Diario conservador de la actualidad

El que escandalice a uno de estos pequeños que creen, más le valdría que le encajasen en el cuello una piedra de molino y lo echasen al mar. Si tu ojo derecho te induce a pecar, sácatelo y tíralo. Más te vale perder un miembro que ser echado entero en la “gehenna”. Si tu mano derecha te induce a pecar, córtatela y tírala, porque más te vale perder un miembro que ir a parar entero a la “gehenna”.

viernes, 30 de mayo de 2025

Los moderados, por Itxu Díaz



Alguien tenía que decirlo: no hay nada más extremista que un moderado. Conozco a auténticos profesionales de la mesura, gente que pasa por la vida levitando por el pánico a pisar lo mojado. Los de la moderación en el comer, los de la moderación en el reír, los de la moderación en el holgar, y los de la moderación en el pensar, que son los que ocupan hoy un parte nada desdeñable de la granja política. Pero es sólo impostura. El español desconoce la moderación. Quien la exalta o no es español o es un extremista tan desorejado que necesita ocultarlo con una careta de prudencia y distante levedad.

Los de la moderación de las formas son los idiotas que, diciéndose de derechas, preferían ver a la Argentina bajo la suela de zapato de los Kirchner que con Milei a los mandos, sólo porque dice palabrotas. ¿Qué es más importante, no escuchar «la concha de tu madre» en un debate televisado o que te bajen de una vez los malditos impuestos y, de paso, dejen de robarte? El moderado duda, piensa, rasca la cabeza, y finalmente cede: «La educación es lo primero». Y se queda sin la educación y sin la bajada de impuestos y dejándose robar.

Pero volvamos a la idiosincrasia del moderado. Su aparente neutralidad ideológica no existe ni puede existir nunca. Cuando actúa como neutro tan sólo se convierte en un muro de contención para las ideas de uno de los dos lados. Por estar vacío, por no tener peso, por no tener fuerza, no es capaz de ejercer resistencia en varios flancos a la vez, de modo que lo barre la corriente, y casi siempre se deja barrer por la misma corriente.

El moderado lo es en muchos aspectos de su discurso, especialmente en los que le resultan incómodos, pero paradójicamente se muestra muy radical en otros. Cuando se adhiere a un argumento o una idea, el moderado es el tipo más totalitario que hay. Si quieres descubrir su verdadero rostro, dale una situación de excepcionalidad, como una pandemia de coronavirus, y lo verás tiroteando a transeúntes aleatoriamente si es necesario, o vacunando bebés a la fuerza tras arrancárselos del brazo a sus padres, o exigiendo los más prolongados y restrictivos toques de queda del mundo. ¿Por qué? Porque han cantado «bingo»: igual que «la educación es lo primero», ya sabes, «la salud es lo primero».

La obsesión por el consenso en la que vive el moderado a menudo resulta divertida, porque no es consciente de que, en determinadas situaciones, el acuerdo es una farsa, es un peligro, o sencillamente no sirve de nada. En su imaginario, el tibio cree que el acuerdo de una mayoría es suficiente para que una idea sea buena, pero lo cierto es que la mayor parte de las veces que demasiada gente se pone de acuerdo en algo suele ser para respaldar una estupidez, para proclamar una mentira, o para justificar un crimen.

En política, la máxima aspiración del moderado es conseguir que no ocurra nada en absoluto, que nadie hable de él, que nadie pueda fiscalizar sus decisiones —razón por la que procura no tomarlas— y que el tiempo haga su trabajo y dicte su sentencia, pero la única sentencia que sabe dictar el tiempo es «tic, tac», y eso no es demasiado útil para levantar un país. No lo verás atacando a sus rivales, porque el moderado también es chef, y su receta favorita para cualquier cosa es dejar que todo se cueza en su jugo.

De joven tenía en clase un compañero extremadamente moderado en las maneras, en las ideas, en la honradez, y en la forma de hablar. Siempre me asombraba su capacidad para la equidistancia y la flotación. Tenía extrañísima fama de buen tipo, pero era el típico que, mientras un matón descuartizaba a un pequeñajo, venía y le pedía explicaciones al pequeñajo mientras indultaba al matón.

Un buen día, durante un partido de fútbol de patio de colegio, se puso en la barrera del equipo contrario. Lanzaba yo la falta. Por alguna extraña razón, tal vez fruto de su extrema afición a la equidistancia, en vez de protegerse las partes íntimas se tapaba la cara con las manos. Un viento de maldad cruzó mi cabeza y, sin que fuera la idea inicial, zapateé la pelota con la rabia de un recién liberado de prisión, saliendo esta demasiado baja, y alcanzando muy lentamente altura hasta impactar de lleno en el epicentro del eje de rotación de los huevos del moderado a la velocidad de un tomahawk joven.

El muchacho, habiendo olvidado durante un instante su tibia posición en la vida, exclamó enrojecido mientras daba pequeños saltitos: «¡Díaz, cabrón, me acabas de volar las pelotas!», a lo que gustosamente respondí en su tono habitual, porque el moderado sólo merece la misma equidistancia que ofrece ante todos los dilemas morales: «En absoluto, Gómez, tampoco seas extremista». Espero que el buen Dios no me lo tenga en cuenta. Pero, quién podría imaginarlo, el tipo hoy es un talibán wokista, animalista, calentólogo, y aliado feminista modalidad planchabragas. Y sin pelotas. Mira, eso que me llevo.
https://gaceta.es/opinion/los-moderados-20241205-1428/

jueves, 29 de mayo de 2025

Que cada palo aguante su vela

 Decía mi padre que cada cual tiene que cometer sus propios errores. Tenía razón. Las madres tendemos a querer evitarles todos los problemas a nuestros hijos.

Pero si no aprendes a resolver tus problemas, volverás a caer en lo mismo una y otra vez.  Madurar forma parte de saber gestionar tu vida.

Sobre Palestina:https://www.cesarvidal.tv/videos/netanyahu-reconoce-que-financio-millonariamente-a-hamas-22-05-25

La batalla de Almaraz, por Miguel del Pino

 Extremadura se prepara para la gran batalla nuclear; empiezan a levantarse las voces de agricultores y ganaderos que ven como los sagrados terrenos agrícolas de las provincias más fértiles de España son invadidos por bosques tecnológicos de espejos solares que crecen paralelamente al desmantelamiento de la central nuclear de Almaraz. - Seguir leyendo: https://www.libertaddigital.com/opinion/2025-04-27/miguel-del-pino-la-batalla-de-almaraz-o-espantapajaros-de-la-dehesa-7247608/

 Cargados de razón, algunos ganaderos van poniendo el grito en el cielo advirtiendo sobre el crecimiento de paneles solares que no solo invaden, sino que inutilizan las tierras de cultivo y los pastizales de aprovechamiento ganadero. Si nada frena de manera inmediata al fanatismo antinuclear socialista, el deterioro natural será definitivo e irreparable. 

 En Castilla-La Mancha, hermana ambiental de su inmediata vecina Extremadura, no se pudo evitar que las destructoras "huertas solares" invadieran ecosistemas agrarios que deberían considerarse sagrados, como algunos de los mejores olivares –¿verdad, Almodóvar del Campo?–. En Extremadura vamos aún más allá en la fiebre del fanatismo antinatura, porque el peligro de las huertas solares se extiende como una sombra sobre la dehesa. 

 A lo largo de mi trayectoria profesional como biólogo y como profesor, he visto cómo desde los poderes oficiales responsables de la llamada "transición ecológica" se han realizado intentos denodados para trastornar las realidades biológicas convirtiéndolas en dogmas del "progresismo", pero la dehesa que no osen tocármela. 

 Porque la dehesa responde a los esfuerzos que desarrollaron en siglos pasados hombres menos tecnificados, pero más sabios y desde luego más naturalistas que estos actuales seguidores de Al Gore y sus apóstoles del cambio climático.

La dehesa es una sabana humanizada donde la tala del encinar para el carboneo y la obtención de leña o la construcción naval se realizó de manera tan prudente que evitó la extinción del ecosistema de bosque mediterráneo para convertirlo en una gran llanura arbolada parecida a dos biomas africanos: la estepa arbustiva y la sabana verdadera.

Verdaderamente, aquellos agricultores y ganaderos de hace varios siglos tuvieron una visión de futuro que podemos calificar de genial: los árboles supervivientes, Quercus como la encina, el quejigo, el roble o el alcornoque, sembraron con sus bellotas la llanura circundante y permitieron un sistema de ganadería extensiva que se convertiría en el paraíso del cerdo ibérico, el más próximo pariente porcino del jabalí, o de razas vacunas de crecimiento en régimen extensivo, entre los que destaca el toro de lidia.
Del autor

    Hoy: El toro de lidia, una joya zootécnica
    4 May. 2025: ¿Quién se ha llevado mi luz?
    13 Abr. 2025: Simplemente: el burro
    6 Abr. 2025: Mineros y canarios, una amistad entrañable

No nos engañemos: la dehesa es producto del hombre rural y de su conocimiento del campo y de su producción. Burócratas, ecologistas de salón y dictadores de normas para la transición ecológica a la ruina: hagan el favor de abstenerse.

Pero hay otras facetas de este ecosistema que no podemos olvidar y que podríamos definir como referentes a la biodiversidad europea; la dehesa alberga una fauna riquísima, y no sólo hablamos de la ibérica, sino también de los componentes invernantes de la avifauna europea que acuden a la dehesa para pasar el invierno antes de regresar a sus cuarteles de cría del norte de Europa. Quien se haya deleitado con el espectáculo aéreo de las formaciones de grullas emigrantes sabrá bien de lo que estamos hablando.

Pero esas poblaciones de grullas siberianas, y tantas otras especies de aves migratorias que cruzan los cielos en busca de descanso y alimento en la dehesa, se van a encontrar pronto cono todo un bosque de espantapájaros refulgentes: las huertas solares, que con tanta razón están alarmando a los ganaderos extremeños vecinos de Almaraz.

Nada parece capaz de frenar el fanatismo antinuclear de nuestro Gobierno, por mucha dificultad que presente la labor de justificar ante Europa las razones de esa fiebre, que ya ha pasado de moda en el resto del Continente, por kilovatios que podrían obtenerse de manera mucho menos agresiva para la Madre Tierra; y no hablamos sólo de energía nuclear, es sencillamente un disparate.

Un disparate que supone además emprender un camino sin retorno, porque el suelo agredido no se recuperará en siglos, cuando la obsolescencia de las plantas solares, sumada a la de las torres de "molinazos", haga necesaria su desmantelamiento y retirada, soñaremos entonces con reciclajes imposibles; pero las cicatrices en el suelo productivo herido por el "ecologismo" equivocado quedarán como testigo implacable de la locura de una generación que se quemó, como Icaro, en busca de una fuente de energía inagotable.

Así que lo del carácter sagrado que algunas civilizaciones han adjudicado a la Pacha Mama, para nosotros Madre Tierra, no iba nada desencaminado.

Políticos socialistas: rectifiquen sobre el cierre de Almaraz. Aún estamos a tiempo.

Miguel del Pino, Catedrático de Ciencias Naturales.
- Seguir leyendo: https://www.libertaddigital.com/opinion/2025-04-27/miguel-del-pino-la-batalla-de-almaraz-o-espantapajaros-de-la-dehesa-7247608/

 https://www.libertaddigital.com/opinion/2025-04-27/miguel-del-pino-la-batalla-de-almaraz-o-espantapajaros-de-la-dehesa-7247608/

miércoles, 28 de mayo de 2025

El deseo de tener padres. Hijos congelados

Por supuesto. Es muy bueno este deseo natural de descendencia, de tener hijos. Pero en ocasiones queremos que se cumpla a cualquier precio, cueste lo que cueste. Y entre el precio a pagar, lo queramos o no, dejamos un rastro de “hijos congelados”. Es la segunda derivada, uno de tantos problemas que generan las técnicas de reproducción artificial, la fecundación in vitro.

Esta técnica produce artificialmente la fusión de un óvulo y un espermatozoide, generando en un laboratorio un embrión. Pero esta producción, ya de por sí preocupante, no es tan simple. El proceso es costoso, en dinero, en trabajo técnico y en salud de la mujer. Con frecuencia hay que utilizar varios óvulos para conseguir una fecundación. Además, la mentalidad tecnocrática necesita optimizar el proceso, y por ello se hiperestimula a la mujer para obtener varios óvulos a la vez (lo deseable son entre 5 y 15 ovocitos). Se fecundan varios óvulos, pero la mujer “ha contratado” un hijo, no media docena. Solución: se congelan los embriones sobrantes, conseguimos así otra optimización del proceso: estos embriones se podrían usar para el caso, más frecuente de lo que vende la publicidad, de que tengamos que repetir el proceso.

