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El que escandalice a uno de estos pequeños que creen, más le valdría que le encajasen en el cuello una piedra de molino y lo echasen al mar. Si tu ojo derecho te induce a pecar, sácatelo y tíralo. Más te vale perder un miembro que ser echado entero en la “gehenna”. Si tu mano derecha te induce a pecar, córtatela y tírala, porque más te vale perder un miembro que ir a parar entero a la “gehenna”.

viernes, 9 de agosto de 2024

Me he mudado a un pueblo facha

Lo que debería ser sano y normal para cualquier sociedad que se precie se ha distorsionado hasta el punto de que, quererlo, anhelarlo o incluso defenderlo, es muy fascista.


Me he mudado a un pueblo fachaFoto de archivo. Bandera de España en un balcón EP

Publicado: 16/06/2024 04:45


Actualizado: 16/06/2024 04:59


11comentarios

Tras pensarlo mucho, el año pasado tomé una decisión: dejar la capital para irme a vivir a un pueblo, un lugar tranquilo donde poder llevar una vida más cómoda y feliz. Reconozco que mis primeras expectativas iban poco más allá de tener un pedacito de jardín donde poder plantar cosas y disfrutar viéndolas crecer, cosa que me da mucha paz.


Hace apenas un mes que por fin me pude instalar en mi nueva casa. Cualquiera que sepa lo que supone vender una casa, comprar una, meterse en reformas y organizar una mudanza, se hace a la idea de que no han sido unos meses fáciles.


Y aquí estaba yo, en mi nuevo pueblo, con mi pedacito de jardín que parece más un trozo de tierra por donde ha pasado el caballo de Atila, la casa llena de cajas que dejan ese olor a cartón, al que acabas cogiendo manía, y unas vistas espectaculares al monte desde mi ventana, cuando decidí salir a dar una vuelta para investigar un poco el lugar y, ya de paso, hacer algo de compra con la que llenar un frigorífico que en vez de a comida, huele a plástico nuevo.



Ese primer día de “Rosa la exploradora” fue bastante revelador. Lo primero que descubrí es que los tacones y los pueblos no se llevan bien. Lo segundo es que, por muy llano que parezca todo, hay cuestas por todos lados. Al principio resulta un poco extraño cambiar el sonido del tráfico por el canto de los pájaros. Una se piensa que de noche callarán, pero no, en este pueblo los pájaros no duermen. Los primeros días yo tampoco, ahora, hasta el gallo trastornado del pueblo que canta a las 4 de la tarde, en lugar de al amanecer, me pasa prácticamente desapercibido cuando me echo alguna que otra siesta.


Veo una pareja de policías nacionales caminando y los niños del parque empiezan a llamarlos: “¡Hola, policía, hola!”. Los policías miran hacia el parque y devuelven el saludo a los niños

Pero el descubrimiento más revelador de todos es que creo que me he mudado a un pueblo facha. No les voy a engañar, alguna pista ya tenía cuando vine a visitarlo varias veces buscando casa y veía banderas de España colgando por los balcones.



Hace unos días aparqué las cajas y las chapuzas en casa que aún me quedan por hacer para poder vivir medio decentemente y salí a dar un paseo. Al pasar frente al parque, veo una pareja de policías nacionales caminando y los niños del parque empiezan a llamarlos: “¡Hola, policía, hola!”. Los policías miran hacia el parque y devuelven el saludo a los niños agitando la mano en el aire y mostrando una gran sonrisa, mientras prosiguen con su camino.


Me van a llamar tonta, pero les prometo que me emocioné. Cuando crees en el respeto a la autoridad y en que la libertad va cogida de la mano de la seguridad, ver estas cosas te dan esperanza. Me gusta saber que en el pueblo en el que vivo se educa a los niños para que no se emocionen cuando se apalea a un policía, como le pasaba a aquél muchacho con coleta que se la cortó y acabó poniendo un bar, sino que a la policía se la respeta porque está aquí para protegerte y ayudarte si tienes problemas.


En este lugar no hay gente que va a pagarnos la pensiones a golpe de machete ni las personas que esconden el móvil o agarran fuerte el bolso cuando se les acerca alguien a preguntarles algo

En este pueblo, los niños juegan en el parque como hacía yo de pequeña: sin la necesidad de que esté presente la figura del abuelo-escolta. Salen de casa y simplemente van al parque a jugar. Y juegan en los columpios, con la pelota o simplemente a correr de aquí para allá.


