Hace seis meses que murió mi gato Suerte. Era negro y grande, muy fiero con el veterinario, muy dulce con nosotros. Me hacía compañía. Le echo mucho de menos y siempre le querré.
No se puede cambiar un gato por otro gato, ni un perro por otro perro. Cada uno es único. Yo sentía su alma junto a la mía y confío en Dios en que volveremos a vernos, con mis seres queridos y también mis animalitos.
Estoy de acuerdo con que no se pueden cambiar. Me encariñé mucho con una perrita que mi hija dejaba mucho a nuestro cuidado. La tuvo que regalar y, ninguno de las mascotas que nos dejan nuestros hijos la ha sustituido. Tampoco quiero que lo hagan.
ResponderEliminarUn saludo.
Ahora tengo un gatito de mi hija. Un beso
EliminarEs que se convierten en un miembro mas de la familia, un abrazo Susana.
ResponderEliminarPor supuesto. Un beso
EliminarSuerte tuvo suerte de tenerte como su humana. Seguro está contento. Un abrazo
ResponderEliminarTendría que haberle llevado antes al veterinario. Un beso
EliminarSeguro que uno ama mucho a esos compañeros de cuatro patas...
ResponderEliminarTen una fantástica navidad
Paz
Isaac
Gracias. Yo los amo demasiado. Un beso
EliminarDuele mucho cuando pierdes una mascota. Te mando un beso.
ResponderEliminarDuele como un familiar. Un beso
EliminarCreamos relaciones muy fuertes con nuestros animales de compañia, jamas los olvidamos. Un beso.
ResponderEliminarSon parte de nuestra vida. Un beso
EliminarLos que hemos tenido algún animal de compañía sabemos muy bien los inconvenientes, además del coste económico por la alimentación, el veterinario, los problemas por las vacaciones. son muchas las personas que cuando mueren sufren una grave depresión.
ResponderEliminarUn abrazo.
Te acostumbras a ellos y los inconvenientes no se notan. Un beso
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