Pido disculpas por este lenguaje empresarial para hablar de la paternidad, la procreación y los bebés, pero es un claro reflejo de lo que sucede. El mismo procedimiento y su lenguaje reflejan la mercantilización que esconde esta técnica, la instrumentalización de los 4, 6 u 8 hijos que se han generado en cada ciclo. Y aquí hay un curioso juego lingüístico: por una parte los llaman embriones, pero por otra, no se les da la protección que merecen. Y si el embrión no está implantado en el útero de la mujer, dicen, no existe embarazo. Estos pobres embriones son apátridas, seres que viven en un limbo legal, científico, humano.

La congelación o criopreservación de embriones es un delicado proceso en el que se detiene el desarrollo del embrión sometiéndole a una gran bajada de temperatura, 196 grados bajo cero. Así podemos tener embriones en stock, por si falla el proceso o la madre quiere otro hijo. En España, según la última cifra de que disponemos, tenemos a 791.634 embriones, 791.634 niños, 791.634 personas. Casi el mismo número de personas que hay en Valencia, la tercera ciudad más poblada de España.

Son 791.634 niños huérfanos, o mejor dicho, abandonados, esclavizados, con una mísera vida en un tanque de nitrógeno líquido a 196 grados bajo cero. Niños congelados, condenados a una existencia indigna de cualquier persona. Algunos de ellos serán descongelados, para intentar una nueva transferencia en su madre, o en el seno de otra mujer. Pero se sabe que en ese proceso de descongelación el 25 o 30 por ciento morirán. En el 2022, por ejemplo, de los casi 100.000 embriones descongelados poco más de 26.000 llegaron a nacer. ¿Qué han hecho estos niños para tener una existencia así, o para terminar sus días de ese modo?

Es una de las caras ocultas, quizás la más llamativa, del drama de la fecundación in vitro. Una existencia indigna, que pone más en evidencia el proceso industrial que se esconde tras estas técnicas. “Stock sobrante”, que con frecuencia termina como material biológico para la investigación.

Recientemente leí las condiciones que un seguro privado de España marca para sufragar, pagar,  la fecundación in vitro (sospecho que es una práctica habitual de los seguros privados): Si quieres una fecundación in vitro y cumples ciertas características, el seguro privado cubre los gastos de la ´FIV. Pero si quieres mantener a tus hijos congelados, la única opción es que el particular pague ese mantenimiento íntegramente; en caso contrario, siempre cabe el recurso de “donarlos a la ciencia”, o sea, entregarlos a un laboratorio para la investigación.

No estoy a favor de la fecundación in vitro, pero ¿por qué pagar la fecundación y no hacerse cargo de sus consecuencias, de todos los hijos engendrados en ese proceso? ¿No será que prima el deseo inmediato de los padres, olvidando casi por completo las consecuencias derivadas de sus actos? Adoramos con demasiada facilidad la “estatua de la libertad”, pero ni siquiera hemos construido la “estatua de la responsabilidad”.

Un acto no es bueno ni malo principalmente por sus consecuencias, si bien estas nos deben hacer pensar, nos pueden ayudar a vislumbrar la bondad o maldad que esconde el acto. Más de 791.000 embriones congelados en tanques de hidrógeno líquido, un gasto descomunal, económico y sanitario, para conseguir un “éxito” en un 20 por ciento de los casos, numerosos matrimonios rotos o seriamente dañados después de “conseguir” el niño, etc.

Junto a esa reflexión hemos de pensar en la verdad de la vida que hay detrás de cada embrión, una palabra muy presente en todos los informes oficiales sobre reproducción artificial. La realidad biológica y humana del embrión es un dato que se nos impone desde la ciencia (la realidad es tozuda, decía un ilustre profesor de filosofía). Nos grita, desde su libertad: “Déjame vivir, quiero vivir, soy inocente”. Y llegamos al núcleo del problema: ¿quién tiene potestad para matar a un inocente o condenarl0 a la “prisión del nitrógeno”? Las circunstancias son complejas, pero nunca debemos perder de vista el núcleo de la cuestión, el respeto a la vida y el respeto a cómo se da esa vida, en un acto de amor ordenado a la procreación o en una técnica de reproducción, siguiendo unos protocolos de calidad y eficacia.

 https://www.forumlibertas.com/el-deseo-de-ser-padres-hijos-congelados/

martes, 27 de mayo de 2025

Esto pasa en tu cerebro si fumas marihuana

El cannabis es la droga ilícita más consumida en España. Según el último informe del Plan Nacional sobre Drogas, un 20 por ciento de los adolescentes afirman haber consumido marihuana al menos una vez en el último año. Ante estos datos, los expertos se muestran preocupados por la «banalización» que los jóvenes hacen de esta droga porque no son conscientes de los efectos que tiene fumarse un porro en el cerebro.

Una nueva investigación acaba de concluir que el consumo excesivo de cannabis reduce la actividad cerebral en ciertas áreas del cerebro involucradas en funciones cognitivas importantes como la toma de decisiones, la memoria, la atención y el procesamiento emocional.

El estudio, publicado en JAMA Network Open, examinó los efectos del consumo de cannabis en más de 1.000 adultos jóvenes de entre 22 y 36 años utilizando tecnología de imágenes cerebrales. Los investigadores descubrieron que el 63 % de los grandes consumidores de cannabis a lo largo de su vida mostraron una actividad cerebral reducida durante una tarea de memoria de trabajo, mientras que el 68 % de los consumidores recientes también demostraron un impacto similar.
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Memoria de trabajo

Esta disminución de la actividad cerebral se asoció con un peor rendimiento de la memoria de trabajo, la capacidad de retener y utilizar información para realizar tareas. Por ejemplo, la memoria de trabajo permite a una persona seguir instrucciones que acaba de recibir o visualizar y manipular mentalmente la información, como resolver un problema de matemáticas.

El primer autor del estudio, Joshua Gowin, profesor adjunto de radiología en la Facultad de Medicina de la Universidad de Colorado en el Campus Médico Anschutz de la Universidad de Colorado, explica: «A medida que el consumo de cannabis continúa creciendo a nivel mundial, estudiar sus efectos en la salud humana se ha vuelto cada vez más importante. Al hacerlo, podemos proporcionar una comprensión integral tanto de los beneficios como de los riesgos del consumo de cannabis, lo que permitirá a las personas tomar decisiones informadas y comprender plenamente las posibles consecuencias».

En el estudio, se considera a los consumidores habituales como adultos jóvenes que han consumido cannabis más de 1.000 veces a lo largo de su vida, mientras que los que lo han consumido entre 10 y 999 veces se consideran consumidores moderados y los que lo han consumido menos de 10 veces se consideran no consumidores.

Los investigadores estudiaron la respuesta neuronal de los participantes durante una sesión de resonancia magnética y les dieron siete tareas cognitivas para completar. Las tareas ponían a prueba la memoria de trabajo, la recompensa, la emoción, el lenguaje, las habilidades motoras (como tocar con un dedo para mapear el control cerebral), la evaluación relacional y la teoría de la mente.
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Los investigadores descubrieron que el cannabis tenía un efecto estadísticamente significativo en la función cerebral durante las tareas de memoria de trabajo, lo que significa que es muy poco probable que el impacto observado se deba a la casualidad. Este efecto se observó tanto en los consumidores de cannabis recientes como en los que habían consumido cannabis durante toda su vida. El impacto fue menos significativo en las otras tareas.

Durante las tareas de memoria de trabajo, los investigadores descubrieron que el consumo excesivo de cannabis parecía reducir la actividad cerebral en ciertas áreas del cerebro (corteza prefrontal dorsolateral, corteza prefrontal dorsomedial e ínsula anterior). Estas regiones del cerebro están involucradas en funciones cognitivas importantes como la toma de decisiones, la memoria, la atención y el procesamiento emocional.

Sin embargo, Gowin menciona que su investigación también sugiere que abstenerse de consumir cannabis antes de realizar una tarea cognitiva podría ayudar a mejorar el rendimiento. «Las personas deben ser conscientes de su relación con el cannabis, ya que la abstinencia repentina también podría afectar su cognición. Por ejemplo, los consumidores habituales pueden tener que ser más cautelosos», dice Gowin.

Y añade: «Todavía quedan muchas preguntas por responder sobre el efecto del cannabis en el cerebro. Ahora se necesitan estudios a gran escala y a largo plazo para entender si el consumo de cannabis altera directamente la función cerebral, cuánto duran estos efectos y cuál es su impacto en diferentes grupos de edad».

 https://www.eldebate.com/salud-y-bienestar/salud/20250130/esto-pasa-cerebro-fumas-marihuana-forma-habitual-segun-estudio_265313.html

lunes, 26 de mayo de 2025

Por la boca muere el pez

 Este dicho advierte sobre el hecho de hablar demasiado y acabar revelando tus intenciones. Hay cosas que no se deben contar ni a los amigos íntimos.

Hay personas que fingen apreciarse y están deseando contar lo que les dijiste en un momento de debilidad. Cuidado con eso. Yo he tenido muchos problemas con este tema.

Más información: https://www.cesarvidal.tv/videos/la-antartida-desmiente-el-calentamiento-global-20-05-25

A oscuras y a lo loco

 Todos hemos visto las imágenes. Los grupos de jóvenes cantando y dando palmas en la calle alrededor de beatíficos abuelitos que se arrancan por sevillanas mientras un espontáneo saca una guitarra que lleva siempre encima por si se produce un apagón generalizado en España y hay que ponerse necesariamente a bailar. O esos alegrísimos pasajeros del AVE que se bajan del convoy parado por falta de electricidad en mitad del campo y tras descender por un peligroso terraplén se ponen a ensayar una coreografía tan torpe como animosa. Porque los españoles somos así, alegres, optimistas, siempre dispuestos al buen rollito y a ponerle al mal tiempo buena cara. Y es que es mucho mejor pasarse seis horas en un ascensor con tu vecino del quinto y poder por fin poneros a hablar de corazón a corazón, o ligar con desconocidos a la luz de las velas en una terraza que solo da cervezas calientes previo pago en metálico, que seguir con tu vida normal y tu luz y tu agua caliente y tus trenes a la hora y tus tarjetas de crédito. Todas esos avances calvinistas que en el fondo nos arrancan de nuestra naturaleza intrínseca de sureños pobretones y vitales y nos drenan la alegría de vivir a cambio de comodidades más o menos necesarias.

    Que son tan pobres pero tienen tan buen ánimo y de todo hacen una fiesta. Teatrillo barato de lo más meta: se baila no para disfrutar del baile, normalmente ridículo, sino para que te vean bailar.

Eso sí, todas estas escenas tan de “que bello es vivir” las hemos visto porque alguien las ha grabado con el resto de batería que les quedaba en el teléfono móvil. Y es que lo esencial de estas escenas no es vivirlas, sino poder colgarlas en redes para que el resto de los mortales hundidos en la tristeza de sus casas con luz y calefacción en perfecto estado de revista, esos pobres niños ricos,  puedan sentir envidia de la alegría y el duende de la españolidad. Que son tan pobres pero tienen tan buen ánimo y de todo hacen una fiesta. Teatrillo barato de lo más meta: se baila no para disfrutar del baile, normalmente ridículo, sino para que te vean bailar.

De lo que no se dan cuenta estos ciudadanos estupidizados es que en esos vídeos lo que de verdad se pone de manifiesto es la docilidad bovina con la que una gran parte de la población asume sin rechistar el continuo chuleo de un gobierno de ineptos que les exprime fiscalmente hasta extraerles la última gota como si fueran un limón y les acostumbra a no darles nada a cambio. Un gobierno de sobrinas de catálogo colocadas en empresas públicas, asesores a cientos, corrupción generalizada e ignorancia cósmica, con ministras adoradoras de Greta Thunderberg que no quieren entender que no puede dependerse casi en exclusiva de las renovables, que vienen a ser la lechuga que acompaña al filete de la energía hidráulica y nuclear, y ministros con el desarrollo neurológico parado en una adolescencia mostrenca  que dedican su jornada laboral a pelearse a twitter con ciudadanos anónimos en vez de ponerse a trabajar. Un gobierno que ha dilapidado la herencia recibida, como la de un sistema de trenes de alta velocidad que era la envidia del mundo, y la ha malbaratado con su nefasta gestión.
Palmitas durante el apagón

Sobrevivir a la era Sánchez sin bajar los niveles de exigencia propios de personas adultas e inteligentes ha resultado imposible. Con sus mentiras y sus cuentos nos ha ido arrastrando a casi todos al fango de la vagancia y la aceptación de las ruedas de molino con las que nos obliga a comulgar a diario. Yo reivindico aquí al pasajero del AVE que se niega a cantar en mitad de la avería , al ciudadano que no se pone a tocar palmas por la calle durante el apagón, al legítimamente enfadado, al que no se ríe con el chascarrillo del animoso ecologista, al que recuerda las corrupción, al que no perdona las traiciones. Hagamos un elogio del que no se deja llevar y cabreado con una mona toma nota de todo para votar en consecuencia.

