Un millón

 He estado visitando mis blogs antiguos y mirando las estadísticas. Suele pasar que al cabo de los años las visitas se multiplican cuando el blog ya está oficialmente cerrado. De este modo, he descubierto que llevo ya aproximadamente un millón de vistas que, en dieciséis años, tampoco es algo espectacular. Pero a mí me hace mucha ilusión. Sin embargo, no olvido que, como bien dice el sr. de Prada, la inmensa mayoría de esos visitantes serán gente que ya estaba de acuerdo conmigo.

Los blogs como éste no ocupan nunca las páginas principales de internet. De este modo, si alguien quiere buscar su información, tiene que rastrear mucho. Por ello, uno se hace ilusiones de que le lee toda clase de gente pero realmente sólo le están leyendo los que ya estaban interesados en el tema de antemano. Aún así, es mejor que nada. Yo guardo la secreta esperanza de que alguien haya entrado por casualidad y haya cambiado su punto de vista, sobre todo si es sobre el aborto.

Sin embargo, para poder llegar realmente a gente de toda ideología debería encontrarme en una página pública de algún diario nacional. Hace tiempo que he renunciado a ello porque sé por experiencia que esas oportunidades sólo se les dan a conocidos de conocidos. De manera que supongo que tendré que conformarme con seguir escribiendo para gente que ya está medio convencida de lo que cuento o que al menos no está radicalmente en contra.