Si hacemos depender nuestros juicios políticos por filias y fobias personales inducidas en lugar de por el análisis consciente de los actos de los personajes en cuestión, estamos facilitando que haya una maquinaria enorme para manipularnos. El día que somos capaces de votar o apoyar a alguien que nos cae mal y no hacerlo con otro que nos cae bien, la democracia será seria.
Mientras nos movamos por emociones inducidas por las imágenes y los sesgos que nos bombardean en los medios, seremos idiotizados.El problema es que muy poca gente es capaz de sustraerse de esas sensaciones y cambiarlas con datos. Una vez que tu subconsciente adopta la postura de que alguien no te gusta, es enormemente difícil revertirlo, incluso en gente muy inteligente. La preprogramacion emocional anula el juicio analítico de la mente.
Hay que hacer un gran esfuerzo interno para neutralizar esto.
Cuando detecte una fobia en su interior, busque si tiene motivos previos, seguramente no encontrará nada. Un solo telediario le fija a fuego “ese es simpático” o “a ese no lo soporto”, después, su mente buscará justificar el sentimiento previo, lo cual debería ser siempre al contrario.
Ojo, también nos pasa con personas de nuestro entorno, prejuzgamos sin parar; a menudo las mejores personas, que no están pendientes siempre de caer bien haciendo lo que se espera de ellas, son precisamente las que nos entran mal; mientras caemos indefectiblemente en las garras de los falsos, los seductores, los mentirosos y fingidores que se esfuerzan por arrebatarnos la simpatía desde que nos conocen. La mejor gente tiene carácter, y otras prioridades que seducirte para sacarte algo. Pero lo de “me cae bien” en los humanos es un serio problema que está detrás de casi todos nuestros errores con las personas. Acabamos rodeados de falsos y expulsamos a los valiosos.
Para buscar pareja esto llega al límite. Quien quiere conseguir relaciones sexuales rápidas saca su mejor cara; quien busca enamorarse y formar una pareja estable se muestra más humano, más real, porque no busca engañar sino que lo conozcas y lo elijas tal y como es. Si seleccionas sistemáticamente gente demasiado encantadora, tu porcentaje de error aumenta enormemente. Si perdonas al principio pequeños fallos, seguramente darás con más gente auténtica que merezca la pena.
Un aullido.
En esta vida lo que hay que tener presente que todos tenemos nuestro lado encantador , pero también nuestro mal genio y eso es asi, Nadie es perfecto y está con la sonrisa puesta todo el día, y si es asi, no es de fiar. Un besote , feliz finde.
ResponderEliminarEs muy cierto. Desconfía de los encantadores. Un beso
EliminarMuchas veces nos equivocamos en nuestro juicio sobre determinadas personas porque parecen encantadoras y simpáticas y en realidad están haciendo teatro. Mejor aquellas que parecen menos simpáticas pero que se muestran tal como son.
ResponderEliminarSaludos.
A mí me gustan las personas francas. Un beso
EliminarÚltimamente estoy votando por gente que no llega a las bancas, lo haré de nuevo este mes aunque con alguna esperanza. Eso me pone entre los que piensan o en la manada? Un abrazo Susana!
ResponderEliminarSi no votas por el guapo ya vas bien. Un beso
EliminarCreo que para muchas cosas hay que tener la cabeza fría y juzgar desde una distancia y sin pasiones. Pero una vez que el juicio (descisión) está hecho es muy difícil cambiarlo. Hay que tener en cuenta de que elegimos conforme a unas expectativas, de forma que siempre necesitaremos un tiempo para confirmarlas.
ResponderEliminarUn saludo
Pero mucha gente elige por apariencias. Un beso
EliminarBuen fin de semana. Te mando un beso.
ResponderEliminarIgualmente. Un beso
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