El que escandalice a uno de estos pequeños que creen, más le valdría que le encajasen en el cuello una piedra de molino y lo echasen al mar.
Si tu ojo derecho te induce a pecar, sácatelo y tíralo. Más te vale perder un miembro que ser echado entero en la “gehenna”.
Si tu mano derecha te induce a pecar, córtatela y tírala, porque más te vale perder un miembro que ir a parar entero a la “gehenna”.
Está de moda entre los famosos decir ahora que todos han sufrido acoso escolar de pequeños, para así me imagino que intentar dar pena a la gente que les critica, o hacerse más populares. Me parece muy feo intentar utilizar que alguna vez alguien les llamó tontos para declararse una víctima más. Es como esas mujeres que al cabo de los años dicen haber sido agredidas psicológicamente sin pruebas. Por eso, ya que quieren fingir lo que no ha sido, les ayudaré a que su testimonio resulte más creíble.
El bulling es mucho más que el que alguien se meta contigo en el colegio. Supone que nadie te apoya y todos se burlan de tí. Pero lo peor tampoco es eso. Lo triste es estar solo todo el tiempo y no tener nadie con quien hablar. Pasarte los recreos en una esquina viendo como juegan los demás. Sentarte separado porque sabes que nadie querrá sentarse contigo. Que si te sientas junto a alguien, se levantará y se irá. Pasar las vacaciones sin nadie a quien ver. Y todo ello sin saber que es lo que has hecho mal..
La ministra de Igualdad ha anunciado que “toda la maquinaria del ministerio está centrada en terminar la propuesta de ley para ampliar el aborto”, un texto que en palabras de Irene Montero “es inminente”.
De esta forma el Gobierno de España agilizará los plazos para
permitir que las mujeres embarazadas puedan abortar mucho más
rápidamente, eliminando trabas burocráticas y ampliando las semanas de
gestación durante las cuales será legal practicar abortos en nuestro
país.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Frente a este afán legislativo en pos de un aborto más rápido, persiste el inmovilismo del ejecutivo a la hora de promover los derechos de las familias.
Uno de los ejemplos más significativos lo encontramos en las trabas que
interpone la legislación española a la adopción, que contrasta con los
esfuerzos del Gobierno por implantar el aborto exprés.
Mientras en España se practicaron 99.149 abortos a lo largo del año
2019, según los datos registrados por el Instituto Nacional de
Estadística (INE), tan solo 1.211 familias pudieron ver cumplido su sueño de tener un hijo a través de la adopción,
una caída de casi un 10 % respecto a las adopciones registradas durante
2015, agravada por la rigidez de la legislación a la hora de permitir
la libre donación y adopción de menores en españa.
Un calvario burocrático para la madre biológica
Además de suponer un punto de inflexión psicológico evidente, la entrega en adopción de un bebé supone un auténtico reto administrativo,
significativamente más largo que acudir a una clínica abortista para
poner fin a la vida de un bebé durante su etapa de gestación, por
ejemplo.
En primer lugar, la madre que desee proteger el futuro de su hijo
dándolo en adopción está obligada a notificar oficialmente su deseo a
los servicios sociales del municipio en el que conste su empadronamiento
civil. Una vez abierto el expediente, el caso se eleva a los servicios
autonómicos de protección de la infancia correspondientes, cada uno
dependiente de las 17 normativas específicas adoptadas por cada
región.
Posteriormente a dar a luz, la madre deberá certificar su renuncia a
la patria potestad del menor ante la vigilancia de un trabajador social y
un testigo oficial que proporcione validez jurídica a dicho acto legal.
Uno de los requisitos más traumáticos es reconocer por escrito los
motivos por los que desea dar a dicho niño en adopción. Una vez
certificado este documento, los trámites están satisfechos y el menor de
edad será recogido por los servicios sociales en cuanto reciba el alta
médica.
Una legislación obsoleta
Los trámites a la hora de adoptar un hijo en España no son mucho más flexibles que los contemplados para entregarlo.
