Viendo el resultado de las elecciones en EE.UU. he llegado a la conclusión de que les daría igual que les pusieran un chimpancé de presidente, con tal de que les permitan seguir abortando. Esta afición claramente demoniaca se ha adueñado de sus vidas como si fuera lo más normal del mundo. Me pregunto qué pensarían sobre ello los antiguos mongoles o los bárbaros, por citar a dos de los ejércitos más sanguinarios que se recuerdan, pero ellos no hacían abortar a las mujeres.
Que ha pasado para que buena parte de la humanidad piense que es lógico y aconsejable matar a tus propios hijos, es algo que espero que se pregunten nuestros descendientes algún día cuando esta locura haya pasado. Supongo que lo mismo que hace que nos parezca admisible hormonar y mutilar a los niños para que cambien aparentemente de sexo, de hombre a mujer o viceversa. Algo que yo creo que ninguna persona en su sano juicio debería admitir.
Pero a esta situación hemos llegado a través de la agenda del Nom. Y otras cosas que ya vamos viendo, como que nos insinúen que tenemos que olvidarnos del coche, comer insectos y por supuesto, no tener hijos, porque resulta que respiran y producen Co2. O que nos digan que no utilicemos ya fertilizantes en los campos, que no pongamos la calefacción o que no viajemos. ¿Qué será lo siguiente, que lavemos la ropa en el río, o no nos lavemos más?
Está claro que no estarán satisfechos hasta que no nos suicidemos todos en masa, gracias a la eutanasia, para evitarnos el sufrimiento de tener que vivir sin familias, sin naciones y sin religión: en un mundo dirigido por una élite, que por supuesto podrá seguir gozando de todos los privilegios que nos niegan. Por suerte yo espero ya no verlo. Y en los países subdesarrollados, atrasados y primitivos tal vez puedan seguir diciendo esta frase: nos ha nacido un niño.
Espero poder ver algún otro nacimiento en la familia! Aunque algunos se están demorando! Habrá que hacer alguna insinuación! Un abrazo Susana y muy feliz Natividad!
ResponderEliminarHola, Susana:
ResponderEliminarTe deseo unas fiestas tranquilas y reconfortantes.
¡Feliz Navidad, Susana!
Triste publicación, no exenta de razón y de veracidad. Este mundo no anda bien, esta Sociedad está enferma ... o quizás sea yo el que nada entiende.
ResponderEliminarUn abrazo, Susana y feliz Navidad
No he podido contestar a tu mensaje de hoy.
ResponderEliminarQué raro.
Pues casi que mejor, así estás más tranquila, Susana.
Feliz Nochebuena
Yo tampoco consigo comentar en tu blog.
EliminarYo quiero tener nietos. Besos
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