Uno de mis planes favoritos en esta época del año es ir de picnic. Los primeros en salir de picnic fueron los cavernícolas, en una colina, sobre una enorme piedra de pizarra; simplemente no sabían que estaban haciendo un picnic. El menú no era el mismo que hoy en día y, además, aún no se habían inventado los manteles a cuadros ni los termos.
Además, en la Edad de Piedra las avispas huían de los hombres y no al revés. Y la verdad es que comer en medio del campo en la prehistoria no te hacía muy original. Como experto en picnic, quiero ayudarte a preparar el tuyo hoy. ( LEER MÁS de Itxu Díaz: El mejor tipo de hippie: uno con clase )
Elija el lugar correcto
Supongo que puedes hacer un picnic donde quieras. Presta atención a las señales, observa de dónde viene el viento, averigua si necesitarás colocar un paraguas y frunce el ceño. Sobre todo fruncir mucho el ceño. Esto hará que el resto de la familia piense que sabes exactamente lo que estás haciendo cuando se trata de elegir el lugar adecuado para hacer un picnic.
En el campo, algunos lugares están marcados con un cartel que dice "Prohibido hacer picnic". Ese es el lugar perfecto para fumar un cigarrillo.
La picadura
En cualquier picnic, a uno de los invitados le pica un insecto, normalmente una avispa o una abeja. La probabilidad de que la picadura la sufra el más alérgico de los presentes es directamente proporcional a la distancia al hospital más cercano. Sabes que eres alérgico cuando tienes peor aspecto que la abeja, que muere tras la picadura.
Dado que es inevitable, y eso significa que no se puede evitar, lo mejor que se puede hacer antes de desempacar es que un voluntario atrape una avispa o un enjambre de abejas y provoque la picadura. Esto ahorra tiempo y evita el siempre desagradable elemento sorpresa.
Animales invitados
Un error común que cometen los vacacionistas que van de picnic es creer que los animales respetarán su comida, su hamaca o el espacio elegido. Estás en el campo. Por lo tanto, no importa dónde te pongas, los derechos de los animales prevalecerán. A menos que estés haciendo un picnic en una azotea de Times Square, lo que a su vez presenta otros inconvenientes.
Alimento
La comida ideal para un picnic es tortilla, croquetas y esferificación de queso azul sobre gotas de tomate congeladas con espuma de hígado de manzanita silvestre y pétalos de pimienta rosa, mantequilla todavía tónica.
Fuego
Hoy en día está prohibido encender fuego en el campo, y en casi cualquier lugar de la tierra. Si realmente quieres organizar una barbacoa y quieres evitar la multa, intenta hacerlo bajo el agua.
La temporada
El verdadero objetivo de ir de picnic en verano es disfrutar de una siesta al aire libre a la sombra de un árbol, uno de los grandes placeres de la vida. Es costumbre comentar “¡qué distinto saben las cosas en el campo!”. mientras saborea una loncha de jamón cocido insípido envasada al vacío y se la ofrece a los demás, quienes a su vez deben responder: “Es verdad, qué maravilla, qué sabor tan diferente”. Después de este estúpido ritual, podrás irte a dormir.
El coche
El picnic nunca se realiza en un lugar de fácil acceso. Casi siempre se celebra en una bonita pradera a la que no se puede acceder en coche. En estas circunstancias siempre surge una vieja controversia en torno a papá. Una vez elegido el lugar donde poner el mantel de cuadros, surge la gran pregunta: ¿Pongo ahí también el coche, o no?
Desde mi amplia experiencia te daré un consejo: no lo pongas ahí. Sin embargo, desde esa misma experiencia te daré otro consejo: ponlo ahí lo antes posible. Vas a estacionarlo allí de todos modos, así que ahórrese las dudas, midiendo los baches, la investigación de posibles rocas escondidas en la hierba y las probabilidades de destrozar los bajos. Si escucha traqueteos, golpes o chirridos durante la operación, va demasiado lento. Acelerar. Si escucha gritos, cuente los pasajeros nuevamente.
El perro
Cuando haces un picnic en medio de un campo, el olor de tu comida flota por kilómetros y llega a todos los perros del mundo. Esto significa que su picnic envía una invitación automática a almorzar a unos 400 mil millones de perros en el mundo, sin contar los perros políticos. No es probable que todos vengan. O al menos no de una vez. Pero debes estar preparado para que al menos un comensal canino muy hambriento aparezca sin ser invitado.
El perro aparecerá y tendrás que decidir entre tirarle la comida (no funciona, porque se la come y vuelve aún con más ganas), o inmutarte (dicen que si no te mueves, yo no sé qué), levantarse, recoger todo el picnic y salir corriendo (te morderá el trasero), o intentar razonar con el perro callejero (mi experiencia: a los perros les importan un bledo tus derechos constitucionales) .
Ya sea que el perro sea amigable y domesticado o un animal salvaje que quiere matarte, lo ideal es que te subas al auto hasta que se haya comido todo, incluido el mantel de cuadros. Pero recuerda no dejar fuera al resto de los comensales si no quieres que el perro coma más de lo que tu abogado puede justificar.
Traducido por Joel Dalmau.
https://spectator.org/how-to-have-the-perfect-spring-picnic/
Para reir un rato largo, gracias Susana, un abrazo!
ResponderEliminarHay que relajarse de vez en cuando. Un beso
EliminarMuy bueno. Tengo la experiencia en un picnic al lado de una laguna de una picadura de avispa a mi cuñado graciosísima para los que lo presenciamos, por las circunstancias que traía y que es algo largo de contar, tuvimos que contenernos la risa porque a mi cuñado no le hizo ninguna gracia. Besicos
ResponderEliminarA mí me han picado varias veces. Un beso
EliminarEste momento no es de picnics por acá. Sólo lluvia y frío, pero ya llegará el verano, y tomaré en cuenta las recomendaciones.
ResponderEliminarSaludos
Son buenas. Un beso
EliminarDivertida entrada. Te mando un beso.
ResponderEliminarGracias. Un beso
EliminarMuy bueno Susana. Besos.
ResponderEliminarSí lo es. Un beso
EliminarCuanta razon tiene este sr. Joel jajajaja muy divertido :D
ResponderEliminarJoel es el traductor. Un beso
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