De hecho, estos procesos pueden llegar a demorarse más de dos años
según denuncian desde la Asociación Atlas de Adopción y Acogimiento.
Esta opción legal, que permitiría salvar la vida de aquellos bebés no
deseados por sus madres biológicas y ayudar a miles de familias con
problemas de fertilidad al mismo tiempo, se ve dificultada por una
legislación literalmente del siglo pasado. La normativa vigente en
materia de adopción se remonta al 11 de noviembre de 1997, cuando fue
aprobada durante la primera etapa de gobierno de José María Aznar.
Curiosamente, o no, la última modificación significativa que han
podido celebrar las familias de acogida en España durante los últimos
años, también se produjo durante otro gobierno centrista. Fue en 2015,
cuando la administración Rajoy aprobó la modificación
del sistema de protección de la infancia y la adolescencia para permitir
que los menores de edad adoptados pudieran conocer a su progenitores
biológicos si así lo deseaban. Desde entonces se han producido reformas
realmente significativas en materias tan sensibles como la eutanasia, o
la inminente ampliación del aborto, pero ninguna apuesta decidida por
renovar el sistema de puesta en adopción y acogida de menores en nuestro
país.
Los derechos de la madre progenitora
A pesar de su obsolescencia calculada, la legislación reconoce el derecho de la madre a visitar a su hijo mientras este permanezca en el hospital,
así como a ser informada sobre su sexo y su estado de salud. Además,
también es potestativo de la madre conocer algunos datos sobre la vida
del menor en el futuro.
Por otro lado, a pesar de la caducidad del sistema legislativo
español en materia de adopción, el Convenio de adopción impulsado por la
Unión Europea en 2008 concede a la madre un periodo de reflexión de 45 días antes de perder la posibilidad de recuperar la custodia del menor.
Son derechos que alivian el dolor de estas madres que prefieren
regalar a sus hijos un futuro, en brazos ajenos, a dejarles morir en los
propios. Heroínas ignoradas década tras década por una
clase política enfocada en imponer plazos cada vez más arbitrarios para
abortar, mientras España sigue siendo un infierno legal a la hora de
adoptar.
Si marcharse de vacaciones es necesario para descansar física y psíquicamente, volver a la rutina es un alivio importante también. Lo mejor de irse es precisamente poder echar de menos esas cosas que ya te cansan de tu vida diaria y comprobar que realmente donde mejor se está es en casa. Incluso cuando vamos al pueblo, que es también nuestra casa, no llega a ser lo mismo porque tiene algo de temporal y transitorio, tal vez porque no pasamos allí también los días más crudos del invierno.
No sé cómo será en los países que tienen todo el año un clima parecido, pero en el centro de España, cuando acaba el verano estoy deseando ponerme una chaquetita y pasar algo de frío. Lo mismo cuando termina el invierno añoro los rayos de sol. En cuanto a primavera y otoño apenas tenemos. De manera que ahora ya miro al cielo buscando las nubes y eso forma parte también de la rutina tan deseada. De ese modo, el año trae una variedad muy agradable.
El párroco habla de personas que perseguían a la Iglesia y ahora adoran a Cristo Eucaristía
La «Hostia sangrante» de Legnica, fuente de grandes conversiones desde que fue reconocida en 2016
En Legnica, una ciudad de unos 100.000 habitantes en Polonia, se produjo en 2013 un impresionante milagro eucarístico con una hostia sangrante
y cuyo tejido una vez analizado correspondía con un corazón humano que
había sufrido mucho. El obispo lo reconoció y Roma tras investigarlo
permitió su exposición pública en 2016. Cuatro años después el párroco confirma el gran número de conversiones que este milagro está provocando.
El padre Andrzej Ziombra, párroco del santuario de San Jacek, ha sido testigo de todo este proceso y del fenómeno de fe que este milagro eucarístico ha provocado
desde que en la Navidad de 2013 una hostia consagrada cayera al suelo.