Si conseguimos salir de esta, que está por ver, será gracias a ellos

 https://www.vozpopuli.com/opinion/a-oscuras-y-a-lo-loco.html

domingo, 25 de mayo de 2025

El matrimonio

 El matrimonio es un toma y daca. Hombres y mujeres tenemos distintas aficiones y tenemos que amoldarnos. Por ejemplo, a un hombre le gustan las películas de acción o ciencia;  a una mujer más las sentimentales. Un hombre va a comprar a la ferretería o el Leroy merlin, mientras que una chica prefiere las rebajas. Por eso hay que ponerse de acuerdo e irse turnando o de lo contrario uno siempre quedaría decepcionado. Lo importante es hacer cosas juntos, lo que sea.

A mí no me gustaba visitar a mi suegra los sábados por la tarde, pero me aguantaba, y cada dos semanas comíamos en casa de mis padres. Mi marido se aburría y se aguantaba. Eso es el matrimonio. Hay que ceder ambos. Si los dos trabajan, las tareas se hacen a medias. Si a uno le gusta más comprar y a otro cocinar, pues se ponen de acuerdo. Lo que no puede ser es que uno prefiera estar siempre en su cuarto haciendo cosas en solitario.

El fin de semana hay que hacer algo especial, aunque sólo sea un paseo, que es muy sano. Visitar un sitio donde no se haya estado antes o ver a los amigos, a ser posible al mismo tiempo. Es decir, los amigos de él con los dos, los amigos de ella con los dos. Mejor que por separado. De vez en cuando sí conviene tener actividades diferentes, pero no como norma. El matrimonio significa compartir un proyecto de vida y eso es imposible hacerlo cada uno por un lado.

Y las tareas pesadas, como la compra, la limpieza o las cuentas de la casa no pueden ser todo el tiempo responsabilidad del mismo. Es un proyecto común. Si no teniendo niños ya se producen roces con esos temas, el problema sólo va a empeorar con más responsabilidades. Desde el principio es esencial tener un planning de la pareja, de la familia y de todas las tareas. Los caprichos son la última prioridad. La familia debe ser algo vivo que crece y se desarrolla o si no no sobrevive.

sábado, 24 de mayo de 2025

Por qué es tan importante contar la verdad

 

Desde hace décadas el Relato está en manos de la izquierda, esta izquierda que se llama progresista cuando es todo lo contrario. Me parece que este relato se ha mantenido porque la mayoría de partidos conservadores y liberales no han presentado la imprescindible réplica. Quien calla otorga.

Demasiadas veces este discurso se encuentra alejado de la verdad, porque está diseñado por políticos sin escrúpulos que no han dudado en manipular o falsear la historia y por lo tanto la verdad. Para Spinoza, lo verdadero es la idea adecuada porque es completa, mientras que lo falso es una idea mutilada que, como simple parte, pretende ser todo.

La ley de memoria histórica 52/2007de Rodriguez Zapatero por su partidismo, exhibe serios problemas de credibilidad. Esto ocurre cuando una media verdad mal contada, se convierte en una gran mentira. Él mismo reconoció en una entrevista que era para tensionar la vida política. Hoy Rodriguez Zapatero es el mayor defensor de la narco dictadura venezolana. Muchas veces he comentado que sembró la semilla del odio, dando lugar al conocido guerracivilismo. Para él solo unos fueron perversos, los otros víctimas. Mayor falsedad es difícil de remontar.

Desde entonces vemos que la izquierda fracasada y carente de proyectos creíbles o bien porque entramos en campaña electoral, saca unas víctimas de hace 90 años. La ley 20/2022 de la memoria democrática es más de lo mismo y está diseñada por su discípulo preferido, Pedro Sánchez. Yo creo que la historia debe ser escrita por historiadores no por políticos.

Ambas leyes fueron mal redactadas y si aparentemente buscaban la reconciliación, su desarrollo ha demostrado ser todo lo contrario, imposición del relato socialista y comunista que ha borrado de la historia sus atrocidades. El PP dice que una ley de memoria democrática tiene que responder a la verdad histórica; «ser inclusiva, y no exclusiva» y debe servir para «unir y no para confrontar». Alberto Núñez Feijóo, recordó que él se comprometió a derogar la Ley de Memoria Democrática.

VOX solicitó la derogación del la ley de memoria histórica y destacaba más tarde que la imposición de la mal llamada ‘memoria democrática’ como política de Estado supone «exaltar la memoria de unos españoles y despreciar la memoria de otros».

Con Rodríguez Zapatero se abrió una época de políticos de segunda generación, que confunden la política con la técnica electoral, la frivolidad como algo consustancial con la acción de gobierno, la obsolescencia ideológica como base del pensamiento político y el adanismo como principio de actuación. También desprecian la estabilidad y progreso en el que han crecido: La Transición.

Muchos nos preguntamos si el guerracivilismo no tiene otra finalidad que desdibujar la historia cruel de socialistas y comunistas durante la guerra civil, o de nuevo tensionar y dividir a los españoles en buenos y malos.

Es sorprendente que nos centremos ahora con actos y celebraciones sobre el franquismo, pasados 50 años de su termino y que hayan perdido la memoria sobre las atrocidades más recientes, como el terrorismo de ETA, del Grapo o de los atentados terroristas de los islamistas perpetrados en las Ramblas de Barcelona.

Nos quieren hacer olvidar la reciente amnistía para delincuentes socialistas y asociados, la colonización de las empresas públicas, la inmensa generación de la deuda pública, la sumisión a las exigencias de los separatistas catalanes, la falta de auxilio a las víctimas de la DANA al no querer declarar la emergencia de nivel nacional, o en ocultar la inmensa corrupción que rodea al presidente Sánchez, a su familia, a su gobierno y a su partido.

Estamos sufriendo una deriva que pone nuestra democracia en grave peligro. Han desmontado y fragilizado el Estado, hasta tal punto que han sido incapaces de declarar y gestionar una emergencia nacional.

Nuestro admirado Alejo Vidal Cuadras nos dice en un artículo del 28 de agosto de 2022, sobre el odio como herramienta política: esta estrategia innoble fue utilizada ya por Zapatero, Sánchez la ha llevado a su extremo más deletéreo. Consiste en fomentar el antagonismo feroz entre la izquierda y derecha sin matices ni ecuanimidad alguna, empleando sin el menor escrúpulo la caricatura, la mentira, la calumnia, la reinvención de la Historia o la etiqueta infamante para crear una imagen del adversario político tan injusta como repulsiva.

No se dejen engañar, la verdad la encontramos en la honestidad, el conocimiento y la educación, no en el odio y sectarismo.

 https://www.ultimahora.es/opinion/tribuna/2025/01/04/2300609/por-tan-importante-contar-verdad.html

viernes, 23 de mayo de 2025

El año en que estalló la burbuja woke, por Itxu Díaz

 La victoria de Donald Trump, con la inestimable colaboración de un presidente zombi y del peor candidato que pudo presentar el Partido Demócrata, y la ola de victorias conservadoras en Europa, con el voto joven haciendo gala del más descarado anti-Wokeísmo, parecen ser el beso de la muerte a una izquierda que vendió su alma al diablo despierto sin pensar que esa victoria imaginaria acabaría diluyéndose ante la tozuda realidad, de la naturaleza y del sentido común.


Al fin y al cabo, en el día a día, la principal preocupación de la gente no es salvar el planeta, ni amputarse los testículos ni pagar impuestos para que otros lo hagan, ni ensuciar el lenguaje con pronombres idiotas, ni enfrentar a mujeres contra hombres, ni restablecer las leyes bárbaras del indigenismo. La mayoría de la gente sólo quiere vivir mejor, pagar menos impuestos y ser razonablemente libres de elegir lo que quieran hacer con su vida.

https://spectator.org/the-year-the-woke-stupidity-bubble-burst/

jueves, 22 de mayo de 2025

Del árbol caído...

 Todos hacen leña. Dicen que los niños son buenos por naturaleza pero no es así. Cuando encuentran a alguien màs débil tienden a aprovecharse. De ahí el bulling.

Además siempre apoyan a los triunfadores. Se excusan en el grupo. Yo lo he sufrido muchos años por desgracia. No es sano convertirse en víctima.

Sobre la extinción de Europa: https://www.cesarvidal.tv/videos/la-anunciada-extincion-de-europa-19-05-25

Vivir

Cuando pienso en mis primeros veinte años de vida, me imagino que algo debí hacer muy malo en una vida anterior. Si no no se entiende que todo me fuera tan mal y que, cada vez que intentaba sacar la cabeza, me fuera otra vez para el fondo. Fueron muchas veces las que pensé en la muerte, pero yo no quería suicidarme, sino simplemente morirme. Cuando había tanta gente que moría viviendo una vida con sentido, yo sólo quería cambiarme por uno de ellos.

Si lo hubiera hecho, nunca hubiera recibido los réditos de todo lo que había invertido en la vida. Claro que primero tuve que pasar por muchos baches. Mi infancia solitaria debido a una timidez enfermiza y a que las circunstancias precisamente no me favorecían. Era una niña torpe y desgarbada; después una adolescente precoz llena de granos, alérgica y con problemas de olor corporal.

Los estudios no se me dieron muy bien por falta de motivación, el trabajo tampoco porque seguía arrastrando mis problemas de relación social. Me casé. Mis hijos andaban siempre enfermos ya que salían a madre. los pobres. Aún así un día terminaron los estudios y se fueron de casa. Poco antes de eso tuve que cuidar y despedirme de mis padres por cuestión de edad y enfermedades. Y al poco de allí ya era yo la que contaba con muchos achaques.

Y así llegué a la tercera edad sin darme ni cuenta de cómo el tiempo había pasado tan rápido. Sólo sé que, si hubiera caído en la tentación de acabar con mi vida, no hubiera llegado a este momento. Claro que, si me hubieran dicho que me costaría tanto tiempo y esfuerzo no sé si me hubiera pensado saltar por ese balcón. Por suerte, la vida es como un embarazo, que lo normal es que continúe hasta su término. Y al final acaba compensando con creces el camino. 

(Este texto lo presenté a un concurso)

miércoles, 21 de mayo de 2025

Quiénes son los NoKids

 El movimiento No Kids [Sin Hijos] está ganando adeptos, sobre todo entre las generaciones más jóvenes. ¿Cuáles son las razones que aducen? ¿En qué se basa su decisión? ¿Qué revelan sobre nuestra sociedad? ¿Cómo responder? Estas son algunas de las preguntas que le ha planteado Élisabeth Geffroy  le ha preguntado al respecto a Aziliz Le Corre, autora de un importante ensayo sobre el tema (El niño es el futuro del hombre), en el número de enero (nº 376) de La Nef.
-¿Puede hablarnos de los movimientos "No Kids" y "Childfree", y de las diferencias entre ambos?

-La gran familia de los childfree -sin hijos por elección- defiende la emancipación respecto de la maternidad. Agrupa a diversos movimientos, entre ellos el movimiento No Kids. En 2010 se lanzó en Estados Unidos la etiqueta GINKS (Green Inclination, No Kids, "compromiso verde, nada de hijos"), que considera que hay que dejar de tener hijos para salvar el planeta. Sus partidarios resumen así su doctrina: "Si amas a los niños, no los traigas al mundo, es una basura". Este movimiento ha encontrado un eco particular en los últimos años en el continente europeo, a raíz de la publicación de un estudio científico.

»Los investigadores estimaron que tener un hijo menos ahorraría a una persona 58 toneladas de CO2 al año, es decir, entre seis y ocho veces la huella de carbono de un francés. Estas cifras han sido desmentidas desde entonces, pero han proporcionado una justificación "virtuosa" a quienes no desean dar a luz a una nueva vida.
Aziliz Le Corre, 'El niño es el futuro del hombre. La respuesta de una madre al movimiento No Kids' (Albin Michel).

Aziliz Le Corre, 'El niño es el futuro del hombre. La respuesta de una madre al movimiento No Kids' (Albin Michel). Aziliz Le Corre es diplomada en Filosofía y madre de dos hijos, y periodista que ha trabajado, entre otros, en 'Le Figaro'.Albin Michel
-¿Cree que la retórica política y virtuosa (por ejemplo, no tener hijos para salvar el planeta) es el verdadero motor de estos movimientos?

-Ninguno de los No Kids que conocí durante la preparación de este libro me dijo que dejaban de tener hijos porque no querían añadir otro contaminante al mundo. En cambio, a muchos les preocupa el mundo en el que pueda nacer su hijo. Y eso es legítimo.

