Diario conservador de la actualidad

El que escandalice a uno de estos pequeños que creen, más le valdría que le encajasen en el cuello una piedra de molino y lo echasen al mar. Si tu ojo derecho te induce a pecar, sácatelo y tíralo. Más te vale perder un miembro que ser echado entero en la “gehenna”. Si tu mano derecha te induce a pecar, córtatela y tírala, porque más te vale perder un miembro que ir a parar entero a la “gehenna”.

martes, 31 de diciembre de 2024

España se tiñe de rojo por los cristianos perseguidos

 Durante esta semana se está celebrando en varios países la iniciativa ‘Redweek’, para concienciar, informar y rezar por los cristianos perseguidos a la que por primera vez se ha unido España… y que se celebra desde 2015. No se puede olvidar que el cristianismo es la religión más perseguida del mundo y cuenta con un gran número de testimonios, entre ellos, el de mártires como Akash Bashir, un joven cristiano asesinado en un atentado en Pakistán el 15 de marzo de 2015, cuando impidió que un terrorista suicida entrara con su chaleco bomba dentro de su parroquia y causara una masacre aún mayor: “Moriré, pero no vas a entrar en la iglesia”, dijo. Ahora su testimonio es uno de los que se recuerda en la catedral de la Almudena en Madrid en una exposición titulada ‘La belleza del martirio’, que después recorrerá varias ciudades del país.

Relacionado

    Cristianofobia creciente y violenta en España: en 2023, el 72% de los ataques a la libertad religiosa fueron contra los cristianos e incluso hubo un asesinato

 

En la Comunidad de Madrid, se han iluminado de rojo el monumento al Sagrado Corazón de Jesús del Cerro de los Ángeles, en Getafe; y la catedral de la Almudena, entre otros monumentos y parroquias, dentro de una lista de otros 20 monumentos y más de 115 parroquias en todo el país. Una forma muy visual de rezar y pensar en los cristianos perseguidos,… que cada día son más, e incluso hay ejemplos en España. Es más, aquí la cristianofobia crece y lo hace con impunidad, y además, cada vez es más violenta. En 2023, el 72% de los ataques a la libertad religiosa (un derecho humano que recoge el artículo 18 de la Declaración Universal de Derechos Humanos) fueron contra los cristianos e incluso se produjo un asesinato: en concreto, el del sacristán Diego Valencia en Algeciras, a manos de un yihadista. También en el resto de Europa aumenta la cristofobia, con 2.444 actos de odio contra los cristianos entre el año 2023 y lo que va de 2024.

 
La catedral de la Almudena, de Madrid, se tiñó de rojo por los cristianos perseguidos en la tarde del pasado 20 de noviembre / Foto: Pablo Moreno

La catedral de la Almudena, en la capital, iluminada de rojo / Foto: Pablo Moreno

No hay que olvidar que en muchas ocasiones, el Papa Francisco ha hablado de la existencia de dos tipos de persecución a los cristianos. Por por un lado, hay una “explícita”, aludiendo a la más violenta que causa asesinatos, secuestros, etc., y llegando a referir que “vivimos en un tiempo de martirio, aún más que en los primeros siglos”. Por otro, hay una persecución “educada, disfrazada de cultura, modernidad y progreso” que termina por quitarle al hombre la libertad y el derecho a la objeción de conciencia. De esta última, tristemente, hay numerosos ejemplos en España y otros muchos países occidentales.
Exposición 'La belleza del martirio' / Foto: Pablo Moreno

Panel dedicado a Akash Bashir, en la exposición 'La belleza del martirio' / Foto: Pablo Moreno

En la exposición ‘La belleza del martirio’, se pueden conocer, entre otros, el testimonio de Akash Bashir, un joven cristiano pakistaní que “tenía un amor grande a su iglesia y, llevado por la fuerza del Espíritu Santo, no pensó en salvar su propia vida”, según

El 15 marzo 2015 a las afueras de Lahore (Pakistán) varios terroristas talibanes atacaron dos templos cristianos (uno protestante y otro católico -la iglesia de San Juan-). En el católico había 2.000 fieles celebrando la Eucaristía y Bashir, de 20 años de edad, era un voluntario que vigilaba la puerta. Cuando vio a dos sospechosos que intentaban entrar a la iglesia se abalanzó sobre uno de ellos e impidió que la explosión del chaleco bomba del terrorista causara una masacre, aunque fallecieron 20 fieles. Los padres de Akash -Nazbano y Bashir- cuentan que “por amor a Jesús hemos perdonado”, “Lo más importante es nuestra fe, que nos es dada por Jesús. Somos elegidos por Dios, y Dios ha aceptado el sacrificio de Akash, que ha salvado a cientos de personas”, afirma su padre, Bashir. Otra joven católica de Lahore, llamada Qandeel Victor, subraya que “fue un acto de amor”.
Exposición 'La belleza del martirio' / Foto: Pablo Moreno

Panel dedicado a Gabe Mounir Adly Saad, en la exposición 'La belleza del martirio' / Foto: Pablo Moreno

 

Otro de los testimonios que se pueden ver en la exposición es el de Gabe Mounir Adly Saad, uno de los 21 cristianos coptos -20 egipcios y 1 ghanés- que fueron decapitados por el grupo yihadista Estado Islámico en Libia el 15 de febrero de 2015, tras haber sido secuestrados meses atrás. “Oh, mi Señor Jesús”, fueron las últimas palabras que se pueden ver en los labios de un arrodillado Gabe Mounir Adly Saad, cuando la cámara de vídeo con la que los terroristas gravaron las decapitaciones le enfocó. “Al igual que en la pasión de los primeros mártires, se han confiado en las manos de Aquel que poco después les iba a recibir. Y así han celebrado su victoria, la victoria que ningún asesino les podrá arrebatar. Ese nombre susurrado en el último momento como el sello de su martirio”, refiere Monseñor Antonio Aziz Mina, obispo de copto católico de Giuzeh (Egipto). Esto lleva a recordar que muchos cristianos españoles murieron por su fe a manos de socialistas, comunistas y anarquistas durante la Segunda República y la Guerra Civil y su último aliento lo emplearon para gritar ¡Viva Cristo Rey!
Exposición 'La belleza del martirio' / Foto: Pablo Moreno

Panel dedicado a los familiares de los 21 cristianos coptos asesinados por Boko Haram en Libia, en la exposición 'La belleza del martirio' / Foto: Pablo Moreno

 

Entre los familiares de estos 21 cristianos coptos egipcios, que fueron incluidos en el Martirologio Romano en mayo de 2023, se pueden leer declaraciones, como “doy gracias a Dios porque mi esposo murió en nombre de Jesús”, “mis hijos estarán muy orgullosos de su padre” o “rezamos por los asesinos que mataron a mi padre y a sus compañeros, para que se conviertan”. En esta misma línea, en la exposición se recoge una frase de Mathew Ayariga, el mártir número 21: “Su Dios es mi Dios”.
Exposición 'La belleza del martirio' / Foto: Pablo Moreno

Panel dedicado a otro de los 21 mártires coptos asesinados por Boko Haram, Mathew Ayariga, en la exposición 'La belleza del martirio' / Foto: Pablo Moreno

 

De Pakistán a Libia y a Nigeria, el tercero de los cuatro escenarios elegidos para la exposición. “Te amo, Señor Jesús”, pronunciaron los labios de Rebeca, una cristiana torturada por los terroristas yihadistas de Boko Haram. “En los dos años de tortura a manos de Boko Haram, ni un solo día me he apartado del amor de Dios. Siempre ha estado conmigo. No pudieron separarme de mi fe, a pesar de la violencia ejercida contra mí por no convertirme al islam. Cuando me obligaban a arrodillarme hacia La Meca, yo recitaba en mi interior: “Te amo, Señor Jesús””, relata Rebeca. “Estamos orgullosos de Rebeca y de nuestra gente perseguida. Son nuestra luz, nos mantienen en pie, a pesar de todas las dificultades”, afirma Mons. Oliver Doeme, obispo de Maiduguri (Nigeria). Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) subraya que “Rebeca representa a todos los cristianos del norte de Nigeria: insobornables e inquebrantables. Para ellos Jesucristo es más valioso que sus propias vidas” y pregunta a los asistentes a la exposición: “¿Quién es Jesús para ti?”. Esto recuerda a una cita del Evangelio según san Mateo (Mt 16, 13-15): Al llegar a la región de Cesarea de Filipo, Jesús preguntó a sus discípulos: «¿Quién dice la gente que es el Hijo del hombre?». Ellos contestaron: «Unos que Juan el Bautista, otros que Elías, otros que Jeremías o uno de los profetas». Él les preguntó: «Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?».
Exposición 'La belleza del martirio' / Foto: Pablo Moreno

Panel dedicado a Rebeca, una cristiana torturada durante dos años por Boko Haram en Nigeria, en la exposición 'La belleza del martirio' / Foto: Pablo Moreno
Exposición 'La belleza del martirio' / Foto: Pablo Moreno

Otro panel dedicado a Akash Bashir, que va camino a los altares, en la exposición 'La belleza del martirio' / Foto: Pablo Moreno
Exposición 'La belleza del martirio' / Foto: Pablo Moreno

Nigeria, Kenia, Pakistán y Libia son los cuatro escenarios escogidos para mostrar la realidad de los cristianos perseguidos en la exposición 'La belleza del martirio' / Foto: Pablo Moreno
Exposición 'La belleza del martirio' / Foto: Pablo Moreno

Personal de Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) explica los testimonios de los cristianos perseguidos que se pueden ver en la exposición 'La belleza del martirio' / Foto: Pablo Moreno

 

A continuación, más fotos de monumentos españoles iluminados de rojo... y de algunos de nuestro vecino francés, como la catedral de Notre Dame (situada en París) y el santuario de Nuestra Señora de Lourdes.

https://www.hispanidad.com/sociedad/redweek-espana-se-tine-rojo-por-cristianos-perseguidos-entre-ellos-akash-bashir-asesinado-en-pakistan-morire-pero-no-vas-entrar-en-iglesia_12055194_102.html

lunes, 30 de diciembre de 2024

Esto es jauja

 Se dice cuando algo es demasiado bueno para ser cierto. Es como la gente piensa que el estado debe proveerte de una casa, un coche, un trabajo y casi una pareja.

Pero lo cierto es que el estado no tiene dinero ni capacidad para atender a todos, como no sea manteniéndolos en la miseria, como los países comunistas.

domingo, 29 de diciembre de 2024

El embrión humano es uno de nosotros, por Miriam Estéban

 A lo largo de la historia, muchos han sido los hombres que, dejando todo atrás, se dirigieron con valentía al campo de batalla, dispuestos a defender los nobles ideales del Bien, la Verdad y la Belleza. Su misión: proteger a los débiles, a los indefensos, a aquellos que necesitan nuestra valentía para darles voz y protección. Aquellos que no pueden defenderse, ni con la palabra ni con la acción, a quienes se les ha negado todo incluso la posibilidad de vivir. Sin embargo, los caballeros, que no son meros soldados, entienden bien cuál es su deber. Los soldados luchan por una paga, pero los caballeros lo hacen por principios más elevados.