Por aquí no se ven señoras con burka ni las mujeres tienen miedo de salir solas a tomar algo, a la hora que sea. En este lugar no hay gente que va a pagarnos la pensiones a golpe de machete ni las personas esconden el móvil o agarran fuerte el bolso cuando se les acerca alguien a preguntarles algo. En este pueblo, hasta los gatos te saludan por la calle, aunque aún no te conozcan. Si te dicen “buenas tardes”, solo quieren darte las buenas tardes o los buenos días, no van a pararte para pedirte algo. Aquí no hay hombres que te paran por la calle con eso de “¿tienes un cigarro, amiga?”, que te hace temblar las canillas.


Como ven, me he mudado a un pueblo facha. Porque al parecer hoy en día es muy de extrema, mega, súper, ultra derecha que no te acompleje la bandera de tu país y que te guste mostrar con orgullo la bandera que nos representa a todos, y no solo a unos pocos. Es muy fascista respetar a la policía y enseñar a los niños a simpatizar con quienes tienen la obligación y el deber de protegerlos. Es muy de fachas el tener la seguridad necesaria en las calles como para que los niños puedan ir solos al colegio o a jugar al parque, como para que las mujeres podamos deambular tranquilas, ya sea de noche o de día. Es muy fascista no tener bandas latinas, ni grupos de africanos que se apoderan no solo de las plazas, sino también de las casas que no son suyas, pero que nos van a pagar las pensiones a pesar de que solo el 22% de los marroquíes que viven en este bendito país han cotizado alguna vez, (cuánto tiempo no lo sabemos), a la Seguridad Social.


Y de repente llegan unas elecciones europeas y te das cuenta de que la gente quiere ser fascista, porque lo que debería ser sano y normal para cualquier sociedad que se precie, se ha distorsionado hasta el punto de que, quererlo, anhelarlo o incluso defenderlo es muy fascista.


Somos todos fascistas, excepto ese señor que tenemos en la Moncloa, que no ha ganado unas elecciones en 6 años y que quiere que la prensa y los jueces rindan cuentas

Cuando lo normal se disfraza de fascismo a golpe de ideología progre para camuflar las carencias de las políticas de izquierdas y socialistas que solo llevan a la ruina y a la destrucción de nuestra civilización, acabamos todos siendo fascistas.


Somos todos fascistas, excepto ese señor que tenemos en la Moncloa, que no ha ganado unas elecciones en 6 años y que quiere que la prensa y los jueces rindan cuentas. Porque ahora la democracia no es exigir explicaciones a quien te gobierna, sino que quien te gobierna te controle y te exija explicaciones a ti.


Pueden ponerle el nombre que quieran a las cosas, fascismo, ultra derecha, Franco, el fantasma de las Navidades pasadas o el hombre del saco, pero, a la hora de la verdad, la gente sabe lo que está bien y lo que está mal. Y vivir como nos quieren hacer vivir, tragando con lo que nos hacen tragar, no está bien. Todos los sabemos, hasta los que se esfuerzan por defender lo indefendible lo saben.


La cuestión es que no hay pueblos fachas para todos. Habrá que hacerlos.

https://www.vozpopuli.com/opinion/me-he-mudado-pueblo-facha.html

9 comentarios:

  1. Esta mujer supo elegir dónde vivir, bien por ella, un abrazo Susana!

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  2. me parece más ficcion que realidad. El pueblo de mis padres no lo encuentras si no vas con un cartógrafo, y está lleno de marroquíes y subsaharianos, más bien subsaharianos. Son los qye recogen la fruta y hacen lo del campo. Tambien rumanas que cuidan a los viudos y viudas. ¹Así que pueblos sin emigrantes dudo que haya. Aunque hay robos de fruta, no te intimidan por las calles.
    Anrazooo

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  3. siempre se tiene esa idea que la vida en los pueblos del interior es más sana y tranquila, y la articulista parece confirmarlo.

    un abrazo.

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  4. Buen fin de semana. No se si me gustaría ir a un pueblo. Te mando un beso.

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  5. Querida Susana, te leo y parece un cuento de hadas un pueblo asi.
    Que lindo seria vivir en un pueblito donde todo se respeta y valora.
    Abrazos y besitos, un placer leerte

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