Sin embargo, una vez que se rasca la superficie, uno se da cuenta de que se trata de un argumento utilizado para enmascarar el miedo a ver transformado su modo de vida por tener otro hijo al que mantener. La prueba está en la dicotomía entre esta "eco-ansiedad" y los patrones de consumo de las generaciones Y y Z. Según Ifop, el 24% de los franceses se declaran influidos por el calentamiento climático en su decisión de tener hijos (de los que respondieron afirmativamente a la encuesta, el 38% tienen entre 18 y 25 años). Y el 42% de las mujeres menores de 35 años afirma que la crisis climática afecta a su deseo de tener hijos. Sin embargo, según un estudio de Crédoc, en 2020, menos personas de este mismo grupo de edad clasifican sus residuos, comen localmente y de temporada y reducen su consumo de electricidad; además, demuestran tener un gusto definido por las compras, las prácticas digitales e incluso... ¡los viajes en avión! Por tanto, les es más concebible dejar de procrear que cambiar sus hábitos. En otras palabras: "¡Después de mí, el diluvio!"
-¿Existe hoy alguna racionalidad o prueba científica que respalde la retórica neomalthusiana?

-El impacto ecológico de la demografía nunca será completamente nulo. Pero depende esencialmente de los estilos de vida. Situar la demografía en el centro del debate significaría hacer de la población humana un todo homogéneo, sin tener en cuenta las gigantescas diferencias entre las emisiones de gases de efecto invernadero de un estadounidense y las de un nigeriano -sus respectivas huellas de carbono son de 18 toneladas al año frente a 0,65 toneladas-. Plantearse la cuestión de la población permite aplazar el cuestionamiento de nuestra cultura consumista. Además, parece aún más absurdo preconizar semejante retórica en el Viejo Continente, cuando la población envejece y el saldo vegetativo es negativo desde 2012, con la Unión Europea registrando más muertes que nacimientos.
-Las feministas dicen que luchan para que las mujeres puedan "elegir" sus vidas, pero usted señala, con Christopher Lasch, todo lo que está mal con el término "elección". ¿Puede explicarlo?

-El feminismo ha pretendido convertir a las mujeres en hombres como los demás. Ya en 1949, Simone de Beauvoir decía de las mujeres en El segundo sexo: "Su desgracia es haber sido biológicamente destinadas a repetir la Vida". Se rechaza lo que hace especial al cuerpo femenino. A esto se añade una nueva organización del trabajo, en la que las mujeres han sido integradas sin ninguna consideración por la singularidad de su naturaleza. Si alguna vez existió el mandato de procrear, ahora se ha invertido. Ahora se pide a las mujeres que den prioridad a su carrera profesional. Parece inconcebible tomar la decisión de dedicarse plenamente al hogar. Económicamente, porque el coste de la vida ya no permite a una familia vivir con un solo salario; socialmente, porque la madre que se queda en casa está desacreditada, como si no se pudiera ser sin existencia económica.
-¿Acaso el problema fundamental que revela este movimiento no es que nuestra sociedad ya no es capaz de desarrollar un discurso sensato y entusiasta sobre la familia?

-De hecho, la crisis de la familia precedió a la crisis de la natalidad. La familia ha sido una de las estructuras más afectadas por esta voluntad de transformar la realidad según los propios deseos. Su composición, combinada con los avances técnicos, se está reorganizando según los diversos caprichos. Asistimos a la erosión progresiva de los roles dictados por la ley natural. Mientras que la reproducción asistida para mujeres solteras o parejas consagra la invisibilidad del padre, el vientre de alquiler para parejas masculinas reduce a la madre al papel de gestante, negando las múltiples implicaciones del embarazo. El resultado: no más papá, no más mamá... ¡y ahora no más niño!

»Frente a estas agresiones, creo que la alteridad, la diferencia de sexos y el hogar son baluartes contra un mundo en descomposición. La unidad familiar es el primer lugar de apego, donde tiene lugar la transición de la naturaleza a la cultura. Es el lugar donde se forja la primera relación con el Otro, y que hace posibles todas las demás, donde se transmiten los valores necesarios para la convivencia: lealtad, cortesía, sentido del servicio, arraigo...
-Las cifras actuales parecen demostrar que a las personas de círculos religiosos les resulta más fácil embarcarse en la aventura de la paternidad. ¿Es la fe un factor determinante?

-«No hay amor más grande que dar la vida por los que uno ama», dice el Evangelio de San Juan. Nuestra época rechaza la entrega, reduciéndola a un sacrificio doloroso o incluso al martirio. La fe, en cambio, nos ancla en una relación con lo trascendente, invitándonos a salir de nosotros mismos. Yo iría aún más lejos: nos obliga a transmitir lo que hemos recibido, perpetuando la aventura de la vida y difundiendo el amor infinito que nos viene de Dios.
https://www.religionenlibertad.com/vida/250204/quienes-son-losno-kids_110232.html

martes, 20 de mayo de 2025

Judith Butler se equivoca en todo, por Itxu Díaz

Butler, así se llama, representa todo lo que está mal en el mundo. En cualquier época mínimamente ilustrada, su charlatanería subjetivista habría muerto en el ostracismo académico, la extravagancia del lunático departamental en alguna universidad remota y decadente. Nada en la teoría queer se sostiene, ni científicamente, ni psicológicamente, ni sociológicamente, por mucho esfuerzo que la filósofa haya puesto en cubrirse las espaldas, integrando en su teoría, como eje fundacional, la necesidad de erradicar la disidencia. En otras palabras, además de equivocarse en todo, promueve la tiranía ideológica para impedir que le digamos que está equivocada en todo.


La izquierda ha comprado toda la mercancía desvencijada de Butler, pensando que sería maravilloso poder aplicar el relativismo no científico no sólo al género, sino a cualquier otro ámbito de la contienda política. El globo se expandió rápidamente (y el rodillo totalitario de la izquierda logró neutralizar eficazmente el disenso mediante la exaltación tiránica de la cancelación), pero basta una diminuta pizca de realidad para reventarlo. Y está empezando a suceder. 


Los teóricos progresistas, ¡poder a los boomers!, no entienden cómo es posible que en tan pocos años el voto joven en Occidente esté virando radicalmente de izquierda a derecha. Se rebelan contra las consecuencias sin mirar las causas. Sin embargo, todo es culpa suya: creyeron que podían vivir infinitamente en su burbuja de ficción, desde la política de la gran sustitución migratoria o la alianza de civilizaciones hasta la inmensa maraña de derroches que la borrachera queer del impostor Butler está provocando en todo el mundo. Creyeron, en definitiva, que ninguno de los suyos se plantearía jamás la gran pregunta: si algo puede ser mujer, ¿qué es ser mujer? En efecto, nada. Al diablo con décadas de jerga feminista sobre visibilidad y cosas por el estilo.


Pero no podemos enfatizar lo suficiente que las ideas tienen consecuencias. El hecho de que Butler esté sentado en una triste cátedra universitaria y en un par de departamentos de frikis hace que los gobiernos gasten enormes cantidades de dinero público para promover esas ideas y, lo que es peor, para implementarlas para resolver problemas cotidianos. 


Digo todo esto porque hoy he escrito en un periódico español sobre las medidas concretas en que se traduce la tesis de género del impostor Butler en mi país (y, de hecho, en cualquier otro). Una asociación verdaderamente feminista que lucha contra el borrado de las mujeres ha elaborado un “mapa de la malversación” de las partidas presupuestarias del gobierno central para la lucha contra la “violencia de género”. El mapa, que incluye iniciativas municipales financiadas con este fin, incluye desde maratones para mujeres hasta catas de chocolate, espectáculos de drag queens, instalación de mobiliario público con los colores del arco iris, cuentacuentos feministas en los colegios o talleres de risoterapia, que imagino que es exactamente el tipo de actividad que una víctima real de maltrato doméstico se muere por hacer. 


A priori puede parecer difícil encontrar una conexión entre los libros de Butler y unos talleres de risoterapia en un pueblo remoto de la Europa mediterránea, o el baile de una drag queen en un conocido ayuntamiento de mi país. Pero la conexión es total: todo el “plan contra la violencia de género” aprobado por el gobierno se basa en las inanes teorías queer de Butler, y la implementación real de una teoría imaginaria basada en supuestos inexistentes y falsos preceptos sólo puede acabar así, con una amalgama igualmente inútil de despilfarro de género que además de ser un robo al contribuyente convierte en una burla a las mujeres maltratadas; aunque también hay que admitir que nadie maltrata más a las mujeres que los apóstoles queer, que abogan por la propia inexistencia de las mujeres. 


En un momento en que la inflación está galopante, en un país que lidera el desempleo juvenil en Europa, en el que ahora es completamente imposible comprar un apartamento propio (a menos que se okupe, en cuyo caso el okupa, no el propietario, recibe protección del Estado), y en que toda Europa está invadida por inmigrantes ilegales ociosos que suponen una amenaza directa a la seguridad de las mujeres, lo único que se le ocurre a un gobernante socialista es ponerse a erradicar la “violencia de género” organizando una carrera de mujeres, un taller de suelo pélvico y pintando arcoíris en los bancos. Y todavía se preguntan por qué los jóvenes huyen de la izquierda posmoderna como si fuera el mismísimo diablo.

https://spectator.org/judith-butler-is-wrong-about-everything/

lunes, 19 de mayo de 2025

A río revuelto...

 Ganancia de pescadores. Significa que a alguien le interesa que haya problemas para salirse con la suya.

Eso explica que haya gobiernos y organizaciones que se dedican a sembrar discordia, con el fin de distraernos de sus verdaderas intenciones.

domingo, 18 de mayo de 2025

Salir de la sartén

 Para caer en el fuego. Significa salir de un problema para caer en otro peor. Por ejemplo, muchos países americanos pasaron de la dictadura de derechas a la de izquierdas.

Lo malo es que de la dictadura marxista no se sale tan fácilmente.  Que se lo digan a los pobres cubanos y nicaragüenses.

sábado, 17 de mayo de 2025

Biología para ofendidos

En una de las revistas científicas de mayor impacto en el campo de las ciencias biológicas, PLOS Biology, se ha publicado recientemente un artículo que viene a exigir (porque todos estos trabajos que se presentan como neutramente descriptivos apenas disimulan su agresiva vocación prescriptiva) a ecólogos y biólogos evolutivos que revisen la terminología de su campo, por estar supuestamente plagada de términos peyorativos que no hacen sino perpetuar estereotipos sobre grupos minoritarios y comportamientos discriminatorios hacia colectivos históricamente maltratados.

 Así, se acabó eso de «descubrir especies»: lo correcto es decir que uno las ha descrito por primera vez (para evitar el eurocentrismo); tampoco podemos seguir hablando, por ejemplo, de ciervos que cuentan con un harén de hembras, sino de «grupos de apareamiento» (o incurriremos en un craso antropocentrismo teñido, para más inri, de heteropatriarcado); ya no se puede calificar un rasgo biológico como primitivo, sino como ancestral (o pasará uno por racista redomado); se terminó lo de que haya especies de hormigas que esclavizan a otras: digamos mejor que hay hormigas «piratas» (y evitaremos así cualquier connotación al tráfico de seres humanos); es mejor no hacer referencia a los monos como del Nuevo Mundo (¡eurocentrismo!), sino hablar de monos americanos; no hay, ni puede haber, especies invasoras o exóticas (¡colonialismo!, ¡racismo!), sino «especies recién llegadas», que, obviamente, no colonizan nuevos territorios, sino que se limitan a expandirse o a establecerse en lugares nuevos; se acabó también eso de usar los nombres de sus descubridores (perdón, de quienes las describieron por primera vez) para designar a las especies de animales o plantas desconocidas para la ciencia (¡todos eran hombres blancos y sospechosos, por tanto, de machismo!); y, obviamente, pongamos punto y final a eso de machos y hembras (¡sexismo!): especifiquemos siempre si nos referimos a individuos XY o XX, sujetos con ovarios o con testículos, o seres monoicos (¡nunca hermafroditas!) o dioicos (y aun así, entonemos el mea culpa por estar invisibilizando la amplia panoplia que existe de opciones sexuales).

 
   

Aunque el artículo contiene, faltaría más, una prolija relación de eufemismos destinados a reemplazar a los términos que han pasado a estar incluidos dentro del cada vez más voluminoso Index Verborum Prohibitorum, o índice de palabras prohibidas, su objetivo fundamental es conocer si ecólogos y biólogos evolutivos son conscientes de los prejuicios que transmite la terminología de su campo. Sin que sorprenda demasiado, el resultado es que casi la mitad de los participantes considera que tales términos perpetuán, efectivamente, estereotipos negativos sobre determinados grupos o colectivos.


