El que escandalice a uno de estos pequeños que creen, más le valdría que le encajasen en el cuello una piedra de molino y lo echasen al mar. Si tu ojo derecho te induce a pecar, sácatelo y tíralo. Más te vale perder un miembro que ser echado entero en la “gehenna”. Si tu mano derecha te induce a pecar, córtatela y tírala, porque más te vale perder un miembro que ir a parar entero a la “gehenna”.

lunes, 28 de febrero de 2022

Literatura infantil

 

Por Itxu Díaz

Amenaza con destruir el amor de los niños por la lectura

Cuando era niño, los cuentos tenían tramas normales. Ya sabes, un lobo idiota, una niña a la que le faltaba un Happy Meal, un héroe muy heroico y un villano muy malo. Hace un par de días estuve echando un vistazo a los libros que la bibliotecaria del colegio está recomendando actualmente a algunos niños de 7 a 11 años y, si soy completamente sincero, estoy bastante seguro de que los niños estarían mejor servidos intelectualmente si se pasaran todo el maldito día en una Playstation en lugar de leer esa enorme montaña de basura.

En la primera historia, una especie de superhéroe claramente emparentado con la chica de The Ring (alias Greta Thunberg) va regañando a los niños que no reciclan su basura correctamente. En la segunda historia, un monstruo de aspecto repugnante, maleducado, sexualmente ambiguo y supuestamente divertido, explica que todos somos diferentes e igualmente válidos sea cual sea el color de nuestra piel, nuestra preferencia sexual, nuestro aspecto o nuestras costumbres. Lo cierto es que, aunque no se dé cuenta, bajo esa misma premisa, el autor me está equiparando, por ejemplo, con un yihadista del Estado Islámico; y eso no puede ser, porque soy mucho más vicioso que cualquiera de ellos a la hora de torturar a autores despiertos.

Otra de estas historias trata de una niña, una heroína feminista, que va dando lecciones a hombres mayores que parecen tener la inteligencia combinada de un mejillón fosilizado. También encontré una historia sobre la vida de un niño refugiado, que es como un bostezo interminable; intenté leerla y me quedé dormido antes de llegar al primer barco a la deriva por el Mediterráneo. ¿Cómo puede un autor ser tan inepto como para no ofrecer siquiera algo conmovedor sobre un niño refugiado? La respuesta es fácil: porque no escriben con el corazón; escriben con su ideología.

Me pregunto qué es peor: que los autores y editores de libros infantiles se hayan vuelto locos o que los profesores y bibliotecarios de escuelas aparentemente decentes permitan la entrada en sus aulas de semejante colección de basura. Como escritor, estoy considerando lanzar una campaña legal contra todos ellos. Me lleva muchas horas a la semana conseguir que la gente lea cada uno de mis párrafos con cierto grado de disfrute y apego, y aún más pescar nuevos lectores entre el público más joven. Lo que no necesito ahora es que toda una generación de niños se desanime de la lectura por completo debido a la obsesión por lo políticamente correcto, y al hecho de que la derecha casi nunca quiere librar la batalla cultural contra la izquierda. Quizá la mejor defensa sea un buen ataque. Estoy pensando en escribir un cuento infantil sobre un superhéroe que se come a los idiotas que molestan a los niños sobre el reciclaje, la igualdad, la justicia social y el calentamiento global.

No quiero ni pensar en la experiencia traumática que tendrán estas nuevas generaciones de niños cuando piensen en los libros. Nunca ha sido fácil inculcar el hábito de la lectura. Pero es que esta gente, empeñada en adoctrinar a los niños en historias sobre ecologismo, inmigración, homofobia y otros trastornos obsesivo-compulsivos de la izquierda, no está cultivando en ellos el hábito de la lectura, sino el de la tortura. Tortura y, lo que es peor, sumisión.

No estoy a favor de la quema de libros. De hecho, escribí varios artículos indignados cuando Canadá decidió quemar libros de Astérix, Tintín y Lucky Luke, entre otros, como parte de una «ceremonia de reconciliación con los pueblos indígenas», y en otras ocasiones similares. De todos modos, en el caso de esta nueva y aburrida literatura infantil, no estoy abogando por las llamas, sino sugiriendo usos alternativos. He descubierto que el libro sobre el refugiado funciona de maravilla como cuña bajo los muebles del salón. El de la niña feminista es la diana perfecta para que los niños del barrio intenten acertar con sus arcos y flechas indias. Y el del monstruito, que tiene una portada fluorescente, lo estoy usando como posavasos para cuando hago fiestas.

Y, aunque estoy en contra de la quema de libros, si la ola de frío sigue marcando temperaturas inconstitucionales, me plantearé seriamente arrojarlos a la chimenea mientras levanto una copa de coñac en recuerdo y homenaje a todos los viejos autores de la verdadera literatura infantil -aventuras, hadas, princesas, héroes- que la cultura woke pretende cancelar, junto con una de las pasiones más importantes de la vida, el amor a la lectura.