En esta noble lucha, tuve la fortuna de conocer a alguien que, como Bernardo de Gálvez, alzó una bandera con el grito de «¡El que tenga honor, que me siga!». Hoy, en Bruselas, donde se promulga una legislación genocida, se encuentra Pablo Siegrist, un caballero que sabe que donde estén los más indefensos, allí estará él.

Hoy, en esta batalla desigual que se libra en Bruselas, epicentro de la lucha por la vida, conversamos con Pablo Siegrist Ridruejo, esposo, padre de familia numerosa, Director General de la Fundación Jérôme Lejeune en España y Vicepresidente de la Federación Europea «One of Us». Durante esta charla, conoceremos más sobre las dificultades de la defensa de la vida en el contexto de la Unión Europea y la importancia de aumentar la conciencia y acción en favor del regalo que es la vida.

Pablo también nos hablará de la necesidad de que los jóvenes cuenten con referentes que hayan sabido proteger a los más vulnerables y los inspiren a defender la vida. En sus propias palabras: «El embrión humano, aunque sea en estado unicelular, es un ser humano más, es ‘uno de nosotros’, y no podemos dejarlo solo».
«One of Us» es una voz destacada en la defensa de la vida en Europa. ¿Cuáles son los principales obstáculos a los que se enfrentará después de estas elecciones el movimiento provida en la Unión Europea?

Uno de los principales obstáculos será la creciente presión de grupos y corrientes políticas que buscan consolidar el aborto como un derecho humano dentro de la Unión Europea. Las iniciativas para incluir el aborto en la Carta de Derechos Fundamentales son una amenaza real, no solo a nivel legislativo, sino también a nivel cultural, al querer normalizarlo en la mentalidad de los ciudadanos europeos. Además, el lobby pro-aborto tiene una influencia fuerte en las instituciones europeas, lo que puede dificultar la promoción de políticas que respeten y protejan a los seres humanos desde la concepción.
En el contexto de las recientes elecciones al Parlamento Europeo, ¿Qué medidas específicas En el contexto de las recientes elecciones al Parlamento Europeo, ¿Qué medidas específicas esperaría «One of Us» que los europarlamentarios y partidos políticos adopten para proteger la vida humana?

Esperaríamos que los parlamentarios promuevan iniciativas que defiendan el derecho a la vida de todas las personas desde la concepción hasta la muerte natural. Esto incluye rechazar cualquier intento de incluir el aborto como un derecho fundamental, así como fomentar políticas que apoyen a las mujeres embarazadas, a las familias y a las personas vulnerables. También sería fundamental impulsar una mayor transparencia en la financiación de organizaciones que promuevan el aborto y asegurar que los fondos europeos se utilicen para apoyar a las personas más vulnerables, no para ponérselo más difícil.
¿Cómo evalúa usted el papel actual del Parlamento Europeo en temas relacionados con la vida y la dignidad humana? ¿Hay avances o retrocesos recientes que considere relevantes?

Lamentablemente, hemos visto más retrocesos que avances en la última legislatura. El Parlamento Europeo ha promovido resoluciones que abogan por el aborto y otras prácticas contrarias a la dignidad humana, bajo la excusa de los «derechos sexuales y reproductivos», sin que exista una unanimidad entre los Estados miembros sobre la interpretación de este concepto. Sin embargo, hay eurodiputados dentro del Parlamento que han resistido estos esfuerzos, pero enfrentan una lucha constante. La realidad es que, en algunos países miembros de la UE, vemos avances en el apoyo a la vida, lo que nos da esperanza.
En su opinión, ¿Cómo podemos los ciudadanos europeos influir en nuestros representantes?

La participación ciudadana es crucial. Los ciudadanos pueden influir a través del voto, eligiendo a representantes que compartan sus valores en defensa de las personas más vulnerables. Además, el contacto directo con los eurodiputados, enviando cartas o participando en campañas de sensibilización, es una herramienta poderosa. Es importante que los políticos sepan que hay una parte significativa de la población que defiende la vida y que espera que sus intereses sean representados.
Recientemente el parlamento europeo ha aprobado una resolución para incluir el derecho al aborto en la carta de derechos fundamentales de la Unión Europea ¿Qué alcance cree que tendrá esa resolución a la hora de asumir cada país el falso derecho al aborto?

Si bien la resolución del Parlamento Europeo no es vinculante, supone una petición a la Comisión Europea para que inicie un proceso legislativo en ese sentido, si bien no existe competencia de la UE en este campo. A pesar de esto, tiene un efecto simbólico y de presión sobre los Estados miembros, especialmente en aquellos donde hay corrientes de liberalización del aborto. Algunos países pueden sentirse presionados a modificar sus legislaciones para alinearse con esta postura, lo que sería un grave retroceso en la protección de la soberanía nacional y de la vida. Sin embargo, los Estados miembros de la Unión conservan la soberanía en esta cuestión, que no ha sido transferida a las instituciones comunitarias, y hay que seguir apoyando a aquellos que defienden una legislación protectora de la vida humana siempre.
Además de la defensa de la vida desde la concepción, ¿Qué otras áreas prioritarias consideran «One of Us» importantes para promover una cultura de vida en Europa?

La cuestión de la protección del ser humano desde su concepción no es una cuestión más. Es el momento en el que la persona es más vulnerable y, si no cuenta con la protección de sus padres, queda totalmente desamparada. Por eso, One of Us se centra en esta cuestión: el embrión humano, aunque sea en estado unicelular, es un ser humano más, es “uno de nosotros”, y no podemos dejarlo solo. Por supuesto, trabajamos para que se defienda la vida de las personas en estado de mayor vulnerabilidad siempre, lo que implica la lucha contra la eutanasia, el apoyo a las personas con discapacidad y la defensa de una investigación y una atención médica ética. Nuestros socios abogan también por políticas que fortalezcan a la familia, el pilar básico de la sociedad, y que ofrezcan un apoyo integral a las mujeres embarazadas, para que descubran que el aborto no es la única opción y no están solas ante su embarazo.
¿Qué estrategias se deberían implantar en Europa para aumentar la conciencia y el apoyo a la causa provida entre los jóvenes europeos?

Es vital llegar a los jóvenes a través de la educación y la cultura, con campañas que promuevan una visión positiva de la vida y la dignidad humana. El uso de las redes sociales y medios digitales es clave para comunicar de manera efectiva y accesible estos mensajes. También es importante que los jóvenes tengan referentes que han sabido defender a los más vulnerables y que puedan participar en actividades y movimientos que los inspiren a defender la vida. La realidad es que, a menudo, los jóvenes se movilizan cuando comprenden el valor intrínseco de cada ser humano.
Nos encontramos ante una gran crisis de referentes. ¿Qué referentes nos recomendaría como acicate para dar la batalla por lo que realmente importa?

Un referente clave es el profesor Jérôme Lejeune, cuyo trabajo en la ciencia y la defensa de la vida lo convirtió en un auténtico modelo de profesional y hombre íntegro. Fue un médico que luchó incansablemente por los más vulnerables, como las personas con discapacidad intelectual, y nunca comprometió sus principios, siempre fiel al juramento Hipocrático. Pero a nuestro alrededor tenemos muchos otros, referentes contemporáneos que incluyen a personas y familias que, a pesar de las adversidades, han defendido la vida, apoyan a personas en situación de vulnerabilidad dando su propia vida y muestran que el amor y el apoyo pueden transformar el mundo.
Desde su posición como Director General de la Fundación Jérôme Lejeune, ¿Cómo describiría la situación actual en Europa para los niños con síndrome de Down?

La situación en Europa es preocupante. Como se ha publicado en un estudio reciente, somos el continente en el que, en muchos países, el diagnóstico prenatal se ha convertido en una manera de sentenciar a los niños con síndrome de Down, ya que las tasas de aborto tras este diagnóstico son extremadamente altas. España, de hecho, está en una de las peores posiciones según este estudio. Nosotros trabajamos, por el contrario, para cambiar esta mentalidad, mostrando el valor inmenso que tienen estas personas y haciendo ver que, con un acompañamiento adecuado, llevan vidas plenas y, normalmente, felices. Es crucial que las políticas de salud apoyen a estas familias en lugar de incentivarlas a tomar decisiones que atenten contra la vida de sus hijos, y de las que con frecuencia se arrepienten dolorosamente en el futuro.

https://www.forumlibertas.com/pablo-siegrist-el-embrion-humano-aunque-sea-en-estado-unicelular-es-un-ser-humano-mas-es-uno-de-nosotros-y-no-podemos-dejarlo-solo/

sábado, 28 de diciembre de 2024

Lo hecho, hecho está

 Otro año ha transcurrido. El primero con mi marido jubilado. Hemos viajado bastante por España. Casi todos los meses. Pero pasamos el verano en el pueblo. Hemos seguido con las clases de inglés e italiano.

Mis hijas tienen gatos que vamos a cuidar de vez en cuando. Nos gustaría tener también nietos humanos, si Dios quiere, el próximo año. Para mayo esperamos una nieta.

viernes, 27 de diciembre de 2024

La parida de la paridad

Existe una persona y no me atrevo a decir a qué sexo pertenece porque, aunque se identifica con algo raro, no quisiera yo referirme a ella de un modo que no se correspondiera con la realidad —extraordinariamente camuflada en su caso—, la cual ha decidido retirarse del jurado cinematográfico de la sección Brigadoon del Festival de Cine de Sitges porque, a su parecer, no había suficientes hembras y personas no binarias entre los seleccionados.

Hablamos de una persona superdivertida (aunque no lo sea voluntariamente), que pide a quienes se dirigen a ella, lo hagan con uno de esos pronombres inventados que suena especialmente ridículo en catalán: Elli (el equivalente a elle). La presentan como «critiqui de cinema». De tan cuqui que sueni a uni li entrin ganis di llirir.

Espero que esto sirva para inhabilitarla muchos años como jurado de cualquier certamen. Una persona que mira las partes nobles de los concursantes y no su obra tiene algo en la azotea que no funciona muy bien.

Si el jurado tuviera que valorar una partida de Furor de chicos contra chicas (y chiquis), entonces sí tendría que haber una proporción parecida de machos y hembras para que la cosa estuviera igualada y tuviera gracia el asunto.

Pero, si de lo que se trata es de valorar una película, no hace falta mirar debajo de la ropa para que la competición esté igualada. Es suficiente con sentarse en la butaca, darle al play y que gane quien haya hecho la mejor película (aunque todos sean hombres heteropatriarcales, normativos, tóxicos y con masculinidad frágil).

La paridad, además de una parida, es una falta de respeto hacia las que forman parte de la cuota, pero también hacia las que han participado sin necesidad de cuotas. Se mire por donde se mire es una tontería tan grande que justificaría una invasión militar por tierra, mar y aire. Igual que si nos obligaran a colocar a negros, turolenses, homosexuales o mancos en determinados puestos. Que, pensándolo bien, ya sucede.

 https://www.eldebate.com/opinion/20240919/parida-paridad_228534.html

jueves, 26 de diciembre de 2024

Los que cortan el bacalao

 Los que mandan.  No son los EEUU, ni la unión europea, ni la onu.  Son una serie de familias judías que poseen los principales fondos económicos mundiales. Soros, Rothchild, Schwan y Rockefeller.