 Solo un 15% de los encuestados parece mantener un mínimo nivel de cordura y pensar que no es así. Y el resto dice tener dudas, seguramente porque sabe que, de expresar su verdadera opinión, serán enviados de inmediato al purgatorio académico. Pero lo que llama aún más la atención (al menos, a ojos de un académico europeo) es la muestra analizada. Por aquello de la representatividad y la significación estadística, se han incluido sujetos de toda laya y condición. Ahora bien, la clasificación racial que se hace de la muestra haría palidecer de envidia al mismísimo Rosenberg y los términos utilizados para etiquetar las categorías resultantes (siempre acrónimos de lo más abstruso), serían el sueño de cualquier burócrata soviético. 

Por ejemplo, quienes no son blancos (anglosajones, se entiende) se distribuyen entre la clase BIPOC (que incluye a latinos, negros o nativos americanos) y la clase no-BIPOC (que engloba a norteafricanos, gente de Oriente Medio o asiáticos). Y en lo que atañe a las tendencias sexuales, uno puede optar (de modo no excluyente, además) entre no menos de veinte tipos, incluyendo el de los Dos Espíritus, que a lo que parece es una forma de experimentar la sexualidad según la cual conviven dentro de uno dos entes diferentes (no necesariamente humanos).

En fin, la historia de siempre. Pero lo sorprendente es que no nos encontramos en el ámbito de las Humanidades, tan ajeno, en general, a las restricciones que impone la metodología científica más elemental, y tan proclive, por tanto, a todo tipo de teorías imposibles de falsar, y tiranizado, desde hace décadas, por la ideología. Nos hallamos, en cambio, en un campo experimental: el de la biología. Pronto veremos un artículo equivalente sobre cosmología, que exija a quienes se ocupan de esta disciplina que renuncien a términos como agujero negro (por sus connotaciones racistas), enana marrón (por ser claramente ofensivo para quienes tienen una talla inferior a la media), o estrella binaria (porque, con independencia de que este formada por dos cuerpos independientes, invisibiliza a quienes prefieren el sexo en grupo). 

Y qué decir de exoplaneta (propio de mentes neocoloniales, que consideran foráneo a todo lo que no tenga que ver con la Tierra), galaxia caníbal (una falta de respeto a prácticas gastronómicas alternativas) o todos esos nombres de dioses y seres mitológicos a los que hemos recurrido para llamar a los cuerpos celestes más próximos a nosotros, representantes de las peores culturas heteropatriarcales y esclavistas que ha conocido el mundo: la griega y la romana…


Todo lo anterior podría resultar risible (lo es), pero esconde algo más. Por un lado, hay mucho de ingenuidad (cuando no de infantilismo) en esa idea de que lo que no se nombra no existe. El eufemismo es un trampantojo: las «hormigas piratas» seguirán haciendo expediciones destinadas a capturar otras hormigas que trabajen para ellas. Y las «especies recién llegadas» continúan ganando terreno a expensas de la flora o la fauna autóctonas, que acabarán extinguiéndose en muchos casos. 

Por otro lado, en líneas generales, los usuarios de la lengua no son consciente, al usarlas, de la etimología de las palabras (ni, por tanto, de su posible origen peyorativo), especialmente cuando se trata de términos asentados en la lengua o que han ganado un uso neutro. ¿Quién, por ejemplo, cuando llama guapa a una persona tiene presente que guapo se usaba inicialmente con el sentido de ‘granuja’ y que posiblemente derive de una palabra latina para aludir al vino insípido? 

Por todo ello, es más que probable que cuando un biólogo describa la colonización del litoral marino por plantas resistentes a la salinidad elevada, no esté pensando en el tráfico de esclavos negros a Norteamérica o en las plantaciones de los belgas en el Congo. Cualquier palabra puede adquirir casi cualquier connotación, del mismo modo que se puede transmitir todo tipo de ideas reprobables usando los términos más exquisitamente eufemísticos. Y desde luego, tales eufemismos se antojan soluciones no menos problemáticas que las palabras o expresiones supuestamente peyorativas a las que pretenden reemplazar.

 Forzando mucho las cosas, puede ser entendible que un norteamericano considere que se transmiten estereotipos racistas cuando se usa el termino hormiga esclavista, puesto que su modo de colonización conllevó, en buena media, el uso de mano de obra esclava. Pero para un español, cuyos antepasados sufrieron durante siglos el acoso de los piratas ingleses, el término hormiga pirata podría ser tanto o más ofensivo que el que está llamado a sustituir.

Pero todo esto tiene un trasunto aún más preocupante. En nombre de la reparación de injusticias y agravios históricos más o menos reales, el estudio anterior (y la ideología que lo promueve) no hace sino exacerbar los factores que los provocaron. Toda esa prolija clasificación de los encuestados según su raza se antoja no solo trasnochada, sino continuadora de las mismas prácticas que provocaron el racismo en siglos pasados: dividir a las personas según su aspecto. «Raza» es un concepto con una base biológica mínima. No existe una raza hispana, por poner el caso. 

Hay, simplemente, un grupo de personas con una cultura parecida (la hispánica) originada en un determinado lugar (España), a la que otros grupos humanos aportaron diversos componentes (los indígenas americanos) y que conllevó cierto intercambio genético (dando lugar a un cierto parentesco biológico). Una revista científica sobre biología dando carta de legitimidad al concepto de raza se antoja tan delirante como una revista sobre geografía admitiendo artículos sobre el terraplanismo. Y, en fin, distinguir entre BIPOC y no-BIPOC es caer en una visión tan localista (separa a los nativos de América de los foráneos) como el eurocentrismo que supuestamente trata de combatir. Para luchar contra los estereotipos raciales, lo mejor es abandonar el concepto de raza y defender, sin más, la igualdad de los seres humanos. Y lo mismo cabe decir del resto de las categorías en que se atomiza la muestra. Y si a su mínima base biológica sumamos el hecho de que, según parece, uno es libre de elegir la raza o el género con los que más se identifica, nos encontramos realmente ante conceptos del todo vacíos, sin utilidad científica alguna.

Para terminar, lo más preocupante: ver publicado algo así precisamente en una revista sobre biología es una clara señal de que la sumisión de la libertad de pensamiento (lo que incluye la práctica científica) a la ideología ha alcanzado cotas verdaderamente preocupantes. Un artículo como el anterior solo se justifica si consigue demostrar que una determinada terminología científica provoca desigualdad (es decir, que quienes hablan de hormigas esclavistas son más racistas que quienes se refieren a ellas como hormigas piratas), pero nunca porque haya gente que diga sentirse ofendida por dicha terminología. El lenguaje, como cualquier otra herramienta, no es bueno ni malo en sí: todo depende del uso que hagamos de él.

 https://www.larazon.es/andalucia/biologia-ofendidos_20250127679712fd47e9a00001e9cfdb.html

viernes, 16 de mayo de 2025

Todo lo que necesitas y nunca necesitarás, por Itxu Díaz

Estamos  entrando en la temporada de ofertas locas que nos llevará hasta Navidad, donde supongo que todo será lo suficientemente caro como para compensar los descuentos de hoy. La competencia por ofrecer todo tipo de productos al precio más bajo da lugar a enormes listados de cosas que no necesitamos en absoluto, a precios que nos hacen replantearnos si, después de todo, podrían sernos útiles. Después de rebuscar entre las ofertas de Amazon Prime Big Deal Days y los ahorros de otoño de Temu y Shein, fiel a mi compromiso con el bien común y el servicio público, he elaborado esta estúpida guía de compras de cosas absurdas que no necesitas ahora, ni necesitarás nunca, pero a las que, de todos modos, no podrás resistirte.

Palomitero para microondas Lekue:  Es un vaso de silicona con tapa. Si no creías que fuera posible crear algo original consistente en un vaso de silicona con tapa, te reto a que lo digas después de descubrir que para diseñarlo se llevó a cabo una investigación científica sobre “la mejor manera de cocinar palomitas”. Probablemente deberían haber preguntado a cualquier granjero. Los fabricantes prometen que “más del 90 por ciento de los granos de palomitas explotan en forma de palomitas”, pero no aclaran mi principal problema racial aquí: si ese 90 por ciento de palomitas explotan finalmente, blancas o negras. Tengo el récord de 100 por ciento explotadas, arrojando un paquete de microondas a la chimenea, pero a menos que abras la boca y tengas suerte, es casi imposible atraparlas al vuelo antes de que se quemen.

LAUNCH CRP123E V2.0 OBD2 Diagnóstico de vehículos:  interesante si de niño querías ser mecánico. Este complicado instrumento te ayudará a recordar por qué no lo fuiste.

Altavoz Bluetooth portátil resistente al agua RIENOK: He estado esperando toda mi vida a que alguien invente un altavoz submarino. Cuando llega el frío del invierno, siempre echo de menos sumergirme en el fondo del mar para escuchar música.

Felpudo con ilusión de payaso en 3D espeluznante: felpudo hiperrealista y divertido que hará temblar de miedo a los visitantes. Nota: es divertido durante los primeros 10 segundos después de la instalación.

Masajeador de piernas RENPHO: Ningún dispositivo debería reemplazar a un perro ansioso por salir a pasear y que te golpea obsesivamente con su cola mientras intentas ver la televisión.

Garmin 010-12883-00 HRM-Monitor de frecuencia cardíaca dual:  La única diferencia entre llevarlo y no llevarlo es que la correa te avisa cuando estás a punto de morir, para que puedas pasar tus últimos cinco minutos de vida sufriendo sabiendo que estás a punto de acampar en el cementerio.

Sierra de mesa Bosch Professional: mala para cortar naranjas para zumo. Se ve mejor en la sala de estar como una obra de arte contemporáneo.

2024 Juego de duelo de ninjas de madera artesanal: Juego muy entretenido que es tendencia en las redes sociales. Cada participante infla un globo y lo engancha con gran dificultad a unas pequeñas tablas, justo a tiempo para que el otro jugador lo pinche con un alfiler, y luego el juego comienza de nuevo y consiste principalmente en inflar otro globo. En mi opinión, se puede jugar igual de bien sin el juego de duelo de ninjas.

Mini dispositivo antirronquidos:  son dos conitos de plástico o algo similar que hay que introducir en ambas fosas nasales. Yo lo he probado y no hay posibilidad de que ronque, porque no hay posibilidad de que me duerma con esa porquería metida en la nariz.

Filtro de agua todo en uno BRITA MAXTRA PRO: el fabricante dice que el agua filtrada con este aparato tiene un “mejor sabor”. No entiendo cómo algo sin sabor puede tener un “mejor sabor”. Tal vez deba instalar el filtro en mi cerebro.

Juego de 100 bridas para cables de alta resistencia: una de las claves para conseguir ofertas increíbles en otoño es la cantidad. A los nuevos consumidores les encanta la cantidad, independientemente del producto. Tal vez por eso tengo un juego de 100 bridas para cables de alta resistencia en casa desde hace meses y lo único que he hecho con ellas es saludarlas todas las mañanas y rascarlas detrás del cierre antes de irme a dormir.

1 ejercitador de mandíbula con gel de sílice:  este dispositivo es para que muerdas, lo que te hará parecer un idiota. Se comercializa para idiotas porque el fabricante dice que cualquier persona con una cara de idiota, después de morder, obtiene una cara normal.

Spa hinchable Intex 28426EX: Tener un spa ya está al alcance de todos, asegura el anunciante. El problema es que en lugar de un spa, han inventado la típica piscina infantil de plástico decorada como la bata favorita de mi abuela.

Árbol para gatos FEANDREA: Toda la vida hemos plantado árboles en el jardín para intentar que den frutos. La gran novedad de este árbol (puede que haya leído las instrucciones demasiado rápido) es que lo plantas y da gatos. Es el regalo ideal para solteronas feministas.

EcoFlow Portable Power Station: El problema fundamental del fabricante es que han creado un generador de energía que es EXACTAMENTE IGUAL que mi freidora de aire (no me preguntéis para qué carajo tengo una freidora de aire). Ahora tengo que ponerles pegatinas de colores a ambos para distinguirlos, porque ayer, tras media hora dentro del generador, mis croquetas salieron con una masa sucia, y saltaban chispas eléctricas con cada bocado.

Cristal de cueva de ágata geoda natural:  su apariencia exterior es la de una piedra sencilla, pero si la rompes con ayuda de un pequeño martillo, descubrirás con asombro que su apariencia interior es la de una piedra sencilla. 

 https://spectator.org/the-age-of-absurd-offers-discover-everything-you-need-and-will-never-need/

jueves, 15 de mayo de 2025

La estrategia del ogro

 Trump utiliza una estrategia. Amenaza con invadir países para asustarlos y así conseguir acuerdos convenientes. Naturalmente Trump no tiene ningún interés en quedarse con Mèjico, Canadá, Panamá y Finlandia. Qué haría con tanto territorio?