(*) Este artículo ha sido originalmente publicado en ingles por The American Spectator y su autor, Itxu Díaz, es un periodista, escritor y humorista político español. Ha escrito nueve libros sobre temas tan diversos como la política, la música y los electrodomésticos inteligentes. Es colaborador de The Daily Beast, The Daily Caller, National Review, American Conservative y Diario Las Américas en Estados Unidos, así como columnista en varias revistas y periódicos españoles. También ha sido asesor del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte de España.

viernes, 25 de febrero de 2022

Otra versión sobre la guerra de Ucrania

 He arreglado el enlace. La cuestión es que hace cuatro días estábamos en guerra en Afganistán y a nadie le importaba, ¿porque no son europeos?

https://cesarvidal.com/la-voz/editorial/editorial-ucrania-como-hemos-llegado-hasta-aqui-24-02-22

El blog

 Empecé a escribir un blog en el año 2006, después de Semana Santa. Así que va a hacer dieciséis años ya. Mi idea era que fuera un diario personal y por eso no lo publiqué hasta unos meses más tarde. Tuve suerte porque conocí a una chica que me ayudó mucho al principio. No he tenido un solo blog, sino que por distintas circunstancias, han sido al menos nueve consecutivos. Diez si cuento el de política. De manera que no puedo saber cuál es el total de posts o de visitas.

Tenía una creatividad tan fructífera que llegué a acumular decenas de borradores en lista de espera. Publicaba a diario. Así que agrupé mis posts en libros que acabé autopublicando en Bubok. Ahora me cuesta un montón escribir un simple artículo. Aunque pensaba hacer un blog personal, acabé escribiendo de todos los temas, algunos muy polémicos, lo cual me trajo muchas alegrías y no pocos problemas. Pero aquí sigo con una comunidad en la que me siento muy a gusto. 

Ahora además tengo la oportunidad de leer a diario artículos interesantes de todos los temas, cosa que no es fácil de conseguir por otros medios. Creo que eso me han enriquecido intelectualmente, aunque sea incapaz de recordar quién ha escrito qué porque para mí todo es una amalgama. Tal vez por eso contesto a los comentarios pero no vuelvo a ver si me han contestado a mí. De todas maneras procuro dar respuestas cortas para no distraer del tema principal.

miércoles, 23 de febrero de 2022

Acoso a la provida

 

Perseguir a los provida es acosar a la propia democracia

El mayús.culo escándalo de la aprobación de la reforma laboral, probablemente fraudulenta y con seguridad antideportiva, ha tapado otro bochorno impulsado en el Congreso por el Gobierno, con el respaldo de la izquierda más radical y, de manera sorprendente, del PNV.

Se trata de la modificación y ampliación del artículo 172 del Código Penal que, en síntesis, convierte en delito algo tan pacífico y conmovedor como concentrarse para rezar en las cercanías de las clínicas abortivas, esas oficinas comerciales que hacen un negocio oneroso con un drama tan evitable.
El entusiasmo puesto por el PSOE, Podemos o Bildu para defender esta reforma solo es superado por la insoportable retórica desplegada para justificarlo, presentando a unos pocos cristianos como una peligrosa banda de acosadores.
 
Una caricatura vomitiva con la que se pretende blanquear la única persecución existente, ahora legalizada por un Congreso cada día más echado al monte: la de personas pacíficas, con un mensaje provida impecable, que solo intentan apelar a la conciencia más íntima del ser humano y hacer reflexionar a la Administración sobre las alternativas existentes a la interrupción del embarazo.
Que ese comportamiento se equipare penalmente con el maltrato, tenga por castigo penas de cárcel y no necesite siquiera de denuncias de nadie es un completo despropósito que probablemente anule algún día el Tribunal Constitucional.
Pero sobre todo es un abuso liberticida que consagra la persecución por razones ideológicas, algo impropio de una democracia liberal occidental y definitorio, sin embargo, de regímenes monocolores dispuestos a imponer su verdad única totalitaria.

¿Acaso la práctica totalidad de las usuarias de esas clínicas no renunciarían a perder a sus hijos si tuvieran los recursos y el confort de Irene Montero, por ejemplo?

La respuesta a este exceso no es solo por razones religiosas ni debe venir, en exclusiva, de quienes tengan unos valores provida que debieran ser de todos, incluso de los promotores del aborto si entendieran que la primera propuesta a una embarazada nunca puede ser la más definitiva y cruel de las «soluciones».
¿O acaso la práctica totalidad de las usuarias de esas clínicas no renunciarían a perder a sus hijos si tuvieran las alternativas, el confort y los recursos de Irene Montero, por ejemplo, gran defensora de la regulación más extrema del inhumano aborto?
 
Los grupos provida deberían acelerar una reflexión de los poderes públicos sobre la actitud y las opciones que ofrecen a las mujeres que, tal vez desde la desesperación, buscan la salida rápida de renunciar a la maternidad.
Pero lo que han recibido es todo lo contrario: un intento de purga que apela a todos los demócratas, en tanto en cuanto valida un peligroso precedente en el que el Gobierno regula la persecución de todo aquel que no se adecúa a sus patrones ideológicos.
 
Que eso se haga en el mismo país que legaliza las injurias al Rey o a la bandera; llama «arte» a las amenazas de un radical si las expresa en una canción o ultima una Ley de Seguridad Ciudadana que protege más al delincuente que al policía es desasosegante.
Porque consagra un modelo en el que todas las barbaridades son legales si atentan contra la parte de sociedad a la que el Gobierno detesta pero todos los derechos son discutibles, por el contrario, si se practican para defender una alternativa decente, argumentada y tranquila a esos discursos nihilistas.
 
