Como ya os he contado, tengo una hija viviendo en Alemania y otra en Francia. Eso no me tiene nada tranquila, ahora que resulta que es peor la situación del virus en Europa que en España. El caso es que yo conservaba la esperanza de que volvieran a España algún día, especialmente la pequeña que sólo iba de erasmus. Pero el otro día me dijo que si consigue trabajo pensaba quedarse a vivir en Francia. La mayor ya lleva tres años trabajando allí y vive con su novio.
En cuanto a mi hijo, la verdad es que se pasa media semana en casa de su novia, aunque no se puede mudar porque no tiene trabajo. Total, que nos encontramos en la temida situación de nido vacío. Parece que fue ayer cuando pasábamos el día todos juntos en casa y me temo que ya forma parte del pasado. Cuando veo la habitación de mis hijas pienso que ya no van a volver a vivir con nosotros, y es bueno que así sea, pero cuesta asumirlo. El tiempo pasa inexorablemente.
Cuesta ver cómo los hijos se marchan de casa para vivir su propia vida pero te llegas a acostumbrar, nosotros los padres también abandonamos un día el hogar familiar para vivir nuestra vida.Besicos
ResponderEliminarEs que ha sido algo muy repentino. Un beso
EliminarLos hijos son como los pajaritos vuelan a la rama de al lado, luego a otra mas lejana, después a otro árbol y acaban yendo a un bosque diferente. Los padres somos el árbol, y nunca lo olvidan, viven su vida pero no pierden el hilo con la familia. Un abrazo
ResponderEliminarBonita metáfora. Un beso
EliminarEspero que tus hijas estén bien, si van con cuidado no les pasará nada :) Yo viví fuera en total 5 años y mi madre está divorciada y soy hija única... Muchos ánimos, un abrazo
ResponderEliminarYo me temo que no vuelvan. Un beso
EliminarUn buen día se van de casa y al poco igual los tienes otra vez. Son cosas de los tiempos actuales.
ResponderEliminarAbrazos.
Ojalá sea cierto. Un beso
EliminarVivimos en un país donde nuestros hijos se tienen que ir fuera por falta de trabajo, mientras otros vienen buscando donde no hay. Tiene que ser difícil asumir su lejanía. Es la vida, lo importante es que estén bien.
ResponderEliminarAbrazo.
Al menos tienen a sus novios. Un beso
EliminarA todo se acostumbra uno. Yo llevo muchos años viviendo solo y para serte sincero, no quiero ni visitas en mi casa.
ResponderEliminarUn beso
Supongo que me pasará igual. Un beso
EliminarHola,Susana.
ResponderEliminarEl tiempo pasa inevitablemente. Demasiado rápido. Y todo cambia...
Un beso.
Cuesta hacerse a la idea. Un beso
EliminarSusana, pensá en lo lindo que va a ser poder visitarlas a cada una cuando el tiempo y la pandemia lo permitan! Mi más vieja amiga tiene a todos sus hijos fuera del país, dos en Canadá, al menos los tuyos están en el mismo continente, te va a ser más fácil, yo también tengo ahora la habitación de mi último hijo vacía, da cosita pero la vida es así, un abrazote!
ResponderEliminarDe momento no puedo visitarlas ni ellas a mí tampoco. Un beso
EliminarMis chicos son pequeños todavía, pero conocidos que están en la misma situación que tú me dicen que aproveche y disfrute de su compañía, que en cuanto menos me lo espere habrán crecido y se irán de casa.
ResponderEliminarLa verdad es que lo veo muy lejano, pero es cierto que el tiempo pasa volando.
Besos.
Tienes suerte de seguir así. un beso
EliminarEs cosa del tiempo, que va pasando. Yo tengo un hijo casado que vive en la Mancha, pero tengo la suerte de tener otro "solterón". Gracias a Dios suple la ausencia del otro.
ResponderEliminarEspero que por lo menos tengas buenas noticias de los tres.
Un besito
El chico sigue en casa con veintiocho años. Un beso
EliminarPues sí. Llevas razón. Mi hija mayor ya voló. El pequeño sigue aquí, pero no creo que tarde en volar también. Y lo cierto es que se echan mucho de menos. Disfrutaré lo que me de tiempo del pequeño.
ResponderEliminarBesos :D
Ahora ni siquiera pueden venir de visita. Un beso
EliminarHola.
ResponderEliminarYo aún los tengo conmigo, y aunque quiero que en un futuro vivan su vida(como hicimos todo) me apetece disfrutarlos un poco más. Son mayores, pero siguen estudiando y sus trabajos les dan para cositas, pero no para independizarse. Así que por ahora se quedan, de hecho estamos renovando habitaciones.
Ojalá puedas ver pronto a las tuyas. Y lo bueno es que tu marido y tú podéis tener tiempo de pareja.
Feliz noche.
Al menos me gustaría tenerlas más cerca. Es lo que tiene haber tenido los hijos joven. Un beso
EliminarYo también fui mamá joven, por eso comento lo del tiempo en pareja, porque aún podemos hacer muchas cosas con nuestros maridos y disfrutar de la vida.Y seguro que tus hijas estarán más cerca en algún momento.
EliminarFeliz día.
Por un lado es buena la libertad; por otra hay que aprender a estar solos.
ResponderEliminarNosotros hemos adoptado diversas rutinas, aunque yo todavía tengo por las noches al retoño en casa.
Mi hijo va y viene también. Un beso
EliminarLa vida pasa mucho más rápida de lo que pensamos, llega ese día en que la casa está vacía y ya no hay ese murmullo y ajetreo de hijos con idas y venidas, pero es ley de vida amiga Susana. Lo importante, estén donde estén que se encuentren bien y no les falte trabajo. Ya llegaran vacaciones o fiestas señaladas para reunirse en familia si este maldito virus nos lo permite.
ResponderEliminarUn abrazo y buen fin de semana.
Está la casa muy silenciosa. Un beso
Eliminares ley de vida que los hijos se independicen, pero si alguien sigue viviendo con sus padres por las circunstancias que sean, pues al menos les hace compañía. tiendo a pensar que las cosas ocurren por algo...
ResponderEliminarbesos!
Tiene su lado bueno. Un beso
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