Utilizan su dinero para comprar poder y voluntades por todo el mundo. Su objetivo es un gobierno mundial de unos pocos sobre la mayoría, donde disfrutarían de los privilegios que nos niegan al resto.

miércoles, 25 de diciembre de 2024

Feliz Navidad

 ✨COMO ARME MI NACIMIENTO NAVIDEÑO 2024-2025 / COMO MONTAR UN PESEBRE O  NACIMIENTO NAVIDEÑO 2024✨ - YouTube

Crímenes reales

 Me gusta ver esa clase de programas de televisión por motivos sociológicos. La verdad es que cuando veo películas las prefiero con un final feliz, pero la vida no es así.

Así que a veces prefiero ver la realidad para recordarme que en mi vida me he tropezado con varios h de p que, sin llegar a matar, pueden hacer mucho daño.

Gente que parece muy normal, que incluso pueden ser muy buenos con otros, tienen un lado oscuro que sólo sacan en determinadas circunstancias o con personas concretas, y esa persona  concreta a menudo he sido yo.

martes, 24 de diciembre de 2024

Sicarios en la iglesia

Hay más sicarios de los que parece. Y también bastantes más de los que se denuncian, pública y acertadamente.

Qué es más grave? Matar los cuerpos o matar las almas?

Nuestro Señor Jesucristo, nos resuelve la cuestión de un plumazo; y nos da este criterio, convertido en auténtica y fiel comparativa:

No temáis a quien puede matar el cuerpo, y no puede ir más allá. Yo os diré a quién habéis de tener: temed a quien puede arrojar en cuerpo y alma al Infierno: a ése temed.

El criterio no puede ser más Católico, ni puede estar más claro. En mi modestísima opinión, lógico; sabiendo que hay opiniones para todos los gustos.

Sólo que unas coinciden con Cristo, y otras NO. Y no es pequeña diferencia. Vamos, que en términos católicos lo cambia todo.

Vayamos, pues, a lo que nos ocupa.

Qué es, por tanto, más grave? Jesucristo nos dice, taxativamente y sin lugar a discrepancias, que es mucho más grave matar el alma que el cuerpo. O sea que, por salvar el alma hemos de estar dispuestos a dar la vida: nada puede anteponerse al Amor que, de modo absoluto, debemos al Señor.

La prueba “viva y determinante” son los mártires: prefieren perder la vida corporal a perder la Vida Eterna. Más claro, agua.

Es decir: se acogen, pues lo hacen suyo, al criterio más eminentemente cristiano. El recogido y expuesto más arriba.

Hasta aquí nos tiene que llevar la Fe que decimos profesar: la que realmente salva; aunque nunca lleguemos a tener que asumir el martirio: nada puede anteponerse al Amor absoluto que debemos a Dios.

Por tanto, si es muchísimo más grave matar el alma -matar la conciencia, matar el corazón-, cómo es posible que, en la Iglesia -desde la Iglesia, a través de sus pastores (?) a todos los niveles- se haya llegado a corromper a la persona que, por mandato divino, había y hay que salvar?

Sólo ha podido ocurrir si los pastores (?) se han reconvertido en meros mercenarios, en salteadores “que sólo buscan robar y matar".

Y lo han hecho.

La Descristianización de conciencias y de enteras sociedades, se ha recogido porque se ha sembrado: cada uno recoge lo que siembra.

Como se nos ha revelado: “El que siembra en el Espíritu, del Espíritu recogerá la Vida. El que siembra en la carne, de la carne recogerá la corrupción". No tiene vuelta de hoja. Ni requiere de mayores explicaciones.

Así se explica todo lo que se ha montado en el seno de la Iglesia…, contra la Iglesia. Y contra el Señor Jesús, el Buen Pastor que da su Vida por sus ovejas, en las almas de sus fieles.

Podría parecer, visto por separado y sin perspectiva, que “los cambios” que se implantaban erre que erre, a pesar de las voces que se levantaban en contra -habia que “dialogar” con el mundo: sin ésto estábamos perdidos como Iglesia-, eran tan necesarios como urgentes: la “construcción” de la “nueva iglesia” NO podía esperar: sería traicionar “la voz del espíritu"… MUNDANO en verdad, y sólo mundano: ahí ya NO estaba el Señor: lo habían arrojado de su Templo, de su propia Casa.

Y se nos conminó a todos -clerigos y laicos-, ayer igual que hoy, a TRAGAR. Que así hacíamos la iglesia.

Nada más falso, por supuesto.

La prueba? Me voy a remitir a lo que está pasando hoy, en la voz y supongo que también “enseñanza", que se pretende “genuinamente católica", según la “nueva iglesita, molona y modernita".

“Comulgar en la boca es medieval". “Hay que abogar por el diaconado femenino, por los curas casados, por el celibato opcional", y demás mantras de la progrez Eclesial. La Confirmación, “el Sacramento del adiós". Y lo mismo y antes, el de la Primera Comunión. “La Iglesia debe cambiar la moral sexual". “La diversidad de religiones es algo querido por Dios".

Así podríamos seguir hasta mañana.

Pero, lo más grave es que, cuanto mayor es el destrozo, menos voces autorizadas -al menos sobre el papel del Cargo y de la nómina- se levantan para defender la Fe y la Doctrina de la Iglesia. Es decir: para defender el Honor de Dios, y el derecho de las almas a ser defendidas por sus Pastores, y salvadas del pecado y de la Condenación Eterna, que es su precio.

Se recoge ésto, porque se ha buscado ésto precisamente: es lo que se ha sembrado. Y da la impresión de que la inmensa mayoría de pastores están tan a gusto con este sistema de siembra y recolección.

Se les podría decir: que es que ya nos estamos quedando sin curas!!!! Que es que las iglesias están vacías!!!! Que la gente se está haciendo un catolicismo tan “a la carta’, que ya NO es católico!!!!

Porque la Iglesia ya NO es reconocible así, con estas coordenadas: es que ya NO es LA Iglesia. “Una iglesia pagana", titulaba un artículo, y con razón. Lo mismo que con una pena inmensa.

Por esto mismo, los católicos ya NO se reconocen en Ella; y, o la abandonan, o se inventan lo que les viene en gana, o se sueltan de sus pastores que las han dejado inermes a los pies de los caballos; y se emancipan con razón de éstos tejemanejes, y se van a los oasis, que aún existen. Lógico, con la lógica de la Fidelidad, que satisface mucho más que su contraria, la lógica de la perversidad.

Todos estos pseudo-pastores, reconvertidos en mercenarios, son más “sicarios” que los que se encargan del aborto.

Jesucristo no los llama “sicarios"; se limita a llamarlos “asesinos", que tampoco difiere demasiado. Amén de pervertidores, sepulcros blanqueados, nubes sin agua, perros mudos, hipócritas, que habéis convertido mi casa en una cueva de ladrones… Y lindezas semejantes. Por cierto: no se olvida de recordar que estos tales “NO entrarán en el Reino de los Cielos".

Y que cada palo aguante su vela.

 https://www.infocatolica.com/blog/nonmeavoluntas.php/2410050913-sicarios#more45999

lunes, 23 de diciembre de 2024

Estar entre dos fuegos

 Se refiere encontrarse en medio de un problema que no te incumbe, con dos opciones, sin saber de qué lado debes estar.

Eso pasa mucho en las familias. Y, como dice el refrán: entre padres y hermanos no metas las manos. Así que en este momento tengo varios frentes abiertos en los que no puedo ni debo intervenir.

domingo, 22 de diciembre de 2024

Garabandal. Todo sigue igual

 A fin de puntualizar algunas afirmaciones publicadas estos días sobre la aprobación por el Vaticano de las apariciones de la Virgen en Medjugorje y el suspenso o cuestionamiento de las de San Sebastián de Garabandal, convendría tener claro lo siguiente:

1.- Ni el Dicasterio para la Doctrina de la Fe ni el Vaticano se han pronunciado sobre Garabandal. La reciente declaración oficial aprobada por el Papa se refiere tan sólo a Medjugorje, a quien se otorga el Nihil obstat, conforme a la nueva normativa sobre apariciones. Se autoriza su culto público, a pesar de ciertos aspectos negativos y sin reconocer el carácter sobrenatural de las apariciones, en función exclusivamente de los cuantiosos frutos espirituales que las peregrinaciones a ese lugar bosnio producen en multitud de personas de todo el mundo.

2.- La razón de afirmarse que Garabandal, por el contrario, ha sido rechazado no es otra que la locuacidad (muy de agradecer) de monseñor Víctor Manuel Fernández, prefecto de ese Dicasterio, quien, al presentar ante los periodistas el pronunciamiento sobre Medjugorje, accedió a contestar con franqueza a las preguntas inevitables sobre el caso de la aldea cántabra, haciendo dos tipos de consideraciones: por un lado, recordando lo ya sabido, esto es, que el Vaticano posee los informes del obispado de Santander de los años sesenta a ochenta, en los que se concluyó la no constancia de que fuesen hechos sobrenaturales (ojo, no la constancia positiva de que no lo fueron), informes o juicios a los que Roma no juzgó oportuno enmendar ni supervisar. Y, por otro lado, permitiéndose Monseñor Fernández una apreciación personal, por no decir un juicio a la ligera, acerca del caso, en el sentido de que Garabandal encajaría en el supuesto Curatur, el segundo más negativo de las nuevas normas: el de las apariciones o fenómenos que, por su problemática, no se deben proteger ni fomentar, sino sólo aprovechar, orientando a los peregrinos para que sean buenos católicos y se olviden de fenómenos maravillosos. Apreciación que acompañó de un comentario tan desdeñoso como sorprendente: Garabandal “no es asunto que interese demasiado en la diócesis, aunque llegan algunos peregrinos [sic] de ciertos lugares”.

3.- El prefecto del Dicasterio Vaticano ha manifestado también que, en todo caso, corresponderá al actual obispo de Santander revisar el juicio de sus antecesores, que podría ser “in peius" o "in melius” (para mejorarlo o empeorarlo) si considera que hay elementos que puedan hacerlo preciso.

Por tanto, estamos exactamente igual que estábamos. Sólo que ahora está más claro que nunca que la pelota está en el tejado del Sr. Obispo, quedándonos sólo por saber si éste, ignorando las evidencias de que las comisiones que estudiaron en su día el caso no hicieron precisamente un trabajo honesto, persistirá en la actitud de los anteriores y hará oídos sordos a los miles y miles (mucho más que “algunos”) de personas de todo el mundo que han hallado en los fenómenos marianos de San Sebastián de Garabandal una señal inequívoca y un impulso extraordinario para volver a la fe o para profundizar en ella, en línea de la más estricta fidelidad al Magisterio de la Iglesia.