Providas, en realidad, somos todos, incluso los que no lo saben. Y permitir que se encarcele a quienes iluminan un debate sobre la maternidad, mientras se libera a etarras o se legaliza la agresión ideológica, nos apela por ello a todos también.
Porque este asunto, además de versar sobre la vida, lo hace además sobre pilares básicos de una democracia como la libertad de expresión, de reunión y de manifestación. Hoy son los cristianos, de nuevo, mañana puede ser cualquiera.
 https://www.eldebate.com/opinion/editoriales/20220207/perseguir-provida-acosar-propia-democracia.html

lunes, 21 de febrero de 2022

Colegios bilingües

 Recuerdo que hará ya unos quince años que escribí un post sobre este tema, que tuvo mucha polémica, como todos los de esa época. En mi localidad creo que todos los colegios públicos son ya bilingües, en inglés o en francés. Eso significa que están estudiando lo que antes era ciencias sociales y naturales, o incluso las matemáticas en otro idioma. Son alumnos que saben decir estrecho o coordillera en inglés, pero es posible que no conozcan la palabra en español.

Me parece una manera bastante absurda de complicarle la vida a los escolares, por si no estaba ya bastante liado el tema educativo. Por mucho que se empeñen, un idioma se aprende mejor de un profesor nativo y más en el país de origen. Lo único que consiguen con los colegios bilingües es que los niños aprendan peor todas las asignaturas, con un esfuerzo extra que no compensa a la larga y con falta de fluidez y vocabulario en su propia lengua materna.

domingo, 20 de febrero de 2022

El partido popular kamikaze

 No suelo hablar de política, aunque la verdad es que tuve varios años un blog en el cual al principio apoyaba al PP, pero con el tiempo empecé a denunciar la deriva centrista de Rajoy y la renuncia a los valores de la derecha. Ahora ya me importa poco porque hace tiempo que voto a Vox. Renuncié a intentar que el PP regresara a sus orígenes y no me extraña demasiado que esté empeñado en dinamitarse desde dentro. Es lo que pasa cuando se pierden los principios.

Parece que los populares tienen miedo de las mujeres fuertes porque no es la primera vez que las atacan, sino que ya lo hicieron antes con Esperanza Aguirre y Cristina Cifuentes. O es que simplemente Casado no está dispuesto de ninguna manera a ceder su sillón. Lo que parece ignorar es que precisamente el éxito de Isabel Díaz Ayuso estriba precisamente en haber intentado rescatar los valores de la derecha y el camino contrario sólo lleva al fracaso, sea quien sea el que lo dirija.

Sobre si hubo o no tráfico de influencias, yo ya no me creo nada. Todos los casos parecidos acaban desestimados en el juzgado. Pero lo del espionaje interno, eso sí que es intolerable.

viernes, 18 de febrero de 2022

La inmensa mayoría de los religiosos

 

Carta del P. Martín Lasarte, sacerdote católico, al New York Times

 

Carta de un misionero de Angola al New York Times

Querido hermano y hermana  periodista:

Soy un simple sacerdote católico.  Me  siento feliz y orgulloso de mi vocación. Hace veinte años que vivo  en Angola como misionero.

Veo en muchos medios de información, sobre todo en  vuestro periódico la ampliación del tema en forma morbosa,  investigando en detalles la vida de algún sacerdote pedófilo. Así  aparece uno de una ciudad de USA, de la década del 70, otro en Australia de los años 80 y así de frente, otros casos recientes…  Ciertamente todo condenable! Se ven algunas presentaciones  periodísticas ponderadas y equilibradas, otras amplificadas, llenas  de preconceptos y hasta odio.

Me da un gran dolor por el profundo mal que personas, que deberían de ser señales del amor de Dios, sean un puñal en la vida de inocentes. No hay palabra que justifique  tales actos. No hay duda que la Iglesia no puede estar, sino del  lado de los débiles, de los más indefensos. Por lo tanto todas las  medidas que sean tomadas para la protección, prevención de la  dignidad de los niños será siempre una prioridad absoluta.

Pero ¡Es curiosa la poca noticia y desinterés por miles y miles de sacerdotes que se consumen por  millones de niños, por los adolescentes y los más desfavorecidos en  los cuatro ángulos del mundo! Pienso que a vuestro medio de  información no le interesa que yo haya tenido que transportar, por caminos minados en el año 2002, a muchos niños desnutridos desde  Cangumbe a Lwena (Angola), pues ni el gobierno se disponía y las ONG’s no estaban autorizadas; que haya tenido que enterrar decenas  de pequeños fallecidos entre los desplazados de guerra y los que han  retornado; que le hayamos salvado la vida a miles de personas en México mediante el único puesto médico en 90.000 km2, así como con  la distribución de alimentos y semillas. Que hayamos dado la oportunidad de educación en estos 10 años y escuelas a más de  110.000 niños...

No es de interés que con otros sacerdotes  hayamos tenido que socorrer la crisis humanitaria de cerca de 15.000  personas en los acuartelamientos de la guerrilla, después de su  rendición, porque no llegaban los alimentos del Gobierno y la ONU.  

No es noticia que un sacerdote de 75 años, el P. Roberto, por las  noches recorra las ciudad de Luanda curando a los chicos de la  calle, llevándolos a una casa de acogida, para que se desintoxiquen  de la gasolina, que alfabeticen cientos de presos; que otros  sacerdotes, como P. Stefano, tengan casas de pasaje para los chicos que son golpeados, maltratados y hasta violentados y buscan un  refugio.

Tampoco que Fray Maiato con sus 80 años, pase casa  por casa confortando los enfermos y desesperados. 

No es noticia que  más de 60.000 de los 400.000 sacerdotes, y religiosos hayan dejado su tierra y su familia para servir a sus hermanos en una leprosería,  en hospitales, campos de refugiados, orfanatos para niños acusados  de hechiceros o huérfanos de padres que fallecieron con Sida, en  escuelas para los más pobres, en centros de formación profesional, en centros de atención a seropositivos… o sobretodo, en parroquias  y misiones dando motivaciones a la gente para vivir y amar.

