Diario conservador de la actualidad

El que escandalice a uno de estos pequeños que creen, más le valdría que le encajasen en el cuello una piedra de molino y lo echasen al mar. Si tu ojo derecho te induce a pecar, sácatelo y tíralo. Más te vale perder un miembro que ser echado entero en la “gehenna”. Si tu mano derecha te induce a pecar, córtatela y tírala, porque más te vale perder un miembro que ir a parar entero a la “gehenna”.

viernes, 28 de febrero de 2025

Julio Ariza sobre mercosur

 En directo en Dando Caña


Cuánto contamina un barco carguero?


Es decir, tan sólo uno de esos grandes cargueros que navegan por nuestros mares puede emitir casi la misma cantidad de contaminantes tóxicos que 50 millones de coches. Ello es debido a que los grandes barcos oceánicos utilizan para su propulsión combustibles fósiles muy sucios, mayoritariamente fuelóleo pesado.

Cada año se mueven 10.000 millones de toneladas de carga por vía marítima y esto provoca cerca del 3% de los gases de efecto invernadero del mundo, así como el 13% de las emisiones de óxido de nitrógeno (NOx) y el 12% de las de óxido de azufre (SOx).

Con estos datos alguien puede explicarme el acuerdo de Mercosur

jueves, 27 de febrero de 2025

Pasarse tres pueblos

 Esta expresión significa tener una reacción desproporcionada ante algo.  Por ejemplo, esperar que no usemos el coche, no pongamos la calefacción y comamos insectos es pasarse tres pueblos.

Todo por un presunto cambio climático  por una presunta causa humana.  Han perdido los papeles, en el sentido de que se han vuelto locos y no nos hemos dado cuenta.

Sobre el belicismo: https://www.cesarvidal.fm/2022276/episodes/16691108-editorial-europa-rearme-o-paz-25-02-25

miércoles, 26 de febrero de 2025

El buen comunismo, por Edurne Uriarte

Enésimo ejemplo de la anomalía democrática es lo que está ocurriendo con los acosos comunistas a los políticos del Partido Popular



APRENDEMOS a aceptar con la edad que hay cosas que no podremos cambiar en nuestra generación, transformaciones a las que no asistiremos, aunque tengamos la suerte de vivir tres o cuatro décadas más. Otra cosa es que tampoco perdamos el ánimo de denunciarlas, aunque sepamos, yo lo sé, que moriremos siendo minoría. Y así es, así será, con la denuncia del comunismo, una ideología totalitaria y unos regímenes asesinos que, sin embargo, siguen gozando de una increíble impunidad intelectual en las sociedades libres. En contraste con el nazismo y el fascismo, ambos rechazados sin paliativos por la izquierda y por la derecha, el totalitarismo comunista no sólo es reivindicado con un descarado orgullo por la izquierda, sino que la propia derecha colabora en el engaño histórico de que el comunismo habría sido, seguiría siendo, una ideología menos rechazable que el nazismo o el fascismo.



Enésimo ejemplo de la anomalía democrática y ética anterior es lo que está ocurriendo con los acosos comunistas a los políticos del PP. La izquierda, por supuesto, apoya los acosos. La izquierda socialista lo hace con algunos matices, pero los justifica llamándolos «escraches» que es una forma de legitimar la agresión y la violencia, no sólo eliminando el nombre, tampoco es lo mismo lucha armada que asesinato, sino criminalizando a los perseguidos, con eso de que los objetivos de los «escraches» argentinos eran los criminales de la dictadura, ergo, estos objetivos de la derecha española serían también otros criminales. Al estilo de Ada Colau, que los llama así desde el mismísimo Congreso de Diputados.



Y, por supuesto, la izquierda comunista no sólo los apoya, sino que los organiza y los protagoniza, o los lidera desde las mismas instituciones, como la consejera comunista de la Junta de Andalucía que llama al acoso a la derecha desde su sillón de la Consejería. Y aquí llega lo del buen comunismo porque ni la propia derecha se atreve a llamar a esta campaña violenta con su apelativo ideológico correcto. Resulta que esto que hacen los comunistas españoles sería «fascismo» o «igual que el nazismo», como si el único extremismo violento y las únicas ideologías totalitarias estuvieran en la extrema derecha. Como si el comunismo no hubiera existido jamás o hubiera sido esa maravillosa utopía a la que siguen cantando los comunistas.



Son excepciones artículos como el de Luis Ventoso el sábado en este periódico llamando a esto con su nombre, «Festival neocomunista». La mayoría de la propia derecha sigue con lo del fascismo, confirmando que estamos donde estábamos, en lo que Jean-François Revel llamó hace bastante La grande parade (2000) sobre la supervivencia de la utopía socialista.



Y mucho me temo que volveré a citar de nuevo a Revel, que aquello de que «los negacionistas nazis no son más que un puñado. Los negacionistas procomunistas son legión» seguirá mucho tiempo vigente, que el comunismo será salvado una y otra vez hasta por la propia derecha. Y su violencia actual será traspasada conceptualmente a la extrema derecha. Resulta que los violentos de Ada Colau son fascistas, dice la propia derecha. Pues no, son comunistas, y la derecha no podrá combatirlos si no empieza por identificarlos ideológicamente.

 http://kioskoymas.abc.es/noticias/opinion/20130416/abcp-buen-comunismo-20130416.html

martes, 25 de febrero de 2025

Nadie desea lo que ya tiene. El discurso fallido de la iglesia

En las últimas semanas nos hemos dedicado a mostrar y discutir el rotundo fracaso de la Iglesia, a partir del Concilio Vaticano II, para adaptarse a los veloces cambios de época que se sucedieron. Mientras que en el pasado, cuando se avizoraba un cambio, la Iglesia siempre había actuado de un modo “conservador” (utilicemos este término en el sentido más amplio para simplificar), en la década de 1960 prefirió cambiar de táctica y optar por una postura “progresista”. “Nosotros —decían al mundo— somos tanto o más progresistas que ustedes”. “Nosotros somos expertos en humanidad”, decía Pablo VI ante la Asamblea General de la ONU en 1967. Así nos fue.

    El cambio de época que estamos transitando desde hace muy poco tiempo tiene que ver, como ya dijimos, con la desaparición de los medios de comunicación de masas —prensa escrita, televisión, etc.— como formadores de opinión. Y esto implica no solamente que los periodistas han perdido la enorme cuota de poder que ostentaron durante décadas, sino que también la perdieron aquellos a quienes ellos decidían hacer hablar, o bien, aquellos a los cuales vehiculizaban su palabra. El modo que tenía el Papa y los obispos de llegar con sus discursos no solamente a los católicos sino a todos los hombres, en los últimos cien años, era principalmente a través de los medios. En Argentina, cuando todavía la Iglesia tenía cierto predicamento y cuando los fieles aún leían, recuerdo que Paulinas editaba cada documento pontificio en una colección de tapas de cartulina azul y celeste. Mi padre compraba, leía y subrayaba concienzudamente esos aburridísimos textos, porque consideraba que ese era su deber. Aún están amontonados en su biblioteca. Pero todo eso desapareció. ¿Quién lee ahora los documentos vaticanos, o los folletines de la Conferencia Episcopal? No lo hacen los fieles, y ni siquiera los sacerdotes. ¿Qué lugar ocupan en la actualidad los discursos papales o episcopales en los medios de difusión? El más ínfimo. El viaje de Wanda Nara y L-Gante a París consume muchísimo más espacio que la creación de veinte nuevos cardenales.

    La comunicación, desde hace pocos años, es horizontal y se transmite a través de las redes sociales, gústenos más o menos. Y sería injusto decir que la Iglesia no utiliza las redes. Pero aquí, en mi opinión, hay un doble problema. Por un lado, los personajes que se involucran. Si el encargado de las redes del episcopado argentino es el incompetente P. Máximo Jurcinovic quien, con una mentalidad ochentosa, pretende que podrá tener algo de interesante o atractivo publicar fotos del nuevo presidente de la CEA, Mons. Marcelo Colombo, abrazado con los líderes musulmanes (en chomba) o con un rabino, la verdad es que no entendió nada. Esas fotos sólo pueden resultar significativas a tres monjas de más de setenta y a diez señoras de parroquia que, por lo demás, no tienen Instagram para verlas. Si la difusión de los documentos pontificios viene de la mano de personajes patibularios como Emilce Cuda (muy activa en X), no van a conseguir éxito alguno. Y lo que digo no es expresión de deseos. Hace algunos meses, los profesores -todos ellos progresistas- de la Facultad de Teología de la Pontificia Universidad Católica de Chile, invitaron a Cuda a dar una conferencia a los alumnos de la Facultad —que no se caracterizan por ser conservadores— sobre una lectura feminista de la Biblia. El evento fue bochornoso y dejó asombrados a los profesores. Todos los alumnos cuestionaron cada palabra que decía la teóloga pontificia porque las consideraban contrarias a la fe de la Iglesia, prácticamente no la dejaron hablar y poco faltó para que la lincharan.