Y una última puntualización. Entre los aspectos negativos que el prefecto ha resaltado en el caso de Medjugorje no se menciona su ecumenismo rayano en ocasiones en el indiferentismo, pero sí el tono de reprimenda o amenaza de algunos sus mensajes, no muy marcado, la verdad. Y es que Medjugorje no parece caracterizarse por su profetismo, al contrario que Garabandal, que está en la línea de Fátima y de tantas otras apariciones reconocidas. El profetismo es la manifestación carismática de la autocrítica en la Iglesia. Rechazar u ocultar esa manifestación trae como efecto natural la bien reconocida repugnancia de tantos católicos actuales a toda idea de castigo divino. Pero si se repudia tal idea, si se piensa que los males que afligen a la humanidad no tienen nada que ver con la necesidad de corregir nuestro rumbo, tendremos una prueba más de que el catolicismo de hoy, el que se manifiesta en el lenguaje y en el pensamiento de tantos prelados, se ha convertido ya en una religión esencialmente distinta a la que fue siempre.

https://www.religionenlibertad.com/opinion/225771571/garabandal-todo-sigue-igual.html

sábado, 21 de diciembre de 2024

La izquierda más antifamilia de la historia de España

 

Da igual los muchos años que vayas cumpliendo, siempre hay actitudes que te dejan fuera de juego. En los últimos tiempos, me ocurre con la violencia del discurso antifamilia de muchos periodistas progresistas, que han convertido en tendencia titulares del tipo "Me dan igual tus hijos", "Pero quién va a tener hijos hoy en día""Amigas, dejad de buscar pareja para tener hijos", "Cuando tener un hijo te convierte en pobre: 'Ser padre es uno de los caprichos más caros" y "Madres arrepentidas: 'Si pudiese volver atrás no me quedaría embarazada'". Tenemos enfrente al progresismo más individualista de nuestra historia y no queda claro si es que se han rendido por completo a la sociedad de consumo o si es un autopremio de consolación porque la mayoría carecen de un sueldo que les permita comprar una casa y fundar una familia.

Cojamos, por ejemplo, un revelador artículo del periodista progresista Hector G. Barnés en El Confidencial. Allí podemos ver los efectos de una izquierda que ya no aspira a que los trabajadores sean propietarios, solo a que sobrevivan con alquileres no demasiado asfixiantes. “Siempre que hago cálculos llego a la conclusión de que la paternidad me lanzaría de pasar relativamente bien a vivir, seguramente mal en términos económicos. Con mi sueldo puedo permitirme una vida desahogada, sin hijos, pero vivir con el agua al cuello con uno o dos. Los ejemplos que uno ve a su alrededor le recuerdan sin parar que, más allá de la gratificación personal, los alicientes para embarcarse en aquello que antes era un hito vital son cada vez menos”, admite. Tenemos tan asumido que la izquierda no tiene ya capacidad para proteger a las familias que el debate es si debemos asfixiarnos con una gasto extra por los niños o resignarnos a renunciar.

Muchos no lo recuerdan, pero la palabra "proletario" alude a los miembros de la clase social que no tienen más riqueza que su propia prole. Puede parecer un concepto muy lejano, pero la crisis de 2008 pegó tan fuerte que hizo recordar a miles de españoles que la solidaridad intrafamiliar era su principal protección para no terminar viviendo debajo de un puente. Aquel año se registraron 1,7 millones de hogares con todos los miembros en paro, según el Instituto Nacional de Estadística. Hasta un 3% de familias españolas llegaron a depender de las pensiones de los jubilados. Con un Estado del Bienestar entre debilitado e inexistente, muchos sólo pudieron contar con la familia para sobrevivir. Por eso sorprende el rechazo a esta institución seacada vez más palpable en ambientes de izquierda en España.

“La izquierda identifica la familia con la opresión, la identidad con la xenofobia y el Estado con la represión", explica Diego Fusaro

Además de agresiva, se trata de un actitud estéril, ya que la familia ha sobrevivido a todos las fases de la historia de la humanidad, por mucho que hayan intentado disolverla el comunismo, el hippismo, las tribus iroquesas, el darwinismo espartano y los kibutz israelitas. ¿Qué alegan los antifamilistas para defender su postura? La antropóloga Nuria Alabao, colaboradora del ministerio de Igualdad de Irene Montero, es una cerrada defensora de la abolición de la familia, eslogan que destaca en inglés ("Abolish family') en su bio de Twitter. "Las lecturas feministas inciden en explicar que uno de los principales problemas de las mujeres a la hora de tener hijos son los hombres. Esto ya sea porque, dicen, estos no quieren tener hijos, porque ‘no se comprometen’ o incluso porque las mujeres no encuentran parejas adecuadas para el grado de esfuerzo y dedicación que implica hoy la aventura familiar”, ", explica en un reciente artículo para CTXT.  

Hombres, culpa, familia

Alabao es una de esas firmas progresistas que culpan a los hombres de la crisis de la familia al mismo tiempo que reconocen que sería deseable terminar con esa institución, tal y como reconocía en una entrevista hace dos años:  “Es importante también la dimensión utópica, pensar que es posible un mundo de familias libremente elegidas, que se puede hacer parentesco no genético. Make kin, not kids, 'haz parentescos, no niños', dice Donna Haraway. Creo que ya lo estamos haciendo de muchas maneras que escapan a veces a las representaciones públicas, por ejemplo, a muchas migrantes no les queda de otra que inventarse formas de reciprocidad no meditadas por la genética porque tienen a sus familias lejos". Han leído bien: para Alabao el modelo alternativo a la familia son los apaños de las migrantes ecuatorianas que hacen equilibrios al borde de la exclusión social. Pocas veces se ha expuesto una idealización de la precariedad tan obscena como esta.

Por supuesto, hay otra forma de ver las cosas, como nos enseñó el pensador italiano Diego Fusaro durante su última visita a España, en enero de 2021 : “La izquierda identifica la familia con la opresión, la identidad con la xenofobia y el Estado con la represión. Por supuesto, una familia puede ser autoritaria, pero también es la forma de organización humana donde florece el amor. El razonamiento que despliegan es defectuoso: como pedir al médico que nos extirpe el pulmón para terminar con la pulmonía”, explicaba. “Un gobierno autoritario tiene dos formas de destruir una institución: decir ‘queda prohibida la familia’ o bien hacerla tan inclusiva que el concepto deje de tener sentido. Lo que hace específico al matrimonio es la posibilidad de crianza de los hijos: extenderla a cualquier tipo de agrupación humana lo desvirtúa”. Cuando pronunció su conferencia, en una sala del Teatro Pavón de Madrid, nuestro gobierno acababa de regular la existencia de dieciséis tipos de familia, dieciséis nada menos.

https://www.vozpopuli.com/altavoz/cultura/izquierda-antifamilia-historia-espana.html

La realidad del homosexualismo político

Existen unas diferencias necesarias que es preciso mostrar de buen principio para evitar toda confusión. Una cosa es la homosexualidad, consistente en la atracción física, afectiva, sentimental y, sobre todo, sexual hacia individuos del mismo sexo. Otra distinta la de las identidades sexuales LGBTI i queer, una ideología que transforma aquella atracción individual en una identidad política colectiva. Y aún queda la tercera derivada, la del homosexualismo político, que consiste en la traducción de la ideología de las identidades en políticas públicas de transformación de la sociedad y de las instituciones del estado, para lograr que sea acorde con su específica visión del mundo.

Y el problema y conflicto político radical se encuentra en esta acción y en la ideología que la alimenta. Porque resulta falso que el reconocimiento de lo que plantean, que nada tiene que ver con la dignidad y los derechos de la persona homosexual, iguales que los heterosexuales, no altere la vida presente y futura de la sociedad, de la mayoría de las personas; lo hace y en gran medida.

Ya lo han hecho con el matrimonio homosexual, que además califican como “igualitario” (lo que presupone que el matrimonio entre un hombre y una mujer no lo es), al alterar su fin que era y es el que precisamente la etimología de su nombre define: “matris munium«, que viene a significar «cuidado de la madre por el marido/padre», en tanto se consideraba que la madre era la que contribuía más a la formación y crianza de los hijos. O también «matreum muniens«, expresando la idea de defensa y protección de la madre, implicando la obligación del hombre hacia la madre de sus hijos. Todo esto ha desaparecido o es marginal en la concepción matrimonial en los países que han legalizado el matrimonio homosexual.

Pero, siendo lo anterior muy importante, no se detiene aquí la transformación de la sociedad que está promoviendo el homosexualismo político. Y nada mejor que las palabras de los que están comprometidos con esta visión para dar fe de ello.

Como cita Alex Maroño Porto en “Cómo el sexo cimentó (y estigmatizó) a la comunidad gay” (El País, Ideas; 22-09-2024): “Somos la avanzadilla, lo que tenga que ver con la sexualidad que está pasando en este momento con los gais, en dos décadas va a pasar a la población heterosexual”. El sexo como núcleo, principio y fin: “el sexo… es algo central para nosotros”. Tanto es así que “en el caso de los hombres queer el sexo ha podido llegar a servir como catalizador en la formación de comunidad”.

Lo que forma la relación y estructura la sociedad es la relación sexual, que además debe estar abierta a toda posibilidad u ocasión, incluido, por descontado, la fugacidad y la promiscuidad, como señala esta nueva citación que aparece en el texto referenciado “Todo ese sexo furtivo, que ocurría en baños y espacios escondidos, pudo integrarse en instituciones reales: bares gais, saunas y clubes de sexo”.

La comunidad del homosexualismo político se estructura en torno a aquellos lugares y ocasiones que hagan posible su práctica sin restricciones. Toda consideración adversa a tal visión de la vida personal y colectiva es considerada moralista en el mejor de los casos -el del autor del artículo citado- y un homófobo en el peor.

Desde la perspectiva del homosexualismo político “el sexo recuperó -a partir de los cambios introducidos- su lugar histórico como herramienta relacional, provocando una revolución cultural, que ha legitimado socialmente las prácticas… más allá de la monogamia”. Es la constatación clara de una revolución cultural; esto es también moral, un “darle la vuelta”, que ese es el sentido etimológico de revolución, que se traduce en objetivos a alcanzar mediante la hegemonía cultural y su consecuencia, las políticas públicas. Es lo que está sucediendo con la enseñanza en la escuela, en especial la pública, donde lo homosexual y lo queer, ligado sobre todo a lo transexual, se han convertido en adoctrinamiento de niños y adolescentes, a caballo de la particular interpretación que se hace de la “diversidad”.

El texto de referencia señala que las relaciones abiertas y fuera de la pareja forman parte de la visión queer, todo y considerando además que, en este tipo de relaciones el ideal monógamo es poco viable, por cuanto “los hombres tienen más deseos sexuales que las mujeres, siempre quieren más parejas sexuales”. Algo que nuestra cultura occidental y su matriz cristiana ha encauzado en la visión normativa de la fidelidad conyugal y la educación para cumplir con ella; su consideración como virtud.

Esta concepción constituye el estadio superior de la desvinculación en Occidente, por cuanto ya es en la mayoría de sus sociedades el estándar cultural y moral, el marco de referencia que preside en sentido de la relación entre heterosexuales, porque como citaba al principio, lo gay prescribe y anticipa lo hetero. Y es así porque incide en una de las mayores fuerzas de la naturaleza humana: el sexo. Ahí es nada que consideres que dejándolo libre de todo límite, compromiso, consecuencia, norma o creencia, te realizas al máximo nivel.

