Cuando se murió mi gato lo pasé muy mal. Era uno más de la familia. No podía comer ni casi hablar. Así que la verdad es que no me extrañó nada que me enfermara. Ya había tenido vértigos hace unos quince años y no sabía lo que eran, así que acabé en el hospital.
Ahora que lo sé y conozco el tratamiento espero llevarlo mejor, porque es horrible. Bueno, hay cosas mucho peores, así que no me quejo.
Son nuestra gran compañía, cuando se van es muy doloroso, y es que su vida es mucho más corta que la nuestra, un abrazo Susana!
ResponderEliminarPor más que lo sepas no consuela. Un beso
EliminarDebe ser muy incomodo sufrir vértigos, no pensé que la perdida de un animal de compañia ocasionara vértigo, si cualquier otra dolencia.
ResponderEliminarSimplemente me enfermó el sufrimiento. Un beso
EliminarEsa es la impresión que tengo. Vértigo es una de mis dolencias habituales
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ResponderEliminarEs tremendo lo que dices porque mi madre los tuvo y me decia que aquello era morir de dolor...Tienes un corazón grande Susana y eso le puede al vertigo.
Un saludo de Buscador
Bueno. Realmente lo mío no es dolor sino perder el control de mi cuerpo. Un beso
EliminarTe entiendo, uno ama mucho a esos animalitos
ResponderEliminarPaz
Isaac
Catorce años es mucha vida. Un beso
EliminarUy espero que te mejores. Te mando todo mi cariño.
ResponderEliminarMuchas gracias. Un beso
EliminarEs invalidante. Porque cualquier giro de cabeza reflejo o voluntario puede dar contigo en el suelo.
ResponderEliminarA cuidarse
Abrazoo
Por suerte tengo una medicina que me vale. Serc. Un beso
EliminarLamento la pérdida de tu gato, y siento mucho que padezcas de vértigos, espero y deseo que superes ambas circunstancias, la pérdida y tu mal.
ResponderEliminarUn saludo.
Muchas gracias. Un beso
EliminarTambién suelo tener vértigo y es muy fastidioso. Un beso.
ResponderEliminarSí lo es. Un beso
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