    Pero el problema no es solamente la incompetencia de los personajes destinados a comunicar y, en última instancia, a “bajar” la enseñanza magisterial. El problema es el mensaje mismo. Todos estos personajes, sin excepción alguna, siguen convencidos de que el mundo, y sobre todo los jóvenes, se sentirán atraídos por el mensaje evangélico si este se presenta en la misma sintonía que suena en el mundo. Los abrazos ecuménicos sintonizan con los llamados a la paz de Amnistía Internacional y las pretensiones de un cristianismo feminista hace juego con las consignas de las ONG globalistas. Pero hay una cuestión elemental que esta gente es incapaz de entender: nadie va a comprar un producto de segunda o tercera selección si puede conseguir, más fácil y barato, uno de primera calidad. Quien quiere ser feminista en serio, no se va a acercar a la Iglesia que aparta a las mujeres del sacerdocio y de todos los cargos  jerárquicos, por más que la quieran convencer que la Biblia es feminista. Este tipo de actitudes ingenuas podían entenderse en los setenta, cuando se estaba explorando la táctica progresista, pero cincuenta años después, continuar con lo mismo, lo que clarísimamente no dio resultados, demuestra o bien incompetencia, o bien ideología. O ambas.

    Robert Surcouf, famoso corsario francés del siglo XIX, en una ocasión respondió lo siguiente a unos oficiales ingleses a los que había prendido y que le reprochaban porque él, a diferencia de ellos, luchaba solamente por dinero. “Señores —les dijo—, cada uno se bate por aquello que le falta”. Nadie desea lo que ya tiene, y el objeto del deseo ligado a los sobrenatural, al mundo por venir, siempre falta. Es cuestión de psicología básica y los hombre de la Iglesia de hoy no terminan de darse cuenta. Los hombres del mundo del siglo XXI tendrán necesidad de la Iglesia siempre y cuando ésta le ofrezca lo que ellos no tienen. Si le ofrece feminismo, apertura LGTB y discursos socialistas de crítica al “neoliberalismo”, me temo que nadie comprará ese producto sencillamente porque no lo desean, y no lo desean porque ya lo tienen, y lo tienen de sobra y de mucha mejor calidad del que puede ofrecer la Iglesia.

    A lo largo de la historia, muchas iglesias, y algunas de ellas muy importantes, desaparecieron. Por ejemplo, las de África del norte. No queda huella de Cartago ni de las otras grandes ciudades que fueron gloria del cristianismo primitivo. Y lo mismo puede pasar con la Iglesia en Occidente. No serán los bárbaros que bajan del Elba o del Vístula quienes la destruyan, sino los nuevos bárbaros que bajan del Rin, como los obispos alemanes, o que suben del Riachuelo, como Bergoglio y Emilce Cuda. Será tarea del próximo Papa y de los cardenales que lo elijan, evitar la catástrofe. No queda mucho tiempo. 

 https://caminante-wanderer.blogspot.com/2024/12/nadie-desea-lo-que-ya-tiene-el-discurso.html?m=1

lunes, 24 de febrero de 2025

Nunca digas nunca

 Si me hubieran dicho de joven que escribiría para cientos de personas mis pensamientos, no lo hubiera creído, con lo tímida que yo soy.

La vida siempre te sorprende. Claro que entonces no soñábamos con internet. Sólo había libros. Yo solía escribir un diario que rompía a continuación. Ahora permanece.

Sobre Ucrania: https://www.cesarvidal.fm/2022276/episodes/16664174-editorial-el-presidente-trump-confirma-que-teniamos-razon-sobre-la-guerra-de-ucrania-20-02-25

domingo, 23 de febrero de 2025

La política se està apoderando de la vida, por Itxu Díaz

 La política no es importante. La vida sí lo es. La política es sólo un mal supuestamente necesario. No es un fin. Es sólo algo que se interpone en el camino y con lo que tropezamos. Pero lo impregna todo.

La polarización ideológica que algunos denuncian es una farsa: es la izquierda la que ha derivado hacia el extremo, y la derecha, como le corresponde históricamente, se limita a la reacción. La omnipresencia de la política ha llegado a tal extremo que en algunas aplicaciones de citas se puede leer en el perfil “sólo salgo con antifas” o “no tolero a los fascistas”; no está de más recordar que, para la izquierda, un fascista es todo aquel que no dice amén —con perdón de los laicos— a todas las locuras del progresismo posmoderno. (LEER MÁS: Los campus estadounidenses amenazan a los estudiantes y a la nación )

La polarización también alude a dos extremos que se distancian, aunque la palabra radicalización define mejor el desplazamiento ideológico de uno de ellos. Las consecuencias ya están aquí. Veamos este titular de una encuesta de Harris Poll e Indeed: “ El 40% de los trabajadores de la generación Z y de la generación del milenio dejarían un trabajo por diferencias políticas en el lugar de trabajo ”. Cuando la ideología crece demasiado, el individuo decae y las ideas ocupan el lugar de las personas. Estamos en ese punto.

En política no se puede debatir sobre las emociones

Esta encuesta de Harris (Kamala no tiene nada que ver con esto) significa varias cosas. Por un lado, intolerancia hacia el disenso. Me recuerda a cuando tenía 15 años y discutía absolutamente todo lo que decían mis padres, sin importar cuán obviamente equivocado estaba. Estos jóvenes solo quieren verse a sí mismos como parte de un grupo grande, cargado hasta los topes de prejuicios.

En la medida en que la izquierda posmoderna ha abandonado las ideas para dar paso a su amalgama de causas identitarias, su discurso ha quedado reducido a las emociones. Y las emociones no se pueden debatir. No se puede debatir sobre el aborto si alguien dice “Existe una vida humana con derechos” y el otro responde “¿Quieres condenar a una mujer a la tristeza eterna?”. (LEER MÁS: Google controla Internet… ¡y a nosotros! )

No se puede debatir nada cuando el oponente sólo domina el arte de la manipulación emocional. Es una especie de inmadurez, y el inmaduro es como un adolescente: no tolera que le contradigan porque todo parece afectarle lo más profundo del corazón, cada vez que cuestiona sus ideas o las de los demás parece una cuestión de vida o muerte.

Por otra parte, los datos reflejan las consecuencias del esfuerzo de muchas corporaciones por convertirse en altavoces ideológicos. Los proyectos DEI y el cosmos progresista han logrado lo imposible: ahora identificamos un aliado o un enemigo en el sabor de un refresco de naranja. ¿Cómo se ha producido este milagro? Con mucho gusto se lo recuerdo:

Muchas empresas están dando marcha atrás porque saben que son ellas, con su actitud de “ir a la quiebra”, con sus posiciones ideológicas extremas y absurdas, las que han contribuido a poner de relieve la polarización política, como si fuera obligatorio tener un criterio claro sobre todo, desde el medio ambiente hasta los techos de cristal. Se da a entender que el consumidor debe comprometerse. Se oye muy poco decir “no tengo ni idea de este tema, así que no voy a dar una opinión”; admito que yo nunca lo he dicho, pero soy columnista, me gano la vida expresando mi opinión.

El hombre no es un mero animal político

Permítanme aclarar algo. Hay razones ideológicas que justifican la decisión de los jóvenes encuestados. Yo no tendría como jefe a un terrorista del Estado Islámico o a alguien que utiliza las ganancias de su empresa para apoyar al régimen asesino de Venezuela. No por odio, sino por principios. Pero más allá de eso, a lo largo de mi carrera he trabajado con conservadores y progresistas por igual, y tengo la suerte de tener entre mis amigos a un amplio abanico de lunáticos ideológicos de todo tipo.

Quizás porque supongo que sigo considerando a las personas como personas, con toda su dignidad, y no como meros animales políticos. Son los políticos quienes intentan desposeer a las personas de su identidad para atraparlas en la forma de vivir y pensar de sus sectas. Aclaro también que el compromiso con las ideas no es criticable, es loable. El problema es cuando ese compromiso se antepone a todo lo demás como si llevar el carné de un partido en la boca fuera una garantía de algún tipo, como si no hubiera militancia más importante en la vida.  (LEER MÁS: Tulsi Gabbard respalda a Donald Trump )

La mal llamada polarización política ha destrozado en los últimos años familias, matrimonios y amistades, y ahora también podría dinamitar las relaciones entre compañeros de trabajo. Es demasiada responsabilidad para un puñado de ideas y una colección de malditos presupuestos. Es hora de que los políticos se ocupen de sus propios asuntos por un tiempo y nos dejen cenar en paz con nuestros amigos y querer a nuestros compañeros de trabajo, incluso si sabemos que ejercen su derecho a votar, no con las manos, sino con el culo.

https://spectator.org/politics-is-taking-over-life/


sábado, 22 de febrero de 2025

El multiculturalismo se resquebraja

El multiculturalismo se resquebraja…también entre raperos, escritores e ‹‹influencers›› españoles. Ocurrió algo extraño el pasado mes de agosto. El rapero madrileño El Jincho, ligado al barrio popular de Orcasitas, acudió a un podcast titulado La hora de Padri y provocó cierta polémica con sus respuestas. ‹‹Siempre ando con dominicanos, negros, pero yo apoyo a Vox antes que a ningún partido político y me dicen que soy facha››, explicaba. Algunos periodistas vieron falta de coherencia entre el apoyo al partido verde y el pasado del rapero como criminal de poca monta. ‹‹He ganado más dinero robando que con la música››, dijo al El Mundo en 2019, señal de que conoce los efectos del crimen en su barrio.