Una vez recogida fue colocada en un recipiente con agua para que se
consumiera, pero en vez de eso apareció una mancha roja de una extraña
textura, que parecía tejido humano.
Músculo cardíaco que estaba sufriendo
Los científicos lo analizaron y llegaron a una sorprendente
conclusión. El tejido era de origen humano e incluso precisaban que era
un tejido que había estado sometido a tensión y sufrimiento. El obispado
explicó que “en la imagen histopatológica, se ha descubierto que los fragmentos
de tejido contienen partes fragmentadas de músculo estriado
transversal. (…) El conjunto (…) se asemeja en gran medida al músculo
cardíaco con las alteraciones que aparecen frecuentemente durante la
agonía. Los estudios genéticos indican el origen humano del tejido".
El caso fue estudiado en Roma por la Congregación para la Doctrina de la Fe, que dio el visto bueno a la exposición de la hostia sangrante con una guía que contextualizara y explicara bien este fenómeno.
Pese a todo, la Iglesia realiza un seguimiento de este milagro
eucarístico y examina si tiene frutos espirituales. Por ello, el padre
Ziombra asegura, tal y como recoge el National Catholic Register, que su tarea “es reunir información sobre curaciones milagrosas, conversiones o cuestiones relacionadas con las peregrinaciones, y es ya visible que hay conversiones y curaciones milagrosas y también un gran movimiento de peregrinación”.
Peregrinaciones llegadas de todo el mundo
Con toda esta documentación que se irá presentando a la Santa Sede se realizará en un futuro una declaración final sobre este gran evento de Legnica.
El párroco asegura estar sorprendido por la cantidad de peregrinos
que han visitado esta ciudad para adorar esta Hostia sangrante. "Gente
de todo el mundo peregrina a Legnica. Para mí ha sido una sorpresa
absoluta, porque, por ejemplo, ha habido peregrinaciones de países
lejanos de Asia, o incluso de América del Norte, de países en los que la gente ha tenido que hacer muchos miles kilómetros para llegar a este lugar."
“Todo esto también es una señal para mí, una confirmación de que Dios
envió esto a todo el mundo, para que que meditara sobre el milagro
eucarístico en Legnica y preguntara: '¿qué me va a decir Dios a través de esto?’”, asegura el padre Ziombra.
La conversión de un hombre que luchó contra la Iglesia
En cuanto a la gran cantidad de conversiones, este sacerdote asegura
que una de las más conmovedoras no ha tenido que venir del otro lado
del mundo sino que se ha producido muy cerca de esta iglesia. Se trata
de un vecino que dijo que había sido "hostil a la Iglesia toda su vida, e incluso luchó contra ella".
"De una manera extraordinaria e inexplicable se convirtió... Quiero
decir que Dios lo convirtió, que durante unos días no supo lo que le
estaba sucediendo en absoluto. No entendía su estado interior”, explica este religioso.
Este hombre –prosigue el padre Ziombra- “después de 50 años hizo su primera confesión y su y tomó la comunión. Y de hecho cambió radicalmente su vida, su actitud hacia Dios y se convirtió en un creyente muy ardiente”.
Más conversiones repentinas
Este sacerdote ha documentado otra serie de “conversiones repentinas” similares
a las de este hombre gracias a esta Hostia sangrante, y toda la
documentación la pasará al Vaticano, para que la tenga en cuenta en sus
investigaciones.
Por otro lado, él mismo reconoce que su propia vocación sacerdotal se
ha visto totalmente sacudida estos años con este gran evento ocurrido
en su iglesia. Ha sido un impulso para mirar más al cielo y al poder de
la Eucaristía. En Legnica, asegura “se encontró un corazón moribundo en
la Hostia consagrada… Esto sin duda enfatiza el carácter del sacrificio de Jesús”.