La sociedad que nos están construyendo en nada se parece a la que creemos que vivimos. En la sociedad del homosexualismo político, el sexo es la cuestión central y toda gira en torno a él, incluidas las relaciones oportunistas, fugaces y promiscuas. En su visión consagra una diferencia inconmensurable más, a las que añade el feminismo de género en la polarización conflictiva entre hombre y mujeres. En el caso gay, la consideración de que “los hombres tienen más deseo sexual… quieren más parejas que las mujeres”.

En esta configuración de vida, el horizonte de futuro más allá de uno mismo no existe, desaparece la idea del hijo y del compromiso de uno mismo con el pasado y el futuro de su país. Solo cuenta el ahora más rabioso y la urgencia sexual.

El matrimonio como compromiso firme y estable, que permite tener hijos y educarlos, desaparece de los acuerdos fundamentales de la sociedad; es una cosa, en todo caso de algunos, y a condición de que no interfiera con la concepción queer de relaciones sexuales. En otros términos, las políticas públicas han de facilitar esto último y dejar de lado las condiciones que favorecen el vínculo matrimonial y familiar. En eso estamos ahora.

La cultura cristiana sobre el sexo, el matrimonio la familia, la descendencia, es totalmente incompatible con esta ideología y política, que es la del poder.

Las consecuencias de todo ello son brutales. Unas son ya una evidencia, como muestra la primera relación sexual entre adolescentes que se ha avanzado en su valor medio a los 16 años, o la magnitud de los abortos, que en Cataluña ya significan el 39% de los nacimientos, casi una tercera parte en el conjunto de España, o la brutal cifra de delitos contra la libertad sexual y su velocidad de crecimiento: 21.580 en 2023 por 12.136 en 2017.

Otras evidencias empiezan a manifestarse, como la creciente polarización entre hombres y mujeres, un peligro para la sociedad de dimensión histórica; como lo es otro en ciernes: la proliferación de la soledad no deseada combinada con un elevado grado de envejecimiento de la sociedad y las consecuencias de todo tipo que esto depara.

 Nuestra crisis como sociedad, el declive Occidental y los coletazos crecientes de la reacción a sus causas, tiene mucho que ver con el homosexualismo político.

 https://www.forumlibertas.com/la-realidad-del-homosexualismo-politico/

viernes, 20 de diciembre de 2024

Dictadura social democrática, por Itxu Díaz

 Por un lado, Thierry Breton, francés y loco de profesión, es además comisario europeo de Mercado Interior. Por otro, Elon Musk, un loco con mucho talento y un gran sentido del humor.


Musk consiguió una entrevista con Donald Trump por la que todos los periódicos del mundo habrían matado. En cuanto Breton vio que Musk entrevistaría a Trump, le envió una carta abierta kilométrica llena de amenazas: “Estamos vigilando los riesgos potenciales en la UE asociados a la difusión de contenidos que puedan incitar a la violencia, el odio y el racismo en relación con grandes acontecimientos políticos —o sociales— en todo el mundo, incluidos debates y entrevistas en el contexto de elecciones”, escribió . Breton lleva años intentando derribar a Trump, Musk, Orban, Le Pen y tantos otros, pero solo los ha reforzado. 


Es el típico comisario europeo, es decir, representa todo lo que va mal en la UE. Lleva ya más de 20 años deambulando por cargos públicos, habiendo pasado antes por diferentes puestos en la empresa privada, aunque siempre manteniéndose muy cerca del poder político y del dinero público. Su última gran hazaña en el sector privado fue en Atos, un gigante global de las comunicaciones que salió a Bolsa en 2017. Breton fue su consejero delegado entre 2008 y 2019. Cuando en 2019 Breton dejó el cargo de consejero delegado de la empresa, Atos era tres veces más grande que cuando él llegó, pero su viabilidad pendía de un hilo, pues necesitaba un milagro para evitar la quiebra. Una gestión brillante. Bajo el liderazgo de Breton, Atos ganó numerosos y suculentos contratos públicos europeos. 


La principal obsesión de este genio epistolar francés es acabar con la libertad en Twitter y Facebook con la excusa de una supuesta desinformación. También ha criticado TikTok, pero no por el riesgo de espionaje del régimen comunista chino, sino más bien porque es demasiado adictivo para los niños. Eso da una idea de su tipo. Cuando el gobierno húngaro rechazó una concesión a una emisora ​​de radio opositora a Orban, Breton se puso furioso. Y eso es precisamente lo que quiere hacer con Elon Musk, X y Donald Trump. Su obsesión con Trump viene de lejos. Cuando las redes sociales suspendieron las cuentas del expresidente en 2021, Breton lo celebró. 


En teoría, Breton y Musk deberían ser amigos. El punto oscuro de Musk es su apuesta por el odiado vehículo eléctrico, y la principal ensoñación de Breton es la desaparición de los coches de gasolina. Quería prohibirlos en toda la UE en 2035 y se vio obligado a prorrogar la medida para evitar la destrucción de 600.000 puestos de trabajo. Cuando Meloni criticó estas medidas, Breton, alcanzando cotas insuperables de cinismo, dijo que se trata de una decisión tomada por “los pueblos europeos”, como si alguien nos hubiera preguntado antes sobre esta cuestión. 


Pero donde encontraréis al auténtico Bretón (y a todos los bretones que inundan la Comisión Europea de Ursula von der Leyen) es en la letra pequeña de este asunto del coche: ha decidido prohibir la venta de coches de combustión a partir de 2030… pero sólo si el comprador es europeo. Así pues, los coches de gasolina podrán seguir fabricándose siempre que se vendan fuera de la UE. En otras palabras, significará que el ciudadano europeo pagará mucho dinero por un coche eléctrico cutre y el ciudadano africano comprará grandes coches de gasolina a precios ridículos y sin que nadie se queje de su comportamiento. Así es como Bretón salva el planeta; así es como funciona la UE. Gracias a los idiotas de Bruselas, tendremos que convertirnos en nacionales senegaleses para vivir en libertad. En Europa nos darán alojamiento, salud y ayuda económica, y en África nos dejarán conducir el coche que queramos. Es una situación en la que todos ganan.


Creo que a estas alturas probablemente ya habrán adivinado que, si tengo que posicionarme en esta contienda entre Musk y Breton, estoy en el equipo de Elon. 

jueves, 19 de diciembre de 2024

En boca cerrada no entran moscas

 Expresión que quiere decir que a veces es mejor callarse que meter la pata. Esto es muy adecuado para las disputas en familia, donde si te descuidas acabas siendo el culpable al tratar de calmar los ánimos.

Sin embargo, como siempre digo, hay ocasiones en que no está bien callarse, aunque eso signifique acabar en la diana, ser el blanco de las críticas o incluso enfrentarte a una posible demanda.

miércoles, 18 de diciembre de 2024

Andar en bici, por Itxu Díaz

i querida Beatriz Manjón una vez fue bella, que así se titula su libro, y yo una vez fui joven, que es el único título que aún no he utilizado. Bea sigue siendo bella, pero a mi, en cambio, Dios no me bendijo con la genética de Peter Pan. Como todos los jóvenes, que dice el poema, la idea era llevarse la vida por delante, lo que por entonces se traducía en tratar de ser los mejores en todos los deportes. Está feo que lo diga, pero fui un extraordinario futbolista, nunca reconocido por los hijos de perra de mis amigos, y sin embargo, eso es todo lo que fui en el ámbito deportivo.

El tenis me deprimía por la melancolía de su silencio insolado, la pelota de vóley es increíblemente menos atractiva que las jugadoras de vóley-playa, y el baloncesto, como buen amante del fútbol, siempre me ha parecido un deporte que consiste en hacer mano a todas horas y que el árbitro haga la vista gorda; quizá lo inventó Negreira.

Probé un tiempo con el bádminton, pero eso no es un deporte, es un malabarismo; me interesé un año por el lanzamiento de bumerán logrando perder en una sola tarde más de los que podría fabricar China en un año; mi paso por el ping-pong no fue, digamos, valedor de los Juegos Olímpicos; y en cuanto a las carreras de vallas, considero que los juegos que están hechos para los caballos no deberían popularizarse entre los humanos, porque lo siguiente es empezar a mordisquear hierba a la hora del desayuno y comerse la libreta con los deberes de Matemáticas.

El béisbol es como reventar un escaparate y huir de la policía, la escalada no es apta para quienes sufrimos vértigos, la gimnasia rítmica la aparqué, porque es el típico deporte que empiezas a practicarlo y te acaban gustando los chicos, todo lo que tiene que ver con el golf me fascina excepto lo de ir a por la pelota, y en judo duré solo un mes, porque a mi ningún gilipollas me mete la zancadilla y se libra de que le sacuda un cabezazo; y no me vengas con que así no se juega.

He remado en las mejores plazas, es decir, en Sevilla, en el Retiro, en Pachá, y en la Ría de Ribadeo, donde obtuve mis mejores marcas hasta que descubrí los beneficios para la salud de la navegación a motor. El tiro con arco es un deporte maravilloso que perdió toda su emoción el día que el reglamento decidió cambiar el mamut por la diana; el rugby estaría mejor si los dentistas fueran más baratos; y nunca he podido nadar más de un par de metros sin quedarme sin oxígeno. No sé por qué se sigue practicando el salto, que es peligrosísimo, como si nadie se hubiera detenido a considerar que, en el reparto de miembros, a nosotros nos tocaron piernas, y a los caelíferos, patas capaces de almacenar energía en los tendones para liberarla de golpe en un colosal salto del que además salen ilesos.

Detesto la esgrima porque reúne todo aquello que haría vomitar a John Wayne, la halterofilia engorda, y duré poco con el cuento del monopatín, porque los de los 80 no rodaban como los de ahora, que tenías que estar todo el rato dándole a la zapatilla y te quedaba la pierna hecha un flan. El surf es de esos deportes que me fascina contemplar, pero sería incapaz de ejecutar, el taekwondo achina los ojos, y el triatlón es un timo, que todavía hoy no entiendo por qué se ha vuelto meritorio lo que es un castigo habitual en Guantánamo.

Así que, fracasado en todos ellos, y al margen del fútbol, solo tuve cierto anhelo de grandeza en el ciclismo, como la mayoría de los tipos de mi generación, que crecimos viendo a Perico y a Induráin devolviendo a España a 1592. Ahora el Gobierno quiere promocionar aún más el ciclismo urbano, que es una herramienta como otra cualquiera de control de población, y estoy tratando de despertar en mi las antiguas ganas de andar en bici, pero sin mucho éxito. Si ni siquiera los ciclistas profesionales españoles andan demasiado en bicicleta, y rara vez alcanzan la meta, por qué íbamos nosotros, con más de 40 primaveras, a entusiasmarnos con el asunto de los pedales.

Sánchez ha anunciado 40 millones para impulsar el ciclismo como medio de transporte público. Pero, bien pensado, haría mejor en impulsar los trenes de Puente, que se les sale más la cadena que a mi BH del 76. Presume el presidente del socialismo de las bicicletas, porque él tiene que llevarlo todo a la retórica Madrid-Barça, y yo no encuentro un medio de transporte más insolidario y facha.

