El que escandalice a uno de estos pequeños que creen, más le valdría que le encajasen en el cuello una piedra de molino y lo echasen al mar. Si tu ojo derecho te induce a pecar, sácatelo y tíralo. Más te vale perder un miembro que ser echado entero en la “gehenna”. Si tu mano derecha te induce a pecar, córtatela y tírala, porque más te vale perder un miembro que ir a parar entero a la “gehenna”.

jueves, 21 de enero de 2021

El membrillo

 Estaba cortando un trozo de dulce de membrillo y me puse a pensar cómo eso formaba parte de nuestra rutina familiar, porque al acabar de cenar solíamos tomar un pedazo cada uno compartiendo el mismo tenedor. Y así fue durante no sé cuántos años, pero parecía que no iba a acabar nunca. Como también el llevar  y traer a los niños del colegio un  día tras otro, que acabé bastante harta, pero ahora lo echo de menos. Porque no me imaginaba que de un día para otro me iba a encontrar sola con mi marido.

Primero se fue la mayor al extranjero pero se suponía que era algo temporal, hasta que pasados seis años tuve que llegar a la conclusión de que no lo era. Después se fue la pequeña, también en teoría sólo por unos meses que ya empiezan a alargarse indefinidamente. En cuanto a mi hijo pasa más noches fuera que en casa. No es que no me alegre de que tengan su propia vida pues es lo natural, pero de alguna manera uno no está nunca suficientemente preparado para pasar por ello.

34 comentarios:

  1. Así es, Susana. Gracias a Dios somos dos en una casa enorme. Porque sola no sé qué haría.
    Ya me he resignado.

    ResponderEliminar
  2. Te leo y no puedo evitar sentir ese dolor en el pecho nada mas de imaginar cuando lo mismo me suceda a mi jaja, mira que con mis 4 hijos que aún están muy pequeños sé que es la ley de la vida que los hijos tengan que irse... es difícil por que yo soy más mamá gallina que nada y sé que me costará, pero bueno... que se le va hacer más que apoyarlos y cuidarlos (aunque sea desde lejos). Un abrazo grande

    ResponderEliminar
  3. Es que además se me han ido al extranjero. Un beso

    ResponderEliminar
  4. Añoramos aquello de lo que nos quejábamos, es una ley, de vida la llaman, que nos deja solos con nuestros recuerdos. Un abrazo

    ResponderEliminar
  5. Eso es lo natural y ley de vida amiga Susana. No queda otra que acostumbrase a ello. Por desgracia, siempre solemos quejarnos de todo, pero llega ese día en que la casa se queda vacía y empiezan a fluir los recuerdos.
    Un abrazo y buen resto de semana.

    ResponderEliminar
  6. Es lo que toca, aunque ahora los hijos van y vienen.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  7. Así es Susana. Crecen y vuelan libres. Y nos dejan el nido vacío.
    Besos 😘😘

    ResponderEliminar
  8. Nos acostumbramos a algo y pensamos que nunca cambiará, que siempre será así...
    Me ha hecho gracia lo que mencionas de llevar a los niños al colegio porque a mí me pasa igual. Hace dos años estaba cansada de las discusiones de mis dos hijos en el trayecto de ida y vuelta hacia el cole y ahora que el mayor va solo al instituto echo en falta aquello que tanto me fastidiaba.

    Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo estaba ya harta de ir y venir y ahora no sé qué hacer. Un beso

      Eliminar
  9. A los mios aún les falta para salir de casa, pero yo a veces lo pienso y se me hace un nudo en la garganta, no creo que podamos prepararnos.

    ResponderEliminar
  10. Me diste una idea que no tenía, Susana, muchas veces quiero algo dulce luego de comer, y nunca recurrí al membrillo que siempre tengo en la heladera! Un abrazo!

    ResponderEliminar
  11. Es verdad que al principio se pasa mal cuando los hijos deciden hacer su propia vida y nos dejan el nido vacío pero con el tiempo se va asimilando aunque jamás se olvidan aquellos años en los que los teníamos al lado.Besicos

    ResponderEliminar
  12. Son las cosas de la vida. Y el tiempo pasa demasiado rápido.
    Un beso.

    ResponderEliminar
  13. Nunca me gustó el membrillo. Y ahora es otra época para tener más tiempo con tu marido. Besos

    ResponderEliminar
  14. Hola.
    A mí me gustaba llevarlos al cole. Íbamos contando historias y hablando, es algo que sabía que iba a echar mucho de menos.
    Es ley de vida que se vayan,nosotros lo hicimos, pero imagino que tiene que ser duro. Yo los eché mucho de menos cuando se fueron de Erasmus, pero afortunadamente volvieron para quedarse. El día que hagan su vida espero que estén cerca porque sé que me va a costar.
    Lo bueno es que tienes casas para alojarte en el extranjero, y cuando se pueda viajar podrás hacer turismo mientras las visitas. Además,con las nuevas tecnologías podéis hablar a diario.
    Muy feliz finde.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Se fueron de erasmus pero no vuelven. Viajar allí está bien pero no es lo mismo. Un beso

      Eliminar
  15. Siempre quedan esos recuerdos felices a los que aferrarse.
    Un beso.

    ResponderEliminar
  16. Bom dia Suzana, nunca comi marmelo, só marmelada, mais não lembro a última vez. os passarinhos crescem e depois batem as asas.

    ResponderEliminar
  17. Es cuestión de irse adaptando en la vida a la faceta que te toca vivir. Mira lo positivo: tus hijos son independientes y tú tienes tiempo para hacer cosas nuevas, eres la dueña de tu tiempo y eso no es fácil de conseguir.
    SAludos.

    ResponderEliminar
  18. Hola Susana, por mucho que nos preparemos, nunca estamos preparados para estas separaciones.

    Besos.

    ResponderEliminar

La islamización de Europa

La crítica a la inmigración descontrolada y al crecimiento de la inseguridad ciudadana en determinadas zonas de Europa suele ser identific...