Las navidades siempre me ponen melancólica pero no porque las eche de menos, sino todo lo contrario. Sólo recuerdo haber disfrutado realmente de estas fiestas cuando era muy pequeña, y eso por la ingenuidad del momento y porque eran los años setenta y todavía se celebraba bien. Más tarde, cuando éramos mayores, recuerdo que sentía que yo sólo estaba allí para servir la mesa porque todo el mundo me ignoraba, y solía acabar la nochevieja llorando en silencio.
Cuando tuve mis propios hijos recuperé parte del encanto pero, al celebrar con las familias de cada uno resultaba muy agobiante, teniendo que comprar casi cuarenta regalos cada año, y atender a los niños al mismo tiempo que no se descuidaba al resto. Afortunadamente hace tiempo que acabaron los eventos multitudinarios y recuperamos parte del encanto de celebrar en familia nuclear y no dejarnos llevar por el consumismo puro y duro. Pero aún así para mí las navidades no son lo mejor del año.
Boa tarde minha querida amiga Susana. Acho que todos nós já passamos por isso um pouco.
ResponderEliminarUn beso
EliminarA mi la niñez fue en los años 60, tengo buenos recuerdos de aquellas fiestas. Cuando nos hacemos mayores se nos van quitando las ganas de tanto ajetreo navideño, y este año llegando desear que pasen pronto.
ResponderEliminarUn abrazo.
Yo siempre lo he deseado. Un beso
Eliminaryo en las comidas y cenas familiares procuro pasar lo más desapercibido posible. hay personas que se vienen arriba en presencia de otras, y también con ayuda del alcohol, y les da por hacer comentarios mordaces o sacar temas de conversación incómodos.
ResponderEliminarbesos!
Eso también me ha ocurrido muchas veces. Un beso
EliminarCreo firmemente que en este y en muchos otros casos, cada quien habla de la feria según cómo le va en ella. Claro que las navidades han cambiado mucho con los años, no solo en apariencia, sino en sentimiento.
ResponderEliminarComo demostración práctica, te voy a dar mi regalo de navidad, un cuentito que escribí hace tiempo, basado en una historia real:
Yo no era una persona que creyera en la Navidad. Siempre me había parecido una tontería. ¿Quién puede creer en esas tonterías? Sentimientos falsos, comercialización excesiva, tener que aguantar a mi familia. Esas cosas no eran para mí, preferiría pasarla solo, sin nadie que me moleste. Hasta para emborracharse hay mejores excusas. Y ahora esto. No sé por qué acepté la propuesta de una buena amiga mía, siempre con sus acciones sociales, de ponerme un almohadón en el estómago y disfrazarme de Papa Noel para los niños de un barrio pobre. Siento que voy a hacer el ridículo, nadie me va a creer, pienso mientras espero que mi amiga me anuncie: ¡Y ahora, niños, les tenemos una sorpresa! ¡Tenemos con nosotros a Papa Noel! Cuando se descorre la cortina improvisada y entro, se forma un desorden que me toma de sorpresa. Todos los niños corren a abrazarme y a saltar a mi alrededor. Yo creía estar preparado para todo: patadas, insultos, burlas, pero no para esto. No sé qué hacer ante niños llorando de alegría alrededor mío.
Todavía sigo diciendo a la gente que no creo en esas tonterías de la Navidad, pero ya he llamado a mi amiga para volver a disfrazarme de Papa Noel el siguiente año para los niños.
Gracias por el cuento. Sólo por los niños vale la pena. Ellos la hacen especial. Un beso
ResponderEliminarPor cuestiones de edad he vivido navidades de todo tipo, multitudinarias en casa de mi abuela paterna con cantidad de gente, más discretas con padres y hermanos, luego otra vez crecientes ampliándose con incorporaciones cada año y al final otra vez menguantes. Incluyendo las tristes por desapariciones. Pero seguro que las de este año serán las más extrañas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Para mí las más normales en cierto modo. un beso
EliminarHablando de niños, los otros días, mi hija vino a buscarme para un fin de semana en su casa, mi nietita que ya cumple 11, se metió en la conversación para aclarar que ella cree en Papá Noel jajaja, no sea cosa de quedarse sin regalos! Pienso que mientras haya chicos todo es más alegre, luego se vuelve melancólico, un abrazo Susana!
ResponderEliminarSin niños es otra cosa. Un beso
EliminarDisfruta este año que es tan peculiar pero es de los que te hacen sentirte bien en Navidad.
ResponderEliminarA mi me encanta la Navidad pero entiendo que también tienen que disfrutar aquellos a los que no les gusta, bueno, también tienen mucho año por delante.
Saludos.