Lo que quiere son sus materias primas a buen precio. Es un negociante. Hace falta ser muy inocente para caer en esas trampa. Pero se ve que algunos no saben nada de historia ni de comercio ínternacional. Trump sabe lo que hace. Si no no sería rico.

Un arma de doble filo

 Se refiere a algo que puede tener dos consecuencias diferentes e inesperadas. Por ejemplo el divorcio es una buena solución para parejas incompatibles.

Sin embargo, también  provoca que la gente se rinda, que tiren la toalla demasiado rápido ante cualquier dificultad y eso es una pena y una desgracia si tienen hijos.

miércoles, 14 de mayo de 2025

Una forma de enfermar jamás vista, por doctor Luis M. Benito de Benito

 Desde que se abrió la Clínica en Segovia en 2011, hemos ido informando a los pacientes de asuntos relacionados con la sanidad con el deseo de que sean de provecho para la salud de cada uno y de los familiares y amigos. Aunque hay muchos temas candentes en estos momentos en relación con el futuro de la sociedad y los sistemas sanitarios (ahora está a punto de resolverse la cuestión de MUFACE y demás funcionarios), hemos creído importante trasladaros esta información que deriva de la observación epidemiológica que venimos haciendo desde que comenzamos, y sobre todo, la que surge a raíz del año 2020 que nos marcó a todos por razón de una alerta sanitaria mundial.

Los que conocéis mi trayectoria profesional, sabéis que desde 2019 compaginé la asistencia en la Clínica con actividad en el Hospital de El Escorial, donde estuve 40 meses atendiendo como médico especialista de Aparato Digestivo y como refuerzo de COVID hasta 2022. Durante ese periodo, por razón de la crisis, tuve ocasión de ponerme en contacto con más de 300 colegas sanitarios de toda España para tener datos de la afectación y manejo que se hacía del problema sanitario en diferentes puntos de España. Las medidas que se implementaron fueron muy variadas en las diferentes regiones y en ocasiones de instauración lenta o inapropiada, sin una motivación científica clara, como ya se ha ido poniendo de manifiesto. La ausencia de voces expertas en el manejo de situaciones clínicas propició que se trasladase a la población una serie de medidas que el tiempo ha demostrado que eran innecesarias y a consecuencia de las cuales la salud de los españoles está experimentando cambios importantes y no precisamente a mejor, como muestran los datos epidemiológicos de mortalidad y morbilidad. Por ello, se me hace duro pero necesario trasladaros estas reflexiones para que cada cual las pondere e integre dentro de su ámbito familiar y tome las medidas que considere oportunas de cara a velar por su salud.

Lo que voy a contar a continuación puede ser controvertido, hasta el punto de que haya personas que no estén de acuerdo, pero como médico me veo en la obligación ética de advertir a mis pacientes de los datos que vamos recabando y de la deriva que está tomando la sanidad. Parto de la base, bien fundamentada porque es lo que se enseña desde siempre en la carrera de medicina, de que ninguna medicación es apta para todo el mundo y que todos los fármacos que empleamos tienen sus efectos secundarios, por lo que a la hora de prescribir un tratamiento debemos considerar bien si está indicado o no y de los efectos secundarios que se puedan derivar, sin olvidar que en medicina la principal contraindicación es la falta de indicación.

En resumen, hace ahora cuatro años comenzó a administrarse a la población española una medicación inyectable de manera indiscriminada. Indiscriminada hace referencia precisamente a eso que acabamos de apuntar: que no hubo por medio ningún criterio médico sino que se determinó que era «para todo el mundo». De inicio se planteó como voluntaria aunque en algunos momentos y en algunas regiones se presionó a la población reticente para que también se pusiesen esos productos, apelando a razones tan peregrinas como «proteger a otros» o «por solidaridad». El tiempo ha ido mostrando que ni eran tan eficaces como decían las autoridades sanitarias ni tan inocuas. Y, por supuesto, como sosteníamos desde el principio, ni necesarias por más que los medios de comunicación insistiesen en ello. Fruto de esa presión mediática, ajena por completo a razones médicas científicas, mucha gente se inyectó diferentes productos sin conocer muy bien ni lo que se ponía ni el alcance o repercusión de esa medida.  Ahora con el paso del tiempo y los datos epidemiológicos estamos comprobando que esas medidas están pasando factura a la salud de las personas, de manera que en todos los ámbitos, en todas las especialidades médicas se está registrando un aumento de casos de patologías derivadas de alteraciones de la coagulación y de la inmunidad que no pueden ocultarse ni en los titulares de la prensa, pero que se intenta derivar la causa de ese brutal incremento a razones tan espurias como el cambio climático, la ingesta de huevos o la siesta.
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En los foros médicos cada vez estamos más convencidos de que nos encontramos ante una nueva forma de enfermar que no habíamos visto jamás. Las cifras de mortalidad se han incrementado (consulte el INE) hasta cifras nunca antes alcanzada en este país, con incremento de mortalidad alarmante en edades jóvenes e incluso en niños. Sin necesidad de acudir a los titulares y noticias, todos tenemos alrededor conocidos y familiares afectados por problemas de arritmias, trombosis, ictus, infartos, infecciones de repetición, tumores de desarrollo ultrarrápido, reactivación de tumores o de procesos autoinmunes que parecían controlados,… Y en gran medida todo esto guarda relación con la conducta previa que hemos desarrollado en los cuatro años anteriores. Globalmente, nuestra salud no ha mejorado en absoluto sino más bien al contrario.

Cada especialidad médica está registrando sus «rarezas», esos incrementos de patología inexplicable y desde el punto de vista de Aparato Digestivo, en lo que me atañe, debo exponer algunos puntos:

1.- «Como y me hincho. Incluso me hincho sin comer». Hay un gran aumento de pacientes que acuden por este problema con la etiqueta de alergias alimentarias o SIBO (síndrome de sobrecrecimiento bacteriano). Teniendo en cuenta que no sabemos cuál es la flora bacteriana intestinal normal (acaso porque hay muchos patrones), hablar de «sobrecrecimiento» o «desequilibrio» es una petición de principio. Pero teniendo en cuenta que los billones de bacterias que llevamos encima tienen interacción con el sistema inmune, y éste anda tocado, hay que tener cautela con los diagnósticos simplistas.

2.- Estando el sistema inmunológico afectado (una vacuna, stricto sensu, no es otra cosa que un modulador del sistema inmune, en principio «para bien»), viendo que las infecciones son más recalcitrantes, no se acaban de ir o vuelven enseguida, no estamos como para concluir que nuestro sistema inmune sea más eficaz ante los gérmenes que antes de prodigar tanta vacuna. Las gripes y catarros intestinales parecen vinculados a cambios importantes en nuestro sistema de defensa, más que a la aparición de gérmenes más agresivos o resistentes como suelen mostrar los medios de comunicación para desviar la atención hacia otra causa.
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3.- El deterioro del sistema inmune lleva consigo una peor eficacia de la detección precoz de tumores. Independientemente de que algunos de los productos inoculados contienen elementos promotores del cáncer (está reconocido ya por la ciencia), unido a un sistema inmune debilitado, surgen tumores» turbo» así llamados por su rápido desarrollo o en edades atípicas, habiendo registrado un notable incremento de neoplasias hematológicas, de páncreas y del tubo digestivo. Esto ha llevado a la recomendación de reducción en los tiempos de revisión de manera que los pacientes que seguían programa de detección precoz de cáncer de colon o gástrico por endoscopia digestiva, por término general deben adelantar un año el plazo de revisión que se les dio, ya que la progresión tumoral parece que se desarrolla más deprisa.

El deterioro vascular con aumento de patología trombótica, ha disparado el consumo de medicamentos anticoagulantes y cada vez más gente necesita bastones o andadores para moverse. La saludable práctica del deporte también se ha visto afectada y muchos deportistas han modificado a la baja el rendimiento y rehúsan llevar el corazón a la frecuencia máxima por temor a desencadenar una arritmia maligna. Se ha incrementado el número de pacientes con cansancios inexplicables que afectan emocionalmente, llevando a la depresión y al suicidio porque en muchos casos no encuentran en la medicina respuesta a estas nuevas formas de enfermar. Se hace imprescindible que  los médicos aprendamos de manera acelerada a afrontar los cambios que está experimentando la salud de los pacientes a raíz de la inoculación de estos productos. Y no es sencillo.

Cuatro años aún es un plazo muy pequeño para poder evaluar la magnitud de los efectos secundarios de estos productos, pero ya las farmacéuticas que los produjeron han reconocido docenas de efectos secundarios severos, mortalidad asociada y presencia en los viales de sustancias promotoras de cáncer. Los daños derivados de estas medidas no han hecho más que empezar. Mi deber ético era informarle de esto. Y lo dejo por escrito para que sea sometido a cualquier tipo de valoración o crítica por cualquier autoridad que se vea aludida. Pero las responsabilidades que se derivan de este desastre no pueden eludirse. En tiempos de crisis, tu mejor activo eres tú mismo: cuídate.

Dr. Luis Miguel Benito de Benito

www.clinicabdb.com

https://ntvespana.com/16/01/2025/nota-informativa-a-mis-pacientes-una-forma-de-enfermar-jamas-vista-por-doctor-luis-m-benito-de-benito/

martes, 13 de mayo de 2025

Garabandal. Antes de que sea tarde

 https://youtu.be/7bkmH5ysr5w?si=Ls-pgct6m6KysYQ5


Oxfam miente, por Jose Carlos Rodríguez

 

Una organización activista, Oxfam, publicó un informe hace años en el que decía que ocho personas tenían la misma riqueza que la mitad de la población mundial. Así de extrema es la desigualdad en el mundo, decían. Pero quienes leyeron ese informe con una mirada crítica concluyeron otra cosa: así de extrema puede llegar a ser la manipulación de Oxfam. La conclusión del informe no tenía ni pies ni cabeza. Y si los medios de comunicación le abrieron su espacio y su tiempo, es por lo degradada que está la profesión periodística.

El informe sobre los odiosos ocho, como lo llamé en su momento, no fue mucho más allá. Fallaba en los dos extremos. En uno de ellos, Oxfam no tuvo en cuenta que estas personas «son empresarios, y han creado más riqueza de la que poseen, porque una parte se la han llevado los impuestos y otra la han donado», como dije en su día.

En el otro, comete errores ¡tan gruesos!, que sólo se pueden explicar el genuino desinterés de Oxfam por los más pobres del mundo. La gente dentro de los países pobres tiene una riqueza informal, oculta a las estadísticas nacionales. Invisible en parte, también, al fisco de aquéllos países. Esa informalidad, concluye Hernando de Soto, les perjudica y limita su capacidad de progresar.
Zuckerberg se separa de la industria de la censura
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José Carlos Rodríguez

Esta es la situación hoy. Hay mucho por progresar. Pero es que se ha progresado mucho. En 1820, tres de cada cuatro personas vivían en lo que hoy consideramos «extrema pobreza»; por debajo de los 1,90 dólares al día. En 1955, todavía caía por debajo de esa cota la mitad de la población. En 2018 ya era el 8,6%. El crecimiento en Asia, donde habita más de la mitad de la población, ha arrancado de la pobreza a centenares de millones de personas en sólo unas décadas. Nunca había pasado nada parecido. Oxfam desoye esa realidad. No le interesa. La desprecia.

La organización activista insiste en sus mensajes apocalípticos. Recientemente, con motivo del festival del capitalismo de amiguetes que se celebra en Davos, ha vuelto a sacar otro informe. Tiene el mismo mensaje de siempre, y comete todos los errores metodológicos que conocemos desde hace años, y que nunca cambian.

    «Oxfam utiliza fuentes incompatibles. Fuentes, además, que son necesariamente incompletas»

En 2016, el Financial Times dio tres razones por las cuales los números de Oxfam son mentirosos. La primera y la segunda se complementan: compara datos obtenidos con metodologías muy distintas: por un lado la lista de Forbes de los más ricos, y por otro el informe de Credit Suisse, que tiene sus propios problemas: utiliza fuentes incompatibles. Fuentes, además, que son necesariamente incompletas; ya hemos visto lo que ocurre con la riqueza informal y oculta en los países pobres. Oxfam no tiene problemas en mezclar churras con merinas, e incluso con cabras siberianas. Y tres: en aquél informe, Credit Suisse no hizo comparaciones por el poder de compra, que nos acercaría un poco a la realidad. De modo que lo que allí aparecía como una caída en la riqueza mundial era debido, en realidad, a la fortaleza del dólar. Que Credit Suisse caiga en ese error es difícil de comprender. Pero al menos se lo decía claramente a los lectores. Oxfam lo ocultó.