Las opiniones que expresa están basadas en la experiencia: ‹‹Yo a mis amigos inmigrantes les digo: ¿estás trabajando o delinquiendo? Si delinques, claro que te devuelven a tu país…››, explicaba. El rechazo a la inmigración masiva siempre comienza en los barrios populares, que es donde antes se producen los problemas de convivencia.
Su canción «punto de vista» critica las políticas woke que afectan a los barrios

Por supuesto, el trapero de Orcasitas no se echó atrás por las feroces críticas en redes, sino que el pasado tres de diciembre compartía otra canción titulada «punto de vista», donde se reafirma sus convicciones. La letra, recitada mientras hojea libros en una biblioteca elegante, arranca así: «Hoy en día solo hay un punto de vista/ Si opinas de los inmigrantes, eres racista/ Si dices algo de las mujeres, eres machista/ España está cada vez peor, hay que ser realista/ El rap es un movimiento social, no socialista/ nació en Estados Unidos y allí son capitalistas», recuerda.

También cuestiona los criterios legales delirantes que rigen para los adolescentes en nuestra época. «Ahora los menores pueden decidir si cambiarse de sexo/ Y si cometen un delito, son muy niños pa’ entrar presos», lamenta. El Jincho canaliza opiniones habituales de muchos vecinos que no tienen un micrófono para expresarlas. «En un par de años vamos a pagar las consecuencias/ tienen inmigrantes y no les dan residencia/ Si no pueden trabajar, tendrán que hacer su diligencia/ Quizás hay raperos que tienen más inteligencia/ pero yo soy el que tiene más cojones y coherencia», constata.
Fracaso rotundo del modelo multicultural

El grupo rumbero Los Chichos, leyenda popular desde los años setenta, también fueron criticados por una de sus respuestas a una entrevista en El País, publicada en diciembre de 2023. ‹‹No sabría vivir en otro sitio. En Vallecas está nuestra gente. Yo, en mi bloque, soy Emilio, no el mayor de Los Chichos››, explicaba. También comentaron que ‹‹el barrio se ha enmarronado››, pero que ‹‹si no se meten con nosotros, nosotros no nos metemos con nadie. Cada uno en su casa››.

Enseguida comenzaron las acusaciones de racismo en redes sociales, aunque el grupo solo estaba cuestionando la fantasía progresista de que la convivencia entre distintas culturas puede hacerse sin esfuerzo, con el único obstáculo del racismo, como si no existiesen otros factores. Un vistazo a los barrios populares multiculturales de Francia, Inglaterra y Holanda prueba todo lo contrario, un fracaso rotundo del modelo multicultural dominante en la Unión Europea.  
El problema no son los migrantes, sino que cada vez conocemos menos a los demás

De repente, recordé otra respuesta que me dio el escritor de izquierda Montero Glez, gran conocedor de los barrios bajos madrileños, que creció en Cuatro Caminos. ‹‹Cuando llego a mi barrio, digo en broma que soy una minoría étnica, pero también es un comentario serio. Las calles con bares castizos donde solía ir con mis amigos hoy son peluquerías chinas o bares de bachata.

Eso es una riqueza cultural, igual que los niños mestizos. El problema es que estos cambios tan rápidos nos roban la memoria. (…) Karl Polanyi decía que los seres humanos necesitamos un mínimo lazo social y esta sociedad neoliberal está falsificando todas nuestras relaciones. El problema no son los migrantes, sino que cada vez conocemos menos a los demás y nos importa menos lo que les pase. Han reducido la humanidad al mínimo, al puro cálculo para ganar más, a costa de lo que sea››, denunciaba.  
El conflicto no es solo racial ni cultural, sino de arraigo

Como explica Montero, y coinciden muchos intelectuales de izquierda y derecha, el conflicto no es solo racial ni cultural, sino de arraigo, poco a poco nos convierten en una sociedad sin asideros humanos. La lluvia fina empieza a calar, sobre todo porque viene desde un abanico diverso de voces. Recordemos el discurso, en mayo de 2011, de la escritora Ana Iris Simón en Moncloa: ‹‹Hay que recuperar la soberanía perdida frente al capitalismo global y europeo, un capitalismo que también prefiere importar de fuera la natalidad en lugar de fomentarla dentro. No sé a ustedes, señorías, pero a mí se me ponen los pelos de punta cada vez que se habla de necesitar inmigrantes que nos paguen las pensiones como si las personas fuesen divisas››, defendió ante las élites políticas progresistas, dentro de los actos para la presentación del plan España 2050 de Pedro Sánchez.
‹‹La inmigración es un problema: no tengas miedo de admitirlo››

El pasado junio, levantó mucha polémica una columna del periodista y ensayista Juan Soto Ivars, titulada ‹‹La inmigración es un problema: no tengas miedo de admitirlo››. Arrancaba con la historia real de la cena donde una de las comensales confesaba su miedo a volver sola de noche a casa en Barcelona y encontrarse a ‹‹la típica pandilla de moros jóvenes››, que podían acosarla. ‹‹Durante muchos años, la tendencia dominante en los medios de comunicación ha sido hacer el avestruz con este tema, pero la cosa parece que está cambiando.

La semana pasada dieron un reportaje sobre el Raval en La Sexta (¡en La Sexta!) en el que básicamente se explica por qué mi amiga tiene ese miedo particular a la hora de volver a casa y por qué Arantxa Tirado (tertuliana comunista del programa de Otero) se equivoca. Se vio el Raval como lo que realmente es: un barrio con rincones muy jodidos donde los vecinos de toda la vida ya no pueden más, por la droga y por la inmigración››, resumía Soto Ivars. Por mucho que trabajes en La Sexta, ese aquelarre progresista que no cesa, si pisas la calle ves claro el problema.  Solo se puede ignorar si andas sumergido en una burbuja de privilegios o de ideología.
El primer problema nacional para los españoles

En septiembre de 2024, una encuesta el CIS reveló que la inmigración era considerada el primer problema nacional para los españoles. Esta respuesta masiva dejó en fuera de juego a muchos progresistas del PSOE y del PP, que defendían que todo el discurso contra las fronteras abiertas es invención de la extrema derecha europea. En la misma encuesta de tres meses antes, se encontraba como la novena preocupación, lo cual ya era grave, pero cada vez aparecían más titulares sobre delincuencia, subvenciones, el desborde migratorio de Canarias…

Es importante señalar que la llamada extrema derecha española no tiene apenas medios de comunicación afines y que sus posiciones se silencian o ningunean en todas las tertulias de referencia en España (hasta la llegada de Vox, Jorge Verstrynge estaba solo). El discurso contra las fronteras abiertas y las subvenciones a extranjeros se sostiene en un puñado de políticos convencidos y en espacios tan excéntricos como podcasts donde charlan influencers como ElXokas, Plex y Frank de la Jungla.  
Poco a poco se van rompiendo tabúes ‹‹progres››

Mi momento preferido del despertar popular contra el multiculturalismo es el programa que Jordi Évole dedicó al rapero hispano-marroquí Morad (seguramente el principal ‹‹glamurizador›› actual de la delincuencia en el pop, con sus apologías de los ‹‹chicos de la calle›› y sus himnos contra la policía). Desde el mismo arranque del espacio televisivo, se nota que Évole espera del chaval un discurso progresista y muchos palos a Vox, pero Morad empieza a darle sorpresas diciendo que él se siente marroquí y no español porque ‹‹eres de dónde está tu cultura›› y no de donde te expiden el DNI (todo lo contrario que el mito izquierdista de ‹‹son tan españoles como nosotros››).

El rapero también explica al presentador lo mucho que detesta los centros de internamiento de menores, donde estuvo ingresado y se escapaba, y cómo cree que los menas están mejor con sus familias y no bajo tutela de ONGs y del Estado. El programa termina con Morad lanzando proclamas contra Vox, pero el discurso que había desplegado era el de los partidos de derecha social-patriota que ascienden en toda Europa. La impresión, ahora mismo, es que poco a poco se van rompiendo tabúes ‹‹progres›› y pronto se podrá tener un debate sensato sobre inmigración, natalidad y soberanía.
Puede leer al final de esta publicación el informe completo o descargarlo en el siguiente enlace.

 https://fundaciondisenso.org/el-multiculturalismo-se-resquebraja-jincho/

viernes, 21 de febrero de 2025

La verdadera guerra

Los pueblos de Europa sufren una derrota cotidiana, se ven atacados en su identidad, en su bienestar y en su seguridad de forma regular, persistente, obstinada, incesante... Pero apenas defienden lo que es suyo, lo que han heredado de las pasadas generaciones, que trabajaron y lucharon para dejar una herencia que sus descendientes dilapidan o entregan al recién llegado. Tres mil años de historia se van por el sumidero y ya somos extranjeros en nuestras propias patrias.