No es noticia que mi amigo, el P. Marcos Aurelio, por  salvar a unos jóvenes durante la guerra en Angola, los haya  transportado de Kalulo a Dondo y volviendo a su misión haya sido ametrallado en el camino; que el hermano Francisco, con cinco  señoras catequistas, por ir a ayudar a las áreas rurales más  recónditas hayan muerto en un accidente en la calle; que decenas de misioneros en Angola hayan muerto por falta de socorro sanitario, por una simple malaria; que otros hayan saltado por los aires, a causa de una mina, visitando a su gente. En el cementerio de Kalulo  están las tumbas de los primeros sacerdotes que llegaron a la  región… Ninguno pasa los 40 años. 

No es noticia acompañar la vida  de un Sacerdote “normal” en su día a día, en sus dificultades y alegrías consumiendo sin ruido su vida a favor de la comunidad que  sirve.

La verdad es que no procuramos ser noticia, sino simplemente llevar la Buena Noticia, esa noticia que sin ruido  comenzó en la noche de Pascua. Hace más ruido un árbol que cae que  un bosque que crece.

No pretendo hacer una apología de la  Iglesia y de los sacerdotes. El sacerdote no es ni un héroe ni un neurótico. Es un simple hombre, que con su humanidad busca seguir a  Jesús y servir sus hermanos. Hay miserias, pobrezas y fragilidades como en cada ser humano; y también belleza y bondad como en cada  criatura…

Insistir en forma obsesionada y persecutoria en un tema perdiendo la visión de conjunto crea verdaderamente caricaturas  ofensivas del sacerdocio católico en la cual me siento  ofendido.

periodista, busque la Verdad, el Bien y la Belleza. Eso lo hará noble en su profesión. Sólo le pido eso amigo.

En  Cristo,

P. Martín Lasarte sdb

"Mi pasado Señor, lo confio a tu Misericordia; Mi presente a tu Amor; Mi futuro a tu Providencia"
 https://lacrestadelaola2028.blogspot.com/2022/02/carta-del-p-martin-lasarte-sacerdote.html?fbclid=IwAR2yAzQLjnTjsTvdY8MIEIe600Ezn1gSStqN6Hm6S-FbHWTjzq9nd4Sd44E

miércoles, 16 de febrero de 2022

Tiempo de cambios

Empecé el año 2022 con el covid y el fallecimiento de mis suegra. A continuación mi hija mayor no vive con el novio con el que vivía. La pequeña ya no vive tampoco con el suyo. En cuanto a mi hijo, encontró un trabajo temporal y parcial que no le da para vivir. Así que la estabilidad de la que presumía yo el año pasado ha desaparecido. En este momento todo se encuentra en el aire. Hay épocas en la vida que son así, como encrucijadas en el camino.

Yo mientras sigo con mis clases de alemán y buscando información para publicar en este blog o en el facebook, mientras me dejen. El tiempo hay días en que pasa muy despacio y otros que corre sin freno. Ahora parece que se ha ralentizado. Esto no ayuda a mi estado de ánimo, mi ansiedad que me pide cambios más allá de lo que yo puedo decidir. El mundo en cambio va acelerado hacia el abismo, según mi punto de vista, y no sé si quiero que llegue ya el futuro.

lunes, 14 de febrero de 2022

Cómo ser realmente transgresor hoy en día

 

Durante muchos años, las posiciones políticas de la izquierda han sido asociadas con una actitud de rebeldía, lo que generaba simpatías entre los jóvenes.

5 motivos por los que muchos han perdido el miedo a que les llamen ‘ultraderechistas’
Cinco consejos prácticos para liberarte del candado ideológico de la izquierda

Por supuesto, no ha sido así en todos los países. En aquellos que sufrieron dictaduras comunistas, la actitud rebelde y transgresora consistía en defender la libertad frente al Estado y en conservar una identidad religiosa que la ultraizquierda en el poder denostaba por todos los medios. Un claro ejemplo de ello lo vimos en Polonia con el sindicato católico Solidarność.

Hoy en día, en la amplia mayoría de los países occidentales el progresismo se ha convertido en una ideología hegemónica. Sus tesis -como el apoyo al aborto, la ideología de género, la corrección política, el laicismo y el multiculturalismo- son elevadas a la categoría de dogmas oficiales por parte de no pocos gobiernos, y quienes se atreven a discrepar de esos dogmas progres son señalados con palabras-policías dirigidas a infundir miedo a disentir y a provocar la autocensura: cualquiera que discuta eso se arriesga a que le tachen de machista, transfóbico, racista, xenófobo, intolerante y ultraderechista.

