Si me hubieran dicho de joven que escribiría para cientos de personas mis pensamientos, no lo hubiera creído, con lo tímida que yo soy.
La vida siempre te sorprende. Claro que entonces no soñábamos con internet. Sólo había libros. Yo solía escribir un diario que rompía a continuación. Ahora permanece.
Ni de este agua no beberé. Internet nos ha dado alas y a ti y a muchos. Un abrazo
ResponderEliminar