No de covid. Tenía noventa y siete años pero estaba muy bien. Tanto que vivía sola y era autónoma. Mi suegra era una fuerza de la naturaleza. Sobreviviente de la guerra civil y la muerte de tres hijos, mantenía unida a la familia y allegados como una matriarca de otro siglo. Con ochenta años todavía se bañaba en el mar, con noventa veraneaba en la montaña, y todavía ahora presumía de ser capaz de llevar las cuentas de su casa sin ayuda. Por eso pensábamos que era eterna.
Mi suegra era un anuario ilustrado, porque recordaba con todo detalle a cuantas personas pasaron por sus vidas con sus historias. Su conversación era una suma de anécdotas, aunque ya con los años repetía muchas. Sus hijos todavía estaban pendientes de su opinión y su bienestar. Mi suegra era un libro de historia con vida. Desgraciadamente todo acaba, y en este caso fue una rotura de cadera, que al final pudo con sus fuerzas y su voluntad de vivir. Descanse en paz. Qué huérfanos nos has dejado
Mi más sentido pésame, Susana. Os ha dejado, sí, pero os deja un legado muy valioso, recordarla siempre será inevitable porque las personas con tanta fuerza y tanto ánimo dejan una huella profunda en familiares y amigos.
ResponderEliminarMucho besos.
Mi más sentido pésame. Las personas que nos dejan no mueren del todo...
ResponderEliminarQué belleza de persona. Gracias a Dios por esas vidas que son una bendición para el mundo.
ResponderEliminarQue el Señor dé tranquilidad y consuelo a tu familia, Susana querida.
Lo siento mucho Susana. Una mujer sin duda fuerte y excepcional. Me alegro que haya tenido una vida repleta. Besos :)
ResponderEliminarQué bueno llegar a esa edad con autonomía y entusiasmo! Claro que la van a extrañar, pero tendrán sus anécdotas para recordarla, un abrazo Susana!
ResponderEliminarTe acompaño en tu dolor por tu pérdida.Besicos
ResponderEliminarLo siento. Ha vivido mucho y bien
ResponderEliminarUna vida muy buena llevó. Lo siento.
ResponderEliminarUn abrazo.
Mis condolencias para toda la familis. Tu suegra se parecía mucho a mi abuela. Era la "enciclopedia
ResponderEliminar2 familiar y de varias décadas, etapas muy diferentes le tocó vivir...
Logró vivir mucho tiempo y bien para sus muchos años, es ley de vida y lamentable.
Un beso.
D.E.P.
ResponderEliminarUn abrazo.
Lo siento Susana. Llegar a una edad así y siendo autónoma es todo un privilegio.
ResponderEliminarAbrazos.
lo siento mucho, susana. por lo que cuentas, se ve que la apreciabas. qué lástima, estando tan sana...
ResponderEliminarun abrazo y mucho ánimo.
Hola Susana, lo siento, mucho animo a toda la familia.
ResponderEliminarBesos.
Lo siento mucho. Mi más sentido pésame. Un abrazo.
ResponderEliminarTe acompaño en el sentimiento, Susana :)
ResponderEliminarSaludos cordiales.
Hola Susana , lo primero quiero darte mi más sincero pésame por la perdida de tu suegra , pero déjame que te diga que las personas como tú suegra , ya son pocas las que van quedando , mi abuelo se murió con 103 años , y tenía la cabeza muy bien amueblada , se quedo viudo con 55 años y tuvo que criar a 3 hijos , y era un hombre con un carácter fuerte ,con 99 años iba con dos muletas y le decía al medico de cabecera que le dolía mucho las piernas , y este le decía que el con 48 años le dolía el codo , y que lo suyo lo de mi abuelo ya no tenía arreglo , porque tenia 100 años que eran un siglo , y el medico se reía y le decía "Y que quiere que le de para el dolor señor Andres"
ResponderEliminarTe mando un fuerte abrazo y todo mi cariño , y aprecio , besos de flor.
Gracias a todos por vuestro acompañamiento y bonitas palabras. Besos
ResponderEliminarLo siento mucho Susana. Creo que ya sabes que he perdido a un hermano el día de todos los Santos...tenía 60 años.
ResponderEliminarUn saludo a tu esposo y paz para los dos.
Lo de tu hermano es terrible. Un beso
EliminarLo siento mucho Susana.
ResponderEliminarLlegar a los noventa y siete años con tan buena salud es maravilloso.
Cuando empecé en el club de lectura una de las señoras tenía más de ochenta años, pero estaba súper lúcida y bastante bien físicamente. Nos decía que no tuviéramos miedo a envejecer, que también hay vida en la vejez. Entiendo que si te encuentras bien pienses eso, pero no es lo habitual.
Besos.
Desde luego, era la excepción que confirma la regla. Un beso
EliminarLo siento mucho, Susana.
ResponderEliminarUn beso.