Buscan etiquetar toda discrepancia con la izquierda como una expresión de odio, para que automáticamente genere rechazo entre un público sometido a un bombardeo constante de consignas por parte de los principales medios de comunicación. Lo que la izquierda no imaginaba es que ese ataque contra la libertad de expresión y de pensamiento acabaría topándose con cada vez más actitudes de rebeldía. Igual que en los países comunistas, hoy en la Europa occidental dominada por el progresismo para ser transgresor puedes hacer cosas como éstas:

  1. Decir que eres católico, evangélico o judío -según cuál sea tu caso- o si eres agnóstico decir que dichas creencias merecen todo tu respeto. Para el progresismo, la religión sólo es respetable si eres musulmán, budista, adorador de la Pachamama o seguidor de alguna forma de animismo. Si además dices que vas frecuentemente a misa, a los servicios religiosos o a la sinagoga, el nivel de transgresión se pone por las nubes.
  2. Decir que defiendes la vida y que estás contra el aborto. La normalización de la matanza de hijos por nacer es uno de los principales caballos de batalla del pensamiento único progre, que tiene la colosal jeta de llenarse la boca hablando de derechos humanos mientras pisotea el más básico de ellos.
  3. Decir que amas a tu Patria y que te consideras un patriota. El socialismo y el comunismo han fomentado el internacionalismo desde sus inicios, igual que hoy en día lo hace el progresismo. La izquierda detesta el patriotismo porque es una virtud cívica que sirve como dique cultural frente a su empeño de disolver las identidades nacionales y las tradiciones y costumbres propias de cada país.
  4. Decir que eres de derechas o conservador. La izquierda se ha vuelto cada vez más intolerante con la discrepancia. Para ella la única “derecha” aceptable es la que renuncia a desafiar los dogmas progresistas y opta por la etiqueta “centrista”, identificando la moderación y la sensatez con la proximidad a la izquierda. Si te fijas, cada vez menos políticos y medios de izquierdas hablan de “derecha”: para ellos ya prácticamente sólo queda la “ultraderecha” o “extrema derecha”. Buscan, así, estigmatizar a todo el que se atreva a declararse derechista sin complejos.
  5. Decir que admiras la civilización occidental y la cultura judeocristiana. La izquierda considera admirable toda civilización o cultura que no sea la occidental, surgida del judaísmo y del cristianismo y que es la única en la que ha florecido y ha arraigado la democracia y el respeto por las libertades individuales. La izquierda es antioccidentalista radical: sostiene un discurso contracultural que nos convierte a los occidentales en culpables de todos los males del mundo.
  6. Declararse abiertamente contrario al feminismo progre. El feminismo fue, en sus orígenes, un movimiento que buscaba la igualdad de derechos y de oportunidades para las mujeres. Era, así pues, un movimiento positivo y necesario. Sin embargo, el feminismo progre es un movimiento que sólo busca enfrentar a hombres y mujeres, trasladando el dogma marxista de la lucha de clases a los sexos. Pretende que las mujeres se sientan oprimidas por los hombres por cualquier excusa, y aspira a “liberarlas” recortando libertades y erosionando la igualdad ante la ley, que es precisamente lo que quería conquistar el feminismo original.
  7. Rechazar por igual el nazismo y el comunismo. Los dos movimientos totalitarios son igualmente criminales y aborrecibles. Ambos han exterminado a millones de personas. Pero la izquierda sigue conservando una gran tolerancia, cuando no una abierta simpatía, por el comunismo, ya que gran parte del pensamiento izquierdista procede del marxismo. Por eso la izquierda encaja mal o incluso se pone furiosa si se rechaza por igual esos dos totalitarismos. Para muchos izquierdistas, las dictaduras son malas siempre que no sean dictaduras comunistas.
  8. Defender el libre mercado y el capitalismo. Gran parte de la izquierda se declara anticapitalista. Muchos lo dicen así para no declararse abiertamente comunistas, pues saben que esa etiqueta no es tan popular. Incluso la izquierda que se dice moderada no ahorra críticas al capitalismo, culpándole de todos los males, incluso de los derivados de un abusivo intervencionismo estatal que nada tiene que ver con la economía de mercado. Sin embargo, el capitalismo y el libre mercado han conseguido unas cotas de prosperidad nunca vistas en la historia de la humanidad. Con todos sus defectos -pues ningún sistema económico es perfecto-, desde luego le da mil vueltas al comunismo, que ha hundido en la miseria a todo país en el que ha sido aplicado.
  9. Declararte contrario a la inmigración ilegal. Es una de las cosas que menos tolera la izquierda, que equipara el racismo y la xenofobia con esa posición política absolutamente legítima: de hecho, consiste en pedir respeto por la ley a la hora de entrar en un país. Curiosamente, la misma izquierda comunista que pide fronteras abiertas para que se pueda entrar como si nada en cualquier país democrático, es la misma que a la vez critica que uno huya de una dictadura comunista hacia un país libre. Incluso lo está haciendo ahora con los que huyen de los infiernos fiscales creados por gobiernos de izquierdas en países democráticos.
  10. Exhibir tu apoyo y admiración por las Fuerzas Armadas y por la Policía. Eso si vives en un país democrático, claro. A la izquierda comunista sólo le gustan esas instituciones si están a su servicio y sirven para reprimir al pueblo, como ocurre en Cuba y en Venezuela. En una democracia, los Ejércitos y la Policía están para velar por nuestra seguridad y nuestra libertad. Son instituciones tradicionalmente odiadas por la izquierda debido a que generalmente ambas cultivan ese patriotismo que tanto detestan los progres. Además, los ejércitos suelen conservar unas tradiciones que la izquierda detesta.

—https://www.outono.net/elentir/2021/02/02/10-cosas-que-puedes-hacer-si-quieres-ser-realmente-transgresor-en-la-actualidad/

viernes, 11 de febrero de 2022

Me han cancelado

 Ya soy una persona importante. Facebook se ha fijado en mi página y me la ha restringido. Eso significa que mis cinco mil seguidores tienen un peso específico en internet. No tanto por los artículos que comparto sobre el aborto, la eutanasia, la cultura woke..., sino que parece ser que lo único que les importa es que no revele información sobre las vacunas y el covid. Sin embargo, curiosamente son ellos los que me dan ocasión de poder compartir esos textos y videos.