En primer lugar, la bicicleta dispone de capacidad para transportar a una única persona, lo que significa que tiene cuatro plazas menos que un Lamborghini, 47 menos que un autobús, y 1007 menos que un tren de cercanías. En segundo lugar, es eléctrica, lo que hace que su huella de carbono ascienda como mínimo a los 18 gramos de CO2 por kilómetro, bastante más que un par de zapatillas de deporte. Y, en tercer lugar, incrementa el consumo de alimentos, otro recurso que está derritiendo cascotes glaciares a golpe de cachopos, porque nada abre más el apetito que pedalear 50 minutos antes de llegar al trabajo.

Quizá la única forma en que yo podría acceder a ir al trabajo haciendo deporte sería que alguien se pusiera de portero en la entrada de la oficina, y que el Gobierno me subvencionase una pelota de fútbol situada en el centro del portal de casa. Creo que podríamos lograrlo con uno solo de los 40 millones nuestros que Sánchez va a quemar en la pira ritual del capricho verde.


 https://www.libertaddigital.com/opinion/2024-09-13/itxu-diaz-andar-en-bici-7163380/

martes, 17 de diciembre de 2024

Hacer la maternidad importante de nuevo

 

Si queremos un fenómeno realmente sin precedentes para abrir todos los periódicos y telediarios durante años, aquí lo tienen: la natalidad se está desplomando en todo el planeta. Nunca antes había sucedido, en toda la historia de la Humanidad. Y las consecuencias prometen ser tan devastadoras que urge más que ninguna otra cosa preguntarse por qué y cómo encarar el problema.

Conocíamos sobradamente el envejecimiento acelerado de la población de los países avanzados, entre los que España es uno de los más perjudicados por este fenómeno. Este pasado mes de agosto se anunciaba que, solo en la última década, los nacimientos habían descendido en una cuarta parte. Entre enero y junio de 2024 han nacido 52.173 niños menos con respecto a la primera mitad del año 2014. En concreto, en el primer semestre de 2024 se registraron 156.202 nacimientos. En el mismo período de 2014, nacieron 208.375 niños.

Pero si nuestro caso es especialmente agudo, no es excepcional. La tasa de fertilidad total en 2022 en la Unión Europea fue de 1,46 nacimientos por mujer, lejos de la tasa de reemplazo, que se calcula en 2,1.

Las causas que se aducen son numerosas, empezando por las económicas. En España, la combinación de una espectacular tasa de paro juvenil, empleos precarios y precio de la vivienda disparado no animan y, en algunos casos, no permiten la formación de familia a los jóvenes españoles. Pero sería un error suponer que el principal factor del descenso en picado de la natalidad es el económico, y que bastaría modificar estos parámetros para que nuestro país, o cualquier otro, recuperara tasas saludables de natalidad. De hecho, la caída global de la natalidad coincide grosso modo con una mejora del nivel de vida promedio en el planeta.

El caso de estudio perfecto es el de Hungría, un país tan empeñado en la lucha contra el invierno democrático que dedica un espectacular 5% de su PIB a política familiar. En Hungría, una mujer que haya tenido 4 hijos no vuelve a pagar impuestos sobre la renta el resto de su vida. El gobierno facilita préstamos en condiciones muy ventajosas para adquirir una primera vivienda, ofrece exenciones fiscales y subvenciona tratamientos de fertilidad. Sin embargo, los resultado, no insignificantes, quedan muy lejos de la meta prevista de revitalizar la natalidad. Aunque sube ligeramente de año en año, en 2024 la tasa de fertilidad se situará en 1,59 hijos por mujer, lejos de la tasa de reemplazo. Más paradójico fue el caso de Corea del Sur, que ha despilfarrado cientos de miles de millones en incentivos económicos a la natalidad solo para ver cómo la tasa se desplomaba aún más deprisa.

También se ha apuntado a la secularización como factor principal. El mandato de “creced y multiplicaos” resuena poco en un mundo que se aleja a buen ritmo de la fe, de cualquier fe, abrazando con ello actitudes sexuales poco proclives a la gestación y el mantenimiento de una familia. Es, por supuesto, un factor, pero tampoco aquí funciona realmente una adecuada correlación. Si entendemos religiosidad por práctica religiosa —asistencia a ritos, sacramentos, etcétera— se observa que, en el interior de la Unión Europea, los tres países europeos más religiosos —Rumania, Moldavia, Grecia— tienen un crecimiento demográfico negativo, con una tasa de fertilidad en Grecia de un desastroso 1,39 nacimientos por mujer.

Incluso en el país oficialmente más religioso de la tierra, Irán, que se define a sí mismo como una teocracia (república islámica), la tasa de fertilidad total está a niveles insostenibles a medio plazo, 1,69 hijos por mujer.

Tampoco podemos recurrir como fundamentales a factores biológicos o tecnológicos. Es indudablemente cierto que los modernos modos de vida parecen haber reducido drásticamente la fertilidad, especialmente en los varones, y que innovaciones como la píldora anticonceptiva han facilitado la capacidad para impedir la procreación. Pero la tendencia que está explotando ahora se inició antes de que surgieran estos dos factores.

¿Qué queda? El prestigio social, un factor de una importancia determinante en cualquier fenómeno social y que suele pasarse por alto. Sencillamente, tener hijos no está bien visto, no ayuda a aumentar el propio rango social.

Ni siquiera hace falta recurrir a sesudos estudios en este caso. Basta que el lector imagine una reunión social en el que uno vaya interesándose por la ocupación de los presentes: abogado, consultor, ingeniero, médico… Llega entonces a una mujer que responde: me dedico a criar a mis hijos. ¿Qué reacción automática en la mente de los escuchas provocará esa respuesta?

Observen este tuit aparecido este mismo verano en la cuenta del diario El País, referencia en España de lo que se debe o no se debe pensar: “He visto lo que la maternidad ha hecho con mis amigas. No quiero que esa vida se me lleve por delante lo que yo considero que tiene que ser mi vida”. Cada vez hay más mujeres que deciden no ser madres, no por infertilidad, sino porque no lo desean’.

El tuit lleva a una noticia titulada ‘Acercarse a los 40 y no tener hijos’: “Ya no sé si es que no quiero o no quiero porque no puedo ni planteármelo”, y debajo el diario sugiere la lectura de otras dos noticias: ‘No todas las mujeres tienen por qué ser madres: “¿Cómo puede ser que nos dé más miedo no tener hijos que tenerlos?” y “Parejas que eligen vivir separadas: “Qué bien estoy ahora. Cada uno en su casita. Enamorada, pero no esclava”. Si eso no ‘información prescriptiva’ no sabría cómo llamarlo.

Tener hijos es objetivamente difícil y devora tres de las cosas que más valora el hombre moderno: tiempo, dinero e independencia. Para vencer esa comprensible resistencia sería necesario que tener y criar hijos fuera una actividad de prestigio que confiriese un rango superior. Tener hijos debería ser percibido socialmente como un símbolo de status.

Un país que ejemplifica cómo puede funcionar esta elevación social de la madre, de la mujer con hijos, de la familia, es Mongolia.

Mongolia es en esto (como en otras cosas) un país peculiar: su tasa de fertilidad, por encima de la tasa de reposición (2,84 hijos por mujer) dobla e incluso triplica la de los países que la rodean y no ha dejado de crecer mientras la de sus vecinos se desplomaba. Mongolia tiene una renta percápita similar a los de los países de la zona y no es un país especialmente religioso.

Desde hace 68 años, el gobierno mongol concede a las madres la Orden de la Maternidad Gloriosa, lo que contribuye a elevar la condición de madre a los ojos de todos los ciudadanos y a construir una cultura fuertemente natalista.

Es el propio presidente de la república en persona el que, en una ceremonia pública muy seguida en el Palacio Presidencial, concede la Orden de la Maternidad Gloriosa de Segunda Clase a las mujeres con más de cuatro hijos, y de Primera Clase a las que tienen más de seis. La ceremonia tiene tanta importancia social que incluso se habilita a los consulados para que reproduzcan la concesión de la orden a las mongolas que viven en el extranjero.

Otro caso similar es el de la Georgia caucásica, que a mediados de la primera década de este siglo vio cómo se disparaba su tasa de natalidad, de 50.000 a 64.000 en solo dos años (un aumento del 28% que se mantuvo durante años), alcanzando la tasa de reposición. Y sin gastar un duro.

Al principio de ese periodo, Ilia II, patriarca de la popular Iglesia Ortodoxa de Georgia, anunció que bautizaría en persona y apadrinaría a todos los hijos terceros de cualquier familia. Y los georgianos quisieron alcanzar ese tercer hijo que tendría como padrino al propio patriarca.

https://ideas.gaceta.es/make-motherhood-great-again/?scroll-event=true

lunes, 16 de diciembre de 2024

Sin ton ni son

 Sin sentido. Como la agenda 2030. Por un lado te dicen que consumas productos de proximidad. Por otro lado quieren acabar con la agricultura y la ganadería.

Se empeñan en las energías renovables, cuando lo cierto es que sin sol ni viento no funcionan. A la larga resultan más caras y contaminantes.  Una contradicción tras otra.

domingo, 15 de diciembre de 2024

Rebanacuellos moderados, por Juan Manuel de Prada

Repugna, entristece y desalienta el alborozo con que los medios de cretinización de masas celebran la caída de Siria en manos de rebanacuellos sufragados por Occidente, aprovechando que los principales aliados de Al Assad están debilitados militarmente. Los panolis incapacitados para el pensamiento complejo siempre aducen que Al Assad era un déspota cruel que encarcelaba y torturaba a sus opositores, como si tales opositores les importasen un comino. Pero, de ser tal cosa cierta, Al Assad no se distinguiría ni un ápice de las decenas de tiranos sostenidos por Occidente (empezando, por supuesto, por nuestro vecino Mujamé); en cambio, Al Assad se distinguía de todos ellos por proteger activamente a los cristianos.

La Siria de Al Assad –al igual que antes el Irak de Sadam Hussein o la Libia de Gadafi– era un bastión de resistencia frente al extremismo islamista y uno de los pocos países islámicos donde la fe cristiana era benévolamente acogida. Curiosamente son siempre estos países donde los cristianos son tolerados o incluso protegidos los que acaban albergando ‘revoluciones’ –en realidad operaciones diseñadas y sufragadas por el anglosionismo– que se saldan siempre del mismo modo, con los cristianos salvajemente martirizados o condenados a la diáspora. Las bandas de mercenarios yihadistas que han depuesto a Al Assad no anhelan la democracia ni parecidas zarandajas, sino la restauración de la ‘umma’ o comunidad de los mahometanos, que por supuesto se logrará mediante la persecución a sangre y fuego de los ‘infieles’; o sea, de los cristianos que hoy se han quedado a merced de los rebanacuellos que pronto llenarán los remolques de sus camiones con las cabezas de sus víctimas, como si fueran una cosecha de melones.

