Casi todos los días recibo llamadas de compañías telefónicas ofreciéndome tarifas. Siempre contesto: no me interesa, gracias. Pues bien, de vez en cuando hay algún técnico que se molesta. Yo comprendo que trabajan a comisión pero, precisamente por eso no tiene sentido que pierdan el tiempo conmigo si no me van a convencer. Mejor que empleen su tiempo en contactar a otras personas. Yo creo que así les hago un favor.
Pues no lo entienden. Y para colmo llegan a llamar varias veces al día cuando están de campaña, preferiblemente a la hora de la siesta. Y no veo por qué tenemos que aguantar ese asedio día sí día no. Me pregunto si se puede protestar y si sirve de algo. Parece mentira que no pueda uno estar tranquilamente en su casa sin tener que contestar el teléfono a cada rato sin necesidad. Hay que encontrar otra manera de hacer las cosas.
Diario conservador de la actualidad
El que escandalice a uno de estos pequeños que creen, más le valdría que le encajasen en el cuello una piedra de molino y lo echasen al mar.
Si tu ojo derecho te induce a pecar, sácatelo y tíralo. Más te vale perder un miembro que ser echado entero en la “gehenna”.
Si tu mano derecha te induce a pecar, córtatela y tírala, porque más te vale perder un miembro que ir a parar entero a la “gehenna”.
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Hasta he pensado en ponerles canto gregoriano hasta que se cansen y cuelguen :)
ResponderEliminarSaludos cordiales.
Es inútil, siguen llamando. un beso
EliminarHola Susana, a mi me pasa lo mismo y las he tenido gordas con quien llama, incluso amenazándoles con llamar a la policía y les da lo mismo, he memorizado un numero y cuando veo que es ese ni me molesto en cogerlo, otras veces cuando preguntan si soy la señora de la casa ni lo pienso mas y cuelgo, pero si es un incordio que tengamos que aguantar todo esto sin haber llamado nosotros para preguntar algo, es que no lo voy a entender nunca, es lo que tu dices pero jolín se pasan cuatro pueblos ya, creo que lo único que se puede hacer es denunciar a consumo pero a las compañías les importa un bledo ya que no sirve de nada, en fin, cuando te pregunten cuelga y ya esta.
ResponderEliminarBesos.
Cuelgo educadamente pero ni aún así les vale. Se ve que quieren soltar su rollo a toda costa. Un beso
EliminarPor desgracia estas cosas suelen ocurrir a diario amiga. No desesperes y evita en lo posible la conversación.
ResponderEliminarUn abrazo.
Intento evitarla siempre. Un beso
Eliminarencima hay algunos que al principio guardan silencio al otro lado de la línea. no sé si es una estrategia para generar expectación o qué, pero no es casual, me ha pasado varias veces, no una ni dos.
ResponderEliminar-dígame?
-...
-dígame!!
-buenos días!
-sí, sí, buenos días!! (yo ya irritado, en plan "dime de una puñetera vez quién eres y qué quieres!")
-soy fulanito de tal, del servicio de atención de telofónica...
y ahí es cuando cuelgo. si partimos de la base de que hablar por teléfono de por sí no me suele gustar, ya no digamos este tipo de llamadas.
besos!
Es cierto. Además te hacen esperar. Un beso
EliminarCreo que cada vez somos menos los que tenemos teléfono fijo, además han aumentado los teleoperadores por eso tenemos mas llamadas.
ResponderEliminarAbrazo.
Al móvil también llaman a veces. Un beso
EliminarTe pongo uno de mis palabrejas dedicadas al tema ;)
ResponderEliminarhttps://alfredcomermaprat.blogspot.com/2015/11/la-llamada.html
Un beso.
Gracias. Un beso
EliminarSusana, me encantó tu "canto gregoriano" Acá pasa lo mismo, en cuanto se presentan digo, no estoy interesada muchas gracias buenos días y cuelgo, de vez en cuando de nuevo, no tan seguido como a vos, creo que no hay solución, un abrazo comprensivo!
ResponderEliminarCinco veces al día. Un beso
EliminarLa verdad es que tienen una puntería para llamar justo cuando una se sienta por primera vez en todo el día... qué bueno.
ResponderEliminarBesos:D
O mejor en la siesta. Un beso
EliminarMe está ocurriendo lo mismo y he buscado en Google y he denunciado ya uno de los teléfonos que me están amargando la vida.Besicos
ResponderEliminarA mí no me sale el teléfono. Un beso
EliminarYo ya ni contesto. No hay quien lo aguante.
ResponderEliminarBesos.
Pues contesto y encima se enfadan. Un beso
EliminarAAAAh... es super molesto, no lo tolero... y que me dices de la venta de seguros, llamadas para ofrecer tarjetas de crédito, no no no... es un dolor de cabeza, también contesto y les digo no gracias, no gracias y siguen insistiendo e insistiendo... no puedo con eso, bonito inicio de semana
ResponderEliminarA mí ya no me llaman los seguros. Un beso
EliminarA mí me indigna también esto. Hay algunos que se ponen muy pesados y hasta y hasta se enfadan y te hablan mal. A veces te llaman en momentos muy inoportunos, cuando estás trabajando o en alguna reunión importante...¡En fin! No sé si tiene solución, pero es como la mosca que anda siempre dando vueltas y molestando.
ResponderEliminarUn abrazo, Susana
Es verdad. Son como las moscas. Un beso
EliminarSí que es cierto que hay algunos muy insistentes, demasiado.
ResponderEliminarBesos.
Cuando cogen la racha no paran. Un beso
EliminarBoa noite. Parabéns pela excelente matéria. Infelizmente tem horas que eles nos estreçam.
ResponderEliminarLa siesta es sagrada.
ResponderEliminarAbrazote utópico.-
Desde luego. Un beso
EliminarAmi también me llaman a horas de la siesta. Es un icordio
ResponderEliminarA mi también me llaman los muy pesados. Un abrazo
ResponderEliminarNadie se libra. Un beso
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