Una Navidad sin compromisos. Un beso
EliminarHola Susana, me pasa como a ti, cada vez que nos vamos haciendo mas mayores resultan mas melancólicas, ya que no tienes a muchos seres queridos, las de mi niñez las recuerdo muy bonitas ya que mi madre reunía a toda la familia y después de cenar incluso se unían los vecinos, no había tanto regalo pero los que había eran por su humildad bien bonitos y nos conformábamos con nada:), este año creo que para muchos de nosotros serán las peores y las mas tristes.
ResponderEliminarBesos.
Yo no echaré de menos las multitudes. Un beso
EliminarPues a decir verdad mi espíritu navideño siempre lo he tenido a grandes niveles y me ha tocado pasar por navidades muy tristes y llenas de problemas pero esa alegría interior del nacimiento de Dios jamás se me fué.Este año también será muy dura por la falta de mi marido pero he adornado mi casa y puesto el belén porque sigue permaneciendo en mí ese maravilloso espíritu navideño.Besicos
ResponderEliminarTe admiro mucho por ello. Un beso
EliminarTe entiendo, yo disfrutaba mucho de las navidades cuando era niña porque éramos una familia grande, pero esto cambió con los años y a partir de entonces la Navidad ya no me dice nada, ni siquiera decoro la casa. Supongo que cuando tenga hijos esto cambiará! Un abrazo
ResponderEliminarCambia pero no es lo mismo que antes. Un beso
EliminarHola.
ResponderEliminarYo era la loca de la Navidad, de niña eran muy buenas navidades y cuando fui madre, pues...aún mejores. Ahora he sufrido muchas pérdidas y no pueod imaginarme mi mesa así, y claro, con esta situación no puedo ir con mi familia política porque somos muchos y habría que hacer grupos, y además hay sanitarios, personas de riesgo...hay que hacer encaje de bolillos así que cada uno en nuestras casas y videoconferencias.
Seguro qu etus navidades van a estar muy bien.
Nosotros estaremos cinco pero no necesito más. Un beso
ResponderEliminarA mi la Navidad me encanta y siempre la hemos celebrado en familia, como somos mucho lo hacemos cada día en una casa diferente aunque este año no va a poder ser.
ResponderEliminarGran abrazo Susana.
Tienes suerte de disfrutarlas. Un beso
EliminarYo hasta hace 2 años ya no tenía espíritu de navidad, pero desde que empecé con mi pareja que tiene 2 niños, pues algo así que me ha vuelto, solo que este año no me acaba de gustar, aunque vayan a venir mis padres, siendo precavidos
ResponderEliminarsaludos
Con niños son más alegres. Un beso
EliminarMi familia es pequeña, de pequeña soñaba con familias enormes pero ahora lo veo de otra prisma y me gusta que así sea. Si sois muchos es mejor dejarlo para otro día e ir a un restaurante. Y lo de los regalos haces cada padre uno al hijo de parte de la familia y ya, sino menuda ruina.
ResponderEliminarBesos
Te acompaño. Me sucede lo mismo.
ResponderEliminarPero una alegría es saber que podemos celebrar a Jesús.
Y eso nos alienta.
Un abrazo. Te deseo una excelente salud y gozo del cielo.
Me temo que yo no celebr. Un beso
EliminarPara mí tampoco Susana deseando que pasen.
ResponderEliminarCuídate. Un abrazo
Si no fuera porque vienen mis hijas, yo dimito. Un beso
Eliminar-sobre todo este año van a ser muy distintas. Tienes razón al pensar en otros años. Yo las vivía muy bonitas en los años 40, 50 y parte de los 60. En estos momentos las vamos a pasar mi hijo y yo solos...pero estoy contenta.
ResponderEliminarUn beso.
Creo que será más parecido a entonces. Un beso
Eliminar¡Hola, Susana!
ResponderEliminarQué nostálgico post. Te cuento que me pasa también. Sin embargo hay que sacar fuerzas por nuestra familia y aprovechar que estamos con los nuestros, pues muchos ya no están.
Te envío un fuerte abrazo desde Perú.
Cuídate mucho. 🌷😘
Los que no están son parte del problema. Un beso
ResponderEliminarA mí tampoco me gustan nada.
ResponderEliminarUn beso.
Bueno, hay cosas peores. Un beso
EliminarHola Susana, a mí es de las épocas del año que más me gustan. Soy de esas locas que en estos días suspiran con las luces y si tuviese una cuenta corriente al uso, regalaría de todo a todo el mundo.
ResponderEliminarPero este año, es excepcional.
Este año, es mi primer año sin mi padre; y con esto de la pandemia, sin los demás, aunque a los demás, los tendré ahí. A mi padre... lo llevaré en el corazón.
No son las mejores navidades, la verdad.
Besos :)
Lo siento mucho. Las ausencias son lo peor. Un beso
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