No sabía que zarandear a un bebé puede llegar a matarlo. Tampoco sabía que los cristales en la comida eran tan peligrosos. Así que la primera vez que encontré cristales pensé que había sido un accidente. La segunda ya empecé a atar cabos.
Soy fan de las series de misterio pero nunca me hubiera pasado por la cabeza que alguien pusiera cristales en la comida, menos aún sabiendo que de ahí iban a comer dos de mis hijos. Siempre me quedará la duda.
Hombre¡¡¡ eso es una salvajada..¿cristales en la comida? Poca duda , muy poca duda al respecto
ResponderEliminarHay veces que es mejor dudar que estar seguro. Un beso
EliminarDesde luego los cristales en la comida no son casualidad. Uno y una vez pede ser pero unos y más de una vez. No te quepa duda. Puede haber dudas en el qué hacer, pero no en la causa. Un caso parecido ha habido en Madrid.
ResponderEliminarUn saludo
Por eso me he acordado de lo mío. Un beso
EliminarUna vez los encontré en un frasco de mermelada, llamé a la empresa, me enviaron dos con las disculpas del caso, quién sabe qué? Un abrazo Susana!
ResponderEliminarMenos mal que los encontraste. Un beso
EliminarCuando se mastican cristales,crujen, así que lo normal es darse cuenta
ResponderEliminarMadre mía. Cuanta maldad tienen algunos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Los que menos te esperas. Un beso
EliminarUy tengo cuidado. te mando un beso.
ResponderEliminarUn beso
EliminarGracias que yo nunca encontré, miedo me da pensarlo. Un beso.
ResponderEliminarTe das cuenta. Un beso
EliminarSusana, aquí en el país hasta se han encontrado clavos y tornillos en los helados, por decirte de las cosas algo comunes, le ha pasado mas de una vez a mi hermano. Los cristales en las comidas pueden ser más aceptables si por ejemplo se te rompe un recipiente de cristal con el contenido y lo trasiegas sin rebuscar mucho. Besos.
ResponderEliminarEstos no eran cristales casuales. Un beso
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