Resulta que una universidad católica y el presidente de Iràn han sido las mayores protestas que se han escuchado contra la ceremonia unaugural blasfema de los juegos olímpicos de París. Mientras la iglesia católica y otras cristianas apenas han abierto la boca.
A ver si va a resultar que la invasión musulmana es la solución menos mala. Al menos nos librarían del aborto y la eutanasia y otras perversiones. Aunque eso significará tener que regresar a la edad media en otros temas, no sería un precio tan alto a pagar.
Es broma. Aún así no besaría el anillo de un imán, como ha hecho el Papa.
Ni uno, menos el otro. Espero eso sí que siempre dialoguen las grandes religiones y comprendan que ninguna tiene la razón absoluta porque, donde se involucra el hombre, todo se tergiversa a conveniencia.
ResponderEliminarAbrazos
Yo si creo en el catolicismo, a pesar de todo. Un beso
EliminarMejor seguir obrando según nuestra conciencia, porque hay mucha confusión en todos lados, un abrazo Susana!
ResponderEliminarEstoy de acuerdo. Un beso
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