“El hecho que el Señor Jesús haya dado su vida por cada uno de
nosotros, por mí, es decir, que tuvo que ver con su pasión cruel, su
sufrimiento, que a su vez me llama, como católico, a hacer mi vida un
sacrificio, en forma que mi sacerdocio sea de verdad incorporado a este
sacrificio con total dedicación; de modo que la vida de toda familia católica sea incorporada en este sacrificio”, concluyó el padre Ziombra.
(Publicado originariamente en ReL en junio de 2020)
Como le llamamos en casa al Covid 19. Hubo una pandemia de bicho allá por marzo del año pasado, provocada más o menos por un laboratorio chino que jugaba con los virus. Entonces hubo muchos muertos, principalmente mayores de setenta años y enfermos. La peor mortalidad fue en las residencias porque simplemente los encerraron sin tratamiento. Alguien debería responder por ello. En el verano de 2020 bajó la incidencia como es natural con todos los virus y en septiembre volvió a subir un poco, pero ya había menos mortalidad y mejores tratamientos.
A partir de ahí, el último año han estado asustándonos gratuitamente con una serie de olas de covid que no pasaban nunca del 0.1 por cada diez mil habitantes. Todo ello basado además en las pruebas pcr que, según su propio creador, no son de fiar, porque detectan toda clase de virus y de cosas. Además la gran mayoría de los afectados eran asintomáticos, es decir, que no estaban enfermos realmente. Por esa causa, muchos turistas no han venido a España y seguimos en bancarrota. Me pregunto cuánto tiempo seguirán exprimiendo el Covid y qué pretenden con ello.
Ya sé que siempre hay quien tiene mala suerte y lo coge y se muere, principalmente sanitarios, pobrecitos, pero no dejan de ser la excepción a la regla. El bicho se ha vuelto crónico pero ya no es mortal en general.
Es decir que no es constante, ni lo ha sido nunca, pero esos cambios tardan cientos de años o miles, como demuestran las glaciaciones. Suponer que la acción del hombre en los últimos cincuenta años es capaz de cambiar el clima resulta cuanto menos una gran soberbia. Influyen mucho más los animales, la actividad sísmica y también los incendios. Por otra parte, dentro de la actividad humana, la contaminación del mar viene de países que no reciclan ni incluso tienen vertederos, como China o la India. No de los lugares desarrollados como Europa.
Luego está la contaminación de las calefacciones, que nadie quiere tocar. Pero también del tráfico aéreo que tiene que ver con las urbanizaciones que hay en muchas ciudades de EE.UU. donde poseen un aeropuerto privado para sus propias avionetas. Y el consumo eléctrico desaforado, aparte de las empresas, se relaciona mucho con las grandes mansiones con piscina climatizada de los millonarios como Bill Gates y el propio Al Gore. Así que lo que no tiene ningún sentido es culpar a los españolitos de pie que hacemos lo que podemos por el planeta.
Al final del verano como todos los años llegarán los aguaceros, la gota fría que ahora se llama dana, los huracanes en el pacífico y más incendios, provocados en su mayoría, y todas las televisiones dirán que si el cambio climático tal y cual... No caigamos en la trampa.
Me voy a la playa una semana. Después seguramente me coja un mes sabático. Necesito descansar un poco. Aunque puede ser que vuelva con ganas de seguir con el blog. Depende también de si encuentro información ajena para compartir. De todas maneras, seguiré visitando vuestros blogs cuando pueda. Os deseo un buen verano y que nos veamos a la vuelta.
Estoy muy contenta porque mi hija pequeña ha encontrado trabajo aquí y de momento se queda con nosotros. Sólo espero que con el tiempo los tres puedan tener trabajo en España con sus parejas. Besos
«No conozco a otra atleta que no haya tenido un aborto, y eso es triste»
Para estas atletas olímpicas, la industria deportiva solo les ofreció una forma de seguir: el aborto
En plena celebración de los Juegos Olímpicos de Tokio, obtener un puesto en el podio representa para los atletas la recompensa a años de sacrificio y entrenamiento y su lanzamiento al salón de la fama mundial.