Repugna, entristece y desalienta que los medios de cretinización de masas occidentales presenten a estas hienas como ‘rebeldes’ moderados que luchan por la libertad de su pueblo. Lo mismo hicieron antaño con otras bandas de yihadistas patrocinadas por la CIA, incluida la jarca del mismísimo Bin Laden, a quien se presentaba como un «guerrillero antisoviético» y «apóstol de la paz». Hoy Siria se convierte en una nueva Libia, un estado fallido cuyos recursos serán rapiñados por los patrocinadores del golpe; y donde las masacres de cristianos se convertirán en fatigosa rutina. Pero mañana estas hienas volverán a atentar contra Occidente, utilizando las armas y los explosivos con que Occidente los ha provisto; y entonces los medios de cretinización de masas se dedicarán a llorar sobre la leche derramada, clamando grotescamente contra el «terrorismo islamista» que antes jalearon y exaltaron.

Esta alianza execrable entre el islamismo y sus patrocinadores occidentales nos recuerda cada vez más aquel pasaje del Apocalipsis donde se nos narra la visión de la Bestia de la Tierra y la Bestia del Mar. Pero la gente, entretenida por los medios de cretinización de masas, ya no lee el Apocalipsis.

 https://kontrainfo.com/rebanacuellos-moderados-por-juan-manuel-de-prada/

viernes, 13 de diciembre de 2024

Contra el fanatismo climático de la izquierda, por Luis Ventoso

unque tiendo a ver la botella medio llena, asumo que existen tres amenazas que podrían ventilarse a la humanidad: 1.- Una escalada bélica atómica. 2.- Una pandemia todavía más contagiosa y letal que la anterior. 3.- El abrumador y anárquico despegue de la IA, que puede conducirnos a que un día las máquinas acaben tomando consciencia y se rebelen contra nosotros, haciendo así real la pesadilla del ordenador HAL 9000 de la película 2001 del insuperable Kubrick.

Curiosamente, esos tres claros riesgos no figuran entre las preocupaciones del gran público y de los jóvenes. Lo que sí ha cuajado a tope es la discutible teoría de que la mano del hombre se está cargando el planeta y nos encaminamos al apocalipsis climático.

Estoy leyendo un librito que acaba de salir, titulado No es el fin del mundo. La autora es una profesora de Oxford, Hannah Ritchie, especializada en el análisis de datos. En el prefacio recoge una encuesta mundial, que refleja que más de la mitad de los jóvenes de entre 16 y 26 creen que «el mundo está condenado». Un 40% dudan sobre si deben tener hijos, dado el fin del mundo climático en ciernes.

Este verano, paseando por ahí, me ha entristecido constatar que la angustia por el clima agobia ya a muchos chavales y afecta a sus decisiones. La profesora Ritchie rechaza tan funestos presagios y defiende la visión que algunos compartimos: la contaminación que causamos daña al planeta, sí; pero el mundo no se va a acabar mañana y los cambios del clima no son atribuibles solo al hombre.

El Debate acaba de ofrecer una esclarecedora entrevista de Rodrigo Díez con los autores del libro Cambios climáticos, tres geólogos que están hasta la zanfoña del «catastrofismo» con el asunto. Estos científicos sostienen que «el clima está cambiando continuamente» y que «estamos inmersos en el tramo final de un calentamiento que comenzó hace 20.000 años». Explican que la mutación del clima «no es una anomalía», pues siempre ha ocurrido. Concluyen que «el hombre no puede ser responsable de esas oscilaciones» y recuerdan que el factor que más afecta «son las fluctuaciones energéticas del sol».

Los geólogos aportaban algún dato que le provocaría un síncope a Greta Thunberg, o a Teresa Ribera, como que «ahora estamos atravesando un periodo frío, con hielo en los dos polos, algo que solo ha ocurrido en periodos minoritarios». O el hecho de que hace solo 7.000 años se podía ir caminando por tierra firme desde Francia a Inglaterra.

Hay más datos que se escamotean. Como el hecho de que solo existen registros estadísticos fiables sobre el clima desde hace 144 años, cuando la Tierra tiene 4.500 millones de años. O que una de las causas de la caída de Roma fue un fenómeno de calentamiento en el siglo III, que trajo una devastadora sequía. O que en los siglos VI y VII se registró la que hoy se conoce como la Pequeña Edad de Hielo de la Antigüedad Tardía, enfriamiento provocado por tres grandes explosiones volcánicas. O que entre 1550 y 1850 se registra en el hemisferio norte la llamada Pequeña Glaciación, por una disminución de la actividad solar y un aumento de la volcánica.

Conservador viene de conservar. Por eso defendemos la preservación de la naturaleza. Todos queremos menos plástico, basuras controladas, mares y ríos limpios, reducir los malos humos. Personalmente, procedo de uno de los pocos rincones de Europa que todavía cuentan con ríos limpios (por lo que no entiendo la pasión de la Xunta de Rueda por machacar ese tesoro con una absurda celulosa en el corazón de Galicia). Muchos sentimos incluso que no hay nada que evoque más la mano divina que la naturaleza en estado puro y la música excelsa (Bach, Victoria, Mozart).

Pero lo que está pasando en Europa no va realmente de proteger la naturaleza. Va de inventar un dogma que llene el vacío programático de la izquierda, que necesitaba nuevos argumentos tras mostrarse ineficaz con la economía. Al fracasar en lo que atañe a mejorar los ingresos de las personas, el socialismo se rebautizó como «progresismo» y se presentó bajo nuevas banderas: el feminismo y el homosexualismo en clave victimista, el rencor social traducido en fiscalidad confiscatoria, la condena del esfuerzo como retrógrado… Y una seudo religión climática, que está machacando ya a los chicos, porque la propaganda proyectada desde el poder es una máquina de ingeniería social poderosísima.

Las consecuencias prácticas ya están aquí. Europa se ha pegado un tiro en el pie en lo que hace a la economía con sus hiperventiladas restricciones y trabas en nombre del clima. Le hemos hecho el caldo gordo a China, que primero se apropió de nuestros secretos industriales y ahora nos dobla la mano vendiendo a precio de ganga lo que nosotros inventamos, gracias al dumping que suponen las ayudas de su Gobierno y sus ínfimas condiciones laborales.

Hemos hecho el pánfilo con la obsesión climática. Aunque parece que algunos empiezan a apearse de la burra (como Draghi con su informe de esta semana). Europa quiere vivir bien con una demografía de pánico (países de viejos), una productividad flojísima (queremos currar menos y cobrar lo mismo) y el manantial de la innovación casi seco. La perfecta carretera a la ruina.

Pero que nadie se preocupe. Seremos los más verdes de los verdes y los asiáticos vendrán a pasear, hacerse selfis y trasegar buen vino por nuestro crepuscular parque temático de la inventiva cero y la desesperanza maltusiana.

 https://www.eldebate.com/opinion/20240911/contra-fanatismo-climatico-izquierda_226416.html

jueves, 12 de diciembre de 2024

Hay que mojarse

 Podría ser uno de mis lemas. Mojarse en el sentido de implicarse o tomar partido. Cuando era adolescente vivía en mi mundo y me daba todo igual.

Fue a partir del tema del aborto cuando me di cuenta de que en esta vida no se puede ser neutral en algunos temas. El aborto es el principal. Yo estoy en contra.

miércoles, 11 de diciembre de 2024

Mis profesores sabían que yo era un mal estudiante, por Itxu Diaz

 Acabo de ver que había puesto un post repetido, así que os dejo otro muy ameno

El año que empieza el curso escolar recuerdo que fui un pésimo estudiante en el colegio hasta que llegué a la universidad y por fin pude estudiar lo que quería. La razón fundamental fue el desinterés y mi afán juvenil de luchar contra la injusticia. Consideré que la mayoría de las asignaturas eran demasiado poco atractivas para mis estándares de diversión —esencialmente, fútbol, ​​rock y poesía— y me parecía injusto que los profesores obligaran a un chico enamorado de las humanidades a aprender fórmulas matemáticas, así que ejercí mi derecho a la huelga académica.


Nunca me puse nervioso en un examen, porque los nervios, como el sudor, me parecían algo muy mundano.


En otras palabras, yo sacaba malas notas en matemáticas por puro activismo, no por falta de habilidad; mi profesor, un viejo sabueso, no compartía esta opinión. Pero lo cierto es que me ofendía si alguna vez conseguía aprobar un examen de ciencias, tanto como no podía evitar sacar las mejores notas de la clase en filosofía, literatura y demás. Tal vez estas confesiones de un mal estudiante ayuden a algún chico incomprendido de hoy.


A pesar de todo, nunca hice trampa, salvo una vez. Una de las lecciones que consideraba estúpidas, teniendo atlas y mapamundis en casa, era memorizar las ciudades de mi país, así como los países y capitales de lugares a los que nunca irás, a menos que estés prófugo de la justicia.


Como además Dios no me bendijo con buena memoria, cuando llegué al examen final copié todas las respuestas del examen de mi compañero de pupitre, que era un tipo que parecía querer ser geógrafo o algo así, porque si no, no se puede entender su empeño en memorizar el hecho de que la capital de Mozambique es Maputo, la de Botsuana, Gaborone, y la de Tayikistán, Dusambé.


Yo era un gran estudiante de latín, quizá porque ansiaba leer los clásicos en su lengua, y un pésimo aprendiz de todas las demás lenguas. Lo único que me gustaba de las ciencias naturales era que la profesora nos dejaba fumar en el laboratorio (¡en aquella época éramos tan libres!) y que asistíamos a clase bajo la mirada desafiante de un lince disecado que presidía la estantería. Cuando me cansaba de soportar mi hora de clase de ciencias, miraba al lince y pensaba: “pobrecito, sufre ocho horas de clase al día y ni siquiera puede protestar”. Eso me hacía sentir mejor.


Me interesaba más la poesía del Siglo de Oro español que sus aburridos análisis morfológicos, que me sonaban a querer aplicar algo tan tedioso como las matemáticas a la hermosa herramienta del lenguaje escrito, para echarla a perder.  (LEER MÁS de Itxu Díaz: El cambio de voto de Cheney no significa nada)


El dibujo técnico y yo éramos incompatibles: reunía lo peor de las matemáticas y lo peor del dibujo. Había que aplicar fórmulas absurdas, estaba prohibido hacer bocetos a mano alzada, que es lo único emocionante del dibujo, y había que ayudarse de más herramientas de las que se necesitan para poder realizar una cirugía a corazón abierto.


Especialmente odiosa era la brújula, además de extremadamente peligrosa, es increíble que de todas las cosas que nos legó la Antigua Grecia, los profesores eligieran obligarnos a comprar ese horrible artilugio, en lugar de, no sé, la Odisea de Homero . En cuanto al resto, a mi profesor de dibujo no le gustaba que tachara cosas, y sinceramente, soy escritor, mi vida consiste en tachar cosas todo el tiempo.


Nunca me puse nervioso en un examen, porque los nervios, como el sudor, me parecían algo mundano. Nunca llegué puntual a clase, a menos que me gustara la materia, y de una manera un tanto incomprensible me gané el cariño de la mayoría de mis profesores, tal vez porque sabían que yo no había nacido para la disciplina académica, y que mi paso por aquellas aulas era algo pasajero, algo así como un trámite burocrático, antes de dar rienda suelta a mi verdadera vocación: catador de ron. 


Hace poco volví a mi colegio y encontré que la mayoría de las cosas que antes nos divertían ahora están prohibidas: ya no se puede fumar a escondidas, ya no existe el bar donde íbamos a comprar dulces y, durante el recreo, ya no se puede mover el autito de la secretaria de su lugar de estacionamiento (a veces me pregunto cómo carajo habríamos podido levantarlo entre seis chicos para colocarlo veinte lugares más adelante).