Estamos perdiendo una guerra no declarada, silenciosa, gradual

Para sobrevivir a un ataque es esencial adquirir conciencia de que se sufre una agresión, de que una voluntad malévola busca nuestro daño y la ruina de todo lo que más valoramos. Sin embargo, el hecho más reseñable de nuestra época es que apenas existe la conciencia de que se está produciendo un deterioro; incluso un anhelo de muerte se extiende entre nuestros pueblos y se disuelven con maníaca alegría elementos esenciales para la supervivencia de nuestras sociedades, como la propia reproducción biológica del cuerpo social, indispensable para la continuidad de una cultura. El enemigo ha conseguido esterilizar cuerpos y almas.

¿Por qué pasa todo esto?

 Porque hemos perdido conciencia de comunidad, de pueblo, de nación. Porque el hedonismo liberal ha degradado la persona a la triste condición de individuo, de átomo, de mónada igualitaria, sin identidad, patria, familia o religión, al convertir a las sociedades orgánicas en aglomeraciones de cuerpos sin más lazos comunitarios que los de producir y consumir. El nihilismo se vuelve la única cosmovisión posible en un mundo donde el individuo vive para la búsqueda del placer inmediato, del capricho más arbitrario y de la fantasía más aberrante, que son el fin último de toda existencia, ya que el homo œconomicus se justifica a sí mismo, sin un límite superior, sin jerarquías espirituales, sin lazos comunes de ninguna clase que lo limiten. Por eso no es persona y deviene cada vez más objeto. La sórdida obsesión economicista de los liberales alcanza así su culmen: convertir a las personas en mercancía; productos creados iguales, en serie, intercambiables y estandardizados. Nunca se ha visto un disolvente social más poderoso, el más dañino que se ha conocido en la historia. Y el europeo sin alma, bien fungible él mismo, desesperado juguete de sus deseos de consumo, no tiene otra salida que el anhelo de muerte, que el ansia de extinción que late detrás de su hedonismo vulgar, de su vacío.

Nuestras sociedades , nuestras culturas y nuestras naciones están siendo rociadas con este ácido corrosivo y los tejidos que han conformado el rico y variado tapiz de la civilización europea se están quemando, rasgando, agujereando. ¿Tiene arreglo este destrozo? Y, sobre todo, ¿quién ha lanzado este ácido?

La cultura europea ha sido traicionada por sus dirigentes, por sus oligarquías, a las que sería un error denominar élites. Desde 1918, el poder en Europa ha pasado de los Estados a los poderes financieros que, a través de las «democracias» liberales, han convertido a los dirigentes políticos en sus empleados, en sus factores, en sus ejecutivos. Los sistemas llamados «democráticos», en realidad democracias formales, son un mero disfraz del poder del dinero, que es quien decide qué opciones se publicitan y cuáles quedan fuera del mercado político. Son estos poderes apátridas, usurarios y anónimos los que someten a los países al despotismo de los mercados y son los que dictan políticas comunes para todo territorio sometido a sus intereses. Su instrumento geopolítico son los países anglosajones, en especial Estados Unidos e Inglaterra, que ejercen la función coercitiva militar que no se puede implementar desde los despachos de Londres y Nueva York.
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El nihilismo tiene en los países anglosajones su centro de irradiación. Europa, ocupada por los americanos desde 1945, lo ha adoptado con más intensidad que la propia América; de hecho, la ideología woke se origina en Francia, aunque sea en las universidades americanas donde la French Theory adquiere su agresividad puritana y militante. Son las potencias anglosajonas las que difunden los valores disolventes del liberalismo hedonista y las que están convirtiendo a las naciones de nuestro continente en su última colonia, en su India. No hay mejor ideología que la woke para desmoralizar a un pueblo, para conseguir que se odie a sí mismo y, después, esclavizarlo y, en un futuro, sustituirlo. No otra cosa han hecho los ingleses a lo largo de su historia que trasladar pueblos de un lugar a otro y convertir sus colonias en laberintos de minorías enfrentadas: divide y vencerás. Para ello han tenido la ayuda de las oligarquías nativas, que se lucran con los grandes negocios multinacionales de los que cobran como comisionistas. Ellos son los indispensables Kollabos del poder yanqui . Tan asumida tienen la ideología de sus amos que son más radicales que los propios sahibs y su visión del mundo es aún más anglosajona que la de sus patronos. Algo típico de todo pueblo colonizado y de las capas de nababs colaboracionistas, que son indispensables para mantener el status de la dominación

La guerra de Ucrania ha sido un buen ejemplo de ello, sobre todo en esa entelequia política llamada Alemania; entidad de razón carente de la menor soberanía, que acepta la ruina de su poder económico con una sumisión que roza el masoquismo nacional. La falta de respuesta tras la voladura de los gaseoductos Nord Stream y la política suicida de ruptura con Rusia –principal proveedor de energía barata, esencial para la industria germana– sería calificada como de alta traición en una Alemania que no estuviera gobernada por títeres, por quislings. Ninguna nación independiente toleraría un atentado semejante a su soberanía y a sus intereses. Eso sólo pasa cuando las clases dirigentes de toda Europa traicionan a sus patrias. Cuando son uña y carne con la metrópoli. Perros encadenados por el nefasto vínculo trasatlántico.

La guerra de extinción que padece Europa es obra de sus oligarquías políticas y económicas, cuyo centro se haya en Bruselas, pero al que las órdenes le vienen de Washington. Si queremos sobrevivir al imperio americano, si queremos ser agentes y no pacientes de la historia, las oligarquías han de ser desposeídas y expropiadas. No existe otro remedio, no hay otra salida. Si queremos defendernos con éxito del enemigo externo, primero hay que deshacerse del enemigo interno. Ésta es la verdadera guerra que azota a Europa. Y la han iniciado ellos.

 https://elmanifiesto.com/tribuna/290175701/La-verdadera-guerra.html

jueves, 20 de febrero de 2025

Poner un sambenito

 O San Benito. Significa tachar a alguien de algo, de tonto, de malo, de fascista. Es lo que nos ocurre siempre a los que vamos a contracorriente.

Una vez te ponen el sanbenito ya no te escuchan porque ésa es una loca, una carca o vive en otros tiempos. Ya no hay quien se lo quite y te acompaña para siempre.

Màs sobre Israel: https://www.cesarvidal.fm/2022276/episodes/16655074-editorial-por-que-la-mayoria-de-la-poblacion-de-israel-no-cree-la-version-oficial-sobre-el-7-de-octubre-19-02-25

miércoles, 19 de febrero de 2025

Enemigos del pueblo, por Juan Manuel de Prada

A medida que se desvelan los latrocinios que gangrenan hasta el tuétano (que constituyen ontológicamente, en realidad) al partido de Estado, el doctor Sánchez y sus mariachis se presentan ante las masas cretinizadas como víctimas de un hostigamiento judicial («lawfare», dicen ellos) por colusión entre los «bulos» de la «ultraderecha» y la saña de «jueces franquistas». No contentos con todos los desmanes y atentados contra la independencia judicial consagrados por el Régimen del 78, el doctor Sánchez y sus mariachis pretenden que los jueces se abstengan de perseguir el delito, cuando delinque quien gobierna, para instaurar la plena irresponsabilidad en el ejercicio del poder propia de los regímenes absolutistas más despepitados. Y para instaurar esa plena irresponsabilidad que les permita delinquir a mansalva cuentan con una prensa apesebrada que se encarga de propalar la especie del hostigamiento judicial, para amedrentar a los pocos jueces independientes que todavía resisten heroicamente.

Entretanto, asistimos a la silenciosa conversión del Régimen del 78 en un régimen absolutista solapado, sin que apenas nadie se percate. Entre los abundantes, casi incontables, signos de esta conversión silenciosa me gustaría referirme hoy a una aberración jurídica que se está tramando en estos días, ante la completa indiferencia (o plácida complicidad) del periodismo apesebrado. Recientemente, la Fiscalía Provincial de Madrid, desde su área de ‘delitos de odio’, ha formulado unas acusaciones dementes contra varios jóvenes que participaron en las protestas de la calle Ferraz donde los policías –convertidos en repugnantes ‘esclavos de uniforme’– rociaron con gases lacrimógenos y tundieron las costillas a una multitud entre la que se contaban niños y ancianos indefensos. Resulta que esta Fiscalía Provincial madrileña, no contenta con acusar de desórdenes públicos a un puñado de jóvenes participantes en aquellas protestas (todos ellos, por cierto, sin antecedentes penales ni policiales), los acusa también de actuar movidos por el odio; y añade en su acusación una agravante de «discriminación ideológica», considerando que protestar contra medidas gubernativas tan discutibles como la concesión de una amnistía es una variante del ‘delito de odio’.

