Me siento decepcionada porque he entrado en la página de una bloguera que era amiga. Un día se molestó, supongo que porque es de izquierdas y le dije que su país no iba por buen camino. Y soy la única que se lo dijo.
Ahora la encuentro alegrándose de la victoria de su partido. Pero lo malo no es eso, sino que muchos amigos conservadores le dicen que se alegran por ella... cómo se van a alegrar de que su país acabe como Venezuela... Mejor callarse que seguir la corriente equivocada.
El problema es ser obcecado y obstinado. La inteligencia se mide en la capacidad de aceptar que las verdades absolutas no existen.
ResponderEliminarAbrazos
No hace falta ser Einstein para saber lo que ocurre en Cuba y Venezuela. Un beso
EliminarSé de quién se trata, Susana, nos tenemos mucho cariño pero yo estoy en la vereda de enfrente, igual nos tratamos con respeto mutuo y mantenemos una amistad de varios años. Es difícil pero no imposible, tengo a mis dos hijos varones que piensan distinto a mí, así que estoy entrenada en la disidencia prudente, un abrazo!
ResponderEliminarMi hijo también piensa distinto pero yo nunca le he dicho que las dictaduras comunistas estàn bien, sino lo contrario. Un beso
EliminarEl comunismo no sólo arruina a los países sino también a las personas. Los pone unos contra otros
ResponderEliminar