La tecnología ha revolucionado por completo las formas de comunicación, trabajo y las relaciones entre las personas. Este progreso genera una serie de desafíos, y uno de los más preocupantes es el síndrome de los padres distraídos.
Bien sea en casa mientras juegan con sus hijos, en el parque, paseando por la calle, cada vez es más habitual ver a padres inmersos en sus teléfonos móviles perdiéndose la vida de sus hijos.
Cuando el móvil es la prioridad
El síndrome de los padres distraídos es un fenómeno que se caracteriza por total desconexión emocional entre los padres y sus hijos debido a una excesiva atención prestada a los dispositivos móviles y redes sociales en lugar de interactuar con los familiares.
Algunas de las características del síndrome de los padres distraídos son:
Uso excesivo de dispositivos móviles: los padres tienden a pasar una cantidad excesiva de tiempo en sus teléfonos, dejando de lado la interacción familiar.
Falta de atención durante las actividades familiares: en lugar de participar en ellas, están más enfocados en sus dispositivos, desperdiciando momentos valiosos en compañía de sus hijos.
Desconexión emocional: aunque están físicamente presentes, los padres distraídos están emocionalmente ausentes.
Sentimiento de culpa y arrepentimiento: los padres afectados por este síndrome son propensos a experimentar sentimiento de culpa por no dedicar suficiente tiempo a sus hijos.
Mujer paseando a su hija mientras está con el móvil
Mujer paseando a su hija mientras está con el móvil
Consecuencias en los hijos
El no prestar suficiente atención a la relación familiar no solo afecta a la calidad del tiempo que los padres pasan con sus hijos, sino que tiene impactos significativos en la salud emocional y mental de ambas partes.
Los niños necesitan conexión emocional con sus padres para que se desarrollen correctamente. Necesitan jugar con ellos, leer y hacer cosas juntos. La ausencia de este tipo de actividades puede desembocar en problemas de conducta, baja autoestima y dificultad para establecer relaciones saludables.
Para los propios padres, este tipo de crianza también genera un impacto negativo en su salud emocional. Puede provocar sentimiento de culpa y una perdida considerable en la calidad de las relaciones familiares.
Cinco pasos para combatir el síndrome de los padres distraídos
Establecer reglas familiares: es importante que todos los miembros de la familia se comprometan a respetar las reglas y estén dispuestos a ayudarse unos a otros para su correcto cumplimiento.
Límites de tiempo para el uso de la tecnología: para evitar caer en la tentación de revisar continuamente los mensajes, correos electrónicos y redes sociales, es recomendable establecer unos momentos específicos al día para hacerlo, así como un límite de tiempo.
Zonas libres de tecnología: algunas de estas zonas libres de tecnología pueden ser, por ejemplo, la mesa mientras se come en familia, cuando lees al peque un cuento de buenas noches, o el cuarto de baño mientras lo estés bañando.
Programa tiempo de calidad con los hijos: programa actividades regulares con los hijos, ya sea jugar juntos, leer o simplemente charlar. Estos momentos deben ser libres de distracciones digitales.
Buscar ayuda externa: muchos padres enfrentan demandas laborales exigentes y un estilo de vida acelerado que les lleva a estar permanentemente conectados. En estos casos, es bueno buscar la forma de mejorar la productividad y pedir ayuda si es necesario.
https://www.eldebate.com/familia/20231201/sindrome-padres-distraidos-miran-movil-hijos_157300.html
Feliz año, Susana:
ResponderEliminarPor desgracia este síndrome está muy extendido.
Mis mejores deseos para este 2024, Susana.
Cada vez más. Un beso
EliminarSon las consecuencias de los tiempos que vivimos con tanta tecnología. En mi época sin haber esa tecnología tuve que trabajar mañana y tarde y mis hijas también iban al cole mañana y tarde así que tuvimos poco tiempo disponible pero aprovechábamos los fines de semana y las vacaciones para hacer actividades juntas. Besicos
ResponderEliminarSe trata de aprovechar el tiempo disponible. Un beso
EliminarUn mal (el síndrome), muy repartido, como el gordo de Navidad.
ResponderEliminarBuen artículo.
Feliz noche de RRMM
Tiene mal arreglo. Un beso
EliminarEs algo terrible. Te mando un beso.
ResponderEliminarAsí salen los hijos. Un beso
EliminarDa mucha tristeza verlo por las calles, cochecitos que van en automático, padres con las pantallas, milagro que no se lleven a nadie por delante! Es cada vez más difícil salir de esa encerrona, un abrazo Susana!
ResponderEliminarEs hasta peligroso, es cierto. Un beso
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