Durante más de veinte años mi principal y única misión fue cuidar a mis hijos. No me arrepiento porque lo disfruté mucho aunque también fue muy cansado. De pequeños estaban siempre malos los pobres. Creo que era por ser alérgicos, que todos los catarros se les complicaban y acababan en bronquitis o asma. Aparte de problemas digestivos y motores. Así que no hubiera podido trabajar si hubiera querido.
Luego empezaron otra clase de problemas con la adolescencia, los estudios y demás, pero aún así no lo cambiaría por nada. Mi marido tenía un trabajo de mucha responsabilidad y venía tarde y cansado, de manera que casi toda la labor me correspondía a mí. Sólo los fines de semana podíamos aprovechar para hacer actividades en familia que aún recuerdo con ilusión.
Los que tenemos hijos te comprendemos. Añade además que los hijos son para siempre con sus alegrías y sus preocupaciones.
ResponderEliminarAhora disfrutamos de nuestra nieta. Un beso
EliminarTe entiendo y seguro que tus hijos cuando de pequeños se ponían malos caía en viernes. Pero no se cambia por nada.
ResponderEliminarUn saludo
Estaban toda la semana. Es cierto. Un beso
EliminarAunque no se valore, el trabajo de las mamás en casa es infinito! Ahora llegan los momentos de disfrutar a tu nieta, Susana, un abrazo!
ResponderEliminarEs agotador pero compensa. Un beso
EliminarPara mi no ha sido agotador, ha sido generoso y muchas veces divertido, la responsabilidad es un arma muy útil y nos manteen alertas para acudir al momento, Un abrazo
ResponderEliminarSerá que eres más fuerte que yo. Un beso
EliminarLa vida va cambiando, eso es inevitable
ResponderEliminarPaz
Isaac
Es cierto. Un beso
EliminarLos hijos exigen muchos sacrificios, pero todo se da por bueno.
ResponderEliminarUn beso.
Desde luego. Un beso
EliminarLa dedicación de las madres es algo maravilloso.
ResponderEliminarUn beso.
Unas veces más que otras. Un beso
EliminarUno es feliz cuando cuida a quien ama. Te mando un beso.
ResponderEliminarDe eso trata la vida. Un beso
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