A cuatro días de su comienzo, son decenas las medallas que se han repartido, entre ellas, una de plata para la nadadora católica de Estados Unidos, Katie Ledecky.
Sin embargo, la satisfacción y el triunfo que muestran las sonrisas de
las atletas ganadoras esconden en algunos otros casos una triste
realidad: el aborto es, en no pocas ocasiones, el precio definitivo a pagar por la victoria. Una realidad que, como ha contado Margaret Brady en Verily Magazine, está más que asentada en las modalidades femeninas del deporte de élite.
Richard Ross, de la cima del mundo al vacío y la desesperación
La primera vez que contó su testimonio, la olímpica Sanya Richards-Ross afirmó que en 2008, “estaba, literalmente, en la cima del mundo”.
“Era la nueva joven promesa de los Estados Unidos. Tenía más de ocho
patrocinadores entre las principales marcas nacionales, el amor de mi
vida y yo nos habíamos prometido y yo permanecía invicta en los 400
metros. Era la gran favorita para ganar el oro en los Juegos Olímpicos”.
Sin embargo, el día antes de marchar a los Juegos de Beijing, la atleta supo que todo se venía abajo mientras se dirigía una clínica abortista, el último lugar dónde querría estar en un momento como ese.
“Sabía que estaba en una encrucijada. Todo lo que siempre quise
parecía estar a mi alcance. La culminación de toda una vida de trabajo
estaba ante mí. En ese momento, parecía que no había elección en absoluto... Todo el sufrimiento que acompañó ese momento me había dejado tan entumecida que apenas recuerdo los fríos instrumentos que rozaron mi piel ”, relata en su libro, Chasing Grace: Lo que me ha enseñado el cuarto de milla sobre Dios y la vida.
Ya en los Juegos, durante los segundos antes de llegar a la meta, la atleta se sintió vacía y desesperada, y sus sentimientos de vergüenza y culpa truncaron su puesto como favorita para el oro olímpico en un más que amargo tercer puesto. “Tomé una decisión que me rompió”, confesó.
Brianna McNeal, del aborto a "glorificar a Dios" con su talento
Verily recoge también el caso de Brianna McNeal, ganadora del oro olímpico en los Juegos de Río de 2016,
y que acaba de ser sancionada a no competir durante los próximos 5
años, después de no presentarse a una prueba de detección antidopaje.
La atleta, embarazada como Richards Ross, se vio entre la espada y la
pared ante la presión de los inminentes Juegos Olímpicos y decidió abortar antes de una de las pruebas de dopaje.
Cuando el representante de antidopaje se presentó en su casa, McNeal
estaba traumatizada, en su cama, mientras experimentaba un agudo síndrome postaborto y no escuchó la llamada.
Queriendo demostrar su obediencia a las normas establecidas, McNeal fue a presentar como justificante la nota médica realizada tras su aborto, pero pensando que la clínica había anotado mal la fecha, la cambió
por su cuenta. Esto fue suficiente para que la Unidad de Integridad del
Atletismo notase la incidencia. La Unidad sentenció la fatalidad de la
atleta con la sanción de cinco años, aún sin haber sido acusada de
dopaje.
La investigación descartó la apelación de la atleta, que alegó su
situación de trauma postaborto. Que McNeal continuase publicando en
redes sociales fue suficiente para descartar la veracidad de sus
palabras. Debido a su fe cristiana, fue duramente criticada por buscar asistencia espiritual durante el trauma en lugar de un psiquiatra. Ahora, afirma que busca a Dios cada día y pretende “glorificar a Dios a través del talento con el que me ha bendecido”.
“Lo que sea necesario” para mantener el rendimiento
Richards-Ross afirma que, lejos de ser las únicas estigmatizadas por el embarazo y el aborto, no conoce “a otra atleta que no haya tenido un aborto, y eso es triste”.