Todo esto da una idea del pandemonium que se esconde tras la pandemia y todos sus afluentes. Los enormes intereses económicos implicados. El caso es que ya han ganado más dinero del que podrían gastar en varias vidas, pero nada les parece suficiente. Así que no quieren que se sepa que las vacunas tienen efectos secundarios graves, sobre todo en los niños; y especialmente que ya son innecesarias. Por decir esto quién sabe si me cancelarán también el blog, pero es que ésta es mi labor.

miércoles, 9 de febrero de 2022

Eutanasia no, eubiosia sí

 

¿Qué es la eubiosia? Del griego "vivir bien", la eubiosia es lo contrario de la eutanasia. Es "la buena vida, el verdadero desafío para un renovado humanismo del cuidado, que se reafirma potenciando el admirable compromiso personal y profesional, científico y humano, que siempre ha distinguido la acción médica en la lucha diaria contra la enfermedad, a favor de la dignidad de la vida, nunca suficientemente comprendida".

Así lo explica el Manifiesto que ha difundido el presidente de la Asociación Médica Católica Italiana (AMCI), Filippo M. Boscia, comentando los movimientos para intentar implantar la eutanasia en Italia.

(España, por desgracia, y quizá para vergüenza del catolicismo español, no tiene una asociación médica católica).

Boscia protesta al escuchar que "algunos comienzan a distinguir entre "vida" y "no vida", entre "digno" y "no digno", entre "morir con dignidad" y "morir sin dignidad", etiquetando así muchas condiciones de vida con juicios subjetivos y arbitrarios frágiles".

"Debemos tener mucho cuidado para no aceptar fácilmente lo inhumano como piedad, lo inhumano como si fuera una compasión razonable", advierte.

"Creemos firmemente que el suicidio asistido y la eutanasia no pueden incluirse entre los deberes profesionales y éticos del médico. Estas opciones no son posibles ni practicables en la alianza médico-paciente y en la relación de cuidado y confianza: el médico se encontraría en conflicto moral consigo mismo, especialmente si sus actividades fueran meras actuaciones técnicas sin valor humano y ético", añade el manifiesto.

Acompañar, cuidar, evitar el encarnizamiento, no matar

"En el proceso de morir la acción del médico debe ser de acompañamiento, de empatía, de proximidad humana, de compromiso profesional, ciertamente renunciando siempre a terapias desproporcionadas o extraordinarias, inútiles, fútiles y onerosas", añade.

Pide "garantizar el acceso a los cuidados paliativos y a la terapia del dolor" y que esto se logre "de manera homogénea y universalista", atendiendo "al enfermo terminal en un camino existencial, sustentado al máximo por las relaciones humanas y afectivas".

Los buenos médicos "tienen la obligación de indicar la proporcionalidad de los tratamientos teniendo en cuenta la historia natural de la enfermedad. Siguen teniendo la obligación de realizar terapias del dolor y cuidados paliativos adecuados, eficaces y completos sin excluir apodícticamente las sedaciones paliativas profundas y sin provocar nunca actos de abandono, sustracción o ausencia de atención".

Los médicos católicos, aclara, no pueden "administrar drogas con fines de eutanasia o complacer los deseos suicidas".

"A los médicos no se les puede asignar la tarea de causar o provocar la muerte", protesta Boscia. "En el caso de una ley intrínsecamente injusta, el médico tendrá siempre el deber de obedecer a su conciencia profesional".

Peligro para la democracia, el bien común y las personas frágiles

Además, despenalizar la eutanasia, "puede comprometer los fundamentos mismos de la democracia y el bien común y alterar los principios de solidaridad y justicia reservados para las personas más frágiles. Insistimos en que el Estado nunca niegue formas de asistencia y protección a los enfermos crónicos, ancianos, discapacitados, enfermos mentales, etc., apoyando así formas de eutanasia social o selección de frágiles y débiles".

La Asociación de Médicos Católicos nació durante la ocupación alemana de Roma, en 1943, cuando en la Acción Católica italiana se decidió que las organizaciones de laicos se organizaran con "formación específica y capacidad de influencia profesional". En julio de 1944, el presidente de la Juventud de Acción Católica, Luigi Gedda, y 7 médicos de entre 30 y 40 años, se reunieron en la iglesia de los padres barnabitas en Roma, en la fiesta de su fundador, San Antonio María Zaccaria -quien siempre se mostró interesado en la medicina- y ante su altar se comprometieron en fundar esta asociación, hoy presente por toda Italia.

 https://www.religionenlibertad.com/vida_familia/337406455/eutanasia-no-eubiosia-si-medicos-catolicos-italianos.html

viernes, 4 de febrero de 2022

El héroe del monopatín

Iba a copiar una noticia pero estaba protegida, así que tendré que dar mi propia versión. Parece ser que en 2017 hubo un atentado yihadista en el puente de Londres donde murieron siete personas. Entre ellas, el joven Ignacio Echeverría, que intervino para proteger a una mujer atacada y murió en el intento. La mujer sobrevivió. Recuerdo haber oído algo en su momento, pero son de estas noticias que duran un suspiro, lo justo para dar su condolencia a la familia y poco más. Sin embargo, este caso debería estar siempre en nuestra mente y en nuestro corazón.

En primer lugar, porque hay pocos héroes así dispuestos a dar la vida por un desconocido. En segundo lugar, porque siempre nos intentan ocultar estos sucesos, protagonizados por islamistas radicales con el único fin de hacer daño a nuestra sociedad. En tercer lugar, porque por desgracia es algo que nos puede pasar a cualquiera en cualquier momento. Es un peligro real e inmediato. No como los que nos venden. Y porque no se está haciendo realmente nada para evitar estas situaciones, más que echarle encima una cortina de humo.

