Resulta que hoy es 25 de marzo, una fecha importante en el calendario, por lo menos en el nuestro, cuyas fechas señaladas no coinciden a menudo con las de los gobiernos, los partidos y los medios de Babilonia. De este modo, sucede para empezar que hoy es San Dimas, el «buen ladrón», el primer santo, el primer salvado, por designación directa de Jesús nada menos, por un acto de fe sincera en el último minuto. Al otro lado estaba Gestas, el otro ladrón, criminal o lo que fuera, que en la misma situación, el mismo momento y el mismo lugar perdió su oportunidad, cada uno sabrá en qué espejo por tanto se prefiere reflejar. Parece que Dimas casualmente estaba a la derecha de Jesús y Gestas a la izquierda, pero más allá de lo anecdótico la salvación no depende de un posicionamiento geográfico sino moral. Dimas creyó y se salvó. Pero el 25 de marzo todavía tiene algo más.
Hoy 25 de marzo se celebra también en el calendario católico la Anunciación del Señor. La explicación es sencilla, basta echar cuentas para ver que estamos a 9 meses de la celebración de la Navidad. O sea, que celebramos en esta fecha la concepción de Jesús, lo que nos lleva a la siguiente cuestión.
Hoy 25 de marzo es el Día Internacional de la Vida, una fecha que interesa recordar porque pasa bastante desapercibida. ¿Cuándo hace falta de verdad un día para conmemorar el nosequé? Pues precisamente cuando es necesario ese recordatorio. Todos los días la agenda política se llena de orgullosas celebraciones, conmemoraciones y aniversarios que todos los partidos, todos los parlamentos y todos los medios bombean y platillean, en general de manera innecesaria. Es decir, cuando todos los partidos, todos los gobiernos y todos los medios celebran con gran alharaca el día de lo que sea, es que eso ya es discurso dominante, cuestión indiscutida y recordatorio por tanto institucionalmente redundante e innecesario. Lo que necesita que se le ponga un foco encima es precisamente lo que pasa más desapercibido. De hecho, ¿cuántos gobiernos o cuantos partidos políticos en España hacen hoy una referencia en sus cuentas a que es el Día Internacional de la Vida? ¿Cuántos partidos son en España efectivamente provida? Para ser precisos hay un partido que sí ha hecho mención hoy en las redes sociales a este aniversario y la defensa de la vida, justo es decirlo.
El Día Internacional de la Vida es por tanto una ocasión que no debemos dejar pasar para señalar y denunciar lo evidente. Que en Occidente hemos normalizado establecer una serie de plazos y supuestos en los que queda suspendido el derecho a la vida de los seres humanos. De algún modo nos hemos convertido en alumnos aventajados de los nazis, que sortearon el derecho a la vida de todas las personas determinando que los judíos no eran personas. Nosotros hemos determinado con la misma alegría que los no nacidos no son personas, o que los seres humanos de menos de 21 semanas, o de 23 semanas o de cualquier otro plazo arbitrario (cada país tiene el suyo, y cada país lo va cambiando con el tiempo) no son seres humanos, y por tanto podemos eliminarlos. No nos damos cuenta, o no nos interesa darnos cuenta, de lo grave que es dejar en manos del gobierno la creación de una ventana dentro de la cual queda suspendido el derecho a la vida. No es ya la ventana concreta, que por supuesto, sino el mero hecho de dejar que el gobierno pueda suspender el derecho a la vida en cualquier ventana de tiempo o supuesto. Los mismos gobiernos que dicen que es muy progresista no aplicar la pena de muerte al Bretón de turno, legalizan la pena de muerte con el triple agravante que cita Milei en el caso del aborto: que al niño lo mata su propia madre, que el niño es inocente y que el niño se encuentra completamente indefenso. Lo que pasa es que en esta sociedad un Bretón encarcelado nos molesta mucho menos que hacernos cargo de un niño no deseado.
Por alguna extraña razón el derecho a la vida se ha convertido además en enemigo declarado del feminismo, cuando dar vida es precisamente una característica diferencial de la mujer y cuando la mitad de las abortadas son niñas, cosas del feminismo. La mentira fundamental al respecto es que la mujer tiene derecho a decidir sobre su cuerpo y sobre la maternidad. Una vez más no se pueden decir más falsedades ni más graves con menos palabras. A lo que existe derecho es a la vida, no a matar. Una mujer puede decidir no quedarse embarazada, pero cuando está embarazada ya es tarde para decidir ser o no ser madre, lo que se decide entonces es matar o no matar al niño. Por lo demás, cuando una mujer aborta no decide sobre su cuerpo sino sobre la vida de un niño. El niño está dentro de su cuerpo pero no es su cuerpo, sino otro cuerpo, tan evidente como que de otro modo habría pensar que una mujer embarazada tiene dos cabezas o dos corazones o cuatro brazos. Total, que como hoy en día resulta por lo visto muy necesario recordar lo evidente, que tengan ustedes un muy feliz Día Internacional de la Vida.
https://www.navarraconfidencial.com/espana/sigamos-matando-a-los-ninos-que-vamos-por-buen-camino/
Empieza la campaña Cuarenta días por la vida en toda España
ResponderEliminarComo en muchas circunstancias queda patente la hipocresía de nuestra sociedad. Puede que la mujer decida sobre su cuerpo ¿Le autoriza a decidir sobre una vida que depende de ella? Considerar al hijo nonato como un parásito a la vez que se claman por las causas más absurdas.
ResponderEliminarMe llama la atención que la mayoría de los que reclaman la pena de muerte estén contra el aborto y la eutanasia.
Pero también me llama la atención que los más fanátricos defensores de los derechos humanos (incluso de la naturaleza) estén a favor del aborto (que además de matar es inhumano y antinatural) y la eutanasia (que es matar para evitar la crueldad de la naturaleza).
Un saludo
Es todo muy contradictorio. Lo que está claro es que abortar es matar a tu hijo y cada año lo hacen casi cien mil mujeres. Un beso
EliminarUna sexualidad responsable es lo que falta, un abrazo Susana!
ResponderEliminarAhora hay medios de sobra. Un beso
EliminarTen un buen fin de semana. Te mando un beso.
ResponderEliminarGracias. Un beso
EliminarCompárese el prespuesto que hay para el mantenimiento de MENAS y el existente para fomentar la natalidad.
ResponderEliminarY muchos menas ni siquiera son menores. Un beso
EliminarUna entrada responsable Susana la que venía dejas.
ResponderEliminarHay que educar para vivir no para matar, y en ello va que hoy hay medios más que de sobra para no tener que llegar hasta ese punto .
Un beso, feliz semana.
Y además tenemos aquí problemas de baja natalidad. Un beso
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