Las noticias de olas de calor y alertas de precaución son comunes a lo largo del verano y resultan cada vez más frecuentes, incluso cuando las temperaturas no son tan elevadas como en años anteriores. Lo cierto es que este fenómeno tiene una explicación porque la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha bajado los umbrales y niveles de aviso por cambios meteorológicos.
Las alertas rojas, naranjas o amarillas son las expresiones que utiliza la AEMET para calificar el peligro de los fenómenos meteorológicos adversos. La AEMET considera un fenómeno meteorológico adverso "a todo evento atmosférico, capaz de producir, directa o indirectamente, daños a las personas o daños materiales de consideración". El verde implica que no existe ningún riesgo meteorológico, el amarillo que no hay riesgo para la población en general aunque sí para alguna actividad en concreto (hay que estar atento), el naranja que se halla un riesgo meteorológico importante (hay que estar preparado) y, finalmente, el rojo significa riesgo extremo (hay que actuar).
En el documento de la AEMET de "Umbrales y niveles de aviso" publicado en mayo de 2022, se pueden observar los rangos de las temperaturas máximas, mínimas, rachas máximas, precipitación en 12 horas, precipitación por hora y nieve al día y cuánto de peligroso es.
En cuanto a los rangos de aviso no son los mismo en todos los lugares de España. Por ejemplo, dentro de la propia Comunidad de Madrid, la alerta roja en la Sierra eran 40 grados, mientras que la zona Metropolitana y Henares eran 42 grados en 2022.
Además, resulta curioso que han cambiado los rangos. La Comunidad de Madrid ha comunicado que las temperaturas inferiores a 36,5ºC son la normalidad. La alerta del tipo 1 (alerta naranja) se activa cuando "la temperatura máxima prevista el día actual o alguno de los cuatro siguientes es superior a 36,5ºC", frente a los 39ºC anteriores, además, "sin que haya más de tres días consecutivos a esta temperatura, y sin llegar a superar los 38,5ºC". La alerta de tipo 2 (alerta roja) se activa cuando "la temperatura máxima prevista para el día actual o alguno de los cuatro siguientes es superior a 38,5ºC o se prevé que haya más de tres días consecutivos de este periodo con temperaturas máximas superiores a 36,5ºC" frente a los 42ºC previos.
Por lo tanto, se podría decir que no hace falta alarmarse tanto cada vez que hay una alerta roja, ya que cada vez hay más, a pesar de que la temperatura máxima, según Weather Spark, en el verano en Madrid ha sido de 41ºC en días puntuales frente a los 43ºC máximos del verano de 2021.
- Seguir leyendo: https://www.libertaddigital.com/espana/2024-08-21/la-aemet-baja-los-umbrales-de-temperatura-para-poder-declarar-mas-alertas-por-calor-extremo-7157220/
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Al final, serán tan comunes las alertas que pasará como con Pedro y el lobo.
ResponderEliminarAbrazoo
A mí ya me pasa. Un beso
EliminarNo sólo hay que soportar calor extremo sino que además asustan con índices alarmantes! Un abrazo Susana!
ResponderEliminarEso es lo que pretenden. Asustarnos. Un beso
EliminarA veces, no sucede nada de lo previsto.
ResponderEliminarFeliz otoño, Susana.
Un beso.
No se trata de eso. Intentan crear alarma. Un beso
EliminarCreo que son demasiadas alertas.
EliminarSeptiembre siempre fue muy lluvioso sobre todo en septiembre en la costa mediterránea.
Es cierto. Un ɓeso
EliminarToda mi vida he pasado calor en verano y frío en invierno y ahora me pasa lo mismo, no noto ningún cambio.Besicos
ResponderEliminarYo tampoco. Un beso
EliminarEn mi pais el verano hace estragos. Hay terrible sequia y ya hay apagones y y tambien nos quietaron el agua. Te mando un beso.
ResponderEliminarVaya. Lo siento. Un beso
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