Diario conservador de la actualidad

El que escandalice a uno de estos pequeños que creen, más le valdría que le encajasen en el cuello una piedra de molino y lo echasen al mar. Si tu ojo derecho te induce a pecar, sácatelo y tíralo. Más te vale perder un miembro que ser echado entero en la “gehenna”. Si tu mano derecha te induce a pecar, córtatela y tírala, porque más te vale perder un miembro que ir a parar entero a la “gehenna”.

lunes, 31 de julio de 2023

Ebullición global informativa por Itxu Díaz

 No podemos morirnos por todo, a todas horas, todos los días. Apocalipsis político. Apocalipsis climático. Apocalipsis extraterrestre. En la prensa se entrecruzan las serpientes de verano con las del hacha, y los calores supersónicos con los marcianos que nos dejan gélidos. Una semana de tregua, para asustarnos por los votos, y vuelta a la normalidad, a espantarnos por el clima. El último titular marihuanero habla de que hemos entrado en la "era de la ebullición global". Lo leo en el chiringuito y pido otra cerveza fría, porque como escribió Becquer, creo, para ebullición global científicamente probada, la que tengo aquí colgada.

Pasa en estos días con el calor como con la derecha cuando cae en manos de plumillas atenazados por la feria suicida del clickbait. Los periodistas se quitan de las manos unos a otros los calificativos compartidos por las temperaturas y los conservadores, desde abrasador hasta extremo, desde ultra hasta asesino, desde peligroso hasta mortal. "Doscientos millones de personas en Estados Unidos bajo amenaza por el clima extremo". Son aperturas para agitar una guerra, pero no una de esas típicas de Oriente Medio con sus misiles Tomahawk y sus manifestaciones pacifistas por Washington, sino otro tipo de enfrentamiento: la lucha contra la prosperidad y la libertad, en la que en lugar de misiles lanzan impuestos verdes.

Contaba Carlos Cuesta que Bruselas quiere papel higiénico de paja y tal vez sea el ejemplo que mejor ilustra lo que se pretende: volver al siglo II, a inundar de papel cáñamo nuestros baños, o emplear la paja como sustituto; algo que haré con mucho gusto, tan pronto como Ursula von der Leyen lo pruebe durante un mes. Y le recuerdo a la presidenta de la Comisión Europea que, cuando arrecien picores y excoriaciones en su fina piel porcelanosa, no podrá buscar el alivio inmediato del polvo de talco, porque también lo prohibieron ustedes en toda la UE allá por 2017, de modo que mi consejo es el helecho, muy socorrido, o la hierbabuena, que lo mismo te alivia un escozor que te hace un mojito.

Thank you for watching

Empujados por la inercia de la pugna por ver quien asusta a un mayor número de viejecitas con sus gruesas letras de cuatro columnas, acercarse a los medios es hoy mucho más peligroso que las altas temperaturas, y por supuesto, muchísimo más que la extrema derecha, que es algo que dejó de existir cuando los dinosaurios aún jugaban al póquer en el solar donde hoy se alza –o desciende— el Congreso de los Diputados.

Pero no es suficiente. Aún faltaba por llegar otra ola del miedo, también impulsada por la política, y entonces aparecieron las extrañas declaraciones de tres exmilitares en el Congreso americano, asegurando que Estados Unidos oculta ovnis con "restos biológicos no humanos", que imagino que serían de gato, que es lo que gustaba de llevar Alf en sus viajes de fin de semana a Melmac.

Nadie piense que tamaña revolución alienígena, con el Gobierno ocultando sus programas de tecnología inversa, sus 800 informes sobre episodios lisérgicos en las alturas, y sus experimentos con aliens, pudiera tener algo que ver con la urgencia por ocultar la histórica audiencia del pasado miércoles, con Hunter, el hijo de Joe Biden, declarándose culpable en vano de delitos de menores para evitar investigaciones mayores.

Así que, si no morimos de un ataque de política, de la traición entre pactos, de la estupidez al cubo de los del centro centrado, lo haremos de una inmensa ola de calor, entre estertores atroces con la lengua seca, o arrollados por un inmenso huracán, que Picazo y otros célebres porteadores de la muerte se han apresurado a chillar estos días que, debido a anomalías en las temperaturas del Mediterráneo, está al caer por nuestras tierras vientos feroces y huracanados como los que salen por televisión cuando vemos a gente volando sin capa.

Tanta intensidad, ni un día sin su amenaza de muerte, me da sueño. Entretanto, agosto pasa sin llamar con bolsas de amenazas apocalípticas en las manos, no sé si como un miura o como un Mihura: "Aquel aburrimiento era un aburrimiento como no se había conocido nunca. Era el verdadero aburrimiento científico y no tenía comparación con el de ver una ópera o ver un señor muerto, o ver entera una fábrica de galletas".

Vivimos en fin, entre el tedio de visitar entera una fábrica de galletas y el pavor de ver a Sánchez volando sin Falcon alzado por una ventisca huracanada mediterránea. Visto así, perderse ahora en la cala de todos los veranos no es una opción, es una obligación ciudadana. Si vamos a morir abrasados, volados, bombardeados, y abducidos a la vez, mejor que nos pille aquí, acodados en el chiringuito, entre gambas y cañas, viendo pasar la vie en rose.

https://www.libertaddigital.com/opinion/2023-07-28/itxu-diaz-ebullicion-global-informativa-7037954/

8 comentarios:

  1. Sí, mejor ir al chiringuito como lo llaman ustedes y degustar buenos sabores, la realidad está demasiado amarga! Un abrazo Susana!

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  2. Estoy de acuerdo con María Cristina, además, no podemos morirnos por todo, pero es que nos lo ponen muy fácil. Recuerdo un día, viajando a mi Lanzarote querida, allá por el 1986, nuestro avión intentaba aterrizar (pista corta y hacía mucho viento). Al tercer intento fallido, el capitán nos comunicó: "Nos queda combustible para solo un intento...", la vecina de asiento no le dejó terminar y dijo dando un grito desgarrador... "vamos a morirrrrrrrrrrr". Todo el mundo calló, hasta el capitán, que pasados unos segundos prosiguió su mensaje añadiendo... "solo un intento más y si no lo conseguimos nos vamos a Las Palmas.
    Pues eso.

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  3. De algo hay que morir claro que cuanto más tarde mejor aunque ese tarde llega también muy rápido, mientras tanto disfrutemos todo lo que buenamente podamos que al fin y al cabo nadie va a quedar vivo.Besicos

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  4. Los medios tratan de obtener titulares de todo. Te mando un beso.

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