Recuerdo que en uno de mis primeros blogs escribí una entrada muy emotiva sobre cómo apreciaba la llegada de inmigrantes a España, especialmente de los hispanoamericanos. Eso se debía a que mis padres estaban siendo muy bien cuidados por una pareja de ecuatorianos, que además los trataban con auténtico cariño y paciencia. Por aquel entonces, hace casi diecisiete años, estaban empezando a venir todavía las primeras remesas de la inmigración.
Después de este tiempo las cosas han cambiado y nuestros amigables primos lejanos van siendo sustituídos por jóvenes de bandas latinas, con machete en mano. En cuanto a los africanos, en un país con tres millones de parados, al no conseguir empleo muchos han recurrido a la delincuencia. Esto lo dicen los datos, no es opinión mía. Así que sintiendolo mucho ya no puedo celebrar que sigan viniendo inmigrantes en grandes cantidades, atraídos por el efecto llamada.
Lo que tuvo sentido en su momento ha dejado de tenerlo, y lo que fue positivo ha pasado a no serlo.
Abrir las puertas para la gente de buena voluntad es una cosa, para la delincuencia, otra. Esto también nos pasa, Susana, un abrazo!
ResponderEliminarSon demasiados y no tienen trabajo. Un beso
EliminarPasa aqui se le da tanto al que viene que los que estamos trabajando para mantenerlos
ResponderEliminarSon cosas de la vida que es mejor no analizarlas nunca se llega a un acuerdo Abrazos
Aquí también viven muchos de subvenciones. Un beso
EliminarGreat blog
ResponderEliminarThank you
EliminarEn la mayoría de países tienen problemas de emigración,
ResponderEliminarAbrazos.
En algunos países tienen zonas "no go". Un beso
EliminarCreo que todo está descontrolado.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo en lo que dices, lo poco gusta pero lo mucho y encima violentos y con super ayudas fastidia mucho.Besicos
ResponderEliminarAún así sigo apreciando mucho a algunos. Un beso
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