Ya sabíamos que el Ministerio Público está al servicio del doctor Sánchez, pues él mismo nos lo explicó sin tapujos; pero sobrecoge que haya fiscales tan lacayos como los que han formulado esta acusación. Los llamados ‘delitos del odio’ siempre nos han parecido muy discutibles, pues castigan motivaciones internas y casi siempre indemostrables (que deberían ser irrelevantes, por detestables que se nos antojen), en lugar de castigar hechos materiales punibles, como hace un derecho penal digno de tal nombre. Pero, en todo caso, la calificación de ‘delito de odio’, como ha señalado reiterada jurisprudencia, sólo se refiere a actos criminales que incitan a la discriminación de personas o grupos sociales especialmente vulnerables que merecen una protección especialísima, por hallarse en una posición de debilidad. Así pues, hemos de concluir que la Fiscalía Provincial de Madrid considera que los miembros del Gobierno son un grupo social discriminado y especialmente vulnerable que se halla en una posición de debilidad frente a esos manifestantes gaseados y vapuleados que protestaban contra su actuación. Es una aberración jurídica de tal magnitud que la razón la repudia instantáneamente; y que sólo puede admitir una perversión de la conciencia que invierta completamente las categorías (convirtiendo a los gobernantes en ‘minoría vulnerable’ y ‘discriminada’ y al pueblo inerme que protesta mientras le rocían de gases lacrimógenos y le tunden las costillas en horda de discriminadores). Inevitablemente, hemos recordado aquel chiste sarcástico y cruel que contaba Gila: «La otra noche salía yo del cine con mi mujer. Había tres individuos como tres armarios pegándole una paliza a un pequeñajo. Le digo a mi mujer: ‘¿Qué hago? ¿Me meto? ¿No me meto?’. Al final me metí. ¡Cómo lo dejamos entre los cuatro!».

Esa malhadada Fiscalía Provincial de Madrid que convierte en ‘delito de odio’ determinadas protestas populares está resucitando el llamado ‘derecho penal de autor’ promovido en tiempos oscuros por la Escuela de Kiel, que clasifica los delitos no según el hecho antijurídico concreto, sino según el tipo de persona que lo comete. Esa malhadada Fiscalía Provincial de Madrid, mirándose en el espejo de las fiscalías de los regímenes totalitarios, considera que los jóvenes participantes en manifestaciones contra el Gobierno deben ser estigmatizadas por sus posiciones ideológicas; y, como tal estigmatización es inaceptable e incompatible con los principios de legalidad y seguridad jurídica, tuerce y retuerce impúdicamente las leyes hasta aplicarlas según la conveniencia del tirano al que sirve.

Desde luego, hay que ser unos lacayos de la peor ralea para promover tal contradiós jurídico. Pero es propio de un régimen absolutista que las personas que encarnan las instituciones públicas se dediquen a ‘esclavizar las leyes’ hasta dejarlas irreconocibles, convirtiéndose –en palabras de Platón– en «el mayor enemigo de la polis». Esto son los fiscales lacayos del doctor Sánchez: enemigos de la polis, enemigos del pueblo, contra el que ejercitan las más rocambolescas añagazas jurídicas, para castigar toda forma de disidencia, hasta la más venial, a la vez que emplean los métodos más sórdidos y chanchulleros para blindar al tirano de sus entretelas.

https://noticiasholisticas.com.ar/enemigos-del-pueblo-por-juan-manuel-de-prada/

martes, 18 de febrero de 2025

Tres millones novecientos mil inmigrantes viven en España sin trabajar

La llegada incesante de inmigrantes ilegales esta provocando una crisis tanto social como económica sin precedentes en España. La edad, la poca o nula formación y la burocracia requerida para acceder a empleos en los que puedan cotizar tras haber accedido al país de forma irregular son sólo algunos de los desafíos a los que se enfrentan.

Ante esta situación, cada vez son más los extranjeros que optan por salir adelante gracias al apoyo gubernamental —o de oenegés subvencionadas— y otro tipo de actividades. Todo ello, sin contar la inmensa cantidad de menores extranjeros no acompañados (menas) que, teniendo más o menos de 18 años, residen en centros para los que se destinan millones de euros de dinero público.

Según los últimos informes extraídos de la base de datos de la Seguridad Social, a fecha de 31 de octubre un total de 21.096.315 personas están registradas como activas y cotizan. De ellas, se especifica que 18.265.242 son españolas, por lo que la resta deja un total de 2.832.073 extranjeros cotizantes. Sin embargo, según el Instituto Nacional de Estadística (INE), 6.735.487 son el número de inmigrantes que hay en estos momentos en España —y eso que los datos se actualizan de forma anual—. Es decir, que si hacemos la resta llegamos a la conclusión de que 3.903.414 personas de otros países están en el país sin trabajar (el 58%).

Pese a todo, cabe destacar que un importante número son menores de edad que no están en disposición de contribuir al país. Al hacer el calculo total por rangos de edad, descubrimos que en torno a 1.064.497 (sin tener en cuenta que muchos dicen ser menores tras haber roto su pasaporte mientras llegaban en patera) no superan la barrera de los 18 años. Es decir, que casi tres millones de inmigrantes mayores de edad siguen presentes en España sin trabajar (cerca del 50%).

https://gaceta.es/espana/mas-de-39-millones-de-inmigrantes-viven-en-espana-sin-trabajar-el-58-de-la-poblacion-residente-20241121-0307/

lunes, 17 de febrero de 2025

Perder los papeles

 Yo siempre digo que quien pierde los papeles pierde la razón. Es decir, el que ofende, insulta o ataca ya no tiene autoridad para opinar porque no tiene argumentos.

Aún así, si miramos la mayoría de los comentarios en los periódicos, mucha gente pierde los papeles continuamente estropeando todos los debates.

Sobre EEUU: https://www.cesarvidal.fm/2022276/episodes/16596320-editorial-estados-unidos-muy-ricos-y-muy-infelices-10-02-25

domingo, 16 de febrero de 2025

Comienza el circo de la onu, por Itxu Díaz

Es  muy probable que el secretario general de la ONU no haya leído mi libro No comeré grillos , pero, si lo ha hecho, seguro que no lo ha entendido. He dedicado un capítulo entero a reírme de él porque actúa como un fantasma de una película de los años 80: siempre intentando asustar a todo el mundo, aunque al final sólo consigue provocar risas. Una vez más, António Guterres se ha puesto su sábana blanca y ha procedido a la inauguración de la Cumbre del Futuro de la ONU que se celebra estos días en Nueva York con un discurso que provoca escalofríos.


"Uuuuuhhhhuhuuu", dijo.


Como se trata de una cumbre muy esperada por todos los amantes del terror, el secretario general de la ONU ha tenido mucho cuidado y ha logrado algo verdaderamente aterrador en su discurso. De hecho, mientras lo leo, se me erizan los pelos de las piernas: “Las divisiones geopolíticas se siguen profundizando. El planeta sigue calentándose. Las guerras se desatan sin tener idea de cómo terminarán. Y las posturas nucleares y las nuevas armas arrojan una sombra oscura. Nos estamos acercando a lo inimaginable: un polvorín que corre el riesgo de engullir al mundo”.


Bueno, no era tan inimaginable para Guterres, que lleva una década anunciando el fin del mundo. Por lo demás, lo vi más viejo, más hinchado, quizá sobrealimentado y no precisamente drogado, y parecía que el calentamiento global le estaba haciendo mella en sus mejillas sonrojadas. O quizá es que el almuerzo tras la llegada de los jets privados de los líderes mundiales se les fue un poco de las manos. “¡Brindemos por el calentamiento global!”; “Brindemos por la Agenda 2030”; “¡Brindemos por los ciudadanos idiotas que nos van a pagar la fiesta del apocalipsis global!”; y “Camarero, tráiganos otra botella, todavía tenemos que brindar por Ucrania, Gaza, la desigualdad en África, la gonorrea en los canguros australianos y la cerveza artesanal casera”.


Por lo demás, el lenguaje de la Cumbre del Futuro se parece demasiado al de la Cumbre del Pasado. Gustavo Petro, el presidente de Colombia, ha tenido una idea muy original, que ningún otro comunista había tenido antes: “El 1 por ciento más rico de la humanidad es responsable del cambio climático”. ¡Impresionante! Puedo imaginar al PCCh partiéndose de risa y enviándole otra invitación a una noche gratis de lujo y desenfreno en Pekín. Consejo de seguridad, Petro: rechaza los regalos electrónicos chinos.