Para ella, la práctica generalizada de abortos en el mundo deportivo
femenino se debe a la información errónea que circula desde las
universidades acerca de la imposibilidad del embarazo para las atletas
que han perdido sus ciclos menstruales debido al ejercicio extremo. Pero
también, a una cultura en torno al deporte que alienta a “hacer lo que sea necesario para rendir al más alto nivel”.
Un problema que comienza en las universidades
Sin embargo, las trabas para el desarrollo de la cultura de la vida en el deporte comienzan en las propias universidades.
Según ha informado el canal de televisión estadounidense ESPN en
varias ocasiones, el sistema de becas para los jóvenes deportistas es
fundamental para poder hacer despegar su carrera.
Como admiten cientos de atletas y administrativos universitarios los convenios de becas no dan lugar a dudas en torno a la maternidad.
El de la Universidad de Clemson advierte a los deportistas de que “el
embarazo que resulte en la incapacidad de competir y contribuir
positivamente al éxito resultará en la modificación de la subvención”, y
la cadena de televisión explica que al menos siete atletas de élite se han visto forzadas a abortar para poder mantener su beca.
Un caso similar es el de Cassandra Harding. En la Universidad
de Menphis, el embarazo de las atletas becadas implica “el despido
inmediato y la no renovación de la beca”. Cassandra, que no pudo abortar debido a su estado avanzado de embarazo, fue expulsada de inmediato.
No todas se someten a la presión del aborto
Pese a ser algo extendido entre la élite del deporte, no todas las atletas se someten a la cultura del aborto, y en muchas ocasiones, quienes resisten encuentran en la fe una motivación fundamental.
Es el caso de la olímpica Allyson Felix. Cómo ya contamos en Religión en Libertad, la atleta, de profundas convicciones cristianas, afirma que su meta es “ser cada día más como Cristo” y que la fe, que dirige su vida, es la razón por la que corre. “Siento que he sido bendecida con este regalo”, afirmó en Los Angeles Times.
Por ello, el de Allyson es un ejemplo para todas aquellas atletas que, embarazadas, no desean someterse a los contratos y cláusulas de las grandes compañías deportivas.
Pese a la presión de Nike y el cambio en las condiciones de contratación, Allyson no cedió y siguió adelante con su embarazo.
En su caso, Felix fue contra Nike. Sus seis oros olímpicos y otros 14
en campeonatos mundiales no fueron suficientes para saciar a su
principal sponsor cuando supieron que Allyson estaba embarazada.
Pese a que redujeron en un 70% los beneficios económicos y la sometieron a grandes presiones para abortar, la atleta decidió luchar. Logró que la compañía cambiase sus cláusulas anti-maternidad de los contratos y ha fundado Saysh, una marca deportiva destinada a ayudar a las atletas que desean compaginar su dedicación con la maternidad.
La primera vez que escribí sólo llevaba dos temporadas. Ahora la he terminado. Me desdigo de lo de que la hija, Lorrie, era la única responsable. Sigue siéndolo con sus estudios pero no con todo lo demás. Después de caer tontamente en la tentación con su ex novio, que estaba casado, arruinando su matrimonio. decide que ya vale todo y que puede hacer lo que le apetezca. Eso incluye dejar que otro chico se haga ilusiones con ella, para dejarle plantado por uno más interesante y rico.
Mientras, la madre, Lorelai sigue portándose como una niña caprichosa. Sale con el dueño de un bar porque le gusta, cuando sigue sin saber si realmente está enamorada del padre de Lorrie.. A los dos novios anteriores los plantó sin ninguna explicación. Luego se casan en un arranque , pero sigue relacionándose con el camarero. Es decir, que ambas viven al día sin pensar en las consecuencias de sus actos y el impacto que sus acciones tienen en los demás. Una actitud muy de nuestro siglo.
No quiero desvelar el final, aunque es previsible. Pero lo que me llama la atención es que los guionistas pretenden que creamos que ambas mujeres son muy buenas y especiales, casi unas santas, olvidando los cadáveres que van dejando en el armario a su paso. El fin justifica los medios.