Ha sido mi costumbre desde siempre. Con esta mala costumbre de decir lo que pienso y no disimular, he acabado muchas veces metiéndome en problemas. La primera vez fue con los etarras.
Después, he chocado con abortistas, feministas, ecologistas y todos los istas que se os ocurran. Pero es mi manera de ser y no puedo ni quiero evitarlo, ya a estas alturas.
Ni hace falta que cambies, Susana, siempre con respeto se puede disentir, quienes no saben hacerlo tendrán que ir por otro camino, un abrazo!
ResponderEliminarHoy he ido a rezar contra el aborto. Un beso
EliminarParecido a pisar todos los charcos, efectivamente hay veces que no se puede evitar ¿qué le vamos a hacer?
ResponderEliminarUn saludo.
Yo tengo especialidad en eso. Un beso
EliminarHaces bien, lo que quieren es que nos callemos
ResponderEliminarEso no lo van a conseguir. Un beso
EliminarEstá claro que el hablar y denunciar situaciones crea enemigos. Besicos
ResponderEliminarQuedarse callado también. Un beso
EliminarA mi me gusta que defiendas tus opiniones. pero siempre escuchado y respetando la opinion de los demás. Te mando un beso.
ResponderEliminarLas opiniones no dañan. Los prejuicios sí. Un beso
EliminarCada persona somos un mundo a la hora de expresarnos, acostumbro a ser moderado en mis reflexiones sabiendo que otros discrepan de ellas, hasta ahora no he tenido problemas.
ResponderEliminarUn abrazo
Hay temas en que no se puede ser moderado. Un beso
EliminarCuando uno dice lo que piensa puede meterse en la boca del lobo, pero eso no debería impedir que nos expresemos, por algo somos libres.
ResponderEliminarMe alegra volver a leerte.
Igualmente. Un beso
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