El Instituto Juan de Mariana acaba de sacar otro informe sobre los desmanes metodológicos de Oxfam. Recoge estas y otras razones para la desconfianza hacia la O(N)G. Por ejemplo: Oxfam quiere transmitir la idea de que esto es un juego de suma cero: lo que ganan unos no lo pueden ganar otros. Bien, eso pasa con los impuestos: lo que quita el Estado es una transferencia a sí mismo y a terceros. Pero no ocurre con la economía productiva, en la que se crea valor, no se distribuye. Otro ejemplo: no tiene en cuenta que siempre escoge a los más ricos, pero no siempre son los mismos; no tiene en cuenta su composición: cómo unos ascienden y otros decaen. Y tampoco tiene en cuenta suficientemente un elemento tan básico, a este respecto, como la deuda. Es un error tras otro, y todo para llegar al titular adecuado.
Jimmy Carter, el Midas que arruinó al país
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José Carlos Rodríguez

El mensaje apocalíptico de Oxfam es hoy que los ricos son cada vez más ricos. He de confesar que los ricos nunca me han parecido un problema. Sí es un problema la pobreza. Es el gran reto del hombre. Lo fue siempre, y pese a su asombrosa reducción, lo sigue siendo. En el último informe, quizás para darle algo de mordiente a su mensaje anticapitalista, esparce por sus páginas la palabra «colonialismo».

Y dice que los más ricos no se han ganado su dinero. ¡Ni que vivieran del dinero público! Bien, algunos se hacen de oro por sus tratos con los distintos gobiernos: es el capitalismo de amiguetes o crony capitalism, pero no son ellos quienes en realidad les inquietan. Quienes les preocupan son otros, y los por su nombre: Jeff Bezos, que gracias a Amazon le facilita la vida a más de 300 millones de clientes que tiene.

    «Waldeström observa que en el último siglo largo de historia, la riqueza ha dejado de estar tan concentrada como antaño»

La observación, con las miradas amplias y comprensivas que buscan los economistas, son muy difíciles. Exige un cuidado en el análisis de los datos y una sutileza y humildad ante lo complejo de la realidad que a Oxfam se le escapan, porque no le interesan. En un extremo están ellos, con titulares escandalosos y soluciones sencillas y definitivas, y en el otro están los analistas que buscan acercarnos un poco más a este complejo mundo.

Uno de ellos es Daniel Waldeström, a quien también cita el informe del Juan de Mariana. Waldeström ha publicado un libro cuyo título traducido al interior sería algo así como Más ricos e iguales: una nueva historia de la riqueza en Occidente. Ojo, es sólo en Occidente, no en todo el mundo.
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José Carlos Rodríguez

Waldeström observa que en el último siglo largo de historia, la riqueza ha dejado de estar tan concentrada como antaño: «A principios del siglo XX, el 1% más rico poseía más de la mitad de toda la riqueza privada. Entonces ocurrió algo. A partir de la década de 1910, la desigualdad de la riqueza empezó a disminuir, y así continuó hasta la década de 1970, cuando el porcentaje más alto se situó en el 20%. Esta es la ‘gran igualación de la riqueza’ del siglo XX», dice en un artículo que resume sus hallazgos.

Estos datos se entienden mejor con este contexto: «Dos activos muy extendidos explican la acumulación de riqueza entre los hogares ordinarios: la riqueza inmobiliaria y los fondos de pensiones. Hace un siglo, la riqueza se concentraba en gran medida en activos agrícolas y empresariales, propiedad de una pequeña élite. Entonces aparecieron las reformas institucionales, políticas y económicas. El sufragio universal permitió ampliar la educación y mejorar las condiciones de trabajo, lo que a su vez aumentó la productividad de los trabajadores y les permitió empezar a ahorrar, primero en una vivienda y luego para la vejez. Hoy en día, los ahorros para la vivienda y las pensiones representan las tres cuartas partes de la riqueza privada en los países occidentales«. Familia y pensiones son los pilares del proceso de desconcentración de la riqueza.

Si le parece que esta tendencia a la expansión de la riqueza choca con los mensajes de Oxfam, tiene razón. Y es que Oxfam miente. Es tan sencillo como eso. Transmite un mensaje falso. Retuerce los datos. Engaña a la sociedad. Los únicos que se toman en serio a Oxfam son los políticos, claro, para subirnos los impuestos.

https://theobjective.com/elsubjetivo/opinion/2025-01-23/oxfam-articulo-jose-carlos-rodriguez/

lunes, 12 de mayo de 2025

Los franceses vienen a enseñarnos patriotismo. Puy de Fou

 Había oído hablar de este parque histórico en Toledo pero no había ido todavía. El fin de semana me decidí y no quedé defraudada. Al contrario, encontré mucho más de lo que esperaba. No sólo es un parque familiar con todas las comodidades, sino que es un libro abierto de historia de España como nunca la habíamos conocido. Sin olvidar un sentido religioso que impregna cada página.

Empezamos por el Mío Cid y seguimos con las cetrería. Luego pasamos al poco conocido milagro de sorbaces, que es realmente impresionante. Los medios técnicos son espectaculares. Caminamos por la historia de la reconquista y los literatos de la edad media, para finalmente terminar  con la rebelión contra los franceses, que tratándose de un parque francés, está tratada con mucha pasión. 

En conclusión, un día perfecto. Quedó el espectáculo nocturno para otra ocasión, pero dicen que es lo mejor. Todo ello con ambientación, animales y proezas circenses. Muy recomendable. Sobretodo la visión que nos trae de Europa como lo que fue, la Cristiandad.


Con su pan se lo coman

 Se dice cuando alguien se sale con la suya y no estás de acuerdo. Porque piensas que no es la mejor opción, que hay otras maneras de hacer las cosas.

Yo cuando gana la izquierda en un país siempre pienso que ellos se lo han buscado y tendrán que cargar con las consecuencias.

domingo, 11 de mayo de 2025

Debemos recuperar la familia

 España enfrenta un desafío existencial: las tasas de natalidad se encuentran entre las más bajas del mundo, con 1,12 hijos por mujer, lo que compromete el relevo generacional y la sostenibilidad económica y social futura. Además, las políticas públicas de apoyo a la familia y la infancia son claramente insuficientes: mientras la media europea supera el 2,5% del PIB, España apenas invierte un 1%, situándose a la cola de Europa (la familia y las fuerzas armadas son los grandes marginados de la política española. Sus vidas paralelas dan para un libro).

Todo esto nos instala en una policrisis creciente, que tiene en el feminismo de género convertido en ideología de estado, uno de sus grandes catalizadores.

Para revertir este proceso, es necesario duplicar al menos los recursos destinados a familia, alcanzando los niveles medios europeos y aplicando políticas eficaces, como ya han hecho Francia o Hungría con resultados positivos.

Una estrategia básica es el fomento del matrimonio, la estabilidad familiar y la natalidad, que debe abordar, en primer lugar, incentivos económicos directos. Esto implica ayudas monetarias por nacimiento, como un cheque bebé universal de importe significativo por cada hijo nacido o adoptado, y asignaciones periódicas por hijo, que guarden proporción con su coste real y aumenten con  su número.

Junto a ello, deben aplicarse beneficios fiscales como desgravaciones por hijos y por matrimonio, siguiendo el modelo francés del “quotient familial” o el húngaro, donde las madres con cuatro hijos o más están exentas del impuesto sobre la renta. Además, sería positivo implementar ayudas progresivas que premien la estabilidad familiar, como préstamos bonificados para compra de vivienda o condonación parcial de deudas familiares a medida que crece el número de hijos.

Un segundo eje imprescindible es la conciliación entre la vida laboral y familiar, clave para que tener hijos no signifique renunciar al trabajo o al desarrollo profesional. Para ello, es necesario avanzar hacia la gratuidad universal de las guarderías para niños de 0 a 3 años, con suficientes plazas públicas o concertadas que cubran toda la demanda, siguiendo ejemplos como el francés o alemán.

Junto a esto, urge ampliar los permisos parentales: aunque España ha avanzado en los permisos de paternidad igualitarios, convendría alargar el permiso maternal, por ejemplo, a seis meses remunerados al 100%. Además, es necesario fomentar una cultura laboral que respete la vida familiar, promoviendo horarios flexibles, teletrabajo parcial y otras medidas de conciliación.

El acceso a la vivienda es otro de los grandes retos para las familias jóvenes. El alto coste del alquiler y la compra de vivienda impide que muchos jóvenes retrasen o hagan imposibles sus proyectos familiares.

Para paliar este decisivo inconveniente es urgente un plan de vivienda familiar que incluya subsidios directos para compra de primera vivienda a parejas con hijos o que se comprometan a tenerlos, préstamos hipotecarios bonificados y condonación parcial de deuda por nacimiento de hijos. Además, debería ampliarse la oferta de alquiler social destinada a familias jóvenes, con prioridad para hogares con hijos. Todo ello complementado con beneficios fiscales, como deducciones por compra de vivienda habitual para familias o reducción del IVA en la compra de viviendas familiares.

Ahora bien, junto a las medidas materiales, es imprescindible una transformación cultural. En las últimas décadas, se ha instalado en nuestra sociedad una visión que desvaloriza el matrimonio, la familia estable y la maternidad, junto con un feminismo anti-hombre, que convierte en sospechoso aquel vínculo e incluso a la maternidad forjada en una familia clásica. Por eso, es urgente recuperar el prestigio social de formar una familia y tener hijos.

Esto requiere campañas públicas que presenten la maternidad y paternidad como opciones valiosas y enriquecedoras, destacando los beneficios personales y sociales de criar una familia. También sería importante incluir en la educación contenidos que preparen para la vida familiar: resolución de conflictos, importancia de las relaciones estables y beneficios del compromiso familiar. Finalmente, sería deseable crear premios y reconocimientos públicos para familias ejemplares, y medidas simbólicas que revaloricen la maternidad.

Otra dimensión clave es la estabilidad matrimonial, que favorece la natalidad, con medidas como los incentivos fiscales progresivos por años de matrimonio y las bonificaciones especiales para parejas jóvenes que se casen.

Asimismo, es importante revisar la legislación sobre el divorcio, promoviendo procesos de mediación obligatoria en casos de ruptura cuando hay hijos menores, y ofreciendo servicios de terapia familiar o asesoramiento para ayudar a superar crisis conyugales. El objetivo no es impedir las rupturas necesarias, sino crear un entorno que favorezca la estabilidad familiar.

Por otro lado, apoyar la crianza de los hijos más allá del nacimiento es fundamental para evitar que las familias se sientan solas en el proceso educativo y económico. Esto incluye bonificaciones en servicios esenciales como transporte, energía y educación (por ejemplo, gratuidad de libros de texto o comedor escolar) y servicios de apoyo como redes de asesoramiento familiar, canguros municipales o cuidado infantil para horarios atípicos.

También sería importante reconocer el esfuerzo de las familias en el sistema de pensiones, incrementando los complementos de pensión por hijos para quienes hayan contribuido significativamente al relevo generacional.

Finalmente, para que todas estas medidas sean eficaces, hay que eliminar los obstáculos económicos y culturales que dificultan la formación de familias. Esto pasa por mejorar el empleo juvenil, reducir la precariedad y facilitar la emancipación temprana. Un plan de empleo joven con incentivos a la contratación indefinida, formación dual y ayudas al alquiler es necesario.

Este es el verdadero rearme que necesita España: una política integral para la familia y la natalidad.

https://www.forumlibertas.com/ante-el-feminismo-de-la-policrisis-debemos-recuperar-la-familia/

sábado, 10 de mayo de 2025

Persecución de los adolescentes blancos en las escuelas de Francia

 No en todas las escuelas, claro está, sino en las de la «banlieue» del extrarradio, y por parte de quienes usted se imagina.
No se trata aún (que se sepa) de las violaciones, torturas y asesinatos de adolescentes británicas a manos de hordas pakistaníes. Pero, sin llegar a tales extremos de crueldad, hiela la sangre ver la persecución que sufren los adolescentes franceses a manos de sus compañeros de «la diversidad», ese eufemismo de la biempensancia.
François Bousquet ha efectuado, sobre el terreno, una espeluznante encuesta. Y nos  cuenta lo que ha visto y oído.


