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"Resulta, en cualquier caso, la más detestable de todas las reacciones la que exhiben nuestros centristas: esos que están viviendo la guerra a distancia, sin un solo riesgo para sus delicadas pieles, pero con el mismo sectarismo que si se solo les separase de los obuses rusos una trinchera. Esos que han incorporado a sus centristas vidas un nuevo entretenimiento: detectar prorrusos o, incluso, putinianos hispanos. Y que reparten tales adjetivos con promiscuidad. Esos que, si intentas explicar lo que pasa con algo más que un “Putin es igual que Hitler”, te califican inmediatamente de “justificar al dictador ruso”. Esos que se deleitan en señalarte por el mero hecho de que algún día aventurases, oh cielos ortodoxos, que acaso alguna idea de Putin (sobre la cultura de la cancelación, o sobre la peor herencia del comunismo, o, qué sé yo, sobre arquitectura religiosa) la veías atinada."
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https://fundaciondisenso.org/2022/03/28/ucrania-o-por-que-la-nueva-derecha-lleva-siempre-razon/
Cada corazón, cada forma de ver las cosas en sus detalles, cada persona, es un mundo...y sin embargo somos una sociedad con unas reglas que quieras o no, hay que aceptarlas pero en esas reglas, comienzan los problemas. No hace falta entrar en guerras con naciones ni nacionalismos cuando la principal guerra donde la mayoría de la gente mantiene no es contra el vecino sino, con ellos mismos.
ResponderEliminarSi digo mi opinión espero que sea humilde. No apuesto por unos ideales de sociedad sino, por la individualidad con caracter prioritario. La persona debe de rendir cuentas ante todo con ella misma y tener un respeto tal como si otra persona fuera otro pais al que no se viola. Debajo de las palabras hay un silencio que nos espera; debajo de lo que conocemos existe una frontera que no se cruza con la guerra sino, dando nuestro corazón con nobleza sin un pero.
" Vamos atrás como las pata Catalina " se dice en mi pueblo. La educación individual es algo muy serio para el que quiere dominar a la masa porque rompe sus planes. Cuando oramos o simplemente hablamos en nuestra interioridad, la sinceridad cae por su peso y aún así podemos estar equivocados en las cavilaciones. Sin embargo, ponemos nuestra voluntad en abrir el corazón a la verdad; esa nuestra verdad tantas veces buscada que se perfuma de desengaños, maldades, locuras, frustraciones etc etc hasta llegar a la muerte y no encontrarla...Sabio es el corazón humano para ser conquistado...
Amiga mía. No quiero perderte.
Ya sabes que yo aiempre miro el otro lado de la moneda. Ahora el odio a lo ruso es la norma y yo no lo apruebo. Un beso
EliminarLa ignorancia debería el límite para opinar, un abrazo Susana!
ResponderEliminarSobre todo para juzgar. Un beso
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