La noticia original:

 https://www.minutocrucial.com/2022/02/01/el-heroe-del-monopatin/

La cultura de la cancelación

 

Es posible enfrentar la cancelación? 8 expertos antiwoke de todo el mundo explican cómo hacerlo

El avance de la cultura woke y la cancelación parece imparable y son cada vez más las víctimas que deja a su paso. El último de ellos ha sido Jordan Peterson, influyente profesor universitario y psicólogo clínico conocido por ser uno de los primeros azotes de la cancelación y lo políticamente correcto desde la universidad y los grandes medios de comunicación.

Tras años de batalla y amor por su trabajo, el 19 de enero anunció su dimisión como profesor de la Universidad de Toronto, debido entre otras razones a las dificultades que enfrentan sus alumnos para acceder al mercado laboral simplemente por ser eso, alumnos suyos.

Sin embargo, Peterson está lejos de ser derrotado y ha anunciado que continuará enfrentando la ideología woke allí donde más alumnos tiene, en las redes y los nuevos medios de comunicación exentos, por el momento, de esta cancelación. Solo en YouTube, le escuchan cada día 4 millones y medio de personas. 

Y Peterson no está solo. Junto a él, grandes personalidades e intelectuales de todo el mundo están alzando sus voces no solo contra esta ideología, sino también con consejos para combatirla y hacerle frente.

A continuación te mostramos los consejos de 8 expertos anti woke para hacer frente a esta ideología:

1º Jordan Peterson: antes la muerte que la autocensura

En su intervención en el podcast de Glenn Beck, el psicólogo y escritor canadiense alentó a las víctimas de la cancelación a no callar ni ocultar su forma de pensar. "La alternativa, permanecer en silencio cuando tienes algo que decir, es peor", comentó. "No sabes exactamente qué, pero tienes una sensación interna que te pide que digas algo. Tal vez estés descontento en el trabajo, te estás ahogando con tu propia bilis y te mueres por decir algo, pero no lo haces".

Para Peterson, esta actitud de callar ante las amenazas solo retrasará "una muerte por mil cortes" y solo tiene una solución: "Tener el debate aquí, ahora, sin esconder los problemas para más tarde cuando se conviertan en metástasis. Es mejor enfrentar lo necesario cuando aún es pequeño y tienes posibilidades de victoria".

2º Rémi Brague: los católicos deben coordinarse… y perdonar

Para el profesor emérito de Filosofía Medieval en la Sorbona y de Historia en Múnich, la coordinación entre católicos y asociaciones afines a nivel europeo es una estrategia fundamental frente a la cancelación. Una técnica que, a su juicio, "puede hacer más bien que mal" y que ya encuentra el ejemplo de su aplicación exitosa en organizaciones como One of Us.

El filósofo e historiador plantea además que "la condenación de aquello de lo que somos producto -nuestro país, nuestros padres o nuestro idioma- es una postura satánica".

En este sentido, llamó a "dar la aprobación" a las buenas obras que nos han precedido y enderezar "la reversión" existente en el sacramento de la penitencia: "En nuestra cultura queremos que otros se confiesen y se arrepientan y sin embargo no hay absolución y no existe el perdón ni la esperanza", como sucede en la cultura de la cancelación. Por ello, el filósofo alienta a "recuperar nuestra capacidad para perdonar".

3º Jorge Soley: luchar contra el consenso de la mentira

En España, Cancelados es la organización pionera en enfrentar la cultura woke. Surge como iniciativa de la Asociación Católica de Propagandistas y recientemente ha publicado el Manual para comprender y resistir la cultura de la cancelación, escrito por Jorge Soley y que puedes adquirir aquí.

Tras un amplio recorrido por los grandes personajes y protagonistas de la historia que han sido cancelados desde el ascenso de la cultura woke, Soley alienta a "luchar contra el consenso de la mentira" que da forma a esta ideología.

Entre sus consejos, Soley llama a "no mentir, decir lo que uno ve" -por ejemplo, en casos como el movimiento trans- y atreverse a mirar sin orejeras ni filtros. "Necesitamos valientes que quiebren el consenso de mentiras sobre el que se asienta la cultura woke y que den pie a una dinámica de verdad liberadora", frente a un "totalitarismo que obliga al hombre a vivir una mentira institucionalizada", añade Soley.

4º Blanquer: ¡Cuidado! Podrías ser "wokeista" sin saberlo

La cultura de la cancelación, por su origen en el contexto estadounidense, llega a Europa con mutaciones que podrían hacerla difícil de identificar.  Es el caso de Francia, donde el "wokeismo" es considerado un peligro para la cultura nacional al que debe hacerse frente desde el propio Estado.

Por ello, el ministro de educación Jean-Michel Blanquer ha lanzado el think tank Laboratorie de la Republique, una organización dedicada a definir y cuestionar la cultura de la cancelación como un sistema "que profundiza en las desigualdades que critica ofreciendo la apariencia de querer reducirlas".

De hecho, las investigaciones consultadas por el think tank permiten afirmar al ministro que esta ideología no es muy conocida entre los jóvenes franceses, "a los que se pretende condenar de antemano con discursos de victimismo". El problema de este desconocimiento del wokeismo es, según Blanquer, que cada vez más jóvenes son partidarios de esta ideología sin saberlo.