El tipo de político que despierta admiración en la ONU es Cyril Ramaphosa, presidente de Sudáfrica. Su discurso es típico de lo que los políticos africanos millonarios y corruptos llevan haciendo desde hace décadas: exigir más ayuda exterior para los africanos pobres, mientras siguen empobreciéndolos desde dentro. Aun así, los dirigentes occidentales siguen mordiendo el anzuelo y se dejan conmover por el espectáculo.


Ramaphosa, que llegó al poder para acabar con la corrupción, se dedicó a la venta de animales mientras ocupaba el cargo y se hizo famoso en 2020 cuando aparecieron 580.000 dólares escondidos en el sofá de la residencia de una de sus granjas. Parafraseando a Bill Clinton en la puerta del Despacho Oval, dijo algo así como: “No es lo que parece”, y como es un marxista africano, fue exonerado de todos los cargos de corrupción y violación de la Constitución, y nadie en la ONU ni en ningún otro lugar le pidió que diera más explicaciones. En su discurso del martes, anunció que quiere más “inclusión” en el Consejo de Seguridad de la ONU: “África y sus 1.400 millones de habitantes siguen excluidos de sus estructuras clave de toma de decisiones”. Y, por supuesto, reservó un tiempo para insultar a Israel. Demasiado aburrido.


El rey Abdullah II de Jordania, el presidente turco Recep Tayyip Erdoğan y el primer ministro español Pedro Sánchez ( el aprendiz del presidente venezolano Nicolás Maduro que está destruyendo mi país) también han ido allí a decir que Israel es el diablo y a denunciar un genocidio sin una sola palabra de cariño para las familias de las víctimas israelíes.


Me han dicho que un abuelo llamado Joe Biden estaba allí para contar historias sobre su época en el cargo. No dijo nada relevante, excepto que su administración había sido un éxito. El chiste es obvio. 


Y del presidente de Brasil, Luiz Lula da Silva, esperaba un comentario sobre la corrupción, o al menos algo interesante sobre el menú de la prisión de Curitiba donde estuvo encerrado, aunque lo trataron como a un rey (nunca pisó una celda común), pero últimamente no tiene ganas de hablar de nada importante, así que adivinen de qué habló. En efecto, del cambio climático: “El planeta ya no espera para exigir el pago de la próxima generación y está harto de los acuerdos climáticos incumplidos; está cansado de los objetivos de reducción de carbono desatendidos y de las ayudas financieras a los países pobres que no llegan”. Vale, Lula: ¿por qué no se lo cuentas a tus amigos del PCCh?


Y una cosa más: ¿por qué no cerramos este absurdo e inútil teatro de la ONU?

https://spectator.org/the-un-circus-begins-the-clowns-start-their-traditional-acrobatics/

sábado, 15 de febrero de 2025

La onu quiere legalizar las drogas, la prostitución y el aborto en el mundo

  25 de octubre (C-Fam) Los gobiernos deben despenalizar el consumo de drogas, la prostitución, el aborto y la ocultación del VIH a las parejas coitales, según un informe de la ONU sobre el derecho humano a la salud. Pero cuando se trata de alcohol, tabaco y alimentos poco saludables, los gobiernos deben adoptar regulaciones estrictas.

Así lo afirma la Dra. Tlaleng Mofokeng, relatora de la ONU sobre el derecho a la salud, en su último informe sobre un «enfoque de la reducción de daños basado en los derechos humanos». La doctora sudafricana especialista en abortos y defensora de la prostitución, que presenta un programa de entrevistas sobre terapia sexual, presentó su informe en la Asamblea General esta semana.

«El daño puede presentarse de numerosas maneras. En ocasiones se deriva de ciertos comportamientos o sustancias, otras veces no se deriva de los comportamientos o sustancias en sí, sino del modo en que los Estados los abordan (o no)», afirma Mofokeng.

Mofokeng sostiene que el aborto, la prostitución y la no revelación del estado serológico respecto al VIH a las parejas sexuales pueden no suponer «ningún daño real o potencial» y que las leyes que penalizan estas conductas forman parte del legado de «normas y políticas perjudiciales» difundidas por el colonialismo. Ese legado, afirma, sigue vigente en el «dominio global de las corporaciones, en gran medida con sede en el Norte global mientras operan en el Sur global» que fabrican y venden alcohol, tabaco y alimentos insalubres, y dañan el medio ambiente.

Mofokeng aboga sobre todo contra la criminalización. «La ley y la política pueden convertirse en un conducto para el daño, ya sea potenciándolo o generándolo», argumentó. «Un marco jurídico que depende en exceso del derecho penal ha alimentado la estigmatización y la marginación contra las personas que ejercen el trabajo sexual y en el contexto del aborto, y las relaciones homosexuales, así como en los casos de transmisión del VIH, exposición y no revelación». Las leyes penales, en particular, tienen «un impacto profundamente negativo en las minorías, las mujeres y las niñas, las personas LGBTIQA+, los profesionales del sexo, los migrantes y las personas que viven con el VIH/sida, entre otros grupos de población», afirma su informe.

Los gobiernos tienen la obligación de mitigar los daños como parte de un «enfoque centrado en los derechos humanos», incluyendo la despenalización de conductas como el consumo de drogas, la prostitución o el aborto. Sostiene que, en el caso de la prostitución, los gobiernos también deben considerar la posibilidad de «reducir la vigilancia policial» para respetar el derecho de las prostitutas a ejercer su oficio libremente sin injerencias gubernamentales.

En cuanto a las restricciones al aborto y las leyes contra la prostitución, Mofokeng afirma que suponen «una forma severa e injustificada de control estatal, que genera estigma y discriminación, y constituye una violación de los derechos humanos».

Mofokeng afirma también que «las leyes penales específicas sobre el VIH, que penalizan la exposición, transmisión y no revelación del estado serológico respecto al VIH, infringen el derecho a la salud y los derechos conexos, incluido el derecho a la intimidad. Especialmente en ausencia de transmisión de hecho, los daños de la no revelación y exposición al VIH no justifican la penalización».

Las opiniones de expertos en derechos humanos de la ONU como Mofokeng no son vinculantes ni autorizadas y se espera que generen controversia en la Asamblea General. El informe es uno de los más de treinta elaborados por expertos en derechos humanos de la ONU y presentados a la Asamblea General este otoño. Los informes se elaboran y revisan anualmente en la tercera comisión del organismo mundial.

Las opiniones expresadas sobre la prostitución contradicen las de otros expertos de la ONU. La relatora especial de la ONU sobre la violencia contra la mujer, expresó recientemente la opinión de que la prostitución es intrínsecamente explotadora y una forma de violencia contra la mujer.

 https://c-fam.org/friday_fax/experto-de-la-onu-dice-que-los-paises-deben-legalizar-las-drogas-la-prostitucion-y-el-aborto/

viernes, 14 de febrero de 2025

El amor. Relación duradera y feliz

Una relación feliz, sana y que dure en el tiempo no es fácil a primera vista y requiere que las dos partes de la pareja pongan todo de su parte. El amor es clave en una relación sana, pero no siempre el amor lo es todo para que una relación sea feliz y sana para ambos miembros y hay muchos más valores que deberían estar en esa relación para conseguir que dure en el tiempo y sea una relación desde la libertad y el respeto.

Según el estudio 'La gestión de la intimidad en la sociedad de la información y el conocimiento. Parejas y rupturas en la España actual' (GESTIM-BBVA-2018), dirigido por el profesor Félix Requena, de la Universidad de Málaga, en la actualidad, aproximadamente un 70 por ciento de la población española mantiene algún tipo de relación de pareja (Estudio 3325, CIS, 2021).

Entre las personas que no tienen pareja, un 43% afirma que es por no haber encontrado a la persona adecuada, y un 22% responde que no ha tenido la necesidad de tener pareja. Además, el 95% de la población entre 18 y 29 años se declara soltera, según el INE pero el 78% afirma haber tenido dos o más relaciones de pareja.

Los datos de la ESGE (2018) reflejan que cuatro de cada 10 personas mayores de 50 años han tenido una sola pareja, una cuarta parte dos, un 16,5 por ciento tres, un 5,6 por ciento cuatro y un 2,3 por ciento cinco.

“El amor desde el cuidado, la comunicación, y el respeto es la primera clave. Son pilares fundamentales de una relación y, sobre todo, el cuidado al otro, atendiendo a sus necesidades de forma equilibrada con las propias. El respeto hacia su mundo y su persona de manera auténtica; la comunicación, expresada sin luchas de poder y con la intención de que sea constructiva, es la base de una relación sana”, explica Laura Palomares, directora y psicóloga de Avance Psicólogos.

El amor es lo primero que nos viene a la cabeza cuando pensamos en tener una relación de pareja. A veces se idealiza una relación romántica y se puede pensar, sobre todo desde la inmadurez, que el amor lo puede todo y que con eso es suficiente para ser feliz. La pregunta es: ¿El amor es lo único que se necesita para que una relación de pareja dure en el tiempo? “El amor es necesario, pero es fundamental amar atendiendo al cuidado del otro y sus necesidades, y llegando a acuerdos. Son también fundamentales el respeto, la admiración, la intimidad y una buena comunicación”, recalca la psicóloga.

