Solíamos llamar «serpiente de verano» a las noticias irrelevantes que se cubrían en los medios en los meses de julio y agosto, cuando el Gobierno y la mayoría de los políticos están demasiado ocupados flotando en playas y piscinas como para causar el tipo de desgracias con las que se llenan los periódicos durante el curso. En Estados Unidos se le llama «slow news season», mientras que los británicos, más precisos en esto, acuñaron su «silly season» para referirse a este tiempo en que la prensa suele llenarse de tonterías.
Rarezas, sucesos paranormales y otras noticias de quita y pon, a menudo trufadas de gazapos, pues es tiempo de mucho trabajo y poco periodista en la redacción. Es célebre aquella que se recoge en El despiste nacional, de La Hoja del Lunes, bajo el titular «Un niño con dos cabezas y cuatro brazos»: «La mujer de un obrero ha dado a luz un niño con dos cabezas, perfectamente desarrolladas, y cuatro brazos. Del cuello para abajo es completamente normal». Apuntillaba entonces el cachondo de Evaristo Acevedo: «El caso es, sin duda, sorprendente. Pero resulta más sorprendente todavía pensar que el niño es completamente normal ‘del cuello para abajo’, pues si el niño posee cuatro brazos, ¿dónde tiene los brazos extras? ¿Colgándole de las orejas?».
Solía echarse mano de críticas, relatos, y textos extenuantemente adjetivados con los que ir llenando planas. Luego pasaba lo que pasaba. Recoge Acevedo aquella crítica literaria, relamida e inolvidable, del Diario de Mallorca de los 60: «Felicitamos al autor de ‘Gicassols al vent’ por su nueva aportación poética que le reafirma en su iniciación en el camino de la poesía, sendero áspero y lleno de espinas que hay que andar con pie descalzo». A lo que el compilador comentaba: «También son ganas de fastidiar. Si el camino de la poesía está lleno de espinas, ¿por qué obligar a los poetas a que lo anden con pie descalzo?».
La excepción al tedio informativo, en todo caso, eran casi siempre los sucesos, siempre difíciles de cubrir con pocos medios, parte de la plantilla de vacaciones, y muchas prisas. Recoge nuestro Acevedo aquel titular que fue portada en Ideal: «Buscando por mar y tierra al submarino hundido». «Bien hecho», comenta el compilador, «hay que ser tenaces. A lo mejor un submarino hundido en el Atlántico puede ser localizado en las Ramblas de Barcelona».
Causa cierta melancolía recordar esos tiempos de noticias irrelevantes, sucesos improbables, y grandes fotografías de sociedad, en los meses de julio y agosto, hoy que es imposible dar con un titular prescindible en toda la prensa nacional. No diré que fue pionero, pero la llegada de Sánchez al poder marcó el final de las serpientes del verano, que ya en años anteriores languidecían ante la presión informativa. Sin embargo, con Sánchez, es tal la magnitud y constancia del desastre, que en los meses en que España se va de vacaciones seguimos encontrando disparates diarios en todos los periódicos.
Las últimas 24 horas son un buen ejemplo. Yo que venía dispuesto a glosar las bondades de los días de playa, viviendo de espaldas al runrún político, y escribir mi columna con los pinreles ligeramente sumergidos en la orilla, me he caído con todo el equipo al asomarme a la prensa. Si lo sé no vengo.
Un vistazo rápido. Sánchez, entregado definitivamente al género epistolar, vuelve a dirigirse a los Corintios para exigir al juez que le permita hacer su declaración por escrito; yo del juez le diría que sí, pero en lenguaje de signos. Puigdemont, riéndose en la cara de Sánchez y amagando con dinamitar la legislatura; por cuyo escarnio merecido tampoco vamos a sufrir. Bruselas alucinando ahora con la condición muy partidaria de la Fiscalía; no será porque no se lo hemos advertido una y otra vez. El Supremo recurre la amnistía ante el TC por vulnerar derechos constitucionales; no se podía saber. Begoña que le dice al juez que la Moncloa es su «lugar de trabajo»; que imagino que está a un paso de asegurarle que es la jardinera del palacio. Y esto es solo el aperitivo en titulares, porque el detalle de las noticias está lleno de sorprendentes ramificaciones, incluyendo la torpeza infinita de Urtasun vociferando y confesándose con un diputado de ERC frente a las cámaras indiscretas y, en realidad, desvelando detalles del Consejo de Ministros que deberían mantenerse en secreto; ramificaciones de las que, por cierto, cuelgan una increíble variedad de delitos, que alguno es como si estuviera decidido a violar íntegramente cada página del Código Penal.
En cambio, la única noticia que realmente queremos dar, ver, y comentar, aunque sea desde la playa, que es la caída en bloque de este Gobierno corrompido y corruptor, sigue haciéndose de rogar. A ver si mañana.
https://gaceta.es/opinion/sanchez-acaba-con-la-serpiente-de-verano-20240725-0600/
No os lo perdáis, que es muy gracioso este escritor
ResponderEliminarEl humor nos salva! Un abrazo Susana!
ResponderEliminarPor eso me gusta intercalar textos suyos. Un beso
EliminarEsa última noticia estoy deseando escucharla. Besicos
ResponderEliminarYo también. Un beso
EliminarTomo nota de la sugerencia.
ResponderEliminarSaludos cordiales desde Barcelonba
Barcelona (perdón)
ResponderEliminarEspero que te guste. Un beso
EliminarUy los politicos no cambian. Te mando un beso.
ResponderEliminarEso me temo. Un beso
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