ras el cambio climático, tras la crisis bancaria de 2008, tras la pandemia, ahora llega la guerra. En cada etapa, con una nueva subida de impuestos, con un nuevo endeudamiento, con nuevas restricciones que acabamos aceptando, porque «redundan en nuestro bien».
El escritor Agustín Laje durante su intervención en el coloquio organizado por la Fundación NEOS
Entrevista con Agustín Laje, escritor
«Vamos a ver un corte a los recursos económicos del wokismo y una ridiculización de sus causas»
José María Sánchez Galera
¿Tiene remedio Europa? Irene González cree que sí, y pretende demostrarlo en su recién editado libro Salvar Europa (Ciudadela), que en un mes ya ha agotado la primera tirada y han tenido que volver a imprimirlo.
Para presentar el libro, el Centro de Estudios, Formación y Análisis del CEU (CEU-CEFAS) ha organizado un coloquio que ha contado con el periodista Miquel Giménez y con Elio Gallego, director de CEU-CEFAS y catedrático en la Universidad CEU San Pablo. Según Gallego, este es «un libro que va a dejar huella».
Irene González ha confesado que la escritura de este libro ha sido un «proceso espiritual» en que ha recibido la compañía de Elio Gallego.
Dice que Salvar Europa es una «llamada a la guerra espiritual frente a la destrucción de la civilización cristiana». «Todo está hoy revestido de mentira, porque el mal no es valiente, es mentiroso, no va de cara», afirma.
González anima a «romper consensos», a fin de «no conservar un sistema político corrupto y derribar mentiras».
Se refiere a un «desengaño generacional» que padecen muchas personas a quienes se les dijo que «la UE era fantástica y que la democracia liberal» estaba funcionando, cuando, según ella, «en nombre de la democracia te la arrebatan» y hoy no es posible comprar una vivienda y formar una familia.
Por eso, «hay en ciertos jóvenes en Europa una vuelta a la espiritualidad, porque hay una necesidad intelectual y existencial de Dios».
La autora de Salvar Europa sostiene que «una Europa que no sea cristiana no podrá ser Europa, y una Europa musulmana no será Europa».
Su libro tiene dos grandes partes; la primera «desmonta la sacralización de las instituciones que llevan a cabo un expolio absoluto». La segunda invita a la «guerra espiritual» contra el «antihumanismo –aborto, eutanasia, ruptura entre hombres y mujeres–, la revolución sexual –lo peor que les podía pasar a los buenos hombres y a las buenas mujeres, y lo mejor que les ha podido pasar a los peores hombres– y el transhumanismo».
Con Irene continuamos conversando tras el coloquio.
— Habla usted de «tiranía tecnocrática». ¿Puede explicarlo?
— La tecnocracia es la fase siguiente de poder de la democracia liberal, porque se parte de la base de que, como ya vivimos en el mejor de los mundos posibles, el poder se dedicará a establecer mejoras basándose en criterios técnicos.
Y ahora, gracias a ese poder que todo lo sabe y ahora mismo estaría representado por la Unión Europea, quieren utilizar la tecnología, que obviamente tiene avances muy positivos.
Ahora, mediante el control de la tecnología, pueden controlar tu dinero
Ponen la zanahoria de las ventajas que trae la tecnología para establecer un proyecto totalitario con un poder que jamás ha conocido el hombre.
Ahora, mediante el control de la tecnología, pueden controlar tu dinero, controlar si entras en un barrio, qué es lo que compras. No somos capaces de procesar lo que eso implica.
Esa tecnocracia es la fase siguiente de evolución de la democracia liberal, que, usando la inteligencia artificial, establece un poder absoluto y totalitario.
— ¿Qué es el euro digital? ¿Una alternativa o una sustitución del dinero real?
— Una sustitución absoluta del dinero real que llevará un periodo de transición durante el cual la gente verá la comodidad. La palabra clave del euro digital va a ser «comodidad» para el que no comete fraude y «seguridad» contra el que comete fraude. Es una moneda digital cuyo dueño no somos nosotros.
— ¿El dinero ya no será mío?