Además, muchas veces nos preguntamos si una relación llena de amor puede llegar a romperse. “Puede romperse si faltan algunos de sus otros pilares, sobre todo el cuidado y el respeto hacia el otro”, asevera.

El amor es clave, pero una relación sana requiere libertad y respeto.El amor es clave, pero una relación sana requiere libertad y respeto. Foto: Pixabay.

¿Cómo evoluciona el amor a lo largo de los años en una relación de pareja? Los comienzos de una relación transitan por lo que conocemos como fase de enamoramiento, más pasional e intensa y donde la atracción sexual es muy fuerte. “Poco a poco se llega a la fase del amor íntimo, en la que bajamos a la realidad al otro desidealizándolo y queriéndole con sus virtudes y defectos. La tercera fase de amor con compromiso es un paso más en la aceptación y reconocimiento de la pareja, y el romanticismo en la relación madura hacia una complicidad e intimidad en la que la lealtad hacia el otro pasa a ser el rasgo principal”, explica Palomares.
Comprensión en la relación

Una relación de pareja que dura en el tiempo y que es saludable y para nada tóxica, requiere paciencia y comprensión del otro, así como que el otro nos comprenda a nosotros con nuestros defectos y virtudes.

¿Cómo podemos hacer para entender mejor a nuestra pareja? “Un interés auténtico en el otro, con una escucha activa acerca de lo que le preocupa, motiva y necesita, fomenta la comprensión profunda de la pareja. Tratar de entender al otro sin juzgarlo, fomenta un espacio de seguridad en la relación, donde la comunicación y el entendimiento se podrán desarrollar”, dice.

Para ello es muy importante “entender la relación desde la igualdad y sin luchas de poder, aprendiendo a hablar e incluso discutir bien, no queriendo llevar la razón si no entender al otro, escuchando sus motivos, necesidades y poder expresar de la misma manera las propias”, afirma Palomares.

¿Cuándo debemos sospechar de que la relación no es la más adecuada para nosotros? En esta cuestión, la psicóloga es clara: “Cuando no sintamos la relación como un lugar seguro, sino que predominan las discusiones y la ansiedad, y no se trata de una racha sino de una constante, es momento quizá de replantearse la relación”.

Una relación sana implica darse espacio y tener buena comunicación.Una relación sana implica darse espacio y tener buena comunicación. Foto: Pixabay.
Cinco claves para una relación sana

La comunicación efectiva es fundamental para expresar necesidades, deseos, preocupaciones y sentimientos. Esto no solo significa hablar, sino también saber escuchar y comprender el punto de vista de la otra persona. Evitar la crítica o estar a la defensiva en conversaciones importantes ayuda a que cada uno se sienta escuchado y comprendido.

Respetar las opiniones, sentimientos y límites de la pareja fortalece la confianza y crea un ambiente de apoyo. Aceptar y valorar las diferencias individuales permite que cada uno sea auténtico, sin temor a ser juzgado.

Es importante pasar tiempo significativo juntos, donde puedan disfrutar de actividades comunes, conversar o simplemente compartir momentos relajados. La calidad es más importante que la cantidad: se trata de conectarse de manera genuina, sin distracciones.

Las parejas saludables se apoyan mutuamente en las dificultades, mostrando empatía y comprensión. Esto incluye el apoyo emocional, así como estar ahí para la otra persona en situaciones difíciles. Saber que puedes contar con el otro en momentos de necesidad refuerza el vínculo y da una sensación de seguridad.

Mantener una relación sana implica que cada persona conserve su identidad, sus intereses y sus amistades fuera de la relación. Fomentar la autonomía, la libertad y respetar el espacio personal fortalece la relación, ya que ambos se sienten completos como individuos y no dependen exclusivamente del otro para ser felices.

 https://www.vozpopuli.com/bienestar/relacion-duradera-y-feliz-solo-se-necesita-amor-para-que-funcione-de-verdad-.html

jueves, 13 de febrero de 2025

Llueve sobre mojado

 Significa que un problema llega después de otros muchos. En mi vida siempre ha llovido sobre mojado, en el sentido de que tengo experiencia en casi todos los temas.

Cuando no es propia es cercana, pero resulta asombroso que la vida me haya puesto en tantas situaciones difíciles, viniendo de un ambiente corriente.

Màs sobre Netanyahu: https://www.cesarvidal.fm/2022276/episodes/16569590-editorial-netanyahu-en-washington-05-02-25

miércoles, 12 de febrero de 2025

Doble sueldo sin hijos, por Itxu Díaz

 En plena crisis demográfica de Occidente, la mano invisible del algoritmo loco bombardea a los más jóvenes con las bondades de una vida sin niños, emotivo homenaje digital a Herodes, exponiendo miles de casos de éxito de novios o matrimonios que aseguran ser inmensamente felices porque, al no tener vástagos, pueden dedicar todos sus ingresos a viajar, ir de compras, salir con los amigos, reformar la casa, y otras actividades intrascendentes. Y, sobre todo, pueden dedicar su tiempo libre a sí mismos, ya que están liberados de la terrible carga –ellos hablan así- de llevar al niño a actividades extraescolares, revisiones médicas, o asistir a las odiosas reuniones de padres, único aspecto en el que les doy la razón.

Si TikTok no fuera un mecanismo de control social manejado por el alma negra del Partido Comunista Chino, todavía podríamos creer que la proliferación de la cultura «DINK» refleja una realidad social del momento, y que se ha convertido en tendencia indiscutible de manera natural, aupada por la cantidad de seguidores de esa forma de vida que sienten de pronto, y al mismo tiempo, la necesidad de compartir con otros usuarios su inmensa felicidad sin hijos. Pero entonces tendríamos que creer también que la desproporcionada invasión de contenidos de promoción trans en Instagram y TikTok también es una consecuencia natural de extrapolar lo que hay en la calle a las redes sociales. Pero nunca los medios de comunicación y entretenimiento –y las redes de algún modo lo son- se han empleado así: siempre se han utilizado para modelar la sociedad, para desfigurarla y cambiarla, más que para reflejarla. Piensa si no en la industria del cine, la literatura, las series, o la música. Las cuotas de personajes «diversos» en los actuales productos de Disney, por ejemplo, no pretenden ser un reflejo, sino una política de transformación social, como han reconocido los propios empleados de la compañía, inmersos en su particular carrera go woke go broke. Si el Pato Donald levantara la cabeza sería la Pata Donald y estaría liada con Goofy, que siempre fue un poco perro.

Otro plan antinatural

Quizá lo más característico del hombre del siglo XXI es su empeño en luchar contra la naturaleza. Creen que quiebran anticuadas normas morales, y que de este modo revientan las viejas cadenas de valores occidentales, pero lo cierto es que solo están peleando contra su propio orden natural. Tanto en los animales como en los humanos, la pulsión sexual de juntarse y reproducirse tiene como principal objetivo el mantenimiento de la especie. Si por los DINKS fuera, el ser humano se extinguiría como en aquella maravillosa canción de Siniestro Total: «Sonríe cuando te vayas a fosilizar / que no piensen luego que lo has pasado mal. / Procura extinguirte con clase y dignidad / Piensa en el museo de Historia Natural».

Por supuesto, no todo el mundo ha nacido para ser padre, pero la renuncia a la paternidad es algo excepcional, coyuntural, personal, y de un entusiasmo neutro. Suele haber una buena razón detrás, o incluso una circunstancia inevitable que uno ni siquiera ha elegido, y en todo caso no hay ningún motivo de orgullo ahí, ni por supuesto de vergüenza. Pero el cosmos DINK no apuesta por nada en positivo, no persigue un objetivo noble: el hedonismo puede resultar a veces divertido, pero no es un fin en la vida, salvo que tengas una vida orgullosamente triste y miserable.

Al carecer de una meta que perseguir de la que puedan presumir, los DINK centran su proselitismo en el odio a la forma de vida de los padres. La eficacia de su mensaje, y la popularidad del fenómeno, se explica por el público de Tik Tok. A fin de cuentas, el mensaje DINK cala a la perfección en gente que todavía no está preparada para la paternidad. Esa llamada de la naturaleza no suele aparecer a los 18 años, sino andando la veintena, que es cuando uno empieza a pensar por primera vez que puede morir cualquier día y que todo lo que se va a llevar a la tumba es una inmensa sucesión de resacas vacías. Esto desde el punto de vista masculino, desde el femenino nace también un cierto anhelo de maternidad que está escrito en el propio instinto de la mujer, precisamente para que, cuando el hombre intente huir enfermizamente del compromiso de la paternidad, la chica pueda poner un poco de sentido común y trazar los mimbres de un hogar familiar con descendencia. Sin ese instinto maternal, y si toda reproducción dependiera de nosotros, tal vez nos habríamos extinguido ya en la Edad de Piedra.


