Esta semana ha habido dos noticias fundamentales. Una se ha llevado todo los titulares, la de Nadal, y otra ha pasado desapercibida: el asesinato de cincuenta cristianos en Nigeria. No dudo de que este tenista sea una figura fuera de serie, aunque ya a los treinta y seis años podría estar pensando en retirarse y formar una familia. Ha ganado premios y dinero de sobra para varias vidas, pero parece que nunca tiene bastante. Y eso que juega lesionado y con anestesia. No es mi ejemplo a seguir.
Del otro lado, unas familias con niños que asisten a la misa de Pentecostés en un país donde saben que se juegan la vida por hacerlo, y de hecho la pierden. Pero no tiene importancia, tal vez porque son negros, porque están muy lejos, porque son cristianos. El caso es que el mundo prefiere mirar para otro lado. Unos cien mil cristianos mueren asesinados al año por fanáticos de otras religiones, mientras aquí nos ocupamos de la islamofobia. Ni el propio Papa parece preocupado por el tema.
Tal vez es que el cristianismo de verdad lleva incluido el martirio, mientras nosotros no vamos a misa porque nos da pereza. Y nuestro héroe es un deportista obsesionado con la competición, con ser el mejor y ganar más que nadie, aunque eso signifique ponerse vacunas de baja seguridad. Es muy significativo que sólo nos importe saber quién es el vencedor y no prestemos atención a los que siempre salen perdiendo en el curso de la historia. Falta saber quién es el verdadero héroe.
"Hoy mas que nunca, el Cristiano debe ser consciente de que pertenece a una minoría que se opone a todo lo que parece bueno, obvio y lógico según el espíritu del mundo. Debemos recuperar la capacidad de no ser conformistas, de oponernos a muchos planeamientos de la cultura imperante". (Card Ratzinger, 'Informe sobre la fe")
Amiga mía. A veces apago el televisor cuando las noticias hieren mi sensibilidad. Hay tantas cosas malas en el mundo que mejor no escucharlas. Supongo que los asesinatos en masa o las guerras, con carne para alimentar a algunos curiosos que no tienen sensibilidad. He sido testigo de injusticias cotidianas como probablemente tu también lo hayas sido. No pasa un dia donde no hay un asesinato o una injusticia que se pasa por alto y el culpable no se encuentra. Encontrar un buén amigo es difícil y la soledad acecha a cada segundo. La infelicidad, la desgracia, lo cotidianano que mina a las personas, están a la orden del día...Hasta nosotros mismos cometemos errores que pueden herir a la gente sin tener la intencion de ofender. A veces pienso que la gente está envenenada...
ResponderEliminarEn cuanto a Nadal, soy su seguidor aférrimo. No me pierdo un partido. Lo considero una persona íntegra para dar su esfuerzo titánico sin trampa ni cartón. El desgaste que hace un tenista en cada partido y el esfuerzo ademas de la destreza, es para quitarse el sombrero. Dinero tiene sin duda porque lo ha ganado con el sudor de su frente y sigue jugando porque disfruta con su trabajo. Se satisface por ser español y si lo escuchas, es una persona sencilla y humilde cosa que la mayoría no tienen. Qué mas puedo decirte.
Estos días no son de mucho trabajo. Los aprovecho para ir a pescar con amigos y pasamos unas mañana verdaderamente agradables. A veces me acuerdo de ti y de todas esas personas que conozco por este medio. Cuando llega la hora del telediario es casi seguro que estoy viendo el canal cocina o Iberalia...
Disfrute de su tiempo y haga lo que le venga en gana. Sé de su compromiso social y su tendencia a expersar su opinión sobre temas donde se encuentran enemigos. Pero, disfrute y cuando llegue el medio día tómese una cerveza aunque el mundo se derrumbe. Yo voy por una a su salud.
Hasta pronto.
Un beso.
A nadie le gustan las noticias desagradables pero otra cosa es ocultarlas intencionadamente cuando no son de los tuyos. En cuanto a Nadal, esa cultura de la competiidad y el éxito a cualquier precio tampoco creo que sea sana.
EliminarSalgo a pasear. No bebo cerveza porque me da dolor de cabeza. Pero eso no me quita tiempo para seguir opinando sobre quiénes deberían ser nuestros verdaderos héroes. Un beso
Hola Susana, llevo tiempo algo desconectada de las noticias. Mal hecho, lo sé. En cuanto a Nadal no tengo nada que opinar, personalmente me cae muy bien, no se por qué, pero así es. Veo en su rostro y sus ojos algo que me gusta.
ResponderEliminarEl otro tema, ese si que me ha dejado de piedra. Qué injusticia y qué barbarie. Nadie debe arrebatar la vida a nadie por ningún motivo, bajo ningún concepto. Y si que es una pena que no se le de la importancia y sobre todo, se culpabilice sin piedad a los responsables.
Besos
Los responsables saldrán impunes como siempre. Un beso
EliminarNadal será buena persona pero sus valores no son los míos
EliminarHace algunos años el tío de Nadal, que era en ese momento también su entrenador, habló del serio problema de Rafael, que lo limitaría para seguir jugando. Este chico cambió de entrenador! Lo que me impresiona es su fuerza de voluntad, creo que no debe ser el dinero lo que lo motiva sino la pasión por su deporte. Nunca fue mi favorito, pero admiro su entereza. Lo que contás que sucede y no se habla, Susana, son tantas las penurias en el mundo que ya no son noticia, lamentablemente, un abrazo!
ResponderEliminarEl comentario estaba en spam
EliminarNadal es posible que sea el mejor deportista español de todos los tiempos, nunca fui aficionado al tenis hasta que apareció Nadal.
ResponderEliminarAdemás de haber demostrado ser un excelente deportista, a lo largo de su carrera deportiva ha demostrado ser una buena persona y un español modélico.
Tienes razón que hay asesinatos crueles que no se dan a conocer de igual forma, pero estoy seguro que a cualquier persona le duelen todos los asesinatos.
Un abrazo.
Que no se sepa nada malo no le hace mejor. Otros se juegan la vida por sus ideas. Un beso
EliminarQuerida Susana, no conozco mucho de tenis. Aquí tuvimos un competidor, Chino Ríos, de ahí no sé nada más. Espero que tu Nadal atine y opte por una vida más sana.
ResponderEliminarEn general el cristianismo siempre ha ido contra la corriente del mundo. Buena la cita.
Ojo humano.
Es un hombre dedicado en cuerpo y alma al deporte. Un beso
EliminarBueno mi extenso comentario de ayer no apareció, travesuras de blogger! Lo reduzco a valorar el esfuerzo lo que no quita conocer el dolor de las muertes, un abrazo Susana! (Y si este tampoco aparece me rindo jajaja)
ResponderEliminarEl esfuerzo en cierto punto ya es obsesión. Pero la gente pobre no cuenta. Un beso
EliminarEl que no comenten esto es por causa solamente de que son cristianos. Recemos por ellos.
ResponderEliminarUn beso
Dios los bendiga. Un beso
EliminarTe leo y no opino nada mas que
ResponderEliminarte admiro
Gracias. Un beso
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