Los estudiosos de Victor Hugo discuten sobre si fue él quien dijo: «Una escuela que se abre es una prisión que se cierra». Parecería encajar bien con su temperamento mesiánico. A medida que envejecía, se ponía a vaticinar en las nubes, tan impenetrable como un ídolo de la isla de Pascua. Pero el futuro radiante es como el horizonte: se aleja más y más cuanto más te acercas a él. La verdad, una vez ha bajada a la tierra, la verdad tonta, la verdad aburrida, la verdad triste, como decía Péguy, es más trivial. Una escuela que se abre es una cárcel que se dispone a salir de la tierra, sobre todo en las REP y REP+, las redes de educación prioritaria. A veces es difícil distinguirlas. Al menos, eso es lo que decía Michel Foucault en Surveiller et punir. Hay supervisores por todas partes y todo el mundo sabe de un vistazo quién es el león y quién el ñu, cualquiera que sea el patio, la escuela o la cárcel. De todos los universos sociales, éstos son los que menos se someten a las convenciones sociales. Los buenos modales se reducen a menudo al tacto de un rottweiler y al gruñido de un pitbull. Es normal: a los quince años, el proceso de civilización aún no ha concluido; y después de quince años, detrás de las rejas, el proceso de descivilización está muy avanzado. Todo se asemeja a una familia, sobre todo en la forma en que se forja la solidaridad sobre bases esencialmente clánicas, étnicas y religiosas. Las escuelas y las prisiones nos ofrecen una visión sin filtros de las cuestiones candentes de la identidad –todo lo que más tarde se suavizará, vigilará y enmarcará–, sin filtro, sin discurso tranquilizador. Ahora bien, en este mundo, el intruso, como en un juego de errores, es cada vez más a menudo el hombre blanco, a pesar de la farsa de la «diversidad mixta» (nunca diga «racial», aunque sea lo único en lo que se piensa: la palabra es tan impronunciable como el tetragrámaton hebreo, y uno no puede acercarse a ella sin agua bendita y amuletos).

 
El racismo antiblanco

Es esta historia prohibida la que me han contado todos los exuniversitarios y profesores que he conocido: racismo antiblanco, ordinario, trivializado, institucionalizado, a veces incluso incorporado, digno de un libro de texto de antropología racial del siglo XIX ladrado en el esperanto de los suburbios. «Babtou fragile», «francaoui de merde», «sale gaouri», «sale gwer» (blanco sucio, europeo sucio). Todos los testimonios apuntan a la norma antiblanca que estructura las escuelas de las zonas de gran inmigración. Es el racismo al cuadrado, donde el adolescente blanco es dominado en la práctica, pero tratado como dominante en las representaciones mediáticas. Si el peor sufrimiento es el que no se reconoce, entonces este sufrimiento ni se conoce ni se reconoce. Es la tumba de este escolar desconocido la que queremos erigir, el mártir de una gran patraña que puede resumirse en seis letras: «coeducación», una fantasía de los acomodados. Dejemos el panegírico a los que están en primera línea: los húsares de una República en desbandada y las tropas de a pie, los escolares desencantados.

Para este tipo de investigación, no hay nada como una inmersión en el departamento «93», el de Seine-Saint-Denis. Es el puesto de avanzada ideal, una necrópolis real, un mausoleo comunista y un híbrido actual de jungla urbana y Dar al-Islam. La mayor concentración de educación prioritaria de Francia. Me concentré en cuatro colegios: Rosa Luxemburg (REP+) en Aubervilliers, République (REP+) en Bobigny, Jean–Pierre Timbaud (REP) en Bobigny y Jean Moulin (REP) en Montreuil. Pero se trata de la crème de la crème de los colegios, que compiten en el campeonato francés de las escuelas más duras, con niveles récord de violencia tanto dentro como fuera de los muros escolares. Sesenta etnias, setenta (hasta cien en el Lycée Suger, a tiro de piedra del Stade de France). Montreuil, capital del izquierdismo chic y de la diáspora maliense, es una excepción, aunque el Colegio Jean Moulin esté situado en el corazón de la urbanización del mismo nombre. Un cubo en medio de bloques de pisos. Cubos y rectángulos, así es la arquitectura escolar, con alguna fantasía ocasional, como en Jean-Pierre Timbaud, donde se colocan pretenciosos toldos sobre la estructura. Pero en conjunto, se parece a cualquier otro edificio CAF o a cualquier otro anexo de un hospital universitario provincial. Al menos no se está fuera de lugar, salvo por la gente. Las clases de veintitrés o veinticuatro alumnos –las cifras de la enseñanza prioritaria– están compuestas por término medio (con variaciones locales) por un 40% de africanos y un 40% de árabes. El 20% restante está formado por dos indios o pakistaníes, un asiático y a veces un blanco, generalmente un recién llegado de Europa del Este. Hablamos de un departamento, Seine–Saint-Denis, donde el Gran Reemplazo se encuentra en una fase avanzada, a medio camino entre Birmingham y el Londonistán de Sadiq Khan.

Nadie habla de ello mejor que el puñado de profesores que han llegado hasta mí, amigos, amigos de amigos, compañeros de universidad perdidos hace tiempo. Thibault M., profesor de francés en el instituto Rosa Luxemburgo de Aubervilliers (93), es uno de ellos. No hay tiempo para sentarse antes de que marque la pauta: «Todo es tribal en un patio de recreo y cismático en un aula, como si volviéramos a los modos más arcaicos. Son los niños los que crean esta separación. Y no sólo los blancos son rechazados: los asiáticos son aún más detestados que los blancos».

Pascal M., profesor de francés en el instituto République de Bobigny (93), pinta un cuadro similar. «Los blancos son doblemente minoritarios, tanto cuantitativa como cualitativamente, lo cual significa que su condición de blancos no se reconoce, salvo en términos negativos. Es un fantasma que la institución ignora. Los alumnos blancos acosados por ser blancos no recibirán ningún apoyo del personal docente, que sigue siendo predominantemente blanco (un 70% de los profesores).»

 
Derribar los muros

Este separatismo étnico puede encontrarse en partes de la Francia periférica. Migennes, por ejemplo, con sus 7.000 habitantes, en la región de Yonne (89), es la puerta ferroviaria de Borgoña, una región comunista desde hace mucho tiempo, donde los retrasos de la SNCF obligan a veces a los viajeros a adentrarse en el corazón de la ciudad, dominado por unos cuantos bloques de pisos, con un esparcimiento de casas unifamiliares alrededor. Un clásico. Fue aquí donde conocí a Yannick, ahora funcionario en Bretaña, que fue al Colegio Jacques Prévert de Migennes hace veinte años. Sus padres eran de izquierdas y no tenían ninguna intención de entrar en el sector privado. Irónicamente, su hijo milita ahora en el partido RN (Agrupación Nacional): «Los trasvases políticos son siempre de izquierda a derecha», bromea. En la década de 2000, «sólo» había entre un 15% y un 20% de magrebíes. «Sabíamos que si teníamos un problema con uno de ellos, tendríamos cinco o seis a nuestras espaldas y que ningún blanco vendría en nuestra ayuda. Evitábamos a los más agresivos para no arriesgarnos a una provocación. Había una jerarquía tácita de rangos. En la cima estaba el árabe, justo después el blanco gentuza, seguidos del intelectual y el lameculos, luego nosotros… ¡y debajo de todo el chviato!»

La única estrategia de supervivencia es pasar desapercibido. Camille, que pasó parte de su educación secundaria en Montreuil hace diez años, está de acuerdo. Ahora, firme creyente en su propia identidad, me confiesa que se había rendido físicamente. «Ya no había nada femenino en mí». Enseñar las piernas es haram. «Cuando vives en este entorno de extrema minoría, te das cuenta rápidamente de que no puedes ser fuerte, viril o defenderte por ti misma. Me divierte mucha retórica de derechas muy viril porque procede de gente que nunca ha vivido en una minoría total, como era mi caso cuando empecé sexto de primaria: dos chicos blancos. No te salva más que la sumisión. Sólo más tarde te das cuenta. En ese momento, no hay escapatoria. La violencia es cotidiana, tanto que hay que estar constantemente en guardia. Todo puede descontrolarse rápidamente, empezando por un ridículo malentendido. La relación de autoridad se invierte totalmente con los niños de 11-12 años. Algunos de los profesores tienen terror de los alumnos (y me refiero a que están aterrorizados físicamente). En el patio de la escuela había una pizarra donde se ponía cada mañana la lista de profesores ausentes. Algunos días no había clase.

«Sobre todo, no des pena», advierte Younes H., profesor de Historia y Geografía en uno de los colegios de Argenteuil (78). Él mismo es un hijo de la «beurgeoisie»[1], un señor –y una excepción– que ha abrazado lo mejor de la cultura europea. «La pobreza lo endosa todo. Estamos muy lejos de Germinal. Son niños de clase media y a veces alta. Y sin embargo estamos quince puntos por debajo de la media nacional en bachillerato. Es imposible enseñar Historia tranquilamente en unas clases en las que tres cuartas partes de los alumnos son inmigrantes norteafricanos, el 20% inmigrantes subsaharianos y entre el 5 y el 10% europeos o latinos».

 
«Bobos»[2] y boberías

Frente a la inmigración masiva, la elección de la escuela es un indicador químico de las estrategias sociales. Hay varias formas de eludirlo: 1) el doble lenguaje, coto de los que tienen un alto capital cultural, que eluden hipócritamente el mapa escolar pero votan al Nuevo Frente Popular; 2) el dinero, eligiendo escuelas privadas bajo contrato (la derecha, la burguesía de Macron, los hijos de Amélie Oudéa-Castéra); 3) la huida o « fuga blanca» de las clases trabajadoras e intermedias, que votan RN; 4.°) la sumisión o conversión en chusma, para los que se han quedado.

Los progresistas, que celebran la convivencia, tienen cuidado de no aplicarla a su vida privada. Al contrario, la endogamia es la regla. Coleccionamos niñeras africanas, se comen platos de la gastronomía del mundo entero y se leen autores publicados por La Fabrique. La criollización forma parte la charlatanería de moda en la happy hour del distrito XX y de los picnics en las Buttes-Chaumont, lo más de lo más de la gentrificación parisina. Las terrazas bullen con conversaciones sobre Virginie Despentes y Aurélien Bellanger, con grandes miradas de soslayo y silencios que rozan la catatonia cuando se dice que Lucie Castets tiene el cerebro de una langosta rosa.

Pero eso es sólo la fachada de la aldea global de Potemkin: detrás de las sonrisas engalanadas y la decoración en trampantojo, hay muy poca diversidad. Todo el mundo la rechaza en secreto. La gente está en contra de la mezcla. Incluso Pap Ndiaye envió a sus hijos a la escuela alsaciana. El distanciamiento social es la primera barrera adoptada por los padres: evitar al otro, una vez alcanzado cierto umbral de tolerancia étnica, que nos recuerda hasta qué punto la afinidad se entrecruzan con las de la identidad. Así funciona el separatismo. Se produce de forma natural o se organiza discretamente, como en el caso de los administradores de viviendas sociales. Como resultado, el propio catastro adquiere una coloración racial. Por un lado, los guetos del gotha y, por otro, los gotha de los guetos. Dos mundos que pueden convivir, como en los barrios gentrificados, pero que no viven uno al lado del otro. Ni aquí ni en ningún otro lugar. Por eso, una madre con velo que vive en La Mosson, uno de los barrios más comunitarizados de Montpellier, pudo decirle a Macron que su hijo de ocho años se preguntaba «si el nombre Pierre [Pedro] existe realmente o si sólo está en los libros».

Sí, Pierre existe, pero al otro lado del muro. Cada tres o cuatro años, los ayuntamientos del norte y el este de París, presas de un celo ideológico, redibujan el mapa escolar al margen para hacerlo un poco más «mixto». Hay que ver las reacciones indignadas de los «padres 1 y 2», que sin embargo son adeptos al pijoprogresismo: serían capaces de comerse vivos a los directores de escuela. Uno no se muda al fondo de Montmartre, a un precio de al menos 10.000 euros el metro cuadrado, para que sus hijos vayan a la escuela primaria de la Goutte-d’Or a codearse con futuros campeones del robo por tirón o de los 110 metros vallas. ¡Socorro! Aunque la teoría pijoprogre nunca flaquea, la praxis sí lo hace a menudo4.

«En el mejor de los casos», dice Camille, cuyos padres –una excepción que confirma la regla prudencial del izquierdismo chic– no quisieron hacer trampas con el mapa escolar, «a los blancos se les llama i intelectualoides. Es decir, son tipos aburridos, sin gracia, un peñazo. No crean “ambiente”. Crear ambiente es el mantra. Amenazar con matar a alguien es “crear ambiente”. Echar a perder la lección de un profesor es “crear ambiente”».

    Nombre dado a los inmigrantes que, triunfando económicamente, se han hecho burgueses. (N. del Trad.)
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    Para mantener el juego de palabras conservo el término francés «bobo», acrónimo de «burgués bohemio». En español, «pijoprogre». (N. del Trad.)

   https://elmanifiesto.com/persecucion-de-los-adolescentes-blancos-en-las-escuelas-de-francia-i/

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Como todas las abuelas, estoy puestísima en pelis para niños y adolescentes y eso me da una cierta ventaja a la hora de calibrar el modo en ...