— El dinero ya no va a ser nuestro. No lo va a ser de ninguna de las maneras. Pueden establecer, bajo criterios técnicos, que tú con tu dinero no te puedes comprar más de dos billetes de avión al año, a causa del clima. O que tienes un periodo para gastar ese dinero, porque se requiere para fomentar el gasto en Defensa y el ahorro no se permite.
Todo esto se decide desde instituciones democráticas, en nombre de bienes que ellos llaman superiores. El euro digital hace que nos despojemos del último vínculo que tenemos con el dinero.
Te van a arrebatar dinero y decirte dónde te lo puedes gastar. Si vuelve a haber un confinamiento, te dirán que ese dinero solo te lo puedes gastar en tu zona para evitar que salgas.
— ¿Podremos ahorrar para comprarnos una casa?
— Al principio te dirán que sí, pero lo verdaderamente importante es que tendrás que preguntar si puedes hacer algo o no con tu dinero, en vez de decidirlo por tu cuenta. Al principio, no será excesivamente invasivo, porque requiere una aceptación general.
— Con el covid, el miedo de la alerta sanitaria. Ahora, el miedo a la guerra. Salvar el planeta es otro miedo. ¿Es el miedo el mecanismo?
— Sin duda. Ahora lo que funciona es una sumisión voluntaria a través del miedo. Es la democracia del miedo.
— No tendremos nada, pero ¿seremos felices?
— No, no seremos felices. Ellos, que tendrán todo aquello que nos han arrebatado y que no tendremos nosotros, sí serán felices. Esto no es un proyecto de felicidad para nosotros. Es un proyecto de ruina y miseria.
— ¿Todo esto tiene algo que ver con que nos divorciemos más y tengamos menos hijos?
— Nos cuesta más formar una familia porque se está implantando esta agenda. Como menciono en el libro, primero al hombre lo alejaron de Dios, posteriormente al hombre lo han alejado de su patria, luego de la mujer. Aunque llegue Donald Trump, porque esto no necesita únicamente un cambio de gobierno en la Casa Blanca, sino que aquí hay una guerra espiritual de fondo. Y finalmente nos separan a nosotros de nosotros mismos, para que nuestra única vinculación sea con la tecnología.
— ¿El mundo woke está herido?
— Lo woke ha hecho ya su trabajo. El trabajo que vino a hacer ya lo ha hecho. Ha sido un instrumento en un momento puntual, una herramienta que ha frito el cerebro a dos generaciones, y eso no se revierte de la noche a la mañana.
https://www.eldebate.com/cultura/20250331/irene-gonzalez-woke-hecho-trabajo-frito-cerebro-dos-generaciones_283031.html
Creo que intentarán confundirnos. Jesucristo nos dijo que la clave de la felicidad era desprenderse de lo terrenal ahora nos están diciendo que no teniendo nada seremos felices. Creo que, a lo tonto, nos están creando un nuevo credo en torno a la Agenda 2030.
ResponderEliminarUn saludo.
No es lo mismo desprenderse a que te desprendan a la fuerza. Un beso
EliminarEspero llegar a 2030 para ver qué pasa, un abrazo Susana!
ResponderEliminarYo espero que no pase. Un beso
EliminarEse último párrafo no es para nada esperanzador.
ResponderEliminarPor cierto, es sorprendente que la izquierda pro mujer, proteccionista de los animales y ecologista arremeta contra las provincias que prohiben la llamada "fiesta del cordero" , esa mounstruosidad al aire libre y sin ningún tipo de control sanitario.
Europa se está tragando todos los cuentos que vienen del mundo musulmán sin darse cuenta que le están poniendo la daga en el cuello... el cordero es una buena metáfora.
La fiesta del cordero es horrible pero nadie lo va a admitir. Un beso
Eliminar¡Hola! Interesante entrada e interesantes pensamientos, no sé hacía donde vamos en el futuro, pero ver como ha cambiado tanto todo en tantos pocos años da un poco de vértigo. Besos :)
ResponderEliminarYo he visto todos los cambios. Un beso
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