5º José Horacio Gómez: no dejarnos intimidar y proclamar el Evangelio

Para el presidente de la Conferencia Episcopal de Estados Unidos, José Horacio Gómez, es indispensable hacer frente a la ideología woke con las enseñanzas del Evangelio.

"Es necesario que seamos mejores cristianos y desechemos venenos espirituales como el resentimiento y la envidia", mencionó en el último congreso Católicos y Vida Pública.

Para Gómez, la respuesta a la cultura de la cancelación debe ser "proclamar a Jesucristo audazmente y con creatividad, sin dejarnos intimidar", ya que "el Evangelio sigue siendo la fuerza más poderosa de cambio social". La Iglesia, añade, "deplora una doble esclavitud, la de la mente y la del cuerpo, y se esfuerza por liberarnos de ambas".


Jose Horacio Gómez, presidente de la Conferencia Episcopal de Estados Unidos, ha llamado a hacer frente a la cultura woke con las enseñanzas del Evangelio.

6º Eric Zemmour: identifica y enfrenta sus variantes

Para el polemista y candidato a la presidencia de Francia Eric Zemmour, abordar esta ideología es también un punto importante en su agenda política, y se ha referido a sus partidarios como "gente sin nivel que quiere censurar y matar a sus superiores para reemplazarlos".

En una reciente columna de opinión, Zemmour se mostró partidario de la necesidad de identificar las variantes locales de la ideología woke y que en Francia estaría representada por el islamo-gauchisme o islamoizquierdismo. "Sus activistas imponen el lenguaje en el espacio público", explica en referencia a "palabras como lenguaje inclusivo, violencia policial, estigmatización, racializado, discriminación, patriarcado o privilegios blancos", detalla el candidato a las elecciones.

En sus escritos e intervenciones, Zemmour llama a frenar una realidad que opera fundamentalmente "en todas las universidades francesas, concretamente en el ámbito de las humanidades, favorecida por la militancia de profesores y estudiantes y por la cobardía de muchos rectores universitarios".


"Lenguaje inclusivo, violencia policial, estigmatización, racializado, discriminación, patriarcado o privilegios blancos" son algunos términos que, según Zemmour, deberían hacer saltar las alarmas anti woke. 

7º Bock-Côté: retoma los principios que el wokeismo quiere aniquilar

Para el canadiense Mathieu Bock-Côté, parte fundamental de la estrategia contra la ola woke es "desvelar su estrategia de manipulación del lenguaje, que nos introduce en un mundo paralelo y trunca la relación con lo real".

Esta manipulación, además, "nos obliga a ir evolucionando según los dictados de ideólogos acusadores que consideran que quienes les plantan cara merecen el destierro social".

Para Bock-Côté "es imprescindible plantear una firma resistencia", y esta no solo implica "contentarse con oponer a la ideología Woke una simple referencia al sentido común: ante este impulso ideológico violento, es preciso volver a los principios fundamentales sobre los que se apoya la civilización que quiere aniquilar".

8º Bari Weiss: niégate a que tu mente sea colonizada

Una de las víctimas más destacadas de la ideología woke es, junto a Peterson, la experiodista del New York Times Bari Weiss. Tomó la decisión de dejar su puesto en 2020, después de que fuese víctima de una despiadada campaña de acoso al ser una de las 150 firmantes de un manifiesto que denunciaba "el auge de la intolerancia de la izquierda", junto con Chomsky o JK Rowling. Lo curioso es que Weiss era una de los iconos del sector más liberal e izquierdista del periódico.

Tras su salida del diario neoyorquino, Weiss se ha convertido en un nuevo azote de la cultura woke y remarca con frecuencia las cualidades necesarias para hacerle frente: "Niégate en rotundo a que tu mente sea colonizada, ser un ejemplo para los hijos y la comunidad o dejar un trabajo o compañías wokeistas antes de cambiarlas desde dentro son solo algunos de sus consejos".

 https://www.religionenlibertad.com/polemicas/229936484/8-expertos-anti-woke-mundo-hacer-frente-cancelacion.html

miércoles, 2 de febrero de 2022

Como ser diferente en un mundo cada vez más igual

 

Desde que era una niña me di cuenta de que no era como los demás. Aparte de ser inusualmente tímida, me costaba comprender los comportamientos y actitudes generalizados. Por ejemplo, recuerdo una profesora que estaba enferma y rompía a toser en todas las clases. Pues mis compañeras se reían de ella y yo nunca le vi la gracia al hecho de ver a alguien sufrir. Ahora me ocurre que no entiendo los realities. Ver a unas personas discutiendo o haciendo alianzas artificiales para beneficiarse de su popularidad mediática no me atrae absolutamente nada. Será porque yo detecto la falsedad a distancia.

Con el tiempo me casé, dejé de trabajar y tuve tres hijos. De este modo, me convertí en un ejemplar de una especie en peligro de extinción. Empecé a .interesarme por la educación de los hijos, la interacción social y la tradición cultural de nuestro país y me dí cuenta de que me había quedado en otro siglo sin remedio. Los intereses y las preocupaciones del mundo actual, su obsesión por la tecnología y las nuevas categorías sociales me parecen algo fuera de mi alcance y de mi interés. Por suerte, creo que no soy la única y, cuanto más se aleja uno de las grandes ciudades, más fácil es encontrar a aquellos que todavía aprecian la esencia de lo original y lo eterno.

Tanto tienes, tanto vales

 Aunque parezca mentira, este dicho se cumple incluso entre los niños. Yo, como era una inocente, no me di cuenta hasta muy tarde de que las...