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El que escandalice a uno de estos pequeños que creen, más le valdría que le encajasen en el cuello una piedra de molino y lo echasen al mar. Si tu ojo derecho te induce a pecar, sácatelo y tíralo. Más te vale perder un miembro que ser echado entero en la “gehenna”. Si tu mano derecha te induce a pecar, córtatela y tírala, porque más te vale perder un miembro que ir a parar entero a la “gehenna”.

viernes, 5 de septiembre de 2025

Reino unido legaliza el aborto hasta el parto, por María Martín

 El 17 de junio de 2025 marcará, sin duda, una fecha de ignominia para la historia de Inglaterra y Gales.  La Cámara de los Comunes aprobó legalizar el aborto hasta el mismo instante del parto. Sin límite y sin defensa para el más indefenso.

El Parlamento británico, con 379 votos a favor y apenas 137 en contra, ha sellado con apariencia de ley lo que no es más que un acto institucionalizado de barbarie.

Las enmiendas NC1 y NC20 son filosóficas. Representan un salto hacia el abismo: permiten a una mujer acabar con la vida de su hijo no nacido, por cualquier motivo, incluso en el momento previo al nacimiento natural. No hay límite, no hay justicia posible y no hay protección para los inocentes.

¿Puede una sociedad seguir llamándose civilizada cuando permite y normaliza la muerte de un ser humano? ¿Dónde hemos dejado la razón y el sentido mínimo de humanidad?

La crueldad legitimada

No estamos ante una mera ampliación de plazos nise trata de una modificación técnica de una ley de 1967 que ya permitía abortar hasta la semana 24.

Lo que se ha aprobado es un cambio de paradigma: la despenalización absoluta del aborto, convertido ahora en derecho absoluto, incluso por razones tan espurias como el sexo del bebé.

Como si el vientre materno se hubiera transformado en tribunal supremo, donde se decide arbitrariamente quién merece vivir y quién no.

La enmienda NC1, propuesta por la diputada Tonia Antoniazzi, consagra la impunidad total.

También para cualquier mujer que, en casa y con pastillas, decida acabar con la vida de su hijo, incluso horas antes del parto.

Y la enmienda NC20, impulsada por Stella Creasy, permite que ese acto no solo quede impune, sino que pueda realizarse por capricho, por maltrato, por presión o por discriminación sexual. Ni siquiera una pareja abusiva que cause la muerte del feto podrá ser llevada ante la justicia.

La lógica de la cultura de la muerte

Esta deriva no comenzó ayer. En 2022, Reino Unido ya avaló abortar a niños con síndrome de Down hasta el mismo momento del nacimiento. Aquel fallo del Tribunal de Apelación, que rechazó el recurso de Heidi Crowter, una valiente mujer con esta condición genética, anticipaba el camino. Un camino que conduce a la eugenesia y al infierno.

Lo grave no es solo la ley. Es el consenso social que la respalda.

Según datos de la Sociedad para la Protección del Niño No Nacido (SPUC), apenas un 14 % de los británicos considera que los bebés no nacidos deban tener protección legal.

Lo que antes se ocultaba como drama ahora parece una conquista. La cultura de la muerte ha dejado de pedir perdón: ahora exige aplausos.

El horror en cifras y en silencio

Hay algo demoníaco en esta pulsión por eliminar al más débil. Algo perverso en legislar la impunidad para quien destruye a su propio hijo. Pero lo más escalofriante es la frialdad con que se presenta todo esto: como si fuese progreso, como si fuera compasión. Se nos dice que es un derecho, un acto de autonomía, una elección personal. ¿Pero desde cuándo elegir matar es un acto de libertad? ¿Desde cuándo la libertad se define como la capacidad de destruir al otro?

Todo esto sucede en sociedades que se jactan de defender los derechos humanos, que lloran con razón ante los crímenes de guerra, pero que callan —o celebran— la matanza legal de los no nacidos. Esta contradicción moral clama al cielo.

La respuesta cristiana: luz en medio de las tinieblas

No podemos permanecer indiferentes. Ni tibios. El cristiano no está llamado a la resignación, sino al testimonio. Debemos recordar que cada ser humano, desde el instante de su concepción, es portador de una dignidad inviolable. Que no existe derecho alguno —ni social, ni político, ni médico— que justifique la eliminación de un inocente.

Y debe hacerlo con claridad, sin complejos. Porque el aborto es una herida en el corazón mismo de la sociedad.

Inglaterra y Gales han dado un terrible paso más hacia la oscuridad.

Nosotros, mientras tanto, seguimos rezando. Y dando la cara. Porque no hay causa más alta, ni más urgente, que defender al más pequeño.

https://www.forumlibertas.com/aborto-reino-unido-legalizacion-parto-cultura-muerte/

16 comentarios:

  1. Hay cosas que nos dejan ver la maldad y crueldad del ser humano , esta es una de ellas. La razón se perdió hace tiempo y parece que no la vamos a encontrar.
    Saludos, feliz fin de semana.

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  2. Una aberración, hasta después de las primeras semanas ya es homicidio! Un abrazo Susana!

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  3. Las mayorías ganan menos en España que las minorías gobiernan.

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  4. Una terrible y muy triste noticia.Besicos

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  5. Qué noticia más espantosa. El mundo gira tan rápido y de tan horrible manera, que una acaba asustada pensando en manos de qué gente estamos.Besos

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  6. Eso sí que es trágico.
    Dios tenga misericordia de los inocentes

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  7. Me parece que nuestra civilización empieza a ser degeneración. Nos merecemos el relevo social.
    Un saludo

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