Ahora los profesores no pueden tirarte la goma de borrar a la cabeza (la profesora de Literatura ostentaba el récord mundial de precisión en la categoría de Goma de borrar y en la categoría de Llavero, que es más sangrienta), ya no puedes colarte en la escuela para jugar al fútbol cuando está cerrada y necesitas más documentos firmados para salir durante el horario escolar que para hacer un viaje transatlántico con una mochila llena de plutonio.  (LEER MÁS: La segunda venida de Ronald Reagan )


Tuve una profesora de español que me dijo, cuando tenía 10 años, “llegarás lejos”, y tuve una profesora de física y química que me dijo “nunca llegarás a ningún lado”. Lo sorprendente es que, al final, ambas tenían razón. 

https://spectator.org/my-teachers-knew-i-was-a-bad-student/


martes, 10 de diciembre de 2024

Ayuso, Santo Tomás y la inmigración, por Juan Manuel de Prada

Han causado gran revuelo unas declaraciones recientes de Isabel Díaz Ayuso, sobre la inmigración. A la consabida reacción aspaventera del negociado ideológico de la izquierda, que ha hallado en Ayuso su némesis particular (o sólo la carnaza que mantiene apretadas las filas de su parroquia, según conviene a la demogresca), se han sumado también popes mediáticos del negociado ideológico de la derecha, que han considerado «inaceptables» sus declaraciones, por «introducir diferencias entre las procedencia de unos inmigrantes y otros». Ayuso, en efecto, afirmó que «no es lo mismo un tipo de inmigración que otra»; y, refiriéndose en concreto a los inmigrantes hispanoamericanos, señaló que «es evidente que hay unas culturas con las que tenemos una integración muchísimo mayor» porque «rezamos la misma religión [sic], tenemos la misma raíz, hemos crecido juntos y tenemos la misma cultura». Aunque añadió que «hay personas excepcionales que vienen de Marruecos, que vienen de Palestina»; es decir, personas procedentes de culturas menos afines pero merecedoras también de hospitalidad.


Por supuesto, Ayuso no se abstuvo de trufar sus declaraciones con los consabidos disparates marca de la casa que hacen las delicias (y los espumarajos) de sus detractores. Pero el escándalo lo suscitó que «introdujera diferencias» entre los inmigrantes según su procedencia, que es exactamente el mismo que propone Santo Tomás de Aquino cuando en la ‘Suma teológica’ establece nítidamente las obligaciones de la hospitalidad, pero también sus límites (S. th., I-II, q. 105, a. 3.). Santo Tomás también consideraba que «no es lo mismo un tipo de inmigración que otra», recordando que «las relaciones con los extranjeros pueden ser de paz o de guerra». Las intenciones de los inmigrantes, en efecto, pueden ser pacíficas u hostiles; y es plenamente legítimo que la nación que los recibe rechace –como medida de legítima defensa– a aquellos inmigrantes que cobijen intenciones hostiles (considerando como tales no sólo las intenciones estrictamente criminales, sino en general las intenciones contrarias al bien común de la nación que los recibe). Sospecho que a esto se refería Ayuso, en su retórica remangada y expeditiva, cuando hacía hincapié en la necesidad de ‘integración’; pues, como liberal de pata negra y defensora a ultranza de la libertad negativa, hablar de ‘bien común’ le provoca sarpullidos (tal vez, incluso, le suene a comunismo).




Santo Tomás, una vez hecha esta distinción entre inmigración amistosa y hostil, se detiene a discernir tres tipos de inmigrante pacífico: quien pasa por nuestra tierra en tránsito hacia otro lugar; quien viene a establecerse en ella como forastero; y quien quiere incorporarse por completo a la comunidad, «abrazando su religión». Como ya hemos explicado en otro artículo anterior, es precisamente el indiferentismo religioso en el que chapotea Occidente lo que convierte en irresoluble el problema inmigratorio; pero resulta muy revelador que Ayuso intuya –siquiera brumosamente y en revoltijo– este problema, cuando defiende la integración plena de quienes «rezamos la misma religión». 

Para los dos primeros grupos, Santo Tomás considera que debe usarse la misericordia, siempre que asuman las obligaciones y responsabilidades que les corresponden; pero no se les debe otorgar la ciudadanía (o nacionalidad). Para quienes deseen incorporarse por completo a la nación que los recibe «abrazando su religión», Santo Tomás juzga prudente –aunque no fija ningún criterio taxativo– no concederles la ciudadanía hasta la tercera generación, para que se pueda comprobar fehacientemente que están «arraigados en el amor del bien común» de la nación que los recibe. Además, el Aquinate apostilla que no todos los extranjeros deben ser tratados de igual manera, sino que conviene examinar su grado de ‘afinidad’ con la nación que los recibe. Y pone como ejemplo de ‘afinidad’ la que los hebreos del Antiguo Testamento tenían con los idumeos, con quienes los unían vínculos de sangre (pues eran descendientes de Esaú, el hermano de Jacob). Evidentemente, este criterio de ‘afinidad’ tiene fácil aplicación en el caso español, que es precisamente la que Ayuso defiende en las declaraciones que han provocado tanto escándalo: en efecto, los inmigrantes oriundos de la América hispánica deben tener preferencia sobre los inmigrantes procedentes de otros pueblos menos afines.



Santo Tomás, por último, hace una última precisión, referida a las personas procedentes de naciones poco afines, o incluso enemigas, que «podrían ser admitidos en la asamblea del pueblo, por dispensa y en premio de algún acto virtuoso, como los israelitas hicieron con el general Aquior, jefe de los amonitas que intervino ante Holofernes en apoyo a los judíos, o con la moabita Ruth». También esta salvedad la incluía Ayuso en sus declaraciones, refiriéndose a esas «personas excepcionales» que llegan a España procedentes de culturas poco afines. La presidenta madrileña, en fin, realizó unas declaraciones muy sensatas que siguen casi al dedillo las recomendaciones del Buey Mudo. Que tan sensatas declaraciones hayan provocado escándalo no sólo entre los jenízaros del negociado ideológico de izquierdas, sino también entre algunos popes mediáticos de la derecha, prueba que nuestra generación ha extraviado por completo la cordura, gangrenada de ‘virtudes locas’ e ideologías mefíticas. Como señalaba Will Durant, «una gran civilización no es conquistada desde fuera hasta que no se ha destruido a sí misma desde dentro».

https://noticiasholisticas.com.ar/ayuso-santo-tomas-y-la-inmigracion-por-juan-manuel-de-prada/



lunes, 9 de diciembre de 2024

Ir al grano

 Significa ir a lo importante.  No perderse con florituras. Supongo que tengo ese defecto y por es no sé escribir relatos. Sólo hablo de lo que pienso.

Pienso lo que digo y escribo lo que pienso. Eso me ha traído muchos problemas en la vida pero creo que ya es muy tarde para cambiar.

Más sobre el coronavirus:https://cesarvidal.com/la-voz/editorial/editorial-el-congreso-de-los-estados-unidos-revela-la-verdad-sobre-el-coronavirus-05-12-24

sábado, 7 de diciembre de 2024

El machismo de los delines, por Itxu Díaz



¡Vuelven les galles que violan a les gallines! ¡Paren las rotativas!, si se me permite el grito boomer. Leo en El País que los delfines no son «las criaturas adorables que hemos visto en los documentales», que hacen «juegos siniestros» como el pase de pelota con pez globo —siniestro, sí, pero la estampa me parece divertidísima—, o incluso acosan en manada «y fuerzan a las hembras de su especie», que es buen matiz, porque no quiero ni pensar la que se puede liar si intentaran forzar en manada a las hembras del hipopótamo.

Lo mejor de la noticia, que no es noticia, son los tuiteros de última hornada denunciando que el patriarcado de los hombres, o sea, los que somos violadores en potencia según el feminismo gagá, se ha contagiado incluso hasta el reino animal de los simpáticos delfines, como si fuera una pandemia, como la de la estupidez que arrasa Occidente.

Es claro que la izquierda millenial, es decir, el progresismo despistado, ha descubierto algo terrible, algo que hace que el mundo nunca pueda volver a ser el que era, algo definitivo —léase deletreando—: que la naturaleza es salvaje. Disney, nunca te lo perdonaré. Lo que aprendería alguno pisando, siquiera una vez en su vida, la España rural durante un rato y dejando de pontificar sandeces desde la moqueta.

Simpatizo más con el animalista que disculpa las cabronadas del escorpión, del oso o del tiburón, sabiendo que responden a una comprensión limitada de lo que ocurre en su entorno, que no poseen la capacidad de obrar en conciencia, que para bien y para mal actúan según un código donde la moral no puede existir, que con el que se empeña en humanizarlos hasta el ridículo, esperando que el escorpión mueva la colita sin picar para un video de TikTok, que el oso se siente a la mesa con la servilleta anudada como un collar, y que el tiburón acaricie contento al bañista con su tierna aleta; es más, creo que estos últimos faltan al respeto a los animales, tratando de equiparar la audacia instintiva de la hiena con la condición presumiblemente humana de, por ejemplo, Pedro Sánchez; un respeto a las hienas.

Son tiempos de irrealidad, de amor incondicional a las crías de los animales y desprecio incondicional a los bebés humanos, tiempos de inevitable péndulo, de la euforia de la liberación ambientalista a la depresión de envejecer repletos de botox, pero tan sólo rodeados de gatos. Tiempos de vivir para acariciar un ternero recitándole poemas de amor, y de manifestarse para exigir el derecho de ver morir a otro bebé en el vientre de su madre, que ya hasta organizan festivales de abortos en los mítines de Kamala Harris, haciendo reír entre vómitos de odio a Satanás, anticipo de que lo vendrá si gana el discurso de la, ejem, alegría.

En la era de ver el mundo al revés, henchidos de desprecio a Grecia y Roma y los sabios de ayer, al humanismo cristiano y hasta lo que era ética progre hace menos de un siglo, una alarmante cantidad de votantes no comprenden que lo típicamente animal es el crimen cuando no lo hace un trigre o un buitre, según nuestros estándares de lo que está bien y lo que está mal, y de lo que es legal o no lo es, si bien los políticos se han encargado de hacer que bien y legalidad ya no viajen precisamente en pareja.

Es el animal sin razón el que da rienda suelta a su instinto más primitivo y se acerca a los crímenes más horrendos cuando se trasladan de la piel del delfín a la piel humana: ni se le puede exigir conciencia a las bestias, que gracias a Dios sólo atienden la llamada de un instinto, sonrío incrédulo al tener que escribirlo, ni se le puede admitir falta de autocontrol para evitar el mal al hombre. Ah, espera: ni a la mujer. Dios santo, no me acostumbro a escribir en estos tiempos de quiebra intelectual.
https://gaceta.es/opinion/el-machismo-de-los-delfines-20240905-0500/

San Juan Pablo II

  Cada 22 de octubre, la Iglesia Católica celebra la festividad de San Juan Pablo II. A continuación, repasaremos su historia a través de di...