Sea como sea, luchar contra la naturaleza es una pésima idea, porque igual que ocurre cuando las obras humanas le comen terreno al mar o a un río, más o más temprano las aguas recuperan su cauce, y a menudo de manera bastante dolorosa. Si lo que buscan es la felicidad, tal vez no lo sepan, pero priorizando su egoísmo sobre la naturaleza humana y sus necesidades más elementales, están trabajando duro para obtener un maravilloso fracaso vital. Un diagnóstico de futuro inmediato: DINK, date unos años, y tendrás ahí todo lo que no buscabas, la infelicidad, el hastío, la trampa nihilista, la depresión, y la sensación de haber tirado tu vida por la borda. Y lo peor: a menudo, cuando te des cuenta, ya no habrá vuelta atrás.


Y, predico en el desierto DINK con esto, lo sé, pero: no hay absolutamente nada en esta tierra comparable a la paternidad, no sabes lo que es hasta que no lo vives. Las opiniones al respecto de los que no son padres sencillamente carecen de toda ciencia, se parecen a las mías sobre lo que siente la almeja cuando borbotea en el arroz y termina por abrirse.


Son muy felices

No es ningún secreto. Si quieres encontrar a alguien infeliz, busca siempre entre aquellos que presumen de ser muy felices en las redes sociales. Igual que, si quieres encontrar a alguien con problemas de pareja, busca siempre entre aquellos que presumen constantemente de amor infinito en las redes. Tampoco es un hallazgo de la era digital, está en el lejanísimo refranero español: dime de qué presumes y te diré de qué careces.


En todo caso, obviando la hojarasca, e incluso tratando de creer en la sinceridad y el convencimiento de esos usuarios DINK, habría que traducir su expresión de felicidad al español más simple: esos chicos son felices porque viven en un constante homenaje a su propio yo, a su egoísmo. Paradoja: ahí tienes ya una fuente segura de infelicidad. Lo que el cristianismo vino a traer al mundo es un camino de salvación para el alma en la eternidad, pero también una fórmula magistral de felicidad secular: piensa un poco más en los demás y un poco menos en ti.


Uno de los principales influencers DINKS, John Eringman, dice a sus millones de seguidores en TikTok: «Somos DINKS, dormimos 8 horas completas y a veces más. Somos DINKS, comemos postres y aperitivos en los restaurantes. Somos DINKS, podemos jugar con otros niños. Somos DINKS, todavía lo hacemos 3 veces por semana». Todo está mal en su declaración. Primero, los padres también duermen ocho horas completas y a veces más. Pero, sobre todo: ¿qué clase de vida feliz tienes si dormir es un objetivo? Dormir es una necesidad, a veces un placer, pero nunca un objetivo. La gente normal sueña con pasárselo tan bien a todas horas que no haya ni tiempo para dormir.

Lo de los postres y aperitivos en los restaurantes me ha dejado atónito. ¿Qué demonios se cree el señor Eringman que hacen los padres? ¿Renunciar al postre? ¿Sabes que cualquier hijo podría comerse vivo a su propio padre delante de todo el restaurante si decide que no hay postre?


En la ilusión por jugar con otros niños se descubre el meollo de esta farsa: en la cima del egoísmo y la sordidez de este planteamiento, el señor Eringman utiliza a los niños que eventualmente le caigan cerca para tratar de calmar sus necesidades emocionales más básicas, del mismo modo que otros cubren esa necesidad con un perro o un gato.


Pero, concluyo, la cumbre está en su heroica confesión de que, gracias a no tener hijos, todavía puede acostarse con su chica tres veces por semana. ¿Cómo te lo explico, Eringman? ¿De dónde coño crees que vienen los niños de las parejas que han decidido ser padres? ¿Crees que los matrimonios se reproducen por esporas? No, la mayoría lo hace a diario hasta que logran quedarse embarazados. Y, a propósito, sin ánimo de quitarte el subidón de Orgullo DINK: tres veces por semana es una media de mierda.

https://revistacentinela.es/dink-garantia-de-infelicidad-doble-sueldo-sin-hijos/




martes, 11 de febrero de 2025

San Juan Pablo II

 Cada 22 de octubre, la Iglesia Católica celebra la festividad de San Juan Pablo II.

A continuación, repasaremos su historia a través de diez de sus frases célebres.

1. «No tengáis miedo. Abrid de par en par las puertas a Cristo»

Una de sus primeras y más famosas declaraciones como Papa, pronunciada en la misa inaugural de su pontificado en 1978, refleja la misión central de su vida: invitar a todos los hombres y mujeres a dejar entrar a Cristo en sus vidas. El miedo, según San Juan Pablo II, no tiene lugar cuando se pone la confianza en Dios.

2. «El futuro empieza hoy, no mañana»

En esta enseñanza, San Juan Pablo II nos recuerda que el tiempo presente es un don precioso que no debemos desperdiciar. Nos anima a actuar con decisión y a aprovechar cada día para hacer el bien, amar y servir a los demás. No debemos posponer nuestras decisiones más importantes, especialmente aquellas relacionadas con nuestra fe y el servicio.

3. «La familia es el santuario de la vida»

Juan Pablo II siempre defendió el valor de la familia como el núcleo fundamental de la sociedad. Su enseñanza subraya la importancia de proteger y fortalecer la familia como un espacio donde se cultivan los valores humanos y cristianos. A través de la familia, dijo, se transmite la fe y se educa a las futuras generaciones.

4. «El amor que no puede sufrir no es digno de llamarse amor»

Esta frase de San Juan Pablo II nos recuerda que el amor verdadero implica sacrificio. El amor que Dios nos pide, reflejado en el sacrificio de Cristo en la cruz, es un amor que no huye del sufrimiento, sino que lo abraza para el bien de los demás. Este tipo de amor es la base del cristianismo y la clave para transformar el mundo.

5. «La libertad no consiste en hacer lo que nos gusta, sino en tener el derecho de hacer lo que debemos»

Para Juan Pablo II, la verdadera libertad no es la ausencia de restricciones, sino la capacidad de elegir el bien. Esta frase nos enseña que la libertad humana encuentra su sentido más profundo en el cumplimiento de los deberes hacia Dios y hacia el prójimo. La libertad auténtica está orientada hacia el bien y hacia la realización plena de la persona.

6. «El hombre no puede vivir sin amor»

Este pensamiento central en su obra más conocida, la encíclica Redemptor Hominis, subraya que el amor es la necesidad más profunda del ser humano, un amor que solo encuentra su plenitud en Dios. La enseñanza aquí es que, para ser verdaderamente humanos, debemos abrirnos al amor de Dios y compartir ese amor con los demás.

7. «La paz exige cuatro condiciones esenciales: verdad, justicia, amor y libertad»

Juan Pablo II fue un defensor incansable de la paz en el mundo. Esta frase resume su visión de una paz verdadera, que no puede alcanzarse sin estos cuatro pilares. La paz no es solo la ausencia de conflicto, sino la presencia activa de condiciones que promuevan el florecimiento humano en todos los aspectos.

8. «La vida humana debe ser siempre defendida desde su concepción hasta su fin natural»

Como firme defensor de la vida en todas sus etapas, San Juan Pablo II fue un opositor decidido del aborto y la eutanasia. Esta enseñanza se fundamenta en la creencia de que cada vida humana tiene un valor intrínseco dado por Dios, y debe ser respetada y protegida en todo momento.

9. «La Iglesia no impone, propone; respeta a la persona humana»

Con esta declaración, Juan Pablo II subrayaba el respeto por la libertad de conciencia y la dignidad de cada persona. La fe no debe ser impuesta, sino ofrecida libremente para que cada individuo pueda aceptar el mensaje de Cristo de manera personal y auténtica. El Papa destacaba la importancia del respeto mutuo en el diálogo entre religiones y culturas.

10. «La misericordia de Dios es infinita y está disponible para todos»

Una de las mayores enseñanzas de San Juan Pablo II fue su insistencia en la misericordia divina. Con esta frase, recordaba al mundo que no importa cuán lejos haya caído una persona, siempre hay una oportunidad de redención y perdón en Dios. Esta enseñanza fue clave en su devoción a la Divina Misericordia, que promovió a lo largo de su pontificado.

 

San Juan Pablo II  fue un hombre que encarnó los valores cristianos en su vida diaria. Su lucha por la dignidad humana, la defensa de la familia, su amor a la juventud y su dedicación a la paz y la justicia lo convirtieron en un referente para millones de personas en todo el mundo. Su pontificado fue un verdadero testimonio de fe, esperanza y amor.

En su fiesta litúrgica, recordamos su ejemplo como un faro que ilumina el camino en un mundo cada vez más necesitado de los valores que él defendió con tanto ahínco. Sus palabras no solo marcaron una época, sino que siguen siendo una fuente de inspiración y enseñanza para quienes buscan